lunes, 15 de abril de 2024

LUZ VERDE PARA EL CITY

Manchester City, tal como era de esperar, goleó sin piedad ni miramiento alguno al modesto Luton Town y tras las estrepitosas caídas de Arsenal y de Liverpool, se encamina muy orondo hacia la conquista del tetra campeonato inglés. Habiéndose trepado al primer lugar de la tabla de la Premier League, los de "Pep" Guardiola pasaron a depender sólo de sí mismos en su rauda marcha hacia el nuevo título.

INSÓLITO. En fútbol existe una vieja premisa que dice, palabra más palabra menos, que "cuando la mano viene para uno, entran todas". Si alguien duda de la veracidad de dicha afirmación, bien podría preguntarle a Erling Haaland si puede ser cierta o no: casi no se habían parado en la cancha -dos minutos no son nada- cuando el noruego intentó una "tijera" en el área rival, con un resultado tan insólito como que la pelota, cuyo trayectoria original era la opuesta a la buscada por el goleador, terminó dando de lleno en la cara del defensor Daiki Hashioka y se metió en el arco de Luton Town ante el estupor de propios y extraños.

No se descubre nada si se concluye que, aún sin este gol sacado de la nada, el City hubiera goleado y vapuleado al humilde visitante, como efectivamente terminó ocurriendo, pero el día después, una vez selladas las derrotas de Arsenal y de Liverpool, los otros aspirantes al título, sus futbolistas, Cuerpos Técnicos e hinchas, perfectamente podrían afirmar que a sus respectivos equipos les afectó el fenómeno opuesto al del tempranero gol de Haaland, ya que, pese al "martilleo" incesante, el balón se negó repetidas veces a penetrar en el arco de sus rivales ocasionales.

"LOTERÍA". La cuestión es que, al ritmo de un brillante Jeremy Doku -los belgas no se cansan nunca de sacar futbolistas extraordinarios- quien anotó un tanto de antología, provocó el penal que Haaland transformó en gol y asistió a Josko Gvardiol para "cantar lotería" en el Etihad, el campeón del mundo de clubes goleó 5 a 1 a Luton Town y "a ojo de buen cubero" claramente puso quinta velocidad en la recta hacia su cuarta Premier League consecutiva.

ARSENAL. Los "Gunners", en su reducto del norte de Londres, arrancaron el partido ante Aston Villa con su intensidad habitual, intentando como siempre el "pressing" sobre la salida del rival. Sin embargo, a la vez que los conducidos por Mikel Arteta no estuvieron finos en la definición, se encontraron con un Emiliano Martínez gigantesco y al mismo tiempo contando con una muy buena dosis de fortuna en algunas ocasiones puntuales.

"DIBU". Esa propia imprecisión y los aires de invulnerabilidad de su ex arquero le fueron quitando revoluciones a la intensidad habitual de los capitaneados por Martin Odegaard. A medida que el dueño de casa iba aflojando el ritmo, Aston Villa se adueñaba gradualmente del predio ajeno y así terminaría ganando el partido con recetas elaboradas a base de inteligencia y de astucia, como condimentos básicos para los goles de Leon Bailey y del hoy día imparable Ollie Watkins. Al final el 2 a 0 marcó que, pese a que puede considerarse que los rivales se repartieron un tiempo para cada uno, la figura del "Dibu" Martínez, la fortuna y la efectividad fueron los tres factores claves para que la balanza se inclinara para el lado de los "villanos".

Ante la catastrófica goleada -fue 4 a 0- que el día anterior había sufrido Tottenham Hotspur ante el local Newcastle, con actuaciones formidables del goleador sueco Alexander Isak y del inglés Anthony Gordon, el resonante triunfo de Aston Villa en el "Emirates Stadium", lo colocó en la cuarta posición de la tabla, aunque los "Spurs", sus rivales directos por ese último escalón clasificatorio a la Liga de Campeones, están 3 puntos abajo pero tienen aún un partido menos disputado que los "villanos".

LIVERPOOL. Por segunda vez en sólo tres días Liverpool cayó en su reducto de Anfield Road. Tras la más que dolorosa derrota por 3 a 0 ante el italiano Atalanta en el marco de los cuartos de final de la Europa League, el equipo de Jurgen Klopp llegaba malherido al choque ante Crystal Palace. 

No bastó que Darwin Núñez calentara un par de veces con remates "quemantes" las manos del arquero rival, ni que Luis Díaz también encontrara la figura del cuidavallas Henderson tras una tijera espectacular, ni tampoco alcanzó con que Mohamed Salah y más tarde también Diogo Jota perdieran varias ocasiones claras para anotar. Y ni qué hablar del bombazo que el japonés Wataru Endo "reventó" contra el horizontal del arco visitante.

Mucho más que todo ese esfuerzo, que cada uno de esos intentos, pudieron los veintiun toques de pelota que a los 14 minutos de juego terminaron con el formidable gol de Eberechi Eze y eso sin contar la salvada providencial del lateral Andy Robertson, que sólo la tecnología de la línea del gol pudo verificar. Es que toda esa batería de "misiles" descargados por Darwin y compañía contra el arco de Henderson, no tuvo reciprocidad en una defensa local tan vulnerable como que recibió la friolera de 5 goles en los dos últimos partidos en Anfield, los mismos que significaron las derrotas consecutivas ante Atalanta y frente a Crystal Palace.

DARWIN. La crisis de Liverpool no se  queda dentro de la cancha sino que además abarca a su técnico. Jurgen Klopp viene haciendo cambios a la desesperada. Como ejemplo gráfico cabe puntualizar que ni él mismo sabe por qué le ha dado por excluir a Darwin Núñez, cuando está claro que el neerlandés Cody Gakpo no le ofrece más de lo que  puede mostrar el artiguense. Ante el Palace, junto a Núñez excluyó también al colombiano Luis Díaz, cuando es más que evidente que ningún otro de sus delanteros posee la velocidad, movilidad y habilidad del "cafetero".

Hoy Liverpool está malherido, hoy Liverpool está en el CTI. Arsenal parece estar algo menos tocado, aunque el empate como local ante Bayern Munich y la caída ante Aston Villa tampoco lo dejan en buena posición. Manchester City, más allá de haber pasado a liderar las posiciones con dos unidades más que sus perseguidores Arsenal y Liverpool, está pasando todos los semáforos con la verde: parece claro que tiene luz verde.

 

lunes, 8 de abril de 2024

HORROR DE ERROR

      Tras haber ejercido un dominio abrumador durante gran parte del partido, Liverpool, debido al quiebre que impuso en el juego un insólito error de su zaguero central Quansah, terminó sufriendo y empatando agónicamente el súper clásico de Inglaterra ante Manchester United. Ahora la punta se trasladó, por mejor saldo de goles, hacia el norte de Londres. Efectivamente, el nuevo líder Arsenal y su actual escolta Liverpool acumulan 71 puntos en la tabla y a sólo una unidad les persigue tenazmente el vigente campeón Manchester City.

El comienzo del "derby" fue a todo tren. A un gol anulado al argentino Alejandro Garnacho por claro offside, le siguió un manotazo del arquero Obama para literalmente espantar un tiro del húngaro Dominic Szoboszlai, el mismo jugador que poco más tarde culminaría una gran triangulación con Alexis Mac Allister y el escocés Andy Robertson, rematando apenas afuera.

APERTURA. Y lo descripto sucedió justo un par de minutos antes de que, tras un nuevo envío de Robertson, esta vez tras ejecutar un tiro de esquina, Darwin Núñez  le ganara en el salto al lateral Van Bissaka y peinara el balón para que el colombiano Luis Díaz lo rematara de volea tras una mini acrobacia, para decretar la apertura del tanteador en Old Trafford.

Lo que siguió fue una especie de "tire y pegue", una auténtica andanada de situaciones de gol creadas por la visita, algunas de ellas conjuradas por las manos del camerunés Obama y otras que simplemente no encontraron arco. Tres veces Salah, una Núñez, otra vez Díaz, también el lateral Bradley, todos se anotaron para participar del tiro al blanco, pero sin acertar.

SUPERIORIDAD. Afuera de la cancha Jurgen Klopp se desesperaba. Sus muchachos mostraban una superioridad absoluta nada menos que sobre Manchester United en su "templo" de Old Trafford, pero a su vez el exiguo 1 a 0 no daba garantías de nada, tal como amargamente se comprobaría más adelante en el juego. El local, quizás tocado por la derrota increíble sufrida ante Chelsea pocos días atrás en Londres, no hería, ni siquiera insinuaba, pero aún así los alumnos del técnico alemán no conseguían ampliar la ventaja en el tanteador, pese a que el juego les pertenecía por completo y a que las oportunidades de gol caían como fichas, una detrás de la otra, aunque sin ser aprovechadas.

HORROR. Y entonces todo cambió de repente, de golpe, abruptamente, sin aviso y sin anestesia. Transcurrían sólo 4 minutos del complemento cuando el zaguero Quansah cometió el error, o más bien el horror, de su vida. Ni él ni nadie supieron qué quiso hacer exactamente. Con pelota dominada, sin ser hostigado, enganchó hacia atrás y colocó un pase al medio sin siquiera mirar previamente. El portugués Bruno Fernandes no preguntó nada cuando se encontró el balón delante suyo, Simplemente levantó la cabeza y vió que el arquero Kelleher, tras haber acompañado la salida del fondo de su equipo, aún no había vuelto sobre sus pasos. Entonces el capitán del United no dudó ni un segundo, así que ni siquiera se molestó en parar la pelota sino que le dió como venía, tal cual le había llegado, pero eso sí, con la precisión y la fuerza justas para que entrara junto al caño izquierdo de la valla visitante.

REMONTADA. Liverpool sintió el golpe y el dueño de casa tuvo la inyección anímica que tanto necesitaba para salir del sopor y de la inercia que lo habían gobernado a lo largo de todo el primer tiempo. Y fue precisamente durante ese dulce despertar del local que llegó la remoontada con el golazo del juvenil Mainoo, quien colocó la pelota como con la mano, combada, venenosa, a media altura y bien pegada al caño izquierdo del arco de Kelleher.

INEXPLICABLE. Varios cambios más tarde -inexplicable el de Núñez, ya que el "9" había redondeado un buen partido, repartiendo su función ofensiva con un despliegue de overol puesto, ayudando en la marca tanto como su físico se lo permitió- los de Jurgen Klopp, al influjo de la tracción incansable de Luis Díaz, por lejos la figura del partido, consiguieron retomar las riendas del juego. En ese entorno fue que, tras un claro foul penal de Van Bissaka sobre el siempre escurridizo Harvey Elliot, desde los doce pasos Mohamed Salah puso el 2 a 2 definitivo.

ARSENAL. La cita que tenían los "Gunners" era más que complicada, ya que en su cancha el Brighton del hoy codiciado entrenador italiano Roberto De Zerbi, resulta siempre un rival muy incómodo para cualquiera.

Sin embargo este Arsenal de Mikel Arteta viene demostrando, partido tras partido, que es un equipo sólido  como una roca, en el que esa zaga de titanes compuesta por el francés Saliba y el brasileño Gabriel Magalhaes, aparece cada vez más infranqueable.

GOL. A su vez la solidez, el orden y la técnica que transmite en el medio el ex capitán de West Ham Declan Rice, tiene el debido eco en la habilidad y en la conducción del capitán del equipo, el noruego Martin Odegaard, en delanteros mortíferos de la talla del inglés Bukayo Saka, del alemán Kai Havertz, del belga Leandro Trossard y de los brasileños Gabriel Jesús y Gabriel Martinelli.

Precisamente dos de ellos, concretamente Havertz y Trossard, anotaron los dos tantos con que Arsenal terminó derrotando claramente al local y recuperando, al menos por el momento y por mejor saldo de goles, el liderazgo de la Premier League.

CITY. El tempranero tanto de Mateta no pudo impedir la andanada de goles con que, una vez más, se despachó el gran Manchester City de "Pep" Guardiola para demoler la resistencia del local -finalizó 4 a 2- y así seguir prendido como un abrojo a ese tercer lugar que ocupa en la tabla de Premier, a sólo una unidad del líder Arsenal y de su escolta Liverpool.

BENTANCUR. Tottenham Hotspur, con Rodrigo Bentancur ingresando a la cancha para el comienzo del segundo tiempo, derrotó por 3 a 1 a Nottingham Forest y alcanzó de esa forma el cuarto lugar en la tabla, último peldaño que clasifica a la Liga de Campeones. Los "Spurs" igualaron así al Aston Villa en las posiciones, pero actualmente lo superan por mejor saldo de goles y cuentan además con la potencial ventaja de tener un partido menos disputado que los "villanos".  

viernes, 5 de abril de 2024

OCURRENCIAS DE UN "9"

       Liverpool sudó sangre, pasó sustos, muchas veces quiso y no pudo pero al final, gracias a un "9" que hace goles que sólo se le pueden ocurrir a un "9" de raza, también a un bombazo terrible del argentino Alexis Mac Allister y a un cabezazo milimétrico del neerlandés Cody Gakpo, consiguió mantener el liderazgo en solitario en la tabla de la Premier League.

A los 15 minutos Darwin Núñez, aprovechando un pase de Salah, sacó de la galerra un desborde meteórico por el flanco derecho, tras lo cual conectó el pase hacia el medio pero como no apareció nadie vestido de rojo, un defensa de Sheffield United pudo rechazar el balón y aventar el peligro.

INSÓLITO. Aquello terminó siendo un aviso para lo impensado, para lo insólito, para el invento del "9" de Liverpool. El arquero Ivo Grbic puso la pelota contra el piso, levantó la cabeza para elegir el destino del pelotazo aéreo.....que nunca llegaría a levantar vuelo sólo porque a un tal Darwin Nuñez se le ocurrió plantársele enfrente y pegar el salto en el momento justo para que la pelota le terminara rebotando en uno de sus talones y se metiera lenta y agónicamente en la valla de la visita ante la desesperación del pobre Grbic: 1 a 0 y pelota al medio.

Aparte de ese gol traído desde otro planeta, el dominio de Liverpool, previsible, cantado, careció de la culminación adecuada, más allá de una atajada espectacular de Grbic ante remate de Szoboszlai, de un intento cercano de Mac Allister y de una gran jugada individual que Darwin no pudo culminar como la acción mandaba.

SUSTOS. Es más, incluso ya desde el arranque y luego sobre el final de la etapa, Sheffield United se dedicó a pegarle unos buenos sustos a la gente de Anfield, en situaciones que no prosperaron gracias a los oficios del buen arquero Kelleher y también a errores en la definición. Eso pasó hasta el minuto 58, cuando la fortuna le sonrió a los del noreste de Inglaterra y el rebote en el lateral Connor Bradley terminó con la pelota en el fondo del arco del local sellando con ese autogol el 1 a 1 parcial.

BOMBAZO. Tras una batería de cambios ofensivos introducidos a la desesperada por Jurgen Klopp, llegó el bombazo impresionante de Alexis Mac Allister para poner el 2 a 1 y así destrabar el partido definitivamente. Poco despues el neerlandés Cody Gakpo bajó el telón de la obra con un estupendo cabezazo. Fue un trabajoso 3 a 1 pero al final el liderazgo de Liverpool quedó a buen resguardo.

ESCOLTA. Mientras tanto Arsenal se dió el lujo de reservar jugadores claves de cara al extenuante fixture que enfrentan los clubes top de Europa, pero aún así los de Mikel Arteta no pasaron sofocones para derrotar por 2 a 0 al meritorio pero modesto Luton Town y así seguir conservando la segunda colocación en la tabla, a sólo 2 unidades del líder Liverpool.

APLASTANTE. En su "Etihad Stadium" Manchester City, con hat-trick de un Phil Foden en versión estelar y con un Erling Haaland que no tuvo minutos en el partido, aplastó sin piedad al Aston Villa que dirige el vasco Unai Emery: 4 a 1. El arquero argentino Emiliano "Dibu" Martínez fue baja de último momento debido a una afección estomacal, de modo que se salvó de la paliza, diríase que en forma providencial. De este modo los de "Pep" Guardiola se mantienen terceros en las posiciones, a 3 puntos del líder.

LOCURA. La locura marca "Premier" eligió esta vez "Stamford Bridge", en el oeste de Londres, donde el local Chelsea, luego que Manchester United le remontara un 2 a 0 inicial, terminó imponiéndose por 4 a 3, con el agregado de que los dos últimos goles fueron conseguidos en tiempo de descuento, cuando los dueños de casa perdían por 3 a 2 y todo parecía más que sentenciado en su contra.

La figura del partido fue el ex Manchester City Cole Palmer, con un hat-trick decisivo -dos penales incluidos- para la increíble victoria de los dirigidos por Mauricio Pochettino quien, dicho sea de paso, festejó las dos últimas anotaciones de Palmer, ya en tiempo adicional, como si su equipo hubiera obtenido el torneo. En honor a la verdad, no era para menos.

GARNACHO. En Manchester United destacó nítidamente la figura del juvenil argentino Alejandro Garnacho, imparable y autor de dos goles que pudieron y debieron ser claves para el resultado final. Inexplicablemente el técnico neerlandés Erik ten-Hag decidió excluirlo en un momento crucial del encuentro y ese movimiento del banco, ese liberarse de los piques y del oportunismo del argentino, supuso un enorme alivio para las huestes de Pochettino y fue sin dudas uno de los factores principales que provocaron que Chelsea se le fuera a las barbas y le terminara ganando al United un partido imposible.

lunes, 1 de abril de 2024

AL ROJO VIVO

       Liverpool sorteó un escollo muy molesto derrotando por 2 a 1 al siempre complicado Brighton. El final marcó un triunfo trabajado a pico y pala, así como el reencuentro de los de Klopp con el liderazgo en solitario, sobrepasando a Arsenal por dos unidades y a Manchester City por tres. Una vez más la punta se tiñó de rojo haciendo juego con una Premier League que sigue estando precisamente al rojo vivo.

FURIA. Se cumplían apenas los dos primeros minutos y el remate cruzado del interrminable Danny Welbeck anunciaba una tarde difícil para Liverpool. Brighton se ponía 1 a 0 casi desde el vestuario y amenazaba complicar las cosas en Anfield. El gol desató la furia del local pero la intensidad que alcanzó en el juego no hizo migas con la precisión a la hora de crear y definir.

DARWIN. De esa manera Mohamed Salah se equivocó dos veces al elegir en ambas las opciones menos adecuadas a las ocasiones de gol que se le presentaron. Alexis Mac Allister fue por entonces la mejor carta de Klopp y Luis Díaz se revolvió como pudo con sus habituales movilidad y habilidad y hasta logró anotar el empate aplicando su repentización y oportunismo.

Darwin Núñez nunca fue bien explotado por sus compañeros pero está claro que igual buscó denodadamente su gol, el mismo que casi le llega de la manera más insólita cuando remató desde el piso y el arquero neerlandés Verbruggen le negó la conquista con un manotazo providencial.

CONTUNDENCIA. El complemento mostró al Liverpool de la intensidad, de la ambición pero por sobre todo, de la contundencia. Mac Allister mantuvo su gran nivel, el húngaro Szoboszlai apareció por fin en el partido con un gran rendimiento, "Lucho" Díaz fue un "infierno" y el egipcio Salah, culminando una triangulación espectacular, encontró por fin el gol que había estado buscando sin éxito durante el primer tiempo.

Puede afirmarse que por esta vez Darwin, siempre con el overol puesto, centró su colaboración en movimientos sin pelota que arrastraron marcas, dejando así espacios libres para que los aprovecharan sus compañeros.

En los minutos finales el Brighton del cotizado entrenador italiano De Zerbi mostró una vez más sus credenciales y pegó varios sustos a las hordas del alemán Klopp, aunque al final la gente de Anfield Road terminó llevándose tres puntos de un valor incalculable.

AJEDREZ. En el partido cumbre de la fecha el local Manchester City y el visitante Arsenal no consiguieron quebrar el cero de un encuentro cerrado como pocas veces se da en la Premier League y entonces ambos terminaron cediendo posiciones en la tabla en beneficio del equipo del uruguayo Darwin Núñez. 

"Pep" Guardiola y su ex Ayudante Técnico Mikel Arteta volvieron a jugar un auténtico partido de ajedrez sobre el gramado de una cancha de fútbol. El tema pasa porque ambos son grandes estrategas y se conocen al dedillo, tanto que en todo momento quedó muy claro que sólo una inspiración individual, una jugada antológica, un evento casual o un error flagrante, podrían ser los únicos elementos que quebrarían la paridad reinante en el "Etihad Stadium". Nada de esto ocurrió y entonces el cero quedó grabado a fuego en el marcador final.

CONFORMIDAD. Con el City en lo suyo, mostrando un alto porcentaje de posesión de pelota pero a la vez poca sorpresa y nada de contundencia y con los "Gunners" jugados a una defensa firme como una roca y a saltearse el mediocampo las pocas veces que pudieron hacerlo -receta clave para zafar de la telaraña que "Pep" instala en esa zona del campo-, con cambios de frente y velocidad que culminaron en contragolpes que no fructificaron, se llegó inexorablemente al 0 a 0 final, al cabo del cual ninguno de los actores pareció precisamente desconforme.

Fue una batalla táctica como pocas veces se ve en el planeta fútbol y habla por sí sóla de una paridad, de un respeto y de un conocimiento exhaustivo del estratega del oponente.

ESTRATEGIA. El día después muchos piensan -y así lo expresan- que lo de "Pep" y Mikel fue un fiasco y hasta se atreven a dudar que, por lo visto en el "Etihad", la Premier League sea la mejor del planeta. Son los mismos que prefieren un 5 a 4, un 4 a 3 o un 3 a 3 simplemente porque resultan más divertidos para la vista del espectador, pero no tienen en cuenta que esto es fútbol de alta competencia y en él lo que está en juego vale todas las precauciones y estrategias que se tengan a mano para ser aplicadas sobre un rectángulo de juego.

LIRICA. Dichos amantes de la lírica siempre tienen sobre la mesa la opción de disfrutar de una buena ópera, de un gran concierto y también de una magnífica obra de teatro, pero esto que nos ocupa se llama fútbol, estimados, y en él hay que ganar y para lograrlo no se puede regalar nada.