lunes, 15 de abril de 2024

LUZ VERDE PARA EL CITY

Manchester City, tal como era de esperar, goleó sin piedad ni miramiento alguno al modesto Luton Town y tras las estrepitosas caídas de Arsenal y de Liverpool, se encamina muy orondo hacia la conquista del tetra campeonato inglés. Habiéndose trepado al primer lugar de la tabla de la Premier League, los de "Pep" Guardiola pasaron a depender sólo de sí mismos en su rauda marcha hacia el nuevo título.

INSÓLITO. En fútbol existe una vieja premisa que dice, palabra más palabra menos, que "cuando la mano viene para uno, entran todas". Si alguien duda de la veracidad de dicha afirmación, bien podría preguntarle a Erling Haaland si puede ser cierta o no: casi no se habían parado en la cancha -dos minutos no son nada- cuando el noruego intentó una "tijera" en el área rival, con un resultado tan insólito como que la pelota, cuyo trayectoria original era la opuesta a la buscada por el goleador, terminó dando de lleno en la cara del defensor Daiki Hashioka y se metió en el arco de Luton Town ante el estupor de propios y extraños.

No se descubre nada si se concluye que, aún sin este gol sacado de la nada, el City hubiera goleado y vapuleado al humilde visitante, como efectivamente terminó ocurriendo, pero el día después, una vez selladas las derrotas de Arsenal y de Liverpool, los otros aspirantes al título, sus futbolistas, Cuerpos Técnicos e hinchas, perfectamente podrían afirmar que a sus respectivos equipos les afectó el fenómeno opuesto al del tempranero gol de Haaland, ya que, pese al "martilleo" incesante, el balón se negó repetidas veces a penetrar en el arco de sus rivales ocasionales.

"LOTERÍA". La cuestión es que, al ritmo de un brillante Jeremy Doku -los belgas no se cansan nunca de sacar futbolistas extraordinarios- quien anotó un tanto de antología, provocó el penal que Haaland transformó en gol y asistió a Josko Gvardiol para "cantar lotería" en el Etihad, el campeón del mundo de clubes goleó 5 a 1 a Luton Town y "a ojo de buen cubero" claramente puso quinta velocidad en la recta hacia su cuarta Premier League consecutiva.

ARSENAL. Los "Gunners", en su reducto del norte de Londres, arrancaron el partido ante Aston Villa con su intensidad habitual, intentando como siempre el "pressing" sobre la salida del rival. Sin embargo, a la vez que los conducidos por Mikel Arteta no estuvieron finos en la definición, se encontraron con un Emiliano Martínez gigantesco y al mismo tiempo contando con una muy buena dosis de fortuna en algunas ocasiones puntuales.

"DIBU". Esa propia imprecisión y los aires de invulnerabilidad de su ex arquero le fueron quitando revoluciones a la intensidad habitual de los capitaneados por Martin Odegaard. A medida que el dueño de casa iba aflojando el ritmo, Aston Villa se adueñaba gradualmente del predio ajeno y así terminaría ganando el partido con recetas elaboradas a base de inteligencia y de astucia, como condimentos básicos para los goles de Leon Bailey y del hoy día imparable Ollie Watkins. Al final el 2 a 0 marcó que, pese a que puede considerarse que los rivales se repartieron un tiempo para cada uno, la figura del "Dibu" Martínez, la fortuna y la efectividad fueron los tres factores claves para que la balanza se inclinara para el lado de los "villanos".

Ante la catastrófica goleada -fue 4 a 0- que el día anterior había sufrido Tottenham Hotspur ante el local Newcastle, con actuaciones formidables del goleador sueco Alexander Isak y del inglés Anthony Gordon, el resonante triunfo de Aston Villa en el "Emirates Stadium", lo colocó en la cuarta posición de la tabla, aunque los "Spurs", sus rivales directos por ese último escalón clasificatorio a la Liga de Campeones, están 3 puntos abajo pero tienen aún un partido menos disputado que los "villanos".

LIVERPOOL. Por segunda vez en sólo tres días Liverpool cayó en su reducto de Anfield Road. Tras la más que dolorosa derrota por 3 a 0 ante el italiano Atalanta en el marco de los cuartos de final de la Europa League, el equipo de Jurgen Klopp llegaba malherido al choque ante Crystal Palace. 

No bastó que Darwin Núñez calentara un par de veces con remates "quemantes" las manos del arquero rival, ni que Luis Díaz también encontrara la figura del cuidavallas Henderson tras una tijera espectacular, ni tampoco alcanzó con que Mohamed Salah y más tarde también Diogo Jota perdieran varias ocasiones claras para anotar. Y ni qué hablar del bombazo que el japonés Wataru Endo "reventó" contra el horizontal del arco visitante.

Mucho más que todo ese esfuerzo, que cada uno de esos intentos, pudieron los veintiun toques de pelota que a los 14 minutos de juego terminaron con el formidable gol de Eberechi Eze y eso sin contar la salvada providencial del lateral Andy Robertson, que sólo la tecnología de la línea del gol pudo verificar. Es que toda esa batería de "misiles" descargados por Darwin y compañía contra el arco de Henderson, no tuvo reciprocidad en una defensa local tan vulnerable como que recibió la friolera de 5 goles en los dos últimos partidos en Anfield, los mismos que significaron las derrotas consecutivas ante Atalanta y frente a Crystal Palace.

DARWIN. La crisis de Liverpool no se  queda dentro de la cancha sino que además abarca a su técnico. Jurgen Klopp viene haciendo cambios a la desesperada. Como ejemplo gráfico cabe puntualizar que ni él mismo sabe por qué le ha dado por excluir a Darwin Núñez, cuando está claro que el neerlandés Cody Gakpo no le ofrece más de lo que  puede mostrar el artiguense. Ante el Palace, junto a Núñez excluyó también al colombiano Luis Díaz, cuando es más que evidente que ningún otro de sus delanteros posee la velocidad, movilidad y habilidad del "cafetero".

Hoy Liverpool está malherido, hoy Liverpool está en el CTI. Arsenal parece estar algo menos tocado, aunque el empate como local ante Bayern Munich y la caída ante Aston Villa tampoco lo dejan en buena posición. Manchester City, más allá de haber pasado a liderar las posiciones con dos unidades más que sus perseguidores Arsenal y Liverpool, está pasando todos los semáforos con la verde: parece claro que tiene luz verde.

 

lunes, 8 de abril de 2024

HORROR DE ERROR

      Tras haber ejercido un dominio abrumador durante gran parte del partido, Liverpool, debido al quiebre que impuso en el juego un insólito error de su zaguero central Quansah, terminó sufriendo y empatando agónicamente el súper clásico de Inglaterra ante Manchester United. Ahora la punta se trasladó, por mejor saldo de goles, hacia el norte de Londres. Efectivamente, el nuevo líder Arsenal y su actual escolta Liverpool acumulan 71 puntos en la tabla y a sólo una unidad les persigue tenazmente el vigente campeón Manchester City.

El comienzo del "derby" fue a todo tren. A un gol anulado al argentino Alejandro Garnacho por claro offside, le siguió un manotazo del arquero Obama para literalmente espantar un tiro del húngaro Dominic Szoboszlai, el mismo jugador que poco más tarde culminaría una gran triangulación con Alexis Mac Allister y el escocés Andy Robertson, rematando apenas afuera.

APERTURA. Y lo descripto sucedió justo un par de minutos antes de que, tras un nuevo envío de Robertson, esta vez tras ejecutar un tiro de esquina, Darwin Núñez  le ganara en el salto al lateral Van Bissaka y peinara el balón para que el colombiano Luis Díaz lo rematara de volea tras una mini acrobacia, para decretar la apertura del tanteador en Old Trafford.

Lo que siguió fue una especie de "tire y pegue", una auténtica andanada de situaciones de gol creadas por la visita, algunas de ellas conjuradas por las manos del camerunés Obama y otras que simplemente no encontraron arco. Tres veces Salah, una Núñez, otra vez Díaz, también el lateral Bradley, todos se anotaron para participar del tiro al blanco, pero sin acertar.

SUPERIORIDAD. Afuera de la cancha Jurgen Klopp se desesperaba. Sus muchachos mostraban una superioridad absoluta nada menos que sobre Manchester United en su "templo" de Old Trafford, pero a su vez el exiguo 1 a 0 no daba garantías de nada, tal como amargamente se comprobaría más adelante en el juego. El local, quizás tocado por la derrota increíble sufrida ante Chelsea pocos días atrás en Londres, no hería, ni siquiera insinuaba, pero aún así los alumnos del técnico alemán no conseguían ampliar la ventaja en el tanteador, pese a que el juego les pertenecía por completo y a que las oportunidades de gol caían como fichas, una detrás de la otra, aunque sin ser aprovechadas.

HORROR. Y entonces todo cambió de repente, de golpe, abruptamente, sin aviso y sin anestesia. Transcurrían sólo 4 minutos del complemento cuando el zaguero Quansah cometió el error, o más bien el horror, de su vida. Ni él ni nadie supieron qué quiso hacer exactamente. Con pelota dominada, sin ser hostigado, enganchó hacia atrás y colocó un pase al medio sin siquiera mirar previamente. El portugués Bruno Fernandes no preguntó nada cuando se encontró el balón delante suyo, Simplemente levantó la cabeza y vió que el arquero Kelleher, tras haber acompañado la salida del fondo de su equipo, aún no había vuelto sobre sus pasos. Entonces el capitán del United no dudó ni un segundo, así que ni siquiera se molestó en parar la pelota sino que le dió como venía, tal cual le había llegado, pero eso sí, con la precisión y la fuerza justas para que entrara junto al caño izquierdo de la valla visitante.

REMONTADA. Liverpool sintió el golpe y el dueño de casa tuvo la inyección anímica que tanto necesitaba para salir del sopor y de la inercia que lo habían gobernado a lo largo de todo el primer tiempo. Y fue precisamente durante ese dulce despertar del local que llegó la remoontada con el golazo del juvenil Mainoo, quien colocó la pelota como con la mano, combada, venenosa, a media altura y bien pegada al caño izquierdo del arco de Kelleher.

INEXPLICABLE. Varios cambios más tarde -inexplicable el de Núñez, ya que el "9" había redondeado un buen partido, repartiendo su función ofensiva con un despliegue de overol puesto, ayudando en la marca tanto como su físico se lo permitió- los de Jurgen Klopp, al influjo de la tracción incansable de Luis Díaz, por lejos la figura del partido, consiguieron retomar las riendas del juego. En ese entorno fue que, tras un claro foul penal de Van Bissaka sobre el siempre escurridizo Harvey Elliot, desde los doce pasos Mohamed Salah puso el 2 a 2 definitivo.

ARSENAL. La cita que tenían los "Gunners" era más que complicada, ya que en su cancha el Brighton del hoy codiciado entrenador italiano Roberto De Zerbi, resulta siempre un rival muy incómodo para cualquiera.

Sin embargo este Arsenal de Mikel Arteta viene demostrando, partido tras partido, que es un equipo sólido  como una roca, en el que esa zaga de titanes compuesta por el francés Saliba y el brasileño Gabriel Magalhaes, aparece cada vez más infranqueable.

GOL. A su vez la solidez, el orden y la técnica que transmite en el medio el ex capitán de West Ham Declan Rice, tiene el debido eco en la habilidad y en la conducción del capitán del equipo, el noruego Martin Odegaard, en delanteros mortíferos de la talla del inglés Bukayo Saka, del alemán Kai Havertz, del belga Leandro Trossard y de los brasileños Gabriel Jesús y Gabriel Martinelli.

Precisamente dos de ellos, concretamente Havertz y Trossard, anotaron los dos tantos con que Arsenal terminó derrotando claramente al local y recuperando, al menos por el momento y por mejor saldo de goles, el liderazgo de la Premier League.

CITY. El tempranero tanto de Mateta no pudo impedir la andanada de goles con que, una vez más, se despachó el gran Manchester City de "Pep" Guardiola para demoler la resistencia del local -finalizó 4 a 2- y así seguir prendido como un abrojo a ese tercer lugar que ocupa en la tabla de Premier, a sólo una unidad del líder Arsenal y de su escolta Liverpool.

BENTANCUR. Tottenham Hotspur, con Rodrigo Bentancur ingresando a la cancha para el comienzo del segundo tiempo, derrotó por 3 a 1 a Nottingham Forest y alcanzó de esa forma el cuarto lugar en la tabla, último peldaño que clasifica a la Liga de Campeones. Los "Spurs" igualaron así al Aston Villa en las posiciones, pero actualmente lo superan por mejor saldo de goles y cuentan además con la potencial ventaja de tener un partido menos disputado que los "villanos".  

viernes, 5 de abril de 2024

OCURRENCIAS DE UN "9"

       Liverpool sudó sangre, pasó sustos, muchas veces quiso y no pudo pero al final, gracias a un "9" que hace goles que sólo se le pueden ocurrir a un "9" de raza, también a un bombazo terrible del argentino Alexis Mac Allister y a un cabezazo milimétrico del neerlandés Cody Gakpo, consiguió mantener el liderazgo en solitario en la tabla de la Premier League.

A los 15 minutos Darwin Núñez, aprovechando un pase de Salah, sacó de la galerra un desborde meteórico por el flanco derecho, tras lo cual conectó el pase hacia el medio pero como no apareció nadie vestido de rojo, un defensa de Sheffield United pudo rechazar el balón y aventar el peligro.

INSÓLITO. Aquello terminó siendo un aviso para lo impensado, para lo insólito, para el invento del "9" de Liverpool. El arquero Ivo Grbic puso la pelota contra el piso, levantó la cabeza para elegir el destino del pelotazo aéreo.....que nunca llegaría a levantar vuelo sólo porque a un tal Darwin Nuñez se le ocurrió plantársele enfrente y pegar el salto en el momento justo para que la pelota le terminara rebotando en uno de sus talones y se metiera lenta y agónicamente en la valla de la visita ante la desesperación del pobre Grbic: 1 a 0 y pelota al medio.

Aparte de ese gol traído desde otro planeta, el dominio de Liverpool, previsible, cantado, careció de la culminación adecuada, más allá de una atajada espectacular de Grbic ante remate de Szoboszlai, de un intento cercano de Mac Allister y de una gran jugada individual que Darwin no pudo culminar como la acción mandaba.

SUSTOS. Es más, incluso ya desde el arranque y luego sobre el final de la etapa, Sheffield United se dedicó a pegarle unos buenos sustos a la gente de Anfield, en situaciones que no prosperaron gracias a los oficios del buen arquero Kelleher y también a errores en la definición. Eso pasó hasta el minuto 58, cuando la fortuna le sonrió a los del noreste de Inglaterra y el rebote en el lateral Connor Bradley terminó con la pelota en el fondo del arco del local sellando con ese autogol el 1 a 1 parcial.

BOMBAZO. Tras una batería de cambios ofensivos introducidos a la desesperada por Jurgen Klopp, llegó el bombazo impresionante de Alexis Mac Allister para poner el 2 a 1 y así destrabar el partido definitivamente. Poco despues el neerlandés Cody Gakpo bajó el telón de la obra con un estupendo cabezazo. Fue un trabajoso 3 a 1 pero al final el liderazgo de Liverpool quedó a buen resguardo.

ESCOLTA. Mientras tanto Arsenal se dió el lujo de reservar jugadores claves de cara al extenuante fixture que enfrentan los clubes top de Europa, pero aún así los de Mikel Arteta no pasaron sofocones para derrotar por 2 a 0 al meritorio pero modesto Luton Town y así seguir conservando la segunda colocación en la tabla, a sólo 2 unidades del líder Liverpool.

APLASTANTE. En su "Etihad Stadium" Manchester City, con hat-trick de un Phil Foden en versión estelar y con un Erling Haaland que no tuvo minutos en el partido, aplastó sin piedad al Aston Villa que dirige el vasco Unai Emery: 4 a 1. El arquero argentino Emiliano "Dibu" Martínez fue baja de último momento debido a una afección estomacal, de modo que se salvó de la paliza, diríase que en forma providencial. De este modo los de "Pep" Guardiola se mantienen terceros en las posiciones, a 3 puntos del líder.

LOCURA. La locura marca "Premier" eligió esta vez "Stamford Bridge", en el oeste de Londres, donde el local Chelsea, luego que Manchester United le remontara un 2 a 0 inicial, terminó imponiéndose por 4 a 3, con el agregado de que los dos últimos goles fueron conseguidos en tiempo de descuento, cuando los dueños de casa perdían por 3 a 2 y todo parecía más que sentenciado en su contra.

La figura del partido fue el ex Manchester City Cole Palmer, con un hat-trick decisivo -dos penales incluidos- para la increíble victoria de los dirigidos por Mauricio Pochettino quien, dicho sea de paso, festejó las dos últimas anotaciones de Palmer, ya en tiempo adicional, como si su equipo hubiera obtenido el torneo. En honor a la verdad, no era para menos.

GARNACHO. En Manchester United destacó nítidamente la figura del juvenil argentino Alejandro Garnacho, imparable y autor de dos goles que pudieron y debieron ser claves para el resultado final. Inexplicablemente el técnico neerlandés Erik ten-Hag decidió excluirlo en un momento crucial del encuentro y ese movimiento del banco, ese liberarse de los piques y del oportunismo del argentino, supuso un enorme alivio para las huestes de Pochettino y fue sin dudas uno de los factores principales que provocaron que Chelsea se le fuera a las barbas y le terminara ganando al United un partido imposible.

lunes, 1 de abril de 2024

AL ROJO VIVO

       Liverpool sorteó un escollo muy molesto derrotando por 2 a 1 al siempre complicado Brighton. El final marcó un triunfo trabajado a pico y pala, así como el reencuentro de los de Klopp con el liderazgo en solitario, sobrepasando a Arsenal por dos unidades y a Manchester City por tres. Una vez más la punta se tiñó de rojo haciendo juego con una Premier League que sigue estando precisamente al rojo vivo.

FURIA. Se cumplían apenas los dos primeros minutos y el remate cruzado del interrminable Danny Welbeck anunciaba una tarde difícil para Liverpool. Brighton se ponía 1 a 0 casi desde el vestuario y amenazaba complicar las cosas en Anfield. El gol desató la furia del local pero la intensidad que alcanzó en el juego no hizo migas con la precisión a la hora de crear y definir.

DARWIN. De esa manera Mohamed Salah se equivocó dos veces al elegir en ambas las opciones menos adecuadas a las ocasiones de gol que se le presentaron. Alexis Mac Allister fue por entonces la mejor carta de Klopp y Luis Díaz se revolvió como pudo con sus habituales movilidad y habilidad y hasta logró anotar el empate aplicando su repentización y oportunismo.

Darwin Núñez nunca fue bien explotado por sus compañeros pero está claro que igual buscó denodadamente su gol, el mismo que casi le llega de la manera más insólita cuando remató desde el piso y el arquero neerlandés Verbruggen le negó la conquista con un manotazo providencial.

CONTUNDENCIA. El complemento mostró al Liverpool de la intensidad, de la ambición pero por sobre todo, de la contundencia. Mac Allister mantuvo su gran nivel, el húngaro Szoboszlai apareció por fin en el partido con un gran rendimiento, "Lucho" Díaz fue un "infierno" y el egipcio Salah, culminando una triangulación espectacular, encontró por fin el gol que había estado buscando sin éxito durante el primer tiempo.

Puede afirmarse que por esta vez Darwin, siempre con el overol puesto, centró su colaboración en movimientos sin pelota que arrastraron marcas, dejando así espacios libres para que los aprovecharan sus compañeros.

En los minutos finales el Brighton del cotizado entrenador italiano De Zerbi mostró una vez más sus credenciales y pegó varios sustos a las hordas del alemán Klopp, aunque al final la gente de Anfield Road terminó llevándose tres puntos de un valor incalculable.

AJEDREZ. En el partido cumbre de la fecha el local Manchester City y el visitante Arsenal no consiguieron quebrar el cero de un encuentro cerrado como pocas veces se da en la Premier League y entonces ambos terminaron cediendo posiciones en la tabla en beneficio del equipo del uruguayo Darwin Núñez. 

"Pep" Guardiola y su ex Ayudante Técnico Mikel Arteta volvieron a jugar un auténtico partido de ajedrez sobre el gramado de una cancha de fútbol. El tema pasa porque ambos son grandes estrategas y se conocen al dedillo, tanto que en todo momento quedó muy claro que sólo una inspiración individual, una jugada antológica, un evento casual o un error flagrante, podrían ser los únicos elementos que quebrarían la paridad reinante en el "Etihad Stadium". Nada de esto ocurrió y entonces el cero quedó grabado a fuego en el marcador final.

CONFORMIDAD. Con el City en lo suyo, mostrando un alto porcentaje de posesión de pelota pero a la vez poca sorpresa y nada de contundencia y con los "Gunners" jugados a una defensa firme como una roca y a saltearse el mediocampo las pocas veces que pudieron hacerlo -receta clave para zafar de la telaraña que "Pep" instala en esa zona del campo-, con cambios de frente y velocidad que culminaron en contragolpes que no fructificaron, se llegó inexorablemente al 0 a 0 final, al cabo del cual ninguno de los actores pareció precisamente desconforme.

Fue una batalla táctica como pocas veces se ve en el planeta fútbol y habla por sí sóla de una paridad, de un respeto y de un conocimiento exhaustivo del estratega del oponente.

ESTRATEGIA. El día después muchos piensan -y así lo expresan- que lo de "Pep" y Mikel fue un fiasco y hasta se atreven a dudar que, por lo visto en el "Etihad", la Premier League sea la mejor del planeta. Son los mismos que prefieren un 5 a 4, un 4 a 3 o un 3 a 3 simplemente porque resultan más divertidos para la vista del espectador, pero no tienen en cuenta que esto es fútbol de alta competencia y en él lo que está en juego vale todas las precauciones y estrategias que se tengan a mano para ser aplicadas sobre un rectángulo de juego.

LIRICA. Dichos amantes de la lírica siempre tienen sobre la mesa la opción de disfrutar de una buena ópera, de un gran concierto y también de una magnífica obra de teatro, pero esto que nos ocupa se llama fútbol, estimados, y en él hay que ganar y para lograrlo no se puede regalar nada.

lunes, 4 de marzo de 2024

A LA CABEZA

        Se va el partido y el cero se ve más inamovible que nunca, Liverpool parece haber caído presa del clásico aflojamiento que sigue a toda gran conquista. Los de Klopp no pueden con los de Nuno. Nottingham Forest les está haciendo la vida imposible. Dos puntos y el liderazgo parecen estar quedando por el camino.

      Entonces llega el minuto 99 con ese corner desde la derecha. Tras rebotes varios y una salida suicida de un defensa local la pelota le cae a Alexis Mac Allister, justo al más talentoso, vaya mala suerte la del Forest. Como primera medida el argentino levanta la cabeza, es que no quiere tirar un "centro a la olla", a lo que salga: no es algo propio de su talento. Es así que ve a un tal Núñez esperando en el área con voracidad, ansioso y hasta hambriento. Entonces ese argentino con apellido escocés traza líneas, mide y finalmente manda el balón por aire directo a la cabeza del goleador.

      Darwin salta lo justo, estira su cuello tipo jirafa, gira su cabeza de derecha a izquierda y le da a la pelota con el parietal en forma tan justa y precisa que el cuero se mete abajo, bien pegadito al caño derecho del arquero Sels, quien no tiene tiempo de ensayar defensa alguna, así que paradito, bien quietito, sólo puede mirar de reojo como se le escapa el punto a su equipo en apenas un suspiro.

 LOCURA. La locura del festejo sólo puede compararse a la del domingo anterior en el mítico Wembley, cuando el cabezazo del capitán Virgil Van Dijk significó partido y EFL Cup para los de Klopp. Darwin corre como un poseso hacia el rincón donde hasta ese instante sufría lo indecible la hinchada visitante, patea la estática casi con furia, grita y grita, no para de gritar mientras el juvenil Dann se le cuelga a caballito y su gran amigo Luis Díaz forcejea para llegar hasta el artiguense, mientras a todo esto los guardias de seguridad procuran que los futbolistas no se pasen a la tribuna ni los enfervorizados hinchas salten a la cancha.

      Segundos más tarde todo ha terminado y el abrazo interminable del goleador con Jurgen Klopp habla por sí sólo: Liverpool ha conservado el liderazgo de la Premier League por una fecha más. Y más allá de comparaciones improcedentes y siempre odiosas, digan lo que digan los pocos detractores que le quedan a Darwin, los famosos "Reds" han encontrado otro goleador del litoral uruguayo capaz de hacerlos llorar de alegría.

SUSTO.  Antes de esas escenas de euforia desenfrenada, el susto había sido grande. Es que Liverpool arrancó el partido "dormido" y quizás todavía evocando sueños felices, flotando en una nube tras aquella agónica conquista de la EFL Cup ante el Chelsea de Mauricio Pochettino. El Forest, ni lerdo ni perezoso, captó enseguida esa especie de "relax" que se apoderó del gran rival que lo visitaba y entonces se lanzó a fondo, al todo o nada desde el comienzo del encuentro. Así fue que Elanga, Origgi y Hudson-Oddoi tuvieron su oportunidad, pero cada uno de ellos terminó fallando en el momento de definir.

      Mientras tanto Liverpool crecía de a poco, sobre todo al ritmo de un Mac Allister que al final terminó mandándose tremendo partido. Apenas ingresó desde el banco de relevos, Darwin mostró el cartel de "Peligro" con un par de llegadas a fondo, aunque sin fortuna. Al final lo liquidó: de cabeza puso el único gol del choque y aseguró que su Liverpool siguiera a la cabeza de la tabla.


CITY. Un esplendoroso Phil Foden, con un doblete espectacular, y el implacable Erling Haaland, aprovechando una gruesa falla del recién ingresado Amrabat, hicieron que Manchester City le remontara el super clásico a un Manchester United que había madrugado con un golazo de Marcus Rashford. En aras de mantener la ventaja conseguida, en ese primer tiempo el camerunés André Onana atajó absolutamente todo lo que le llegó, que fue mucho por cierto. En el complemento el local City, como ya es costumbre, se hizo incontrolable y sus triangulaciones y llegadas significaron demasiado para Onana y sus muchachos, así que el 3 a 1 final fue fiel reflejo de lo visto en el "Etihad Stadium".

      De esta forma el cabeza a cabeza de la Premier sigue inamovible, es decir, un solitario puntito continúa separando al líder Liverpool de su escolta Manchester City. Dicho de otra manera, los dos monstruos del fútbol inglés remontaron sus respectivos choques y entonces todo sigue igual al tope de la tabla, claro que con el Arsenal de Mikel Arteta siempre pisándoles los talones desde la expectativa que le regala un muy bien ganado tercer lugar.

BENTANCUR. Tottenham Hotspur terminó en los minutos finales con un incómodo y muy motivado Crystal Palace, que se había adelantado en el marcador a los 59' luego del único error que cometió Rodrigo Bentancur en los minutos que estuvo en la cancha.

El "Lolo" había movido los hilos como siempre, ya que se sabe que es un titiritero de primera metiendo pases entre líneas o abriendo el juego a las bandas, pero sobre todo organizando a su equipo. Todo eso el de Nueva Helvecia lo condimenta con una marca eficaz y relevos puntuales en todos los sectores, pero sobre todo cuando el "Cuti" Romero se manda al ataque, tal como le encanta hacerlo al zaguero internacional argentino.

FALLA. Sin embargo al uruguayo lo sigue persiguiendo la mala fortuna: en el minuto 58, tras la única mala entrega que efectuó en el partido, se vió obligado a cometer una falta al borde del área de Tottenham Hotspur. Las cosecuencias fueron todas adversas para el ex Juventus y para su equipo. A la obvia tarjeta amarilla que mereció Bentancur, le siguió una magistral ejecución de Eze que significó el 1-0 para la visita y también la inmediata sustitución del uruguayo por Brennan Johnson.

REMONTADA. Resultó que Johnson terminó siendo decisivo para la tremenda remontada de los Spurs. Peleó una pelota que estaba perdida, la robó, volvió a "morderla" como pudo y la puso en el área para que Timo Werner "la soplara" hacia la red. Poco después el talentoso James Madison apuntó directo a la cabeza del argentino Romero y la "peinada" del zaguero terminó con el balón durmiendo en el fondo del arco visitante.

      Crystal Palace estaba "groggy", así que Brennan Johnson volvió a rescatar la pelota para regalársela al implacable Heung Min Son y al surcoreano ya no lo pudieron cazar más, de modo que todo terminó en una perfecta definición para el 3 a 1 final.

VILLA. Aston Villa sufrió lo indecible para mantenerse en su preciada cuarta posición. Con un implacable Olie Watkins pareció "comerse crudo" al local Luton Town. El 2-0 inicial, producto de un centro delantero que lucía en su máxima expresión, tenía fea pinta para el dueño del predio. Sin embargo en el complemento el benjamín mostró de nuevo lo complicado que es jugar en su estadio para el visitante.

      Alcanzó el empate y hasta estuvo a punto de seguir de largo pero en cambio, en el minuto 89, un letal frentazo del francés Lucas Digne le hizo morder el polvo de la derrota, todo para que los "villanos" se mantengan a flote en ese dichoso cuarto lugar, último de la tabla de Premier que clasifica nada menos que a la Liga de Campeones de Europa.

lunes, 26 de febrero de 2024

CON EL PESO DE LA HISTORIA

       Con un agónico gol de cabeza de su capitán Virgil Van Dijk cuando hasta el alargue se moría y los penales acechaban expectantes, Liverpool, con una oncena que había quedado poblada de adolescentes y con sus estrellas rutilantes -lesionadas- sufriendo en la platea principal del legendario Wembley, derrotó a un recuperado Chelsea que con frecuencia había asediado el arco del alemán Kelleher, estando a punto varias veces de lograr el objetivo que al final se le escapó. Esa pelota que se metió junto al vertical izquierdo del arco de Petrovic era inatajable porque volaba cargada con el peso de la historia de uno de los clubes más laureados del planeta. 

 REPARTO. El primer tiempo de la final de la EFL Cup resultó un tuya y mía entre los dos rivales. Se repartieron todo: entrada, plato principal y postre. Comenzó mejor Liverpool, replicó Chelsea con mayor volumen de fútbol y hasta con un gol de Raheem Sterling anulado por un hombro adelantado de su asistidor. En este caso se aplicó, una vez más, la ridícula ley del offside que el mundo del fútbol debe soportar hoy en día.

       Aparte de ese gran detalle que obviamente incidió en el resultado parcial, el reparto entre ambos incluyó también a las situaciones de gol: Petrovic le negó la conquista a Luis Díaz, Kelleher hizo lo mismo con Cole Palmer, Andy Robertson se mandó el cierre de su vida ante el mismo Palmer y el caño izquierdo de Petrovic sonó fuerte tras un gran frentazo del neerlandés Cody Gakpo, el sustituto natural de Darwin Núñez. Entre ocasiones no concretadas y reparto de protagonismo, se fue el primer tiempo de la final.

KELLEHER. A medida que transcurría el complemento esa paridad se fue desdibujando, más que nada porque un Chelsea completo fue imponiendo cierta supremacía sobre un Liverpool mermado por las lesiones. En ese entorno el colombiano Luis Díaz se puso el equipo al hombro y lo intentó todo con su clásica movilidad, sus ganas y su técnica. No fue suficiente porque el equipo de Londres estaba mejor integrado y sólo el vertical derecho y un formidable Kelleher se interpusieron nuevamente entre Cole Palmer, Connor Gallagher y el gol. Pese a ese panorama las pelotas quietas comenzaron a esbozarse como un problema para los dirigidos por Mauricio Pochettino y entonces un gol de Van Dijk terminó siendo insólitamente anulado por el VAR, cuyos oficiales interpretaron que el japonés Endo, en posición adelantada totalmente pasiva, obstaculizaba la marca de un defensa rival. El árbitro de cancha concurrió al monitor y, tal cual es casi una regla, terminó dándole la razón a sus pares de la cabina.

 COPA. Con una oncena integrada en buena parte por adolescentes de la cantera, Liverpool consiguió forzar el alargue. Ahí fue "otro cantar" porque tras la enfática arenga de Jurgen Klopp, en las primeras de cambio sus dirigidos comenzaron a apedrear el arco rival. Petrovic se lució bloqueando un cabezazo del joven Danns y el "primer chico" terminó siendo una pesadilla para los de Pochettino.

      El último cuarto de hora mostró de nuevo la paridad que había reinado en buena parte de la tarde londinense.....hasta que el griego Tsimikas, ejecutando un corner bien estudiado desde la derecha de su ataque, le sirvió la Copa llena al capitán Van Dijk. Con un anticipo ofensivo perfecto el mejor zaguero del planeta dió por tierra con las esperanzas del bautizado como "Poch" y los suyos: Liverpool era una vez más el campeón de la EFL Cup y a otra cosa.

ELIXIR. Liverpool  tuvo a todos sus "pacientes" sufriendo en la platea principal de Wembley, así que las cámaras se aburrieron de tomar primeros planos, mayormennte de Salah y de Darwin. El cabezazo final del neerlandés Van Dijk, aparte de darle la Copa a los de Anfield Road, fue el elixir de la cura milagrosa para algunos de esos lesionados. Por ejemplo Núñez practicó salto alto y salto largo cuando, presa de la euforia, se salteó escalones rumbo a la cancha, seguido del húngaro Szoboszlai: ambos terminaron abrazados al costado del terreno de juego.

      Más tarde Jurgen Klopp, apelando una vez más a su clásica cuota de humor y de ironía, declararía que "Darwin y Dom (Szoboszlai) no estaban aptos para jugar pero en las celebraciones lucieron al cien por ciento, así que tendré que hablar al respecto con el Cuerpo Médico del club".


PREMIER. Paralelamente, tras la disputa de la fecha 26, Liverpool consiguió también conservar el liderazgo en solitario de la tabla de la Premier League. Es que el miércoles 21 de febrero próximo pasado, en partido anticipado, los de Jurgen Klopp, ya sin Salah, Núñez, Jota, Szoboszlai y Alexander Arnold, habían goleado sin levante a Luton Town -fue 4 a 1- asegurándose así el seguir comandando el torneo aunque luego sus escoltas venncieran en sus respectivos compromisos del fin de semana, cosa que finalmente sucedió.

CITY. Efectivamente, jugando como visitante en el "Vitality Stadium", Manchester City se impuso por 1 a 0 al local Bournemouth que, pese a haber resultado un rival extremadamente incómodo para los de "Pep" Guardiola, no logró un empate para el que hizo razonables méritos.

ARSENAL. Por su parte Arsenal también hizo sus deberes y con muy buena letra por cierto ya que, una vez más, se despachó con una goleada en su "Emirates Stadium" del norte de Londres. Su víctima fue el hoy disminuido Newcastle United y el 4 a 1 final hizo que los "Gunners" se mantuvieran en el tercer lugar de la tabla a sólo dos unidades del líder Liverpool, a la vez que continúan siendo el equipo de Premier League con mejor saldo de goles a favor.

VILLA. Aston Villa también cumplió ante los suyos, ya que en su casa goleó por 4 a 2 a Nottingham Forest y se aseguró de ese modo el permanecer en el cuarto lugar de la tabla, el último puesto que clasifica a Liga de Campeones. En efecto, aún en el hipotético caso de que Tottenham Hotspur derrotara a Chelsea en el partido que ambos tienen pendiente, igualmente no le alcanzaría para dar caza a los llamados "villanos" y, a lo sumo, los del "Lolo" Bentancur mantendrían la quinta posición de la tabla, la que clasifica a Europa League.

domingo, 18 de febrero de 2024

"PICADA" Y GOLEADA

       Con una soberbia "picada" Darwin Núñez abrió las puertas a lo que luego sería una goleada inapelable de Liverpool en su visita al siempre imprevisible Brentford. A su vez el nuevo triunfo consolidó a los de Jurgen Klopp en el liderazgo absoluto de esta edición de la Premier League.

      Venía siendo un partido cadencioso en el que Liverpool quería pero no podía, todo matizado con alguna contra de Brentford, claro que siempre mal culminada. Es que el contragolpe rápido es la especialidad de la casa en el GTech Community Stadium, en las afueras de Londres, bien al oeste de la capital británica.

 “PICADA”. La cuestión es que los intentos de la ilustre visita, casi siempre liderados por Diogo Jota o Luis Díaz, no terminaban de cuajar, faltaba el último pase.....hasta que llegó ese minuto 34. Virgil Van Dijk depejó el balón desde su área. El útil surcó raudo el cielo del GTech. Corriendo a mil por hora Diogo Jota lo cazó con su cabeza teledirigiéndolo maravillosamente hacia Darwin Núñez que lo acompañaba en la carrera. A continuación el uruguayo se tomó el tren bala y se encontró con que era el único pasajero, así que viajó sólo hasta enfrentarse al arquero Flekken. Entonces fue cuando se tomó un segundo para levantar su cabeza comprobando la ubicación del cuidavallas y también para resolver  que intentaría lo que venía maquinando durante su "sprint", porque el artiguense estaba decidido a anotar uno de los goles más bonitos de su carrera. A continuación "picó" la pelota con exquisitez y precisión milimétrica, mientras todos miraban embelesados como el balón caía en cámara lenta besando con suavidad la red rival: 1-0 y comenzaba la goleada.

LESIONES. Claro que después llegaron las lesiones multiplicadas por tres, primero la de Curtis Jones, luego la de Jota -"no pinta bien" dijo luego Jurgen Klopp- y por último la del propio Darwin, quien sorpresivamente no apareció en la cancha para disputar el segundo tiempo. El entrenador confesaría al término del partido que "definitivamente estamos con mucha mala suerte con las lesiones. En el caso de Darwin, él sintió algo (en realidad el alemán no especificó qué fue exactamente lo que sintió el artiguense), así que preferimos preservarlo". El secreto de la sorpresiva exclusión de Núñez podría estar en que el técnico no habría querido arriesgarse a perder al goleador en la final de la "Carabao Cup", que el domingo 24 su equipo dirimirá en Wembley ante el hoy recuperado Chelsea de Mauricio Pochettino.

 GOLEADA. Ya con el neerlandés Cody Gakpo sustituyendo al de Artigas, el predominio de Liverpool  continuó en todas las líneas. Brentford fue sorpresivamente tibio, tal como no lo es habitualmente y su última línea, usualmente sólida, fue un auténtico flan. Tres pelotazos largos y llovidos desde el fondo visitante -dos desde el pie del arquero Kelleher y el antedicho impulsado por el capitán Van Dijk- no pudieron ser controlados por la zaga local y derivaron nada menos que en tres de los cuatro goles de Liverpool: la "picada" de Darwin para el primero y, ya en el complemento, la anotación de Mac Allister y luego la de Mohamed Salah, en su reestreno luego de la Copa de África y de su lesión.

      También llegó el descuento de Iván Toney, pero nada cambió. Con bajas y todo -tres cambios obligados para ser más precisos- los de Jurgen Klopp siguieron mandando en las afueras de Londres y hasta hubo tiempo para que Cody Gakpo pusiera su sello y el 4 a 1 definitivo.


BENTANCUR. Al "Lolo" Bentancur no le fue bien. Ingresando a los 71' desde el banco, su actuación mejoró respecto a sus dos últimas apariciones pero igualmente los "Spurs" terminaron cayendo en su casa ante los siempre voraces "Wolves" ("Lobos"). El doblete de Joao Gomes, apoyado por Pedro Neto, un puntero con alas en los pies, fue más que el golazo del sueco Kulusevski. El de Nueva Helvecia intentó inyectar orden y claridad a la ofensiva de Tottenham Hotspur, pero el empate no llegó y entonces fue 2 a 1 para la visita.

LOTERÍA. Arsenal sigue triturando rivales y esta vez su víctima fue el modesto Burnley dirigido por el belga Vincent Kompany. El 5 a 0 del visitante fue lapidario y marcó que los "Gunners", que siguen a sólo dos puntos del líder Liverpool, son el equipo de la Premier con mayor saldo de goles a favor: + 36 contra + 35 del equipo de Darwin Núñez.

"DIBU". En el legendario "Craven Cottage" Emiliano "Dibu" Martínez, tras fallar en la previa al gol del local Fulham al salir a cortar innecesariamente, terminó poniendo su nombre, su apodo y su apellido al servicio de su club con dos tapadas magistrales que mantuvieron el 2 a 1 a favor de Aston Villa. De esa forma los conducidos por el vasco Unai Emery recuperaron, una vez más, el cuarto puesto en la tabla de la Premier, tras la caída de Tottenham Hotspur en su estadio del norte de Londres.

ELECTRIZANTE. En la que fue una lucha a brazo partido, al cabo de un choque electrizante, el Chelsea de Mauricio Pochettino, que yacía poco menos que deshauciado un par de semanas atrás, con su técnico a nada de perder su trabajo, consolidó con un más que meritorio 1 a 1 de visita ante el gran Manchester City, la recuperación insinuada antes tras sendos triunfos por 3 a 1 ante Crystal Palace y frente al encumbrado Aston Villa, en esta ocasión jugando en el marco de la FA Cup.

      Fue un partidazo el del Etihad Stadium, una puja táctica sin parangón, uno de esos encuentros que pueden terminar volcándose para cualquiera de los contendores. Los del bautizado como "Poch" mostraron una defensa de fierro y por momentos un contragolpe letal que se tradujo en el golazo de Raheem Sterling, pero también en algunas chances desperdiciadas -concretamente tres- en las que Ederson Moraes, el gran arquero brasileño, tuvo directa responsabilidad.

      Mientras tanto los de "Pep" fueron tan arrolladores como suelen serlo, pero encontraron una oposición firme como una roca, a la vez que el gran Erling Haaland se perdió tres goles que normalmente, tratándose del gigante noruego, son "clink caja" y a cobrar.

      Fue empate 1 a 1 y fue el espejo de lo visto y expuesto por ambos. Hoy el City ha quedado tercero en la tabla y si el martes 20 se impone como local a Brentford en el partido atrasado que por fin disputará, pasará a Arsenal por una unidad y quedará como único escolta de Liverpool, a un sólo punto del equipo de Darwin Núñez. En pocas palabras la Premier, más que nunca, está que arde.