viernes, 27 de abril de 2018

UN GOLPE BAJO







Y sí, que los yanquis se queden con Wembley para jugar partidos de la "bendita" NFL, es una patada en las p......", claro que sí.

Sahid Khan, el dueño de Fulham, recién retornado a la Premier League y seguro campeón de la Championship inglesa (2da. División), ofreció ayer a los diez ejecutivos de la Federación Inglesa una cifra cercana al billón de libras esterlinas por quedarse con el llamado en tiempos pretéritos, "El Templo del Fútbol". El hombre es un magnate de la industria de repuestos automotrices y además es el propietario del "Jacksonville Jaguars", equipo de la famosa NFL americana que, si el negocio prospera, jugaría en Londres una considerable cantidad de partidos.

Por más que aparentemente la mayoría de los miembros de la Federación han puesto su dedito para abajo a la propuesta y que la propia Primer Ministro Theresa May ha aconsejado a los integrantes del organismo rector del fútbol inglés que mediten detenidamente antes de tomar una decisión de la que todos pueden luego arrepentirse, el Cuerpo está preparado para reanudar las conversaciones con el magnate americano en los próximos días.

Khan ha declarado que la compra de Wembley puede abrocharse en las próximas ocho semanas, pero los ejecutivos de la Federación Inglesa han desmentido terminantemente esta aseveración, precisando en cambio que aún habría mucho camino para recorrer, inclusive en el caso de una aceptación primaria de la multimillonaria oferta. Las conversaciones han tenido lugar en el complejo deportivo "St. George's Park", un equivalente al "Complejo Celeste" en Uruguay, ya que en dicho lugar se desarrollan los entrenamientos de los seleccionados ingleses de todas las categorías.

El magnate, de 67 años, asegura que si finalmente se aprueba la venta del coloso, "será un gran negocio para todos y cuando digo todos, me refiero a los Jaguars (su club de la NFL), la Federación Inglesa y la selección de fútbol. Pretendo un Wembley que sea sede de todos los deportes, no sólo de la NFL y el fútbol (soccer)". Dándole sentido a estas palabras, trascendió que la selección inglesa de fútbol continuaría disputando en Wembley tanto partidos oficiales como amistosos, salvo en determinados meses del año, presuntamente durante el otoño boreal, que coincidirían con una profusa actividad de la NFL.

Sin embargo Trevor Birch, un ex-ejecutivo de Chelsea FC que manejó a principios de este siglo la venta del club al multimillonario ruso Roman Abramovich, aclaró que si bien  la venta del "Wembley Stadium" siempre será materia controversial, "hay que recordar que no sería una situación nueva, simplemente porque la FA (Federación Inglesa) ha sido su dueña solamente durante los últimos 10 años, ya que el 'viejo' Wembley, el ancestral, siempre fue propiedad privada".

Las palabras de Birch, sumadas al vagón de millones que ofrece Khan, pueden dejar encendida la luz verde para el asentimiento definitivo. Es decir, el sólo hecho de pensar que la venta de Wembley a capitales privados no es un tema nuevo, puede inclinar la balanza para que el negocio se concrete. De todas maneras, por sí o por no, la lógica pura parece indicar que para conocer la resolución definitiva habrá que esperar hasta después del Mundial.