jueves, 3 de abril de 2014

"Ese Poyet es realmene un genio"

Luis Suárez sigue recibiendo "caricias" de sus rivales, ellos lo "atienden" de la mejor manera posible, pero así y todo, no logran detenerlo. Muchos ya están renunciando a esas tácticas golpistas (no confundir con la acción de los pseudo-dirigentes uruguayos que derrocaron al brillante Ejecutivo de Sebastián Bauzá, esos sí que no pisarán jamás el "Lion D'Or"). Entre los que dejaron de pegarle duro al de Salto están algunos que no entran a las canchas, pero son -o eran- terribles rivales fuera de ella. La prensa inglesa en general y en particular The Sun y Daily Mail, se conforman actualmente con exponer a la luz del día, cada día, el arte del mejor jugador del mundo, sus trazados maravillosos, su fantasía, su obra demoledora.

De modo que los malvados tuvieron que hacer trabajar sus malévolas mentes a 1.000 kms. por hora para encontrar alguna otra víctima propiciatoria en quien descargar sus plumas maquiavélicas. Y por qué cambiar de nacionalidad? se preguntaron. Y ahí se miraron, todos guiados por el mismo pensamiento: "Gus Poyet, ese defendió demasiado a Suárez!" (así le llamaron siempre en Inglaterra), exclamaron a coro. Entonces se felicitaron unos a otros por la brillante idea, brindaron y pusieron manos a la obra, aprovechando que el uruguayo había agarrado un hierro caliente, tanto que la tarea de salvar a Sunderland del descenso, ya hace rato que le ha quemado las manos, ambas, no una sóla. Pero claro, es uruguayo y no va a aflojar un ápice, no se va a entregar ni loco, pese a que sus futbolistas, si bien se van automatizando con su idea, se niegan a darse cuenta que el fútbol no es por puntos y que, para ganar, hay que meter una pelota redonda en un rectángulo llamado arco.

Casi un mes atrás periodistas de The Sun visitaron la sede de Sunderland para preguntarle a Poyet qué le había ocurrido exactamente en un restaurante muy "chic" de Newcastle, mientras cenaba un lunes de noche junto a su Ayudante Técnico Mauricio Tallarico ("el Tano" según Gustavo).

Cuando el periodista uruguayo Martín Charquero llamó al entrenador a raíz de twits publicados por el humilde servidor que escribe esta nota, Gustavo explicó claramente que en aquella cena del restaurante pituco de Newcastle, se había sentido mal repentinamente tras ingerir una entrada de langostinos y un plato central que incluía más langostinos aún. Pretendió entonces ir a mojarse la cara al excusado, pero no llegó a hacerlo y tuvo que sentarse en el suelo apoyando su espalda contra la pared. Tras declinar en principio el llamado al 999 (en Inglaterra el número de la ambulancia pública), pasados unos minutos Poyet le sugirió al "Tano", su Ayudante: "mirá, llamala, ésto no es normal, no debe ser nada pero por las dudas llamala".

Tras los estudios primarios, el ex-River Plate le contó a Charquero que todo había resultado normal, aunque se decidió profundizarlos en el hospital y allí se trasladaron Técnico y Ayudante. A las pocas horas Gustavo Poyet estaba de regreso en su hogar, sano y salvo, sin que se le hubiera detectado anomalía física alguna. Al otro día estaba entrenando de nuevo a su equipo.

Pese a que esa tarde en las dependencias de Sunderland el entrenador uruguayo, tras explicarle en detalle lo sucedido en la cena de aquel lunes al periodista de The Sun, poco menos que le rogó, conociendo la tela, que no exageraran un ápice y que se limitaran a describir lo que él le terminaba de contar, el matutino salió -literalmente hablando- vendiendo boletines. Titulaban que probablemente Poyet había padecido un ataque de epilepsia, que perdido el conocimiento lo trasladaron de urgencia al hospital, que había pasado la noche internado y que no había asistido a los entrenamientos de su equipo hasta la víspera del día del partido.

"Para mi se terminaron (los periodistas de The Sun)", le confesó Poyet a Charquero en aquella nota. Y a estar por lo sucedido este último fin de semana, el técnico uruguayo cumplió a rajatabla. Según David Coverdale, el periodista de The Sun que fuera encargado de cubrir el choque entre Sunderland y West Ham, bajo el subtítulo de "Ridículo", cuenta cómo se las arregló para burlar la seguridad del "Stade of Light" de Sunderland e instalarse entre el público para llevarle a los lectores ese choque entre rivales directos por el descenso. El periodista alega que el local intentó prohibir la entrada al matutino, simplemente por haber dado a conocer la integración del equipo de Poyet antes del partido ante Liverpool en Anfield, la semana anterior. Por supuesto nada dice de la falsedad que envolvió el cuento que The Sun inventó sobre lo ocurrido con Poyet en el restaurante de Newcastle.

Dice que el uruguayo estaba furioso porque The Sun fue capaz de dar la alineación titular de ese partido ante los "Reds", sin que él se la hubiera comunicado oficial ni extra-oficialmente. Coverdale expresa que el lunes -obviamente tampoco esa noche Poyet le suministró a The Sun el once titular- él sólo erró en dar a Adam Johnson como titular cuando en realidad ingresó el argentino Santiago Vergini, mientras que agrega: "Oh, cómo Poyet hubiera deseado ingresar con los titulares que dimos nosotros, ya que sólo luego de que diera ingreso a Johnson a los 52', Sunderland lució peligroso para su rival".

Pero lo peor viene al pie de las páginas 54 y 55 del The Sun del martes 4 de abril. El título es: "Ese Poyet es realmente un genio". El texto que sigue es un monumento a la ironía y al resentimiento, como realmente pocos pueden verse en el mundo del periodismo, si es que puede considerarse que The Sun es un auténtico periódico, o diario como prefiera llamársele, ya que más bien es un vulgar pasquín de segunda mano, tal como ha quedado refrendado en infinidad de oportunidades.

Esta vez escribe Adian Mole, obviamente un compinche de David Coverdale. "Gus Poyet hizo trabajar su magia de nuevo, pese a negarle inexplicablemente a The Sun la alineación titular de Sunderland", comienza Mole. Y continúa destilando veneno: "El entrenador más grande del mundo (Poyet) impuso su propia marca de fútbol estilo samba. El uruguayo es pretendido por cada uno de los clubes top del planeta. Los hinchas de Sunderland coreaban su nombre como tributo a su perspicacia táctica. Uno de ellos dijo: 'olvídense de los jugadores, todo viene de Poyet. Es un genio, cómo haremos para mantenerlo con nosotros cuando Real Madrid nos golpee la puerta por él?"

Y éste hombre, toda una deshonra viviente para el periodismo deportivo mundial, termina lastimosamente cayendo en el ridículo más deprimente que sea posible imaginar: "sus futbolistas (contrataciones recomendadas por Poyet en enero último) resultaron letales. Bridcutt hizo 8 (goles) y Marcos Alonso, en préstamo de la Fiorentina, 4. El triunfo (fue derrota de Sunderland ante West Ham por 2 a 1) dejó a Derland (abreviatura de Sunderland) peleando por un lugar en la Champions League, una vuelta de tuerca asombrosa, considerando que Poyet heredó en octubre pasado un equipo que estaba peleando por no descender".

Realmente le hace falta algún comentario más a este compendio de basura que pinta de cuerpo entero hasta dónde puede llegar el periodismo chatarra de la peor clase que pueda esperarse?

8 comentarios:

  1. Espectacular Álvaro un placer leerte, y más tener un aliado uruguayo en una región tan complicada para nuestros compatriotas.

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  2. Muchas gracias por tus elogios, te envío un gran abrazo.

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  3. Terrible!!! Ojala Gustavo salga adelante y tape algunas bocas como lo hizo Suarez. Le deseo lo mejor!!!

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  4. Grande Alvaro esta buenisimo saber la verdad de las cosas y mejor si es un compatriota saludos

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  5. Selente cronología Halcón, hipócrita como pocas la sociedad ingles nocierto?
    Abrazo de Gol.

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  6. y ahora que pasa? hay que preguntarle a Adian Mole a ver que dice ahora. Cito a Maradona,que la sigan chupando!

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