Cruzaron el Atlántico, querían estar ahí, vivirlo, escucharlo, ser testigos del asombro de los uruguayos que se toparon de frente y mano con uno de los periodistas televisivos más prestigiosos del Reino Unido.
Jim White no lo dudó, dijo "allá voy" y le dieon el visto bueno. Quería que le hablaran de Luis Suárez allí donde nació, creció, se nutrió de fútbol desde la cabeza a los pies, lo destiló como la malta del mejor whisky escocés y finalmente lo sirvió a raudales, así nomás como venía, sin utlizar tapón gotero, para regar con su magia incomparable el césped de las canchas de la mejor Liga del planeta: la Premier League.
Jim es muy carismático, es reconocido por esa característica. Presenta el programa encaramado en las nuevas letras, muy grandes ellas, que forman la palabra "MONTEVIDEO" en la zona de Kibón, con muchas palmeras recién plantadas de fondo y con la Bahía de Guanabara, perdón, debí decir su réplica o más modestamente su maquette, llámese la Bahía de Pocitos y su entorno espectacular de "modestos" edificios que estampan una suerte de sello de oro a la majestuosa rambla montevideana.
Jim, un hombre de edad mediana y cabello canoso, sonríe divertido cuando el taximetrista que entrevista, se confiesa fanático de Luis Suárez -"quién no lo va a ser en Uruguay!" interrumpe la voz del animador en los estudios de la cadena Sky Sports- junta sus manos e implora en perfecto inglés que a su ídolo no le hagan pasar un momento duro en Inglaterra: "I beg you, I beg you?, isn't it?" ("Lo ruego, lo ruego?, es así, lo dije bien?").
El cuarzo que el cámara de Jim enfoca en primer plano en Playa Pocitos, muestra que son las 12:14 del mediodía y que la temperatura asciende a los 36 grados centígrados "Dios mío, me dicen que la temperatura ha llegado al récord este verano en Uruguay y como ven algunos se están tirando al agua vigilados por la mirada del más popular de los hijos de este país!" exclama el periodista de Sky. En efecto, arriba del reloj, trepado a su techo como en una de sus imprevisibles travesuras en la cancha, está Luisito, el ídolo de toda esa gente y..."de mucha más" como aclara el propio Jim, refiriéndose a sus coterráneos de las Islas Británicas. Debajo de su figura reza un "Montevido es de todos".
La toma salta a un estudio publicitario y ahora Luisito Suárez está pateando una fotocopiadora, al tiempo que se queja vivamente de que la cafetera está vacía: "otra vez la cafetera vacía bo"!. Está vestido de camisa blanca y corbata, es un oficinista. Por detrás, inocentemente un colega se le acerca con un gran fajo de papeles para que Luis los procese, pero el de Salto, advirtiendo que se viene trabajo en gran escala, abre los brazos y se zambulle de cabeza debajo de una mesa, tal como si fingiera un penal cometido por un defensa que está a no menos de cinco metros por detrás de él. "A veces trabajar con Luisito es un poco especial", aclara uno de sus sufridos colegas. Es la famosa publicidad de Abitab que recorrió todas las redes sociales una y mil veces. White la intercala en el informe como una joyita muy especial. Ríe, se divierte, el inglés está disfrutando de su trabajo, del clima, de la gente, del...Uruguay.
El escenario se traslada al verde interminable de Los Céspedes. White explica que allí nunca han olvidado la invalorable contribución de Luis Suárez para el logro de los títulos uruguayos de 2005 y 2006. Gerardo Pelusso, prácticamente recién nominado, recibe una yapa: hablar de Luis Suárez "a piacere". Y vaya si lo hace. Dice que "siempre se destacó por ser un goleador muy ambicioso a todo nivel. Tuvo una etapa en que jugaba alternadamente en tres divisionales diferentes, Sub 17, Sub 20 y Mayores y hacía goles en todas. Luis ha evolucionado permanentemente porque es muy ambicioso, siente lo mismo jugando acá (Los Céspedes) como cuando pateaba la pelota en la calle o ahora en una cancha, simplemente porque el fútbol está en su sangre, lo lleva bien adentro".
El ex relator alterno de Radio Universal Enrique Hananía, ahora periodista de radio en una audición partidaria, rememoró los avatares de Suárez desde la famosa "mano" ante Ghana en el Mundial 2010, pasando por todos los incidentes que han tenido al de Salto como protagonista en Inglaterra, pero aclarando muy bien que "por sobre todo eso Suárez se ha encargado muy bien de mostrar su capacidad, al punto que es uno de los principales goleadores de nuestro equipo (Uruguay), aunque tampoco es el único".
La bandera uruguaya flamea fuera del local de la AUF. Adentro el Coordinador de Selecciones Nacionales, Donato Rivas, encara a Jim. El inglés le pregunta si Luis Suárez es un héroe y el ex-árbitro de básquetbol es muy claro en su respuesta: "es un jugador extraordinario para Uruguay pero decir que es un héroe, bueno, ya es otra cosa. Lo apreciamos muchísimo y lo valoramos como uno de los mejores jugadores del mundo".
"Pero qué les parece si cruzamos todo Montevideo y nos vamos de nuevo a Los Céspedes con el técnico de Nacional Gerardo Pelusso?" insinúa Jim White. El floridense sale del chalet de los técnicos conversando animadamente con el inglés: "conociéndolo a él (a Suárez) lo único que le preocupa es el siguiente partido. Todos los juegos, cada uno de ellos, son un desafío para él, cuántos goles va a convertir en el siguiente encuentro. Finalmente espero que tenga una muy buena Copa del Mundo, pese a que en la Serie va a jugar contra Inglaterra"
Pegando la vuelta a la AUF, el "Pocho" Rivas se decide a pegarle un palito a la prensa inglesa, así que aclara que conoce muy bien a Luis Suárez y "sobre todo sé que es una muy buena persona y a pesar de que ha cometido varios errores la Media (inglesa, por supuesto) ha sido muy severa con él"
Jim White se anima a arrimarse por el lado de Belvedere: quiere ver cómo son los alrededores del otro Liverpool, el de Uruguay, pero lo cierto es que no sale demasiado conforme, así que advierte: "claro que no esperes tener aquí la misma bienvenida que te darían en Anfield". Es que frente a la entrada de Julián Laguna un allegado le niega al periodista inglés la posibilidad de acceder al predio negriazul. El hombre, muy grande él, casi un émulo de Hulk (y no precisamente el delantero brasilero), se dirige raudo hacia su coche y grita una excusa a voz en cuello, tras lo cual el visitante queda vestido y sin visita. Mal? No, mal no, simplemente horrible, o no?
La nota termina desde el mismo lugar donde empezó: la Rambla de Montevideo. Esta vez aparenta ser Carrasco y allí el coro se forma frente a las cámaras de Sky Sports: "Oléeee, oléeee, oléeee, Suarézz, Suarézz". El enemigo de junio quiso estar en la guarida de la fiera, de modo que, enarbolando la bandera blanca de la paz, se animó, fué, indagó, buscó, entrevistó...y también la pasó bien, por qué no?
Muy buena, como nos tenes acostumbrados Alvaro
ResponderEliminarMuchas gracias Gonzalo, muy amable.
EliminarExcelente estimado, un relato sin desperdicios
ResponderEliminarMuchas gracias Laura, muy amable.
Eliminar