John Terry, el capitán del poderoso Chelsea, está de nuevo en el ojo de la tormenta. Había recibido la absolución -le faltó la bendición papal- de la Justicia inglesa por su notoria agresión verbal matizada con ironías de tipo racista hacia su colega del Queens Park Rangers, Anton Ferdinand, mientras capitaneaba a los "blues" en un partido de la Premier League que se disputaba entre dichos clubes, que son vecinos del oeste de Londres, a mediados de 2011. El magistrado lo exoneró de toda culpa, ignorando olímpicamente -quizás porque los Juegos ya estaban demasiado cerca- la filmación de decenas de cámaras que mostraron en primer plano los movimientos de los labios de Terry, permitiendo así una fácil lectura de los fuertes epítetos dirigidos hacia el hermano menor de la dinastía Ferdinand.
Pero ahora la Federación Inglesa de Football (FA) ha decidido que es tiempo de cumplir con lo prometido, muy probablemente porque lo prometido es ley y "nosotros los ingleses ahora tenemos que demostrar que medimos con la misma vara al extranjero (alusión al uruguayo Luis Suárez) que al que fuera hasta hace poco nuestro capitán, ícono y modelo de la selección".
Tras el tórrido -no confundir con el clima- y una vez más conflicitivo Liverpool-Manchester United del domingo, amanece un lunes de pimienta pura, con aderezos tan picantes que amenazan con contaminar, sin miramiento alguno, al resto de la semana. Comenzó la audiencia, la investigación está en marcha, a las 3 de la tarde Terry abandonó las oficinas de la FA en el legendario estadio de Wembley, tras la primera jornada de la indagatoria. Su adversario, Anton Ferdinand, está confiado. Quizás piensa que como el fútbol siempre da revancha, esta premisa puede aplicarse también fuera de la cancha, al menos eso es lo que él espera.
HABIL. Fuerza, temperamento, ascendencia, despliegue a destajo, son las virtudes de John Terry adentro de cualquier cancha de fútbol y se juegue por lo que se juegue. Ayer, al término de la nueva fecha de la Premier League, demostró que de la raya para afuera, sus cualidades son casi opuestas a aquellas. Exhibiendo una cintura de mimbre, muy parecida, casi igual a la nuestro épico Venancio Ramos, el hombre decidió que el papel de víctima frente a la opinión pública y la prensa, le sentaría a las mil maravillas. Así fue que decidió renunciar definitivamente a la selección nacional inglesa. "La FA no me da otra chance, ya que luego de haber sido absuelto por la Justicia, igual me pone bajo acusación y decide iniciar la investigación, así es que no tengo otra opción".
Fiesta para la media, para el Twitter, para el Facebook, todos de parabienes. "Que se vaya, mejor, tenemos otros zagueros mucho más jóvenes y veloces, ideales para el fútbol de hoy", dijo uno, que no faltó a la verdad por cierto. Pero la gran mayoría cayó en la trampa y entronizó a Terry al punto que sólo faltó que pidieran asilo para él en Buckingham Palace, junto a la Reina y la Royal Family. "Ya lo absolvió la Justicia, a qué viene hacer esto ahora con lo que significa este hombre para nuestra selección? expresó otro, de los tantos que fundaron implícitamente una nueva familia de los "Indignados", una especie de émulo de los que supieron crecer y desarrollarse hace muy poquito en Madrid, a la luz de las medidas extremas tomadas por Mariano Rajoy a raíz de la profunda crisis que azota a su país y a Europa.
La tierra ya está sembrada, Terry utilizó los mejores abonos. Las próximas semanas tienen asegurada una cosecha brillante y sobre todo abundante. Los pechos desnudos de la princesa Kate, fotografiados impúnemente durante las últimas vacaciones que la flamante pareja de la familia real se tomó en la Costa Azul francesa, serán material fresco y de lujo para los archivos amarillos de la prensa inglesa.
Actuará la FA con John Terry de la misma manera que lo hizo con Luis Suárez? Por el contrario, resultará el truco del ex-capitán inglés, pasando de victimario a víctima inocente y la FA sacrificará su "transparencia" declarándolo inocente de culpa y cargo, tal como ya lo había hecho la Justicia Civil y dejando asi a nuestro "Lucho" Suárez como el único villano de la tira? No se pierdan los próximos capítulos de la Divina Comedia, serán impactantes...