martes, 31 de diciembre de 2013

Eto'o, testigo de cargo

Fue, como tantas veces, el socio de Pierre Webo en los Play Offs que llevaron a Camerún a un nuevo Mundial. No es el mismo, está muy lejos de ser aquel temible verdugo del Barcelona. Se fue al Anzi ruso para ser el jugador mejor pago del planeta, pero cuando Mourinho se lo trajo al Chelsea, seguro que no imaginó cuánto había bajado su nivel. "En Anzi Eto'o lo que menos hacía era dedicarse a jugar al fútbol", declaró hace meses Roberto Carlos, no bien dejó su cargo de Director Deportivo de la entidad rusa.

El domingo, por fin, Samuel Eto'o volvió a ser protagonista, casi se diría que por primera vez desde que juega en la Premier League. Primero, porque definió el partido. "No habrá sido precisamente un gol fantástico pero que fue importante no hay dudas, como que nos puso arriba de Liverpool". Curiosamente, en el rol estelar que le cupo al camerunés el domingo, los dos episodios que se toman en cuenta y de los que hoy se hablan mil palabras y se escriben un centenar de letras, hacen olvidar ese gol clave, medular, tanto como que terminó definiendo un partido entre colosos.

La nota es de la edición papel del The Sun del último día de 2013 y el periodista que la escribe en dos páginas, la 54 y la 55, además de un gran anuncio con una foto gigante en la última del diario, se llama Justin Allen.

Las fotos impresas en la 54 muestran a Luis Suárez sentado en el césped de Stamford Bridge, recién comenzando su airado reclamo por el penal no sancionado y dentro de un óvalo inserto en esa primera imagen, aparece el claro foul del camerunés al uruguayo, interponiendo adrede su humanidad para que el 7 "Red" no pueda pasar y termine cayendo. A la derecha, la página 55 exhibe a un muy dolorido Jordan Henderson, tendido sobre el gramado y tomándose la pierna derecha a la vez que muestra ostensibles gestos de dolor, mientras de pie, a su lado, Samuel Eto'o  extiende su mano derecha en un vano intento por levantar al inglés del suelo, tras haberle estampado los tapones de su zapato derecho debajo de su rodilla.

Del remate libre que siguió a dicha incidencia, apareció el tempranero gol de Liverpool, pero para la entrada criminal del africano, el lamentable Howard Web ni siquiera mostró lo que hubiera sido una muy pálida tarjeta amarilla. "Quizás debí haber sido expulsado", le confiesa Eto'o al periodista, tras lo cual se justifica escondiéndose en que los momentos iniciales del partido fueron muy pasionales de los dos lados, aunque parece olvidar como por encanto que... sólo transcurrían 2 minutos de juego!! Y el de Camerún cierra el tema: "aprovecho esta oportunidad para extenderle mis disculpas a Jordan (Henderson), no quise lesionarlo, sólo estaba defendiendo a mi equipo".

Pero lo jugoso de la entrevista está por venir y esa es la ambición perpetua del periodista, que lo mejor siempre sea lo que aún no se dijo, por aquello de impactar al lector con el factor sorpresa.

Allen, no el jugador de Liverpool sino este periodista de The Sun, continúa pinchando al camerunés y entonces le recuerda que "Rodgers (Brendan) reclama que Liverpool fue despojado de un flagrante penal cuando Suárez fue al suelo en el area después de una infracción suya". Para lo que viene el lector tendría que atarse a la silla, al sillón, a la cama, o a algo que le ofrezca un mínimo de seguridad de que no caerá desparramado por el suelo. Sorprendente, asombroso, de locos, todo lo que se diga sobre la respuesta del camerunés resultaría insulso, incoloro, insípido. Porque Samuel Eto'o le admite abiertamente al periodista de The Sun que hubo contacto porque él mismo puso su cuerpo frente al uruguayo para no dejarle pasar. Y acá es donde parece haber cierta falla mental -minima quizás, pero existente sin duda alguna- en el ariete de la selección de Camerún, porque enfatiza: "Webb (el árbitro) estuvo correcto en no sancionar penal, ya que hubo contacto porque yo metí mi cuerpo delante de él, pero no fue foul mío. El juez hizo su trabajo (sí Sr. Eto'o eso es lo que más claro tenemos todos, que hizo su trabajo es algo de lo que no hay duda alguna), estaba a dos metros de nosotros (de Suárez y él)"

Y el amigo Samuel la completa, sí, hay más, parece obvio que el camerunés no está en sus cabales, pero que eso lo juzgue la inteligencia del lector: "No podemos ser todos jueces, es fácil hablar para la gente cuando ellos están lejos (de la jugada). Sí, hubo contacto, pero no cometí foul". A veces las notas del Ojo tienen ese que se yo, hay algunas en las que aparecen como conejos salidos de la galera, o no? Cosas inverosímiles que al lector centrado, juicioso, se le hacen complicadas para creer y a las que salva únicamente la credibilidad del periodista (gracias). Bueno, ésta es una de esas encrucijadas en las que el amable lector queda completamente desorientado: es posible este monumento al absurdo en un futbolista de primer nivel, con un pasado mucho más fulgurante que su presente, eso está claro, pero con un nombre ganado -y bien ganado, por qué negarlo?- que además juega en uno de los grandes de la Premier League, uno de los nenes que pelea por llevarse el trompo mayor, llámese el título de Campeón? 

83' transcurrían cuando se produce esa incidencia clave. Entonces Mourinho llama urgentemente a Fernando Torres para que entre por Eto'o. Como siempre, rápido el portugués, más que rápido ligero, vivo, astuto, hombre-lobo del fútbol y también el rey de la hipocresía en sus declaraciones posteriores al encuentro. Qué pretendían que dijera? Quizás algo así como "fue un tremendo penal de Eto'o contra Suárez, tan grande como estúpido, tan tonto como innecesario y Howard Webb lo perdonó por segunda vez en el partido: la primera fue esa plancha asesina contra Henderson al comienzo, la segunda fue ésta embarrada gigantesca. Así que, sres. periodistas, apenas zafó de ese penal porque el árbitro hizo la vista gorda, decidí sacarlo inmediatamente porque estaba visto que se iba a mandar otra y esta vez no habría indulto ni para él ni para nuestro Chelsea".

El último ser humano de La Tierra en efectuar esas declaraciones sería José Mourinho, nacido en Portugal, ex entrenador de Porto, Inter y Real Madrid, astuto, vivo, ganador por donde se lo mire, lleno de trofeos, hipócrita como el mejor. Pero lo que se describe en el párrafo anterior no es otra cosa que lo que don Mou pensó y ejecutó, al sacar urgentemente de la cancha a Samuel Eto'o y hablarle al oído algo así como "estás desacatado, te van a echar o te vas a mandar otra grande y esta vez el pelado (Webb) no te va a poder perdonar más, así que salís, ta?".

"Cómo? Que si yo había perdido mi sangre fría y por eso me sacó Mourinho? Eso no puedo saberlo", es otra contestación increíble de Samuel Eto'o a Justin Allen, el periodista de The Sun. Pero finalmente reflexiona y se decide por una respuesta mucho más contundente: "No, no perdí mi sangre fría. Le pegué una trompada a Suárez? No!"

El resto de la nota es una apologia asqueante que hace el camerunés de cómo defender la institución del arbitraje y particularmente al nefasto Howard Webb. Entre muchas otras cosas, enfatiza que "no es (Webb) uno de los mejores árbitros, es el mejor del mundo! Si fuera un desafío fácil todos seríamos (él también?) árbitros. El (otra vez Webb) puede ser el mejor pero sigue siendo humano (reconocimiento tácito de los horrores que el colegiado ingles cometió el domingo, o no?)".

Samuel Eto'o entrevistado por The Sun luego de la barbarie acontecida el domingo último en Stamford Bridge, se transforma inesperadamente en el testigo de cargo número uno contra el horrendo Howard Webb. Es difícil que la entrevista pueda ser vista de otra manera. Es demasiado clara.

viernes, 27 de diciembre de 2013

De depredador a depredado

26 de diciembre en Inglaterra. A las 7 AM las colas se estiran como serpientes de cascabel en tiendas y shoppings de todas las ciudades del Reino. "Qué hacés levantándote a esta hora un día que podés descansar?", le pregunta la madre a la chica de 22 pirulines, quien se apronta raudamente para tratar de entrar en la selección de las primeras diez personas -mujeres en su enorme mayoría por supuesto- que se abalanzarán sobre la primera puerta de las decenas de tiendas que visitará en el pintoresco shopping de la ciudad. A las 8 AM abren las compuertas y la represa lanza el torrente de seres humanos enajenados, con los rostros ya desencajados convenientemente para la ocasión, dispuestos a llevarse hasta las perchas donde los empleados han colgado las prendas de oferta, que en este tradicional "Día del Regalo" son prácticamente todas las que usualmente vende la Casa, nada más que esta vez están al 50 o bien al 25% del precio original.

Marks & Spencer es una de las cadenas de tiendas más completas y de mayor categoría del "Imperio". La chica, que ya no lo es tanto, lleva ya unas cuantas temporadas trabajando allí y es por esa misma razón que le comenta a la nueva, contratada eventualmente por la empresa para estas fechas tan especiales, que "creía que lo había visto todo, pero no, todavía me queda mucho camino por delante". Es que frente a ellas están los probadores atestados de ávidos compradores, razón por la cual una mujer Madura, pero no tanto como para ser ignorada en sus virtudes, se muestra sin inmutarse ataviada sólo con una ropa interior muy sexy, mientras los vestidos, las blusas, las polleras y los pantalones que ya se ha probado a discreción, yacen resignados sobre el piso esperando la selección definitiva que la dama efectuará en pocos minutos.

Hace tres días ya que el uruguayo Gustavo Poyet, concentrado en sacar al Sunderland de los pelos de la zona quemante de los que pelean para no descender al Infierno de Dante -la Championship, 2da. Divisiín del fútbol inglés- había dicho, muy molesto él, que "este es el único país del mundo donde se juega fútbol durante las fiestas tradicionales, es algo que nunca voy a entender esté quien esté a cargo en la FA (Federación Inglesa de Fútbol), pero bueno, hay que jugar y se tratará de hacer lo mejor". Y no es que en este famoso "Boxing Day" simplemente haya partidos en la Premier League y en la Championship (2da.) sino que se juegan todos y cada uno de los encuentros que componen una fecha completa en ambas categorías.

Precisamente al quejoso Poyet no le fue nada mal, antes bien su equipo ligó tanto como no lo había hecho hasta ahora. A los pocos minutos un grotesco error cometido entre el arquero estadounidense del local Everton, Tim Howard, y uno de sus zagueros, obligó al cuidavallas a cometer un penal inevitable, tanto como lo fue la roja que automáticamente recibió por ello. Diez jugadores, el penal adentro y luego, para colmo de males para los dirigidos por el ibérico Roberto Martínez, una actuación del arquero italiano del Sunderland, Vito Mannone, que más pareció encajada dentro de los efectos especiales de una película de Indiana Jones, que en las habituales "palomas" de un arquero en un partido de fútbol. Está bien, ganaron los que tenían que perder, Cristal Palace y Fulham, de modo que los del uruguayo siguen tres puntos debajo de ellos, pero al menos Arsenal aplastó a West Ham y lo dejó con una sóla unidad por arriba del Sunderland. Tres puntos de visitante ante uno de los que viven en los apartamentos de arriba, acortamiento de distancias con los vecinos de abajo: no se queje Don "Gus" (como le llamaron siempre por estos lares) que los turrones de Christmas y de Everton, más las ofertas del Boxing Day, le sentaron bien al equipo...y a su arquero Vito Mannone.

Diego Lugano no necesitó hacer cola para acceder al regalo del famoso Boxing Day. El nuevo técnico del West Bromwich Albion quizás pensó que aderezar al espigado zaguero sueco Olsson con un poco del picante que nunca falta en el capitán de la selección uruguaya, no sería una mala receta. Y la verdad que el plato le quedó  de "rechupete". En White Hart Lane, ante un entonado Tottenham que venía de ganar como visitante el último fin de semana, tras lo cual el irascible y complicado Daniel Levy había confirmado en el cargo al técnico interino Tim Sherwood, el propio Olsson, metiendo el peso en el área rival junto con el capitán celeste, selló un 1 a 1 que puede ser muy importante para que nuestro Lugano siga en la titularidad y consiga minutos de oro de cara al próximo Mundial de Brasil.

Mientras tanto, en el Etihad Stadium de Manchester, se jugó el choque de la tarde entre los encumbrados Manchester City y Liverpool. Allí Luis Suárez decidió cambiar el repertorio y entonces afinó sus instrumentos para regalar un concierto de pases que hubiera avergonzado hasta a la propia Filarmónica de Londres. Lástima que los beneficiados por las notas celestiales del de Salto, no tuvieron buen oído. Sólo una vez, y todavía teniendo que unir esfuerzos, Sterling y Coutinho hicieron estallar al Auditorio ubicado en la parte alta del Estadio de los celestes de Manchester.

Eso sí, la FA se encargó de designar, justo para ese partido, al peor árbitro de la Premier League. Es muy obvio que técnicamente Mr. Lee Mason, visto partido tras partido, es un juez para llorar a gritos. Es de esos árbitros de los que hay que preguntarse obligadamente, por qué no se dedicaron a otra cosa, a las 8 horas, como se dice en Uruguay. Si bien ayer batió todos los récords, porque además de la calificación de malo tirando a espantoso, fue tendencioso y localista permanentemente y además contó con un segundo asistente muy a tono con su tétrico perfil, era obvio que el último que tenía que entrar a la tienda en el Boxing Day, al que había que dejar obligado al final de la cola para un encuentro de esos kilates, era este tal Lee Mason.

Antes del partido el hombre era de malo para tétrico. Después, le agregó a dichas cualidades calificativos muy desagradables, porque terminó siendo tendencioso y localista. Y, por simple deducción, si alguien cualquiera desarrollando la actividad de vida que sea, eso sí, que involucre a terceros, es tendencioso y localista, simplemente es deshonesto.

Mr. Mason contó con ayuda muy valiosa para su labor de depredador, la cual arrebató ayer olímpicamente a Luis Suárez, quien pasó a trabajar en el rol de depredado. Su segundo asistente sancionó grotescamente con offside a Rahem Sterling, cuando el nacido en Jamaica, beneficiado por uno de esos pases de violín, para los que ayer estaba inspirado el de Salto y habilitado por no menos de 2 metros, se iba de cara a enfrentar al arquero de la selección inglesa, Joe Hart. Mason, justo es destacarlo, actuando como lo hacen todos los árbitros modernos, avaló la sanción de la supuesta pero inexistente falta, pese a que cualquiera podía darse cuenta de la barbaridad que terminaba de perpetrarse.

Ya en el segundo tiempo, el macabro Mason decidió tomar cartas en el asunto personalmente. Ignoró olímpicamente un rodillazo de Joleon Lescott estampado en la cadera de Luis Suárez, al borde del área local, y todavía se dio el lujo de prepotear al uruguayo ante su lógica y airada protesta. En la hora de finalización del partido, Lescot decidió testear la consistencia de la tela de la camiseta de Suárez y la estiró como si fuera un chicle...adentro del área celeste. Mason tuvo que atender una llamada en su celular justo en ese preciso instante o algo similar le sucedió, porque volvió a dejar pasar la incidencia sin inmutarse.

Hoy la noticia en el Reino Unido es la inminente sanción que la FA le aplicará a...no, se equivocaron de medio a medio, porque el palo no caerá sobre Lee Mason, ya que los árbitros en este sitio son intocables y ni siquiera se les suspende por un flaco partido, así cometan las atrocidades del calvo oficial de la víspera. No, mis amigos lectores, la sanción caerá sobre el técnico de Liverpool, el exitoso Brendan Rodgers. Y qué dijo? Muy sencillo, el hombre, herido, muy afectado, expresó públicamente su esperanza de que para el próximo partido a jugarse entre su Liverpool y uno de los Manchester, cualquiera de los dos, no sea designado un árbitro oriundo del Gran Manchester.

Ahh!! Falta lo principal? Qué omission, perdonen! Nuestro común amigo Lee es nacido en Bolton, una populosa zona precisamente, del Gran Manchester. Claro, esta manana la FA ha preparado toda clase de excusas: que Mason ya ha arbitrado partidos entre Manchester City y Liverpool, que ha llenado los requisitos para poderle pitar a los celestes ya que nunca ha sido socio del club ni tiene familiares directos que lo sean, bla, bla, bla...pero el mal -y vaya si lo fue- Lee Mason ya lo hizo. Y a Liverpool le costó tan caro como puede ser retroceder del primer al cuarto puesto de la Premier League.

sábado, 21 de diciembre de 2013

Racista? Caníbal? Y qué?

John Carlin escribe en Deportes de El País de Madrid. Primero, es necesario agradecerle, en nombre de todos los lectores de este blog, por la nota que le regala al mundo o, si hay que ser un poco más modestos, al mundo del fútbol.

Habla de Luis Suárez. Dice, por ejemplo, que reconoce que ya es demasiado tarde para que el maravilloso uruguayo esté en la pelea para ganar el "Balón de Oro", pero que si él y Frank Ribery estuvieran disponibles en el Mercado de Pases de Invierno, no duda que por el charrúa la lucha sería mucho más enconada que por el francés.

Pero lo medular de su nota en El País de Madrid no es ese punto precisamente, porque Carlin habla de los hinchas de los clubes ingleses que están desparramados por todo el planeta, en cada rincón de La Tierra. Y elige a uno en particular, un fanático de Liverpool, un negro sudafricano que luchó, como tantos, contra el "apartheid", que estuvo preso como consecuencia de esa lucha y que se alegró hasta las lágrimas cuando se enteró de que al día siguiente lo liberarían.

Más tarde, ya en 2005, cuando al término del primer tiempo Milan vapuleaba a su Liverpool goleándolo 3 a 0 y arrebatándole la mismísima Liga de Campeones, el amigo negro de Carlin tomó su coche y en su amargura recorrió entre lágrimas las oscuras carreteras del desierto de Kalahari, en su Sud Africa natal. "Cuando regresó a su hogar habían finalizado los 90 minutos reglamentarios del partido final: 3 a 3. Cumplida la media hora de alargue su Liverpool terminó llevándose la Liga de Campeones tras la ejecución de penales.

Carlin le pregunta a su amigo negro de Sud Africa: "A qué fue comparable tu alegría esa noche?" Y la respuesta sorprendente, atomizante, fue: "al día en que me anunciaron que saldría de la cárcel". Y nuestro Carlin, incrédulo como lo estaría cualquier ser humano ante esa contestación, re-pregunta: "en serio, comparable de veras con eso?" Y el negro sudafricano, su amigo, ratificó: "comparable, sin duda alguna".

"El domingo pasado hablamos por teléfono. El Liverpool acababa de liquidar al Tottenham, en el estadio del Tottenham, 0 a 5", cuenta Carlin. Y transcribe la frase que su amigo sudafricano le tiró a través de la línea:  “El mejor partido que hemos jugado desde Estambul (aquella final de la Liga de Campeones ante Milan)”. "No exageraba", comenta Carlin. Y sigue diciendo que "el Liverpool fue un show. Los jugadores daban la sensación de estar corriendo el doble que los del Tottenham pero con inteligencia en el pase y precisión en el primer toque. Cuando no tenían el balón peleaban para recuperarlo como si fueran aquel Barça de Pep Guardiola. La figura del Liverpool, como lo ha sido desde que volvió al equipo tras diez partidos de suspension, fue el uruguayo Luis Suárez".

"Suárez inició los cursos el 25 de setiembre, un mes después que el resto de los futbolistas de la Premier League, pero lleva ya 17 goles en 11 partidos (la nota de John Carlin obviamente fue escrita antes del partido ante Cardiff City en Anfield Road, en el que el uruguayo convirtió dos nuevos goles), un récord que supera incluso el promedio de Cristiano Ronaldo", cuenta Carlin.

Y agrega nuestro amigo de El País de Madrid: "pero Luis Suárez  no figurará en el Mercado de Invierno porque esta misma semana el Liverpool le renovó el contrato, convirtiéndolo en el jugador mejor pago de la historia del club. El domingo pasado mi amigo sudafricano rezaba que por favor, por favor Suárez se quedase en el Liverpool. Así que le pregunté: -¿Y el hecho de que fue acusado de racismo hace un par de temporadas y suspendido por ocho partidos? -Sí, sí, lo sé, me contestó muy suelto de cuerpo, justamente él, un viejo luchador contra, precisamente, el racismo. “Y sé también que es un caníbal, agregó”. (se refería a la suspensión más reciente de 10 partidos por morder a un jugador del Chelsea.) -¿Y entonces?, le pregunta Carlin, atónito: -Entonces nada. Es un supertalento y nos va a llevar de nuevo a la Champions League.

El amigo sudafricano, contactado esta semana por el propio John Carlin, tras la noticia de la renovación de Suárez, no podía contener la alegría. Vive a 9.300 kilómetros de Liverpool, pero es como si habitara en una carpa armada en las afueras de Anfield Road.

viernes, 20 de diciembre de 2013

Una ganga de 10 millones de libras!

Se ve a la legua que Paul Hayward no se anda con chiquitas. La nota de The Telegraph es tan gráfica como la "picada" que se comió Hugo Lloris, arquero de Tottenham Hotspurs y titular de la selección mundialista de Francia. Esa pintura, la segunda rubricada por Luis Suárez en la inolvidable tarde "Red" de White Hart Lane, estaba cerrando hoy con el 50% de los votos de los televidentes del programa Sky Sports News 24 hours, arrasando así con las otras 6 conquistas que competían por el gol de la semana.

En un Mercado como el inglés, donde el belga Marouane Fellaini costó 27 millones de libras y es suplente en Manchester United, donde los Spurs (Tottenham) gastaron 26 millones en Roberto Soldado, quien se ha pasado matando a pelotazos a los aficionados que han tenido la mala suerte de ubicarse detrás del arco al que atacaba Tottenham, este chico Hayward piensa y escribe con el 100% de verdad, que gastar 10 millones de libras anuales para pagarle a Luis Suárez, no es otra cosa para Liverpool que acceder a una auténtica "ganga". Y sí, pensándolo bien, el amigo Hayward tiene razón, porque el negocio que hizo Liverpool es algo parecido a entrar a una tienda en Londres durante la gran liquidación anual de enero y llevarse cualquier prenda "Polo" por 2 libras, o sea, casi un imposible traido a la realidad...así la tienda esté a 2 horas de cerrar sus puertas definitivamente.

Claro que nuestro periodista no olvida que este mismo Liverpool -o sus propietarios yanquis- no habían dudado en enero de 2011 en tirar a la calle 35 millones de libras en Andy Carrol, al mismo tiempo que le pagaba al Ayax sólo 22 millones por quien hoy es uno de los mejores jugadores de fútbol del planeta Tierra, o sea, el propio Luis Alberto Suárez. Después del "desastre Carrol" y de haber comprado al de Salto poco menos que regalado a los necesitados holandeses, levantar considerablemente el salario de su uruguayo superstar, fue el resultado de un cálculo que cualquier chico de escuela pudo haber realizado.

"Luis Suárez es el mejor jugador de fútbol de Inglaterra", afirma sin tapujos Paul Hayward. Por eso piensa que pagarle 10 millones de libras por temporada está muy lejos de ser algo descabellado, sino que, por el contrario, lo encuentra como una forma muy lógica de asegurar que la estrella de Liverpool se mantenga en el club.

Según el hombre del Telegraph, quien haya visto jugar a Suárez desde su reaparición en Liverpool luego de la larga suspensión sufrida, puede hasta firmar y sellar el acierto del negocio concretado hoy por John Henry. "Y si no que lo digan los zagueros de Tottenham que lo sufrieron el domingo en White Hart Lane. Por momentos resultó realmente doloroso ver el estado de miseria psicológica en que Suárez dejó a Michael Dawson y Etienne Capoue", afirma Hayward.

El periodista piensa con acierto que "en un revitalizado Liverpool, Suárez está encontrando el apoyo que necesita para mostrar todo lo que puede hacer. Donde quiera mirar encuentra camisetas rojas que se mueven en todas las direcciones, buscando asistirlo de la mejor manera". Inteligente el amigo del Telegraph, puso el dedo en el ventilador: Suárez está más tranquilo, mucho más sosegado y maduro, eso es obvio, pero su arte es el mismo, no ha cambiado.

En cambio, como capta a la perfección nuestro hombre del Telegraph, la transformación se ha producido a su alrededor. La solidez y la confianza están alimentando ahora el fútbol con que Brendan Rodgers ya sorprendía en sus épocas de Swansea. Ese factor, más el rendimiento individual de figuras claves como Jordan Henderson y, en un plano algo inferior, Philipe Coutinho, han potenciado aún más, si eso todavía resulta posible, el rendimiento del que hoy ha pasado a ser uno de los jugadores mejores pagos de La Tierra: Luis Alberto Suárez, el de Salto, el de Uruguay.

jueves, 19 de diciembre de 2013

Suárez se recicla sólo

"Seguir jugando en estas fechas es algo que nunca entenderé y no importa quién esté a cargo, nunca me convencerá. Mientras el resto del mundo futbolístico está de vacaciones nosotros acá en Inglaterra tenemos que jugar 250.000 partidos en un mes y medio".

Gustavo Poyet podrá tener pelos en cualquier parte de su cuerpo, por qué no? Es natural, o no? Pero lo cierto es que su lengua no esta incluida, ahí no tiene pelos y lo demuestra permanentemente. Su denuncia a la cadena Sky Sports News 24 horas (de noticias deportivas) es cruda y contundente..

Pocos minutos después, Steve McLaren, ex técnico de la selección inglesa, con pasado laboral en Holanda, Alemania y nuevamente Holanda, apoyaba terminantemente al entrenador uruguayo: "el parate en estas fechas es algo que ya se ha propuesto antes en Inglaterra y va a terminar siendo aprobado. El resto del mundo lo hace, por que no acá? Se necesitan estas dos semanas en que el fútbol de todo el planeta está parado, para recargar las pilas disfrutando la Navidad en familia. En nuestro país (Inglaterra) nos estamos perdiendo ésto que es tan valioso para el ser humano, no ya para el futbolista o el entrenador". Eso sí eh? McLaren lo dijo todo con su eterna sonrisa dibujada en el rostro, que esa sí que no lo abandona jamás, así esté hablando luego de una derrota de su equipo por 10 a 0.

"Y qué pasa con las selecciones que disputarán el próximo Mundial de Brasil? Les entregaremos jugadores fundidos físicamente, simplemente porque no han parado nunca", agrega el respetado técnico compatriota, hoy bancando el desafío de salvar al Sunderland del descenso a la Championship.

Y sí, qué pasa en ese caso? Buena pregunta, no? Bélgica tiene 18 futbolistas de su plantel seleccionado militando en la Premier League. Su caso es casi una exageración, pero muchos más, entre ellos Francia, Italia, Espana, Argentina y nada más ni nada menos que el anfitrión Brasil, tienen numerosos jugadores luciendo sus virtudes en la mejor Liga del planeta. Sus Preparadores Físicos ya se devanan los sesos descartanto una opción tras otra, inventando uno y mil métodos de recuperación, instalados mentalmente en el instante en que reciban a esos futbolistas de tanta valía para la chance de sus respectivos países en la Copa del Mundo de 2014.

Y pensar que el que está salvado -al menos en apariencia- es Uruguay. Diego Lugano juega "cada muerte de Obispo", a Gastón Ramirez lo llora hasta el banco de suplentes porque ya no está más ni siquiera en él y al pobre Sebastián Coates le está costando una barbaridad recuperarse de su grave lesión de rodilla.

Que me falta uno? Dale, quién? En serio me falta uno? Cómo puede ser? Ah! no, no me falta nadie, ya me habían puesto loco. Porque ese que dicen ustedes que me falta, no para nunca, ni tampoco quiere parar nunca. Es que solamente está emparentado con la raza humana, algo tiene, pero mayormente procede de algún planeta lejano. Justamente por eso es que, al menos en este caso, no le comprenden las generales de la ley.

Profe Herrera, no se preocupe, no se me desvele inútilmente hombre. Luis Suárez, si es que alguien no lo parte al medio antes (ese es el verdadero riesgo actual), va a llegar al Mundial fresco como una lechuga. Tanto como que con sus actuales 17 goles lleva a rastras a "sólo" 10 clubes de la Premier League que, contando por supuesto a todos sus futbolistas, no han llegado a esa cifra de impactos en la red adversaria.

No se preocupe Profe, descanse tranquilo, Suárez no conoce de saturación física y mental, no lo fabricaron con esos parámetros. Eso sí, rece fervientemente para que ninguno de los sicarios contratados por no se sabe quién, no lo parta al medio, como ya lo han intentado, sin éxito gracias a Dios que lo vigila, dos futuros mundialistas, el belga Mirallas y nuestro "hermano" vallano Paulinho, el mismo que nos vacunó en la Copa de las Confederaciones.

Rece Profe, rece para que a los asesinos a sueldo les siga fallando la puntería Pero por lo otro, por lo que le preocupa a nuestro querido Poyet, no se preocupe. En eso el hombre es de acero...inoxidable. Y no diga nada, pero me dijeron que viene con sistema de reciclaje automático incluido.  

lunes, 16 de diciembre de 2013

El Capitán Fantástico

Y sí, ya es rutina, quién lo puede negar? Es un fin de semana detrás del otro. Está imparable, intratable, intolerable, insufrible, tiene el demonio adentro. Su última travesura le termina de costar el cargo al técnico de Tottenham Hotspur, el portugués André Villasboas. Estaba clarísimo que el hombre estaba al caer como una fruta madura, pero el implacable Luis Suárez trituró a los Spurs en su propia casa y los hinchas del club del norte de Londres no aguantaron más. El propietario Daniel Levy, hombre duro si los hay, pretendió, quizás tibiamente pero al menos lo intentó, regalarle al rubio barbado una nueva oportunidad de reinvindicarse del cúmulo de errores que ha sido el sello de los Spurs en la presente temporada, pero hete aquí que los "fans" no lo dejaron. "No más aire para este hombre", le increparon, "ya está, sáquele el respirador, fue suficiente".

Matthew Dunn es el periodista del Daily Express que esta semana fue tocado por la varita mágica de asistir al show super-estelar del uruguayo. Esta vez el escenario se montó en el norte de la capital inglesa, en el mítico White Hart Lane. El hombre del Express tituló la obra "El Capitán Fantástico". Quizás pensó en una suerte de pieza teatral de fantasía para chicos, porque es cierto que el título suena a programa matutino de entretenimiento infantil en televisión o algo similar al menos. La foto más grande es la corrida del festejo del segundo gol de la cosecha del temible pistolero, mientras que a la derecha, en un recuadro más chico, Paulinho, el "8" titular de "Felipao" para la próxima Copa del Mundo, descarga toda su impotencia incrustando los tapones de su zapato derecho en las costillas del temido uruguayo. Mandado? Impotencia? Las dos acepciones son válidas, puede ser una de ellas, o bien, por qué no?, ambas, porque a esta altura, con la dimensión que ha tomado el de Salto en el "Planeta Fútbol", nada puede sorprender.

Con las heridas aún frescas, sangrando abundantemente, Villasboas aún hablaba de revertir la situación, decía que no era hombre de renunciar a ningún cargo, en fin, más o menos lo mismo que sueltan los técnicos cuando están parados sobre la silla y con la soga al cuello...con tal de evitar que el verdugo proceda a cumplir con su deber. Después, ya en la noche inglesa, los hinchas apretaron a Levy, lo pusieron contra las cuerdas y todo terminó para el lusitano.

Dos goles, tres asistencias de gol, 5 a 0. Mucho, demasiado. Fue tanto que ya era un abuso, así que la gente de la television decidió otorgarle el premio de "Hombre del Partido" al joven Jordan Henderson, de excepcional partido, y que el mismísimo Luis Suárez se lo entregara frente a las cámaras. En caliente dolió, con el pasar de las horas y reviviendo en las retinas la sonrisa abierta, franca y hasta pícara de Luis cuando le entregó el pintoresco trofeo a la joven promesa inglesa, se llega a la conclusión de que, al final, estuvieron bien. "Mirá que es para él", le aclaró el vestuarista al capitán "Red", al tiempo que miraba a Henderson, quizás temiendo un mal entendido por aquello del idioma, por más que el Inglés de Suárez es cada día más fluido. "No, ya sé, ya sé, ja, ja" le contestó muy suelto y con desparpajo el uruguayo mientras ponía el premio en manos de su rubio colega.

En la gran cabina alguno aclaraba muy sugestivamente que más bien se trataba de un incentivo para Henderson, seguro rival de Suárez en junio de 2014, un joven en el que Roy Hodgson deposita enormes expectativas. En el centro del panel, el lesionado Steven Gerrard no ocultaba sus miedos: "tendremos que disfrutarlo ahora que lo tenemos (a Suárez), porque yo diría que los grandes monstruos ya estarán dando vueltas en círculos (como los leones) para quedarse con él tarde o temprano".

Pero es el mismo periodista del Daily Express quien se encarga de contestarle al ícono de los de Anfield Road: "luego de haber rescatado los 3 puntos de White Hart Lane por primera vez en 7 temporadas, quizás Liverpool adquirirá todavía una más fiera determinación para mantener a esos grandes monstruos tan alejados de Suárez como sea posible". El cierre de la nota fue una clara alusión a la anunciada llegada a la ciudad de Liverpool del apoderado de Luis Suárez, Pere Guardiola, hermano de Pep, para que su representado y el club en el que éste brilla en todo su esplendor, firmen el contrato más impresionante de la historia del fútbol inglés. Y esa será la única vía de mantener al héroe en casa, o es que existe alguna duda de ello?

sábado, 14 de diciembre de 2013

"Miren quién puede ser el capitán"

De acuerdo a la crónica de dos mujeres periodistas, Dominic King y Laura Williamson, no se sabe muy bien si el que va a completar el domingo una dramática vuelta de tuerca, como ellas dicen, es Luis Suárez o el propio sensacionalista Daily Mail, uno de los más feroces detractores del número "7" de los de Anfield Road, desde el episodio "Evra" hasta el de la mordida al serbio Ivanovic, pasando por muchos capítulos más, intercalados entre esos dos hechos claves.

Desde la última página del matutino, usualmente la más importante dedicada al deporte en la mayoría de los diarios del planeta, junto con la doble central de cualquier suplemento deportivo, el implacable goleador de Liverpool, ataviado con un chaleco verde de entrenamiento, le levanta el pulgar izquierdo al fotógrafo a la vez que le regala una sonrisa de oreja a oreja. A su lado Lucas Leiva, su amigo del alma por estos pagos, sonríe levemente, manteniendo una expresión un poco más sobria. El título impreso sobre la imagen, reza: "Miren quien puede ser el capitán de Liverpool".

Las dos damas deciden encarar el gran tema de las horas previas al gran partido ante Tottenham Hotspur en White Hart Lane y entonces explican que la lesión de Steven Gerrard puede conducir a que se complete una dramática vuelta de tuerca para Luis Suárez "quien este verano estaba tratando de pescar un pase a otro club". Y por si quedara alguna duda, revelan la respuesta del técnico Brendan Rodgers, cuando le preguntaron si el uruguayo podía llevar el brazalete de capitán ante los Hotspurs: "Si, sí, absolutamente, 150 por ciento"

Pero las chicas del Mail no se quedan ahí y saltan con su nota a la página 96 de este sábado 14 de diciembre de 2014. Allí titulan "Skipper Suárez". Literalmente significaría, en castellano, "Capitán Suárez", pero la expresión "Skipper" está muy cercana también a "Capitán del barco" "Timonel" y hasta "Patrón". Dominic y Laura explican otra vez que Rodgers está considerando el darle a Luis Suárez el honor de capitanear a Liverpool ante la ausencia de Steven Gerrard quien, detallan, no reaparecerá hasta la tercera ronda de la FA Cup (Copa de la Federación Inglesa).

Las periodistas aclaran que el vice-capitán de Liverpool es normalmente el danés Daniel Agger y puntualizan que normalmente tendría que tomar la banda de capitán si es reintegrado como titular al primer equipo, luego de perderse el partido ante West Ham por enfermedad. "Pero Agger ha estado adentro y afuera de la cancha esta temporada, lo cual ha abierto a Rodgers la posibilidad de darle ese deber a Suárez", dicen. Y agregan Dominic y Laura: "la forma (futbolística, claro, faltaba más) del goleador a través de los últimos 10 partidos ha sido simplemente sensacional".

Igual ambas chicas dan a entender claramente que no se trata tampoco de que el entrenador haya salido con un megáfono por toda la ciudad de Liverpool, bocinando que el uruguayo será, sí o sí, el capitán en White Hart Lane, el reducto de Tottenham. "Al contrario" explican, a la vez que hacen el símil de un jugador de naipes que se cuida al máximo de que los rivales no le vean las cartas: "cuando fue interrogado ayer (viernes) sobre el tema, Rodgers se cuidó muy bien de mantener las cartas bien pegadas a su pecho para que nadie se las viera". Aunque parece que al final del juego el técnico nor-irlandés decidió mostrar alguna de ellas, siempre según las chicas del Mail, cuando alguien le insistió con la pregunta de si Suárez podría ser el capitán el domingo, su respuesta fue la del comienzo de la nota: "Sí, absolutamente, 150 por ciento".

El resto de la nota se pierde entre el gran comienzo de temporada que ha tenido Liverpool, los avatares del fixture y declaraciones de Rodgers sobre diferentes temas. Pero lo medular de la nota, la yema del huevo, sustanciosa, gustosa, colorida, es un claro indicador que la prensa inglesa se rinde cada día más a los pies del gran goleador, a quien ellos mismos ya le llaman el "King Luis".

lunes, 9 de diciembre de 2013

LUSERS

Por qué no nos callamos la boca? Las aguas se habían aquietado y no había olas que golpearan el casco del barco. Eduardo Acevedo, Gerardo Pelusso y en mucho menor medida, Celso Otero, integrante del Cuerpo Técnico actual de la selección uruguaya, han desatado un huracán que en las Islas Británicas, al menos desde el viernes último hasta ahora, era nada más que una suave y -al menos aparentemente- inofensiva brisa.

Es cierto que el título de la página 55 de la edición papel de The Sun correspondiente al lunes 9 de diciembre de 2013, es un monumento al despecho, pero también pariente cercano de la ridiculez y hermano de sangre de la estupidez y la ignorancia más genuinas y absolutas. Se atreven a llamar "Perdedores" a los uruguayos, exactamente lo opuesto a lo que la realidad ha marcado a fuego a lo largo y a lo ancho de la historia del fútbol. Luis Suárez aparece de cuerpo entero a la derecha de la página, gritando un gol de la celeste a voz en cuello, con la mejor de sus sonrisas y los brazos abiertos a la espera del abrazo del resto de la banda, a la que uno imagina poco menos que volando al encuentro del goleador.

El título, el más absurdo y más opuesto a la realidad que el periodista ha visto hasta ahora, no ya a lo largo de su carrera sino de sus 57 primaveras viendo, leyendo y mamando fútbol, dice: "LUSERS" ("Perdedores") El "LU", las dos primeras letras del nombre de pila "Luis" -obviamente aludiendo a Suárez- sustituye al "LO" original, o sea el comienzo real de la palabra "Perdedores" ("Losers") en el idioma inglés. Es de esperar que el lector crea que ésto es verdad, porque en verdad es demasiado difícil de tragárselo, pero la seriedad de las crónicas del "Ojo" pretenden ser el aval para ello.

El acápite advierte que alguien ha dicho que Suárez hará pedazos a Inglaterra: "England told Suárez will tear you apart". Y comienza la nota, una auténtica pesadilla para los que temían por la integridad física del mejor jugador uruguayo de la actualidad...y también para aquellos que, por conocer el suelo donde pisamos, no creíamos que nada malo pudieran hacerle, al menos adrede, de aquí a la Copa del Mundo.

El primer párrafo avisa que Inglaterra ha sido advertida que Luis Suárez aplastará sus aspiraciones de Copa del Mundo y que lo hará por sí solo, por más que Roy Hodgson, el técnico de la selección, esté esperanzado en anular al goleador de Liverpool en el choque del 19 de junio próximo por el Gupo "D" del Campeonato del Mundo, en el Corinthians Arena de San Pablo, el mismo estadio donde hace pocos días cayó una gran grúa matando a varias personas.

Pero el periodista Johnny Fordham cambia de frente enseguida y apunta a declaraciones muy frescas del "ex-zaguero de Los Charrúas (expresión literal) que jugó el Mundial de 1986, Eduardo Acevedo". Según Fordham el actual entrenador dijo que "Suárez puede batir a Inglaterra él sólo", a lo que agregó entre otras cosas que "Inglaterra ganó la Copa del Mundo en 1966 y desde entonces no ha ganado nada. No tengo dudas de que los ingleses estarán molestos por tener a Uruguay de rival en el Grupo, más que nada porque saben muy bien que Suárez puede ganarles el partido sólo".

Según Fordham Acevedo siguió aderezando el caldo con más provocaciones: "cuando yo jugaba por Uruguay, en 1984 enfrentamos a Inglaterra en un amistoso (en el Centenario), les ganamos 2 a 0 y les dimos un baile. Eso fue contra un equipo que incluia a John Barnes, un gran jugador".

Luego de mencionar el "Maracanazo" y el cuarto lugar obtenido por los celestes en Sud Africa 2010 -aunque ocupándose muy bien de resaltar debidamente la ayuda de la mano de Suárez para quedar entre los cuatro mejores- así como los episodios extra fútbol ya conocidos que protagonizó el de Liverpool en la Premier League, el periodista toma las palabras de Gerardo Pelusso, "Ex-Paraguay boss" según lo describe para presentarlo, quien supuestamente dijo: "no tengo dudas que de aquí a la Copa del Mundo Suárez sufrirá el hostigamiento de los hinchas ingleses y eso es porque estarán todos muy preocupados de tener que enfrentarlo en el Mundial". Y siempre en base a lo que puede creérsele a un periodista que escribe para un diario como The Sun, Pelusso agregó: "Y me gustaría saber qué piensan los defensores ingleses acerca de tener que controlar a Luis Suárez".

En cambio, según Fordham, Celso Otero, el ex arquero de Wanderers y actual integrante del Cuerpo Técnico comandado por Oscar Tabárez, defendió enérgicamente a Suárez por el tratamiento recibido de parte de los medios ingleses y elogió su fuerza espiritual para sobreponerse a eso, así como sus dotes humanas en su rol de jefe de familia, aunque no habló del ídolo uruguayo relacionándolo con el partido del 19 de junio ante Inglaterra, en el Corinthians Arena de San Pablo.

Tal parece que no fue suficiente  el drama que vivió Luis Suárez desde enero de 2011, cuando llegó a Liverpool, hasta pocos meses atrás, cuando el episodio de la mordida al serbio de Chelsea, Branislav Ivanovic. Todo venía viento en popa: actuaciones memorables, goles que se se podían enmarcar y colgar entre los cuadros famosos de la National Gallery de Londres, comportamiento irreprochable dentro de la cancha (fuera de ella siempre lo tuvo), elogios sin límite de los que hasta poco tiempo atrás fueran sus terribles detractores.

Pero  hay todavía personas públicas, aún aquellas que como Acevedo y Pelusso, han logrado cierto destaque en determinados momentos de sus carreras, que ignoran -o al menos así lo parece- que alguien inventó lo que hoy se denominan redes sociales, que la comunicación en el mundo de hoy alcanza niveles inverosímiles, que la gente -y mucho más los medios de prensa- se entera de todo a toda hora y en los rincones más apartados del planeta.

Los "Tres Leones" duermen la siesta desde el '66, cuando ganaron su único y último Campeonato del Mundo. Ahora algunos uruguayos, muy mal ubicados y peor rumbeados, pretenden despertarlos tirándoles a las fauces al mejor jugador celeste para que lo trituren aún antes de que tenga la chance de enfrentarlos. Ahora, realmente se puede ser tan torpe cuando se arrastra toda una vida de fútbol profesional dentro de la cancha y al costado de ella?






viernes, 6 de diciembre de 2013

A los ingleses no les gustó nada

"Hay peores pero también hay mucho mejores". Uno de los primeros comentarios del panel de la cadena Sky Sports News apenas salió del bolillero el nombre de Inglaterra completando la integración del Grupo "D" para el Mundial de Brasil 2014.

No, no les gustó, claro que no les gustó. Para nada les gustó. La cara larga, la expresión adusta de Roy Hodgson,  técnico de la selección de los "Tres Leones" presente en la sede del sorteo, fue muy expresiva. Claro, quizás no tanto como la agarrada de cabeza de Sebastian Bauzá, presidente de la AUF, pero tanto el gesto de uno como la actitud del otro fueron una clara comprobación de que en ese preciso instante se acababa de completar el "Grupo de la Muerte" de la próxima Copa del Mundo.

"Por qué siempre vamos a todos los Mundiales pensando que los vamos a ganar seguro? Qué base hay para eso? Ninguna, no? Bueno, ahora, con la conformación de este Grupo "D" en que nos toca participar, tenemos la oportunidad de ir como terceros favoritos, pero no para llevarnos el Mundial sino para pasar esa Serie. Porque primero está Uruguay, después Italia y recién en tercer lugar, quedamos nosotros". No lo dijo cualquiera. Las palabras, todo un compendio de cómo poner los pies sobre la tierra, salieron de boca de Glenn Hoddle, ex técnico de Inglaterra y de clubes linajudos como el Tottenham Hotspur, por ejemplo.

En cambio Alan Smith, ex Manchester United y también integrante habitual del panel de la prestigiosa cadena deportiva televisiva inglesa, fue algo más positivo, al menos trató de serlo cuando habló del partido ante Uruguay, a disputarse el 19 de junio de 2014: "la esperanza contra ellos es su lentitud de mediocampo hacia atrás, esa es la zona donde podemos pelearles el partido" Y con menos convencimiento, agregó: "debemos ir con cierto optimismo".

Como telón de fondo de las palabras, los goles de Luis Suárez contra Norwich City y los de Edison Cavani vistiendo la celeste de su país, advertían al televidente sobre posibles males que un futuro muy cercano podría traer para los vasallos de la Reina.

Mientras tanto Gustavo Poyet avisaba que para ir a un Mundial "hay que estar listos para enfrentarse a todos y Uruguay tendría que estarlo para enfrentar a Inglaterra", aunque también reconoció que para él era un choque muy especial y que muchas de las preguntas que ya le habían comenzado a hacer por estas horas, le resultaban bastante incómodas.

Más tarde Stuart Pierce ex técnico de los juveniles ingleses y de la selección del Reino Unido en los Juegos Olímpicos de 2012, aseguró que "si se dijera que Inglaterra cuenta con un 66% de pasar el Grupo, sería una forma de mirar las cosas muy positivamente". Gráfico el hombre? Es poco decir, no?

En la Sala de Prensa del club Liverpool el técnico Brendan Rodgers y el alto ejecutivo de la institución, el legendario Kenny Dalglish, fueron sorprendidos por una cámara artera con una incrédula sonrisa de oreja a oreja mientras miraban la pantalla de TV, justo en el momento en que se anunciaba el nombre de Inglaterra como rival de su Luis Suárez en el Grupo "D". Cada uno con su vaso de caliborato en la mano, disfrutaron el momento a pleno, como buenos escoceses que son.

No, a los ingleses no les gustó nada. Ellos también terminaron frunciendo la nariz, aún mientras se tomaban una taza de té, el remedio infalible de las Islas Británicas para cualquier mal, incluido el tener que vérselas ante Suárez y Cavani en el segundo partido de los "Tres Leones" en el Mundial 2014.

jueves, 5 de diciembre de 2013

FOUR MIDABLE

"FOUR en letras rojas, MIDABLE" en letras blancas. A veces los títulos más ingeniosos rompen los ojos y ni siquiera hay que buscarlos porque simplemente están ahí, en frente de los ojos. Seguro que eso le sucedió a John Edwards, el periodista del Daily Mail enviado al show que sin querer se montó en Anfield Road, el estadio del Liverpool FC, el miércoles por la noche.

"Sabemos que es un futbolista top, es un clase "A", ya lo habíamos sufrido antes y si aún así le dábamos espacios, era obvio que nos iba a hacer otra vez sus víctimas". El moreno Chris Hughton, técnico del Norwich City, no tiene consuelo. Luis Suárez completó el miércoles su quinto partido contra el equipo auriverde; en los últimos cuatro le metió 11 goles redondeando el promedio de una anotación por cada 40 minutos de juego; 6 de ellos fueron consecuencia de morteros lanzados desde fuera del área; tres veces se les terminó llevando la pelota haciéndola picar en el césped como si fuera de básquetbol y eso jamás futbolista alguno lo había hecho antes ejecutando siempre a la misma víctima, en la longeva historia del campeonato inglés; encima, casi como de yapa, durante esos 11 encuentros ante el rival que más castigó en toda su carrera, se anotó dos asistencias de gol, una de ellas para sellar la goleada del inolvidable miércoles 4 de diciembre de 2013.

Si se deja en paz al pobre Norwich City y en cambio sus números aparecen en un tablero general, su tercer gol, una obra de arte de esas que hacen gritar "Viva el Fútbol que no ni no!", fue el número 50 que convirtió en la Premier League. El Khun hizo su golcito también esa misma noche, pero al argentino no le dio ni para empezar: Luis Suárez es ahora el goleador absoluto de la Premier con 13 tantos. No debieron haberlo suspendido por tantos partidos. Había cumplido 4 al final de la temporada pasada. Quedó afuera en uno de la Capital One Cup y tuvo que balconear otros 5 de la presente Premier: la venganza fue terrible. No debieron hacerlo, fue como si se tiraran al mar infestado de tiburones con una herida abierta: se los devoró a todos y ahora no lo paran más.

Primero lo dijo Alan Smith, ex futbolista de Manchester United y actualmente panelista de la cadena Sky Sports. Recién había terminado todo, estaba fresca la imagen del "King Luis" (como le llaman en casi todo Liverpool) botando la pelota rumbo al vestuario y devolviendo con aplausos la enésima ovación estruendosa de todo Anfield Road. "No tengo dudas, Suárez es solo comparable a Messi y a Ronaldo". Sin tener la menor idea de que estas palabras fueran dichas, minutos después Brendan Rodgers, su propio técnico, las repetía a quien quisiera escucharlo, además de remarcar que "Suárez se transformará en una leyenda de Liverpool, junto con Kenny Dalglish han sido los dos mejores jugadores de la historia de este club".

Por eso no es sorpresa que el citado John Edwards, el periodista del Daily Mail que tuvo el privilegio de asistir en vivo al gran show, diga que "el espectáculo de Luis Suárez se ha convertido en el más popular de la ciudad de Liverpool". Edwards quedó tan extasiado que se animó a escribir en la página 92 del rotativo, que "aquellos afortunados que han vivido la época de Ian Rush y Kenny Dalglish, difícilmente hayan presenciado algo que pueda compararse con esta clase que Suárez ha dictado anoche (el miércoles)".

En la misma página el periodista imprime un dibujo del primer bombazo del uruguayo, el que iniciara el camino de la nueva debacle del Norwich. El grabado se titula "El Grito Letal de Luis" y está poblado de detalles sugestivos: el remate fue catapultado desde 35 metros; el tiempo que el balón tardó en hacer ese recorrido fue de 1.3 segundos y la velocidad que tomó la pelota fue de 99 kms. por hora.

El privilegiado Edwards explica la tremenda ovación final que partió desde los cuatro costados del templo de Liverpool cuando astutamente Rodgers sustituyó a Suárez en el último minuto del partido: "Los hinchas (fans) de Liverpool han visto unas cuántas exhibiciones futbolísticas a lo largo de la extensa historia del club, pero...ninguna como ésta".

Será por eso entonces que hoy jueves 5 de diciembre de 2013, es absolutamente imposible intentar que un canal de deportes se vaya por más de diez minutos del tema "Suárez" y que en las conexiones del Subte más grande del planeta, la gente abra el diario en una página que no esté mostrando a Luis Suárez y su show de magia: "SUAREZ MAGIC SHOW" titula John Edwards en las páginas 92 y 93 del Daily Mail, rematadas con un acápite demoledor: "Es simplemente como Messi y Ronaldo", dice Rodgers.

En las noticias televisivas de Sky Sports 24 horas, los hinchas de Liverpool desfilan ante las cámaras con el fondo del legendario estadio "Red". Uno de ellos afirma rotundamente: "es cómodamente el tercer jugador del mundo". Una dama es mucho más atrevida y confiesa, que "Suárez es orgásmico". Le sacaron el micrófono inmediatamente por miedo a que se extendiera aún más en su apreciación.

Y se acabaron las palabras, imposible más. Sólo la foto que Edwards publica en la página 93 del Mail, con el uruguayo ya cambiado, vistiendo su campera roja de Liverpool, con el termo y el mate bien asegurados dentro de una gran bolsa marrón, la pelota sostenida por su mano derecha y el celular en la izquierda, mientras mira muy atento los mensajes que caen como cataratas.



jueves, 21 de noviembre de 2013

Fantasmada Celeste

Se terminó. De la forma más insólita pero sí, se terminó. Porque se esperaba un diluvio de goles que compitieran con los fuegos artificiales, pero en cambio se apareció un visitante aguerrido, difícil, pegajoso y al principio, hasta pegador. Pero igual, se terminó. De la manera más impensada, procurando en los descuentos que al menos ese epílogo no fuera con derrota. Pero se terminó. Con el festejo al revés, arrancando desde el banco de Uruguay, con los suplentes saltando y cantando eufóricos, tratando de meterle magia a un Centenario que había estado toda la noche esperando una frutilla sobre la torta...que no llegó.

Dándole forma a un racimo, abrazados, juntos como siempre lo estuvieron, arrancándose de cuajo las flechas clavadas cruelmente en Barranquilla, La Paz, Buenos Aires y en el propio Parque Batlle, ya en marzo de 2013, cuando aquel artero gol paraguayo de última hora, directo responsable de que los charrúas siguieran luciendo la corona de "Reyes del Repechaje", tal cual lo ratificó claramanete el Maestro Oscar Tabárez, ya en la tranquilidad de una nota cara a cara, cuando precisamente todo había terminado.

El abrazo, los saltos acompasados, el "Soy Celesteee..." o "El que no salta no va al Mundial...", el saludo agradecido y emocionado a cada tribuna del Monumento al Fútbol. Sí, claro que todo terminó, por supuesto. Y terminó bien, muy bien, más allá de que la frutilla sobre la torta se la comieron los anoche aguerridos jordanos, que edificaron en el Centenario todo un monumento a la dignidad deportiva, algo inesperado por cierto, a cuenta del 5-0 de Amman.

Mas tarde Edison Cavani diría en el vestuario que "lo pasado pisado". Igual, nadie podrá olvidar nunca aquel nefasto segundo semestre de 2012. Antes, la euforia de haber regresado a los Juegos Olímpicos se había transformado en rápida decepción, cuando tras caer duramente en Wembley y en Cardiff, la ilusión de reencarnación de los del '24 y el '28 se hundió como una plomada, enterrándose en el fondo mismo del Támesis. Y así fue que la tragedia olímpica distrajo el exitoso proceso. Aparte de que algunos de los integrantes de aquel plantel eran básicos en la selección mayor, los Juegos eran otra cosa. El desfile inaugural, la Villa Olímpica, el tuteo con otros deportistas de otras disciplinas, de otras naciones, con otros objetivos, todo hizo lo suyo. No supieron acostumbrarse a elementos tan diferentes a los que reinan en una concentración de una selección de fútbol profesional, no lograron la mentalización básica para imponer su indiscutible calidad en los Juegos y todo terminó muy rápido.

Y cuando llegó la hora de meterse en el horno de Barranquilla, el gran Maestro todavía no había conseguido recomponer las cosas. El río no había vuelto a su cauce, las aguas andaban por ahí. Aún con la mayoría de las piezas originales acopladas de nuevo en el motor, no se había podido recuperar la mentalidad ganadora del gran proceso y los 42 grados de aquel infierno los metieron demasiado rápido en el candente clima de las Eliminatorias Sudamericanas, las más duras del planeta, sin que haya siquiera un diminuto cupo para la menor de las dudas que alguien pueda tener al respecto.

Los Juegos distrajeron. No se pudieron encarar bien y todavía sembraron mala hierba en el camino decisivo, en la recta final de la Eliminatoria. Hasta que llegó Venezuela y el arrogante Farías terminó encontrándose con que el gigante había regresado. El mejor Uruguay estaba otra vez peleando la batalla cuerpo a cuerpo. Estando entre la espada y la pared la fiera salvaje había surgido como por encanto. La "Vino Tinto" tuvo que comerse su ilusión. La ventana estaba abierta de nuevo y de par en par. La Copa de las Confederaciones hizo el resto, empezando porque los celestes no llegaron a Brasil simplemente con viento en la camiseta sino con un huracán dentro de ella.

Y una cosa llevó a la otra. Usando aquel cuarto lugar al estilo de una fusta bajo el brazo, los muchachos se rieron de los huevos y de la insólita -e inédita- hostilidad de los peruanos y así fue que Markarian y sus dirigidos pasaron a ser  historia. A esa altura la locomotora ya funcionaba a mil otra vez, el espíritu ganador de la barra de amigos celestes ya se ponía salado para los rivales futuros. A esa altura la linajuda Colombia y su goleador mundial, el gran Radamés Falcao, se iban claramente vencidos del Centenario y tras el tropiezo -en cierto modo previsible- ante Ecuador en la altura de Quito, esta vez la que dejó los tres puntos en el Centenario fue la mismísima Argentina, por más disminuida que se presentara para la ocasión.

Ya estaba. Doce puntos en quince disputados. O, como más guste, cuatro partidos ganados y uno perdido, nada menos que en la recta final. Porque la goleada de Amman era altamente previsible, porque la marea celeste ya era tsunami, porque la revancha del Centenario era solo para que Ghiggia escuchara como 65.000 almas gritaban su gol y también era para que, una vez extinguidos los 90 minutos, el fantasma de Maracaná
asolara favelas, Corcovado, Copacabana y "ainda mais". Si, claro, todo terminó. No, perdonen, el fantasma me grita que recién empieza!

miércoles, 30 de octubre de 2013

"Would chew believe it...?"




La foto es trucada. El grito de Luis Suárez le desfigura el rostro, a la vez que los músculos y venas de su cuello parecen querer escapar de su cuerpo en medio de tanta euforia desatada. Pero tapando a medias esos músculos desacatados, aparece el cuello de una camisa blanca. Haciendo juego con ella una corbata oscura y un saco de traje del mismo tono, completan el "look" del de Salto. Sí, está claro, no lo hacen aparecer gritando uno de sus fantásticos goles en la cancha, sino el gol de su vida, porque las manos no están crispadas, sino que sostienen con firmeza el "Balón de Oro" de esta temporada. El problema es que a la pelota construida con rombos clásicos, que FIFA otorga anualmente a quien considera el mejor jugador del mundo en la temporada y que el uruguayo levanta a la vez que grita su euforia al mundo, le falta un gran trozo, algo así como una gran manzana mordida, justo a la altura de la boca de la gran estrella del Liverpool inglés.

El título de la nota es ingenioso. Todos lo son siempre, o, al menos, casi siempre. En eso los pasquines sensacionalistas ingleses son maestros. "Would chew believe it...?", que castellanizado significa "Puedes tú creerlo...?", con la salvedad de que el "you" (tú) está sustituido por un "chew" (masticar) sacado como de la galera para la ocasión, porque le da al encabezado el sentido de "Puedes masticarte esto...?" La intención del título, la pelota mordida a la altura de la boca de Suárez, todo le viene de perillas a la nota que sigue más abajo, precedida del siguiente subtítulo: "Suspendido por morder, pero Suárez está en la selecta lista para el premio mayor de la FIFA".

La página 55 del The Sun del miércoles 30 de octubre de 2013 es, como tantas otras veces, un extracto de veneno de las mejores marcas seleccionadas. El primer párrafo reza que "Luis Suárez está en la selecta lista de FIFA para nombrar al jugador top, pese a los 10 partidos de suspensión que le dieron por morder". Después de entrar en pánico y azorarse porque el uruguayo, aún después de haber sido suspendido por morder en el brazo al defensor de Chelsea Branislav Ivanovic, competirá por el prestigioso "Balón de Oro" nada menos que con Gareth Bale, Lionel Messi y Cristiano Ronaldo, el matutino londinense trata de hacer entender a sus lectores que "se supone que el citado premio fue instituido para recompensar la actuación y la conducta (de los futbolistas) dentro y fuera de la cancha, todo lo cual hace que el uruguayo sea el más sorprendente candidato para el premio".

The Sun, Daily Mail y tantos otros, enchastran a la victima de turno envenenando a sus lectores. Los títulos, los subtítulos, los acápites y hasta los primeros dos o tres párrafos de las notas, están empapados de ese veneno de víboras que tanto vende, aunque para ello tengan que ensuciar al más cristalino de los mortales. Los párrafos y las frases que siguen después de eso, más abajo, ya no importan tanto, no son tan relevantes. Por más que en ellos el tono y los adjetivos se suavicen, el cuchillo ya se bambolea convenientemente clavado en la espalda del agredido.

En buen romance, ni siquiera se molestan en entrevistar a gente que esté de acuerdo con el mensaje implícito en el encabezamiento de la publicación. El caso de la página 55 de la edición papel del The Sun del miércoles 30 de octubre de 2013, es un claro ejemplo de esta afirmación, porque después de matar -por enésima vez- a Luis Suárez en la forma ya descripta, a quién se le puede ocurrir entrevistar para hablar del caso? Pues justo a un ícono del Liverpool de pocas décadas atrás: el gran John Aldridge. Y qué podía decir al respecto el ex-delantero "Red"? Muy sencillo: "la leyenda 'Kop' (una de las terminologías con que se distingue a los liverpoolenses) asegura que Suárez ha probado que vale mucho más que Gareth Bale, quien es también uno de los candidatos al premio del Balón de Oro. También remarca (Aldridge) que sacar a Suárez de Anfield (estadio de Liverpool) hubiera costado a cualquier club incluso más que los increíbles 84 millones de libras que Real Madrid pagó por el volante ofensivo galés".

Pero The Sun no se queda en John Aldridge, sigue de largo con otro entrevistado cuya opinión tampoco tiene nada que ver con el título, el subtítulo y los primeros párrafos de la nota de la página 55. Es decir, lo que afirma el irlandés apodado "Gran Aldo", quien anotara en su época 64 goles en 100 partidos disputados por Liverpool es, al igual que en el caso de John Aldridge, exactamente opuesto al espíritu anti-Suárez del propio diario. Dice "Gran Aldo" que "Bale es un jugador de calidad, pero...no es Suárez". Leido entre líneas, clarísimo, tanto como el agua. Y sin necesidad siquiera de leerlo interlineado, lo que sigue es más enfático aún: "Vale mucho más que Bale y el fenomenal hat-trick del sábado pasado contra West Brom, ha probado eso". Y sigue: " Si no hubiera arrastrado esa larga suspension, hubiera sido (Suárez) Jugador de la Temporada y ya hubiera ganado el Botín de Oro. Es difícil de creer que la oferta más alta que Liverpool recibió por Luis el último verano (boreal), fue aquella famosa de Arsenal, de 40 millones de libras más una. Suárez vale más del doble de eso!".

Lo de abajo no vale, eso está clarísimo para The Sun. Lo importante es haber baleado a la víctima de entrada, haberla hecho polvo de primera, de sobrepique nomás. Después, más abajo en la publicación, hasta se puede decir la verdad. Más que eso, hasta se puede elogiar al "muerto" elevándolo hasta el séptimo cielo, como para decir por ejemplo que "Suárez ha estado "on fire" (algo parecido a imbancable) desde que regresó de su suspension. Ha convertido ya 6 goles en 4 partidos de Premier incluyendo el hat-trick del sábado último".

Pero no conformes con eso, estos destructores de seres humanos disfrazados de periodistas envueltos en el mayor de los cinismos, vuelven a las palabras de John Aldridge: "estaba seguro que Suárez iba a volver super-enchufado (no es literal ni por asomo, pero es la traducción más gráfica de la expresión "fully commited" utilizada por esta leyenda de Liverpool), porque él no conoce otra manera de jugar. Esa hambre y ese deseo que siempre muestra son las cosas que lo hacen diferente de los demás". Pero Aldridge, como tantos y tantos liverpoolenses tienen un miedo que no ocultan: la efervescencia que está provocando el gran momento de Suárez va a atraer a los tiburones más voraces del momento, así que el ex "9" de los "Reds" confiesa que "mentiría si dijera que no tengo miedo de perderlo (a Suárez) en el período de pases del próximo verano (boreal)".

Pero lo de abajo no importa. Si hasta lo hacen a propósito, como una burla para la víctima que yace en el piso con una bala en la frente. Se acercan a los que defienden, elogian y hasta idolatran al héroe caido. Si igual la gente se va a quedar con el título, el subtítulo, el acápite y los primeros párrafos de la nota. Y ahí está el veneno que mata. Eso es lo que les importa a estos auténticos "papparazzis futbolísticos" de la prensa inglesa.

jueves, 24 de octubre de 2013

Las venas siguen abiertas, cierto Eduardo?

Todo sigue abierto mi querido Eduardo.

Te acordarás cuando escribiste sobre los intereses mezquinos que cosiguieron impedir a toda costa que la rica América del Sur estuviese unida en un sólo país: una nación productora de todo, exportadora de todo, llena de fábricas hasta la boca, con obreros de todas las edades transformando aquella jugosa materia prima en magníficos productos manufacturados para el consumo interno y para la exportación y recibiendo a cambio salarios decorosos que les permitieran, al cabo de cada jornada, rendir pleitesía a un estado espiritual y mental que nunca debió faltar como centro de mesa cada noche de reunión familiar, a la vuelta de la fábrica, de la escuela, al final de un duro día de tareas domésticas; algo que alguna vez a alguien se le ocurrió bautizar como "Dignidad".

Pero todo sigue abierto mi estimado compatriota.

Nunca había escrito en primera persona en éste mi blog, bautizado a 14.000 kms. de mi país, plagado de notas sobre fútbol, mi especialidad, pero matizado también por  crónicas de vida, bien o mal escritas, atrevidas algunas, inundadas de conceptos discutibles o indiscutibles, abiertas a todas las opinions posibles o bien a la polémica de especialistas o de la gente común, a la que mayoritariamente apunté siempre. Pero lo dicho, nunca me gustó utilizar la primera persona en mis notas. Me parecía -y aún me parece- que ese estilo denuncia cierta ausencia de modestia, beneficiando en cambio al ego.

Pero hoy decidí escribirte en primera persona mi querido Eduardo. Y es porque justamente estas líneas, si de algo están justamente vacías, es de ego. Y si de algo están pletóricas es de reconocimiento y de admiración hacia una publicación editada hace más de cuatro décadas, en el ya muy lejano, aparentemente al menos, 1970. Confieso que algunas semanas atrás, a medida que devoraba los capítulos de "Las Venas Abiertas de América Latina", llegué ingenuamente a preguntarme qué estaba haciendo yo, informándome tan fuera de época de esa denuncia estampada a grito limpio en un libro del gran Eduardo Galeano, escrito cuando yo contaba con sólo 19 primaveras.

Porque al final la producción de aquélla América Latina se vino hacia Europa, así nomás como había sido extraída, desnuda, en carne viva, para ser aprovechada y sobre todo transformada del otro lado del gran mar. Las fábricas florecieron, claro que sí, la mano de obra pasó a un estado de demanda desesperada, el mercado interno explotó al influjo de los nuevos productos, una vez éstos fueron manufacturados. Cada noche el hombre llegó cansado a compartir una mesa familiar en la que nada faltaba, pero menos aún un centro de mesa armado con la palabra "Dignidad". Claro que todo este cuento de hadas hecho realidad, se armó en el "Viejo Continente", justo el que no contaba con las materias primas para tanta riqueza, para tanto florecimiento.

Y tal cual está detallado de mil maneras en "Las Venas...", el que tenía que ser rico, terminó siendo pobre, realmente muy pero muy pobre. Obligado a exportar la riqueza de sus suelos a precios inmoralmente bajos, la saqueada América Latina no obtuvo por su producción un valor siquiera medianamente cercano a lo que marcaba la realidad. El rico, esto es, primero el conquistador y luego otras potencias europeas mucho más poderosas que el ya decadente conquistador, cercenaron de cuajo, de raíz, la mera posibilidad de la creación de fábricas que transformaran aquella valiosa materia prima en productos manufacturados con destino al consumo interno y a la exportación.

Impuestos descomunalmente altos impidieron la fabricación de siquiera un alfiler. Impuestos ridículamente bajos posiblitaron la salida de la materia prima de decenas de puertos de América Latina hacia las potencias más grandes de Europa, para la citada transformación en productos manufacturados. Al tiempo que los nuevos productos se comercializaban a precios razonables en los diferentes mercados europeos, paralelamente eran exportados, pero esta vez a precios exhorbitantes, a los distintos países de...América Latina, ese Nuevo Continente tan pero tan desunido, tan a merced de la manipulación del rico, como que era capaz de ponerse de rodillas hasta hacerlas sangrar, prácticamente regalándole a la gran Europa la materia prima y todas sus riquezas naturales, dejando sin trabajo a millones de personas, cerrando fábricas sin haberlas abierto siquiera y finalmente, el colmo, comprándole los productos manufacturados con su propia riqueza, a las empresas del "Viejo Continente" y, todavía, a precios de ópera. Claro, después el hambre, la miseria, la desolación, el deterioro social y todos los flagelos juntos, se sentaron a la mesa de los latinoamericanos...Y siguen haciéndolo hasta hoy.

Desde 1970 hasta nuestros días, el calentamiento global, los avances tecnológicos más impresionantes que se puedan imaginar, los adelantos de las ciencias más diversas, el modo de vida de los pueblos del planeta, sus gobiernos por supuesto y tanto como el alcance de la inteligencia del lector pueda alcanzar, son cambios radicales sucedidos a lo largo de algo más de cuatro décadas de vida de la humanidad.

Pero no, mi querido Eduardo, eso sí que no ha cambiado, aquello no ha cambiado. Pueden haber nacido algunos matices nuevos, nada más, pero las venas siguen abiertas. Algo que los principales Libertadores, los próceres insignias, indudablemente habían previsto cuando pretendieron un continente único, socialmente fuerte, políticamente idem, económicamente rico, mucho más rico que Europa y lejos estaban de imaginar ésta pléyade de paisitos débiles, eso sí, siempre devorados puntualmente por algún lobo feroz que ronda por la vecindad. Desgraciadamente, en aquél lejanísimo siglo XIX otros pudieron más que ellos y todo terminó mal. Y no lo hemos podido arreglar, verdad mi querido Eduardo?



PD: Querido Eduardo Galeano, nada me gustaría más que pudieras leer estas líneas y regalarme tu invalorable opinion. Eso sí, te aseguro que están escritas con una modestia tal, que prácticamente se toca con el temor. Para que ellas lleguen a ti, cuento con la generosidad inmensa de mis lectores, porque estoy convencido que a alguno de ellos se le ocurrirá -o directamente conocerá de primera mano- una vía de acercamiento a tu persona.

jueves, 17 de octubre de 2013

"Alimentá al mono!"

"Chris, feed the monkey, feed the monkey!" El grito es mezcla de ruego y rezongo porque lo que rompía los ojos no se veía en la cancha. Los jugadores ingleses ya están sentados en sus respectivos lugares del vestuario local de Wembley. Roy Hodgson pretende asegurar un resultado favorable que se avizora y que mete a los "Tres Leones" en el Mundial. Es obvio que hay que rematar a Polonia y tiene que ser lo antes posible, por aquello tan manido de no correr riesgos o, al menos, no tantos.

"Chris, alimentá al mono, alimentá al mono!" Chris es Samalling, el lateral derecho de la selección inglesa, hombre del Manchester United. Su defecto durante el primer tiempo fue no buscar juntarse demasiado con el ocasionalmente llamado"Mono". Y el "Mono" es -circunstancialmente- Andros Townsend, el extremo derecho del Tottenham Hotspur, revelación del penúltimo partido de los ingleses por estas Eliminatorias, ante la selección de Montenegro, también en Wembley, cuatro días antes de estos episodios que aquí se relatan.

Y no es que a Townsend le llamen "Mono" como a Maxi Pereira, el lateral derecho de Uruguay. En Inglaterra semejante apodo, dirigido a un humano, está rigurosamente prohibido, ya que el calificativo significa un insulto de corte racista a una persona de raza negra. Pero lo novedoso es que el técnico inglés pudo haber utilizado dicha expresión aunque Andros Townsend no hubiese sido un hombre de raza negra, simplemente porque no estaba aludiendo al color de piel de su futbolista, sino a una anécdota muy popular en Estados Unidos y en cierto modo también en Inglaterra. Al cabo de una misión especial instrumentada por la NASA en la cual, junto a los astronautas, viajaban dos monos como parte de un experimento, uno de los hombres del espacio fue interrogado acerca de la índole de su misión a bordo. Y su respuesta, tras dejar extasiados a millones de televidentes, hizo estallar una risotada universal. Dijo algo así como: "que cuál era mi misión? Y...alimentar al mono".

"Feed the monkey"! le espetó Hodgson a Smalling en el entretiempo de Inglaterra-Polonia en Wembley. Claro, el entrenador apuntaba a que había que explotar al máximo la velocidad meteórica de Townsend, quien aparte es terriblemente hábil con el balón y posee una pegada tremenda.

Claro que el veterano técnico inglés no contaba con que la mayoría de sus futbolistas, por razones generacionales más que nada, desconocían completamente la anécdota, por lo cual asociaron el término empleado por Hodgson, a que el número "7" de la selección inglesa es un joven de raza negra. Trascendió rápidamente que algunos se molestaron bastante, luego de conseguir reponerse de una gran sorpresa inicial: el entrenador le había llamado "Mono" a uno de sus futbolistas de raza negra! Entre titulares y suplentes los hombres de raza negra del combinado inglés, son siete: Townsend, el propio Smalling, Daniel Sturridge, quien es a su vez el compinche de Luis Suárez en Liverpool, Danny Welbeck, Jermain Defoe, Raham Sterling y Kieran Gibbs.

Andros Townsend fue justamente uno de los que entendió por donde venía la expresión y, lejos de ofenderse, en su cuenta de Twitter escribió: "Qué es todo este embrollo que se armó por nada?" A su vez el futbolista le aclaró a Hodgson que había entendido lo que pretendió decir utilizando dicha expresión y también se comunicó con la Federación Inglesa asegurando que no había existido ofensa alguna en el dicho.

Pese a todo, Roy Hodgson se disculpó públicamente por la expresión utilizada y también aseguró que Townsend "entendió lo que quise decir y la forma en que usé el término (Mono)". La prensa inglesa recuerda declaraciones del entrenador en 2012, durante la Eurocopa de Polonia-Ukrania, cuando dijera que "toda forma de racismo debe ser aborrecida, no sólo en el fútbol sino en todos los órdenes de la vida".

Pasaron 48 horas, es jueves, es de noche, la tele sigue con la misma perorata. Habla uno, habla otro, retruca el de más allá, pega el de más acá. Que no hubo intención racista alguna, que igual no debió utilizar esa anécdota cuando el aludido era un hombre negro, que en ese momento el técnico ni se acordó que Townsend era negro y solamente pretendió que su intención le quedara clara al destinatario de la orden, es decir, Chris Samlling, bla, bla, bla...

"Qué manía que tienen con el racismo!" exclama alguien frente al televisor. Otro se refiere a una "obsesión". Un tercero llega, escucha un poco y exclama: "otra vez, siempre lo mismo, pero esta gente está enferma con este tema!". Las exclamaciones se mueren cuando habla una persona que ya lleva muchas décadas viviendo en Inglaterra: "nunca es fácil entenderlos, claro que no es fácil, pero yo les puedo decir que acá han pasado muchísimas cosas en las que el racismo ha estado atrás: muertes,  violaciones, raptos, violencia extrema, de todo, realmente de todo. Están escamados, ven el racismo hasta en la sopa, en todos lados".

Y sí, así parece ser. El mal ha metido tanto miedo en la sociedad que, simplemente como mero ejemplo, ahora nadie sabe distinguir entre una simple indicación técnico-táctica de un entrenador de fútbol, graficada con una anécdota de conocimiento popular, y un término de corte racista que el hombre no tuvo la menor intención de expresar.





domingo, 13 de octubre de 2013

Orden de un Políglota: sólo en Inglés

"Un, dos un, dos un, dos..." En Inglaterra la noticia es clarísima: a "los Gatos Negros" de Sunderland el nuevo técnico ya les está haciendo marcar el paso. Según las malas lenguas, los métodos que parecían exclusivos del extrovertido -y también muy resistido- italiano Paolo Di Canio, ahora serían aplicados por el uruguayo Gustavo Poyet.

"No son buenas las comparaciones" había advertido el ex futbolista de River Plate, Zaragoza, Chelsea y Tottenham, apenas asumió el cargo menos de una semana atrás, cuando fue interrogado por los medios acerca de la presunción que existía en muchos allegados a Sunderland, en cuanto a que la tarea del uruguayo sería una suerte de continuación del trabajo del italiano. Y agregaba: "el ciclo de Di Canio finalizó, yo soy otra persona y soy diferente, así que por favor no comparen". Por cierto que las historias de ambos, en opinión de aquellos bien intencionados que las han estudiado a fondo, ni se tocaban, prácticamente no tenían puntos de contacto...hasta ahora. De ese modo el requisito del uruguayo para que no lo comparen con el italiano, tiene un asidero realmente sólido.

En un fin de semana sin fútbol local en gran parte del planeta, la noticia se focaliza en las Eliminatorias para el Mundial de Brasil 2014. Pero ésta se coló abruptamente: "Gus Poyet (como se le llama en estas Islas) sigue los pasos de Paolo Di Canio. La Legión Extranjera debe aprender Inglés". Las líneas de The Sun en su edición "Papel", desafían los titulares sobre el espectacular debut en la selección inglesa del extremo del Tottenham Hotspur Andros Townsend, el hombre del partido, decisivo para la clara victoria local ante el entregado Montenegro.

Di Canio, quien entre otros clubes destacó vistiendo la camiseta del gran Milan, ha sido frecuentemente acusado de fascista, ya que las ideas que ha aplicado en los clubes que dirigió hasta ahora, se amoldarían casi a la perfección con dicha condición, al menos en opinión de aquellos que mucho lo conocen. El italiano hizo contratar nada más ni nada menos que a 13 futbolistas para su Sunderland, durante el reciente período de pases del último verano boreal. A su vez había sentenciado que "éstos futbolistas han elegido venir a jugar acá, así que tendrán que aprender a hablar en Inglés. Deben incorporar a su vocabulario al menos 5 palabras claves por día. Esa es su responsabilidad".

De todos modos, resulta obvio que los deberes marcados a sus futbolistas foráneos por el entrenador peninsular, no parecían siquiera rozar las ideas que se le adjudican, sino que más bien se acoplaban a la perfección con las premisas básicas que deben reinar en el vestuario de un club profesional en cualquier parte del mundo. Son normas que llevan al entendimiento natural, haciendo posible la comunicación entre todos: jugadores entre sí y con el Cuerpo Técnico.

Gustavo Poyet puede expresarse en Castellano, Inglés, Italiano y Francés. El políglota uruguayo habla fluidamente esos cuatro idiomas, lo cual no evita que pretenda exactamente lo mismo que su antecesor: "todos los jugadores tienen que hablar en un sólo idioma. Esto es clave para poder emprender entre todos la tarea de escalar posiciones, empezando por zafar del último lugar en la tabla". Claro que la invocación de esta necesidad imperiosa, la cual surge casi por decantación como algo absolutamente natural e imprescindible, no sólo en un club de la Premier League sino también en cualquier equipo de fútbol profesional del mundo, ya fue aprovechada por aquellos que de "sobrepique" nomás, apenas asumió Poyet, denunciaron públicamente al uruguayo como un continuador de la línea dura del italiano.

Concretamente, Gustavo Poyet trata de derribar la barrera del lenguaje, luego de haberlo aprendido de su amigo Denis Wise, cuando éste era el entrenador de Chelsea y el uruguayo aún jugaba allí. La que sigue es la anécdota contada por el ahora técnico de Sunderland y transcripta por el matutino The Sun: "un día durante el entrenamiento (de Chelsea) se escuchaban palabras pronunciadas por los futbolistas en todos los idiomas que uno pueda imaginar y que, obviamente, Wise (Denis, el entonces técnico "blue") no entendía, así que simplemente dijo 'basta, hasta aquí llegamos, desde ahora todos tienen que hablar Inglés'. Al principio yo (Poyet) me pregunté por qué había dicho eso, pero después los hechos me demostraron que era lo correcto, así que fue una buena decisión".

Lo acusan de continuar con la línea dura de Paolo Di Canio. Poco o nada importa que la medida adoptada por Gustavo Poyet, en el sentido de que todos sus futbolistas se expresen en Inglés, se caiga de madura. Y tampoco interesa que Sunderland todavía no haya jugado ningún partido bajo su conducción. Por supuesto que no cuesta nada imaginarse lo que le espera...

martes, 8 de octubre de 2013

Tarea para un uruguayo

Phil McNulty, el Editor Responsable de Fútbol de la BBC de Londres, es muy claro. Dice directamente que Ellis Short, el multimillonario propietario del Sunderland de Inglaterra, está poniendo en juego su reputación al haber confiado la dirección técnica del club a Gustavo Poyet, un hombre sin experiencia en dirigir clubes de la Premier League.

Phil transforma en inevitable una comparación del uruguayo con el italiano Paolo Di Canio, recientemente despedido luego que no había atinado a lograr más que un escuálido empate en lo que va de la presente Premier League, gracias a lo cual el equipo rojiblanco permanence hundido en el último lugar de la tabla de posiciones. Claro, Di Canio había dirigido al modesto Swindon de la League 1 (3era. División del fútbol inglés). Por lo tanto tampoco tenía experiencia en conducir clubes de la Premier, pero salta a la vista que su extroversión extrema, su auténtica alienación y su irracionalidad, hace que la comparación de McNulty sea mucho más que impropia y fuera de lugar, un acto irreflexivo que no enaltece en lo más mínimo su importante cargo en la BBC.

"El tiempo de Paolo Di Canio llegó a su fin, conmigo todo será diferente, no quiero que me comparen con nadie, simplemente no es correcto", apunta Poyet. Es obvio que muchas veces los ingleses confunden todo, al menos lo que no conocen demasiado bien, aquello que no dominan demasiado. Es evidente que Gustavo Poyet es un "sanguíneo"; como buen uruguayo era temperamental adentro de la cancha y continúa siéndolo del otro lado de la línea de cal, pero de ahí a ponerlo en la misma línea de conducta de un desacatado como Di Canio, hay un abismo.

"Siempre traté lo mejor para mis equipos, adentro y afuera de la cancha. Ahora tengo una gran satisfacción por haber llegado a la Premier League, porque además pienso que soy lo suficientemente bueno para enfrentar y superar este gran desafío", dice Poyet, cuya expresión de felicidad resume todo el alivio que sintió cuando la larga espera llegó a su fin el lunes, día en que Ellis Short, el propietario del club, le anunció que al final se había decidido por él y que en 24 horas sería confirmado como nuevo técnico de Sunderland.

"No tiene experiencia en la Premier League, no es el hombre adecuado", dice un hincha de Sunderland frente a las cámaras de televisión y con el Stade of Light como telón de fondo". Una mujer gorda, muy gorda ella, niega con su cabeza ante la pregunta del periodista y dice repetidamente "No, no, no", con la mirada muy fija en la cámara y sin más explicaciones.. Más no hace falta para saber que la matrona tampoco quiere al uruguayo como técnico de su equipo. Y así otros, todos dentro de la misma línea: "no es el hombre que buscamos, necesitamos un técnico con probada experiencia en Premier".

 Mientras tanto el uruguayo sonríe y habla hasta por los codos: "la idea es creer en un modelo de club y que ellos, los futbolistas también crean y sobre todo que se sientan últiles a una causa. Pero mi primer desafío es convencer a todos con mi trabajo, a los hinchas, al staff del club, a Ellis (Short), pero especialmente a los jugadores. Es que la confianza es justamente mi lado fuerte, siempre fui positivo. Obviamente, por mi trabajo, he estado viendo partidos de la Premier y por lo que vi del Sunderland, podemos salvarnos del descenso. Hoy fue el primer día de entrenamiento conmigo, les pedí mucha atención y traté de contestar a todas las preguntas que ellos (los futbolistas) tenían para mi".

Está feliz y aliviado, sentimientos que se le escapan por todos los poros: "Si, sí, Ellis Short se tomó su tiempo pero al final se decidió", confiesa entre risas, dando a entender entre líneas que en el interim sufrió y mucho, esperando el ansiado salto cualitativo en su carrera. El italiano Roberto Di Fanti, Director Ejecutivo de la "Armada Rojiblanca" del norte de Inglaterra, como se da en llamar a Sunderland, fue decisivo para el desenlace. Siempre lo quiso, martilló sin cesar sobre Short e hizo prevalecer su opinión: Poyet era el mejor para el cargo. El ex jugador de Chelsea y Tottenham Hotspur continuará secundado por Mauricio Taricco y Charlie Oatway, quienes ya conformaran su equipo técnico durante las cuatro temporadas en que Poyet dirigiera al Brighton, club al que el oriental ha entablado un juicio por "Despido improcedente". La instancia comenzó en agosto último y, obviamente, está en pleno desarrollo.

Consultado sobre el clásico ante Newcastle, a jugarse en menos de dos semanas en el Stade of Light, reducto del Sunderland, Gustavo queda pensativo por primera vez en la entrevista. Muy serio, confiesa: "Y bueno, para ese momento ya habrá que mostrar el trabajo que se hizo, tendré que volcar allí la experiencia de toda una carrera en Inglaterra. La idea es mostrar justamente ahí cómo está el equipo y vencer a Newcastle".

Casi nada lo del ojo: nadie -o muy pocos- creen en él, el propietario del club lo nombró cediendo a la presión del Director Ejecutivo, hasta se dice que había futbolistas referentes del plantel que tampoco estaban felices con su nombramiento y todavía, para completarla, en menos de dos semanas el archirival Newcastle, que tampoco escapa a una situación complicada en la tabla, visita a su nuevo equipo.

Es trabajo para un uruguayo, no hay caso. Con el viento en contra, la marea embravecida y el ambiente "salado", muy "salado". Pero Gustavo Poyet enfrentará la batalla sin chaleco antibalas, "sólo con mi trabajo, con mi fé y haciendo que desde el comienzo los jugadores se sientan cómodos trabajando conmigo, eso es clave. Estoy confiado, soy una persona positiva y les comprobaré que acertaron nombrándome".

Y lo hará, es uruguayo y no vacilará. Les hará acordar a los ingleses lo respetado que fue cuando jugaba por Chelsea, con sus trofeos a cuestas, y también por Tottenham. Lo hará, seguro que lo logrará.

viernes, 4 de octubre de 2013

"Luis Suárez: un modelo a seguir"

 



Luis Suarez

"Quietud y Velocidad" ("Stillness and Speed") es el nombre del libro escrito por el ex futbolista holandés Dennis Bergkamp, ídolo en dos naciones, histórico del Ayax eterno campeón de Holanda y del Arsenal, el club más popular de Londres.

Claro que el rubio volante de los Países Bajos tiene razones de sobra para difundir su autobiografía, especialmente por el continente europeo. Todo un dechado de profesionalismo, de cultura y de hombría de bien, el gran Bergkamp sigue atrayendo multitudes, ahora desde las páginas de un libro que puede llegar a ser muy interesante para los fanáticos del fútbol y, sugestivamente, para los que no lo son tanto.

Hasta acá todo en orden, muy normal, todo legal, como dicen los brasileros si se castellaniza la popular expresión del país de mayor superficie territorial de América del Sur. El tema es que a nadie se le ocurriría que el holandés hubiera dedicado sabrosos párrafos de su libro a un colega que particularmente lo sacudió en su condición de ex futbolista, pero mucho más como ser humano. Alguien que, al igual que él pero en una etapa bastante posterior, supo hacer saltar de las butacas y delirar a la hinchada del Ayax, el club más popular del país de los tulipanes.

"Luis Suárez es un modelo a seguir" afirma Begkamp en uno de los párrafos de su autobiografía, una parte del libro especialmente dedicada a los jóvenes, a los que en Uruguay llamamos "Carasucias", los que se están criando, los que ya hace un tiempo que pudieron escaparse trepándose por encima del corral donde gateaban y procedieron a cambiar el biberón por una pelota de fútbol. Según el autor, "su individualidad" es lo que hace un ejemplo del hoy super futbolista uruguayo, uno de los mejores del planeta.

"Actualmente los chicos creen que ya vienen de las formaciones infantiles con todo sabido", denuncia el autor de la publicación y actual asistente del técnico del Ayax de Holanda, para continuar la idea remarcando que "Y ese es un problema. Tenemos jugadres en el primer equipo (del Ayax) que han llegado a ese nivel ya acostumbrados a jugar con determinado estilo. Tan pronto surge algo un poco diferente que se les plantea, aparece el 'Oh no, eso no sé cómo hacerlo!".

Y ahí es donde justamente aparece el elogio de Bergkamp para el estilo de Luis Suárez, un cheff cuyos platos principales tienen el gran sabor de la improvisación y de la repentización. Dice el autor: "Tú puedes ver la diferencia (de los jóvenes que no atinan a salirse nunca del libreto que tienen aprendido desde chicos) con Luis Suárez. Claro que a lo mejor no estarás de acuerdo con algunas cosas que él hizo, pero siempre está tratando de crear algo, siempre está pensando 'Cómo puedo sacar lo mejor de esta situación? Tendré que agarrar de la camiseta al defensa para pasarlo? Me colocaré disimuladamente fuera de juego para hacerme de la pelota?'

Lo conoce y mucho. Tanto como que lo tuvo en sus filas: Bergkamp llegó a dirigir a Suárez durante su fantástico pasaje por el histórico club de Amsterdam, cuando el uruguayo marcó 111 goles para el Ayax en 159 apariciones, antes de dejar el club para instalarse en el Liverpool inglés en enero de 2011.   
Claro que también sería de recibo explicarle al lector el por qué de este monumento a la intuición, a la imaginación, a la picardía y claro, también a la rebeldía, cualidades todas que adornan al gran goleador nacido en el litoral uruguayo. Y así retrotraerse a los humildes comienzos de Suárez, su nacimiento en la ciudad de Salto, su infancia difícil como la de tantos en el Uruguay, el alejamiento de su padre que mucho lo afectó, el precoz noviazgo cuando contaba sólo con 16 primaveras con Sofía Balbi (13), sus comienzos en Nacional, la desprolijidad que amenazó seriamente su carrera en los primeros tiempos, la separación obligada de la pareja al emigrar a Barcelona la familia de su entonces novia, el apoyo incondicional que recibió a la distancia de su suegra, afín a muerte con Luis, mujer decisiva junto a su hija para que la carrera del futuro futbolista top mundial desembocara en el glorioso momento actual y tantos etcéteras como el lector pueda imaginar.

Por todas esas razones de incalculable magnitud, será quizás que sugestivamente el propio Luis Suárez le admitió recientemente al diario inglés Sportsmail, que su esposa es su crítica más grande. "Ella puede ser muy dura conmigo. Me reprocha cuando pierdo el control de mi conducta en la cancha". Pero en realidad lo impagable es lo que sigue: "prefiero mucho más el rezongo de Brendan Rodgers que el de mi esposa. Brendan es más cuidadoso que ella con las cosas que me dice", afirma el de Salto, para rubricar con que "ella (Sofía) es mi crítica más grande, siempre viene a verme (al Estadio). Me pregunta qué es lo que estoy haciendo, por qué estoy siempre discutiendo con el árbitro. Me dice 'todo lo que has hecho hoy es gritarle a la gente, por qué no te concentrás en jugar al fútbol?'

Pero al principio las cosas fueron diferentes. Ambos eran muy jóvenes cuando se pusieron de novios y Luis llegó a meterse en problemas con Nacional a causa de su gran enamoramiento por Sofía. Llegaría a mentirle al club diciendo que necesitaba dinero para el ómnibus porque tenía que visitar a su familia en Salto, pero en realidad utilizaba la plata para llevar a su novia a cenar afuera. 

La autobiografía de Dennis Bergkamp tiene mucho más sabor con el mechado a la uruguaya. Así es más picante, más gustosa y vitaminizada. Porque para qué mentirse? No sólo en Inglaterra, en el mundo entero, al menos hoy en día, Uruguay es Luis Suárez. Futbolísticamente claro...y mucho más también.

jueves, 26 de septiembre de 2013

Un contrato para la historia

Se portó muy bien. Sí, el nene se comportó con educación, no le pegó a nadie, obedeció, no protestó, no surcó el aire para zambullirse en la piscina. Asimismo evitó representar obras teatrales demostrando sus dotes histriónicas, ni protagonizó incidentes irreparables. David McDonnel, del Daily Mirror, confiesa todo esto en su columna de la página 66 de la publicación londinense, que dedica exclusivamente al análisis del regreso de Luis Suárez.

Tejiendo un émulo del díscolo francés del Manchester United, Eric Cantoná, quien en su época fuera suspendido 10 meses por saltar a la tribuna y asestarle una patada de karate a un aficionado que lo insultaba, McDonnel enfatiza que "l'enfant terrible de Liverpool estaba anoche en su mejor conducta, dejando su lado oscuro controlado y mostrando, al menos por esta vez, que puede haber retornado de su última ausencia forzada, más arrepentido"

El analista de conducta pública del Daily Mirror -esa función parecería desarrollar, además de la de periodista- se asombra de que "no hubo teatros, actuaciones o incidentes irreparables y eso a pesar de que Suárez retornaba en el ambiente más hostil que fuera posible imaginar, en la casa de los más fieros rivales de Liverpool". Según este avezado estudioso de la mente humana, "esto (el buen comportamiento del uruguayo) explica la fe que el técnico Brendan Rodgers tiene en Suárez, a quien preparó para largarlo sin miramientos a un partido de tan alto voltaje".

McDonnel recuerda que "desde el episodio de abuso racial con Patrice Evra, seguido de la negativa a estrechar su mano en el ritual pre-partido del siguiente encuentro que ambos equipos disputaron entre sí, Suárez ha sido el 'Enemigo Público No. 1' del United".

Cuenta este periodista inglés del Daily Mirror, que "actuando en su rol ya familiar de villano para los hinchas del United, Suárez fue abucheado cada vez que fue a ejecutar un corner, pero también recibió las canciones usuales de sus propios 'fans', como estaba previsto que pasaría".

Con relación al fútbol que mostró la vedette de la noche, el analista explica que "como era predecible al principio Suárez no fue hiriente como es usual en él, pero luego, aunque intermitentemente, comenzó a ser un tormento para la defensa de Manchester United". Tras detallar las jugadas más importantes en las que participó el goleador "Red" y enfatizar que el entendimiento con el ex-Chelsea Daniel Sturridge impresiona muy favorablemente, McDonnels dice que "Suárez y Liverpool pueden haber fallado en lo que hubiera sido un gran impacto para el retorno, esto es, ganar el partido", pero acto seguido dice que "ésto vendrá junto con la cantidad de partidos que él vaya jugando".

Y finaliza enfatizando que "hubo suficiente instinto creativo y atacante en su juego, como para sugerir que no pasará mucho tiempo antes que esté realmente de regreso, hiriendo de muerte a las defensas rivales".

Está más que visto que en el aspecto futbolístico la prensa inglesa, sin distinciones, directamente ama a Luis Suárez, lo idolatra, lo admira y hasta lo echa de menos cuando no está, tal cual confesó nada menos que el Editor Responsable de Deportes del The Times de Londres, cuando publicó hace muy poco que "ya era hora que volvieras Luis, ésto se estaba poniendo muy aburrido"

O también se podría echar mano a la carta abierta que el Daily Mail, uno de sus máximos detractores, le dedicó al uruguayo con motivo de su promocionado regreso tras la significativa suspension de diez partidos. La publicación encabezaba así dicha misiva: "Querido Luis, eres uno de los mejores jugadores de este país, pero por favor cortá con la estupidez". Realmente suena como un ruego a Luis Suárez que, con otras palabras, podría rezar: "por favor Luis, no nos prives de disfrutar de tu arte en paz". Y esa presunción, si se lee la carta completa, adquiere absoluta confirmación a través de cada una de sus líneas. Es que le piden que disfrute y haga disfrutar con su fútbol y con su magia, que no eclipse su magia con actitudes impropias. Hasta parece ser una nueva faceta de la prensa inglesa, la que tanto lo castigó. Al menos así suena, o no?

Mientras todo parece encaminado a que el sol brille para iluminar el nuevo camino que comenzó a transitar Luis Suárez en el fútbol inglés, el de Salto será convocado muy pronto por su club, el linajudo Liverpool de tantas Champions Leagues en sus vitrinas, para la firma de un nuevo contrato, situación que se formalizaría en el mes de junio de 2014, una vez finalizada la presente temporada de la Premier League. Las pantallas de TV mostraron como el Director Deportivo de Liverpool, Ian Ayre, anunciaba a sus hinchas la buena nueva.

Y lo que sigue no lo dijo Ayre, pero hay voces que prácticamente gritan que la intención de los "Reds" es que su estrella uruguaya ilumine para siempre el firmamento de Anfield Road. En Liverpool no quieren que Luis Suárez se vaya nunca del club y con esa intención, según dicen los duendes, el contrato que le ofrecerán a firmar en junio de 2014, dará que hablar no sólo en Inglaterra. Simplemente dicen que ese documento hará historia en el mundo del fútbol.