El golazo de Darwin Núñez para sellar el 3 a 0 lapidario, contundente, de Liverpool sobre el visitante Bournemouth, copó Anfield y las portadas de los diarios ingleses. El "9" recibió una pelota aérea e inició la jugada con un cabezazo de notable precisión hacia Mohamed Salah. El egipcio bajó el balón y se lo devolvió al uruguayo. El ex Benfica emprendió la carrera disfrazado de puntero derecho, hasta que llegó al área rival y enganchó para su pierna izquierda. Después vino la comba perfecta y la pelota que se metió inexorable junto al caño derecho del vasco Arrizabalaga.
El artiguense lo festejó con las ganas que le metió en su cuerpo el regalo de su primera titularidad en esta edición de la Premier League. Su amigo el colombiano Luis Díaz se le subió a caballito y la hinchada de Liverpool volvió a corear el ya clásico "Núnez, Núnez!!", así como está escrito, sin la "ñ", letra inexistente en el vocabulario inglés. Volvió Darwin y con él regresaron los goles de alta factura que lo han destacado por estos pagos, aún más allá de las situaciones desperdiciadas que tantas críticas le han valido, especialmente de parte de sus detractores.
CITY. Al cabo de un partido tremendo que tuvo de todo, Manchester City logró empatarle a Arsenal en el último segundo y así mantuvo el liderazgo en solitario de la Premier. El choque fue electrizante desde el pitazo inicial de Michael Oliver. A los cinco segundos de juego un encontronazo con el alemán Havertz terminó con Rodrigo acusando un golpe en su rostro. El español, serio candidato a adjudicarse el próximo "Balón de Oro", terminó afuera del encuentro cuando a los 21minutos se lesionó la rodilla derecha mientras buscaba posicionarse en un tiro de esquina a favor de su equipo.
Estampándole la firma a un comienzo arrollador del local, Erling Haaland culminó en forma brillante un formidable pase entre líneas que recibió del brasileño Savinho y puso el 1 a 0 en el Etihad Stadium. Parecía que sería "soplar y hacer botella" para el campeón vigente: nada más lejos de la realidad. El italiano Riccardo Calafiori igualó todo a los 22´, colgando la pelota del ángulo superior izquierdo del arco local con un zurdazo increíble y entonces, lentamente, casi como en punta de pie y pidiendo permiso, Arsenal fue emparejando el lance. Comenzó por encontrar la veta para salir de su última zona, como anticipando que la cosa no sería tan fácil para su encumbrado rival.
Desde la temporada anterior el equipo de Mikel Arteta viene siendo el que más goles ha convertido tras la ejecución de tiros de esquina y precisamente el principal artífice de ese récord, el zaguero Gabriel Magalhaes, aplicó su receta de doble ritmo y salto mortal para hundir el balón en lo más hondo de la red de Ederson, cuando transcurría el primer minuto de descuento del primer período.
Las tonterías pueden llegar a ser muy poderosas para cambiar episodios de la vida y como el fútbol es parte de la vida, está lógicamente incluido en esta premisa. A los 34' Leandro Trossard, en una acción de juego intrascendente, tomó de la cintura a un rival en la mitad de la cancha y se adjudicó la tarjeta amarilla: primera tontería. No conforme con ese desliz, en el octavo minuto de descuento de esa accidentada etapa inicial, tras cometer una falta, con el juego ya detenido el belga alejó el balón con el pie y Michael Oliver, correctamente, interpretó que hubo obstrucción para la rápida reanudación del juego, por lo cual le mostró a Trossard la segunda amarilla y enseguida la roja: segunda y última tontería del internacional de Bélgica.
Todo vaticinaba que la intensa lluvia que caía sobre Manchester se intensificaría con un vendaval y una tormenta de truenos y centellas que terminaría haciendo trizas el arco del internacional español David Raya y a todo el que se pusiera por delante. Y es cierto que el City lo intentó de todas las formas posibles e imaginables, pero también lo es que sus futbolistas se toparon con una muralla defensiva inquebrantable y con un arquero formidable que paró todo lo que le llegó con forma de pelota de fútbol.
Los minutos pasaban inexorables, el City no podía y entonces los hinchas visitantes comenzaron a palpar la hazaña. Tras 33 partidos de imbatibilidad en su reducto el campeón iba a caer sin haber podido aprovechar ese hombre más durante todo el segundo tiempo. Sin embargo resultó que al final la cosa no estaba para Arsenal, ya que ese octavo minuto de descuento, que al término del período inicial había visto como el "Gunner" se quedaba con 10 jugadores, en el complemento, cuando todo se terminaba y el invicto y el liderazgo de los de "Pep" Guardiola estaban cayendo sin remedio, apareció una distracción defensiva tras la ejecución de un corner y luego de la enésima atajada de Raya, el zaguero John Stones se encargó de "salvar la plata" para el local poniendo el 2 a 2 definitivo tras una batalla épica, en la que no se pidió ni dió cuartel, en la que simplemente pasó de todo.
En un segundo, en ese último suspiro, Arsenal pasó de quedar primero en solitario a ocupar el cuarto lugar de la tabla de la Premier League y su sitio como escolta del líder City es ahora compartido entre Liverpool y Aston Villa. De todas maneras puede observarse que desde ya, muy temprano por cierto en la temporada, los cuatro primeros lugares ya están ocupados por los mismos equipos que se colocaron en esas posiciones al término de la Premier pasada.
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