lunes, 26 de febrero de 2024

CON EL PESO DE LA HISTORIA

       Con un agónico gol de cabeza de su capitán Virgil Van Dijk cuando hasta el alargue se moría y los penales acechaban expectantes, Liverpool, con una oncena que había quedado poblada de adolescentes y con sus estrellas rutilantes -lesionadas- sufriendo en la platea principal del legendario Wembley, derrotó a un recuperado Chelsea que con frecuencia había asediado el arco del alemán Kelleher, estando a punto varias veces de lograr el objetivo que al final se le escapó. Esa pelota que se metió junto al vertical izquierdo del arco de Petrovic era inatajable porque volaba cargada con el peso de la historia de uno de los clubes más laureados del planeta. 

 REPARTO. El primer tiempo de la final de la EFL Cup resultó un tuya y mía entre los dos rivales. Se repartieron todo: entrada, plato principal y postre. Comenzó mejor Liverpool, replicó Chelsea con mayor volumen de fútbol y hasta con un gol de Raheem Sterling anulado por un hombro adelantado de su asistidor. En este caso se aplicó, una vez más, la ridícula ley del offside que el mundo del fútbol debe soportar hoy en día.

       Aparte de ese gran detalle que obviamente incidió en el resultado parcial, el reparto entre ambos incluyó también a las situaciones de gol: Petrovic le negó la conquista a Luis Díaz, Kelleher hizo lo mismo con Cole Palmer, Andy Robertson se mandó el cierre de su vida ante el mismo Palmer y el caño izquierdo de Petrovic sonó fuerte tras un gran frentazo del neerlandés Cody Gakpo, el sustituto natural de Darwin Núñez. Entre ocasiones no concretadas y reparto de protagonismo, se fue el primer tiempo de la final.

KELLEHER. A medida que transcurría el complemento esa paridad se fue desdibujando, más que nada porque un Chelsea completo fue imponiendo cierta supremacía sobre un Liverpool mermado por las lesiones. En ese entorno el colombiano Luis Díaz se puso el equipo al hombro y lo intentó todo con su clásica movilidad, sus ganas y su técnica. No fue suficiente porque el equipo de Londres estaba mejor integrado y sólo el vertical derecho y un formidable Kelleher se interpusieron nuevamente entre Cole Palmer, Connor Gallagher y el gol. Pese a ese panorama las pelotas quietas comenzaron a esbozarse como un problema para los dirigidos por Mauricio Pochettino y entonces un gol de Van Dijk terminó siendo insólitamente anulado por el VAR, cuyos oficiales interpretaron que el japonés Endo, en posición adelantada totalmente pasiva, obstaculizaba la marca de un defensa rival. El árbitro de cancha concurrió al monitor y, tal cual es casi una regla, terminó dándole la razón a sus pares de la cabina.

 COPA. Con una oncena integrada en buena parte por adolescentes de la cantera, Liverpool consiguió forzar el alargue. Ahí fue "otro cantar" porque tras la enfática arenga de Jurgen Klopp, en las primeras de cambio sus dirigidos comenzaron a apedrear el arco rival. Petrovic se lució bloqueando un cabezazo del joven Danns y el "primer chico" terminó siendo una pesadilla para los de Pochettino.

      El último cuarto de hora mostró de nuevo la paridad que había reinado en buena parte de la tarde londinense.....hasta que el griego Tsimikas, ejecutando un corner bien estudiado desde la derecha de su ataque, le sirvió la Copa llena al capitán Van Dijk. Con un anticipo ofensivo perfecto el mejor zaguero del planeta dió por tierra con las esperanzas del bautizado como "Poch" y los suyos: Liverpool era una vez más el campeón de la EFL Cup y a otra cosa.

ELIXIR. Liverpool  tuvo a todos sus "pacientes" sufriendo en la platea principal de Wembley, así que las cámaras se aburrieron de tomar primeros planos, mayormennte de Salah y de Darwin. El cabezazo final del neerlandés Van Dijk, aparte de darle la Copa a los de Anfield Road, fue el elixir de la cura milagrosa para algunos de esos lesionados. Por ejemplo Núñez practicó salto alto y salto largo cuando, presa de la euforia, se salteó escalones rumbo a la cancha, seguido del húngaro Szoboszlai: ambos terminaron abrazados al costado del terreno de juego.

      Más tarde Jurgen Klopp, apelando una vez más a su clásica cuota de humor y de ironía, declararía que "Darwin y Dom (Szoboszlai) no estaban aptos para jugar pero en las celebraciones lucieron al cien por ciento, así que tendré que hablar al respecto con el Cuerpo Médico del club".


PREMIER. Paralelamente, tras la disputa de la fecha 26, Liverpool consiguió también conservar el liderazgo en solitario de la tabla de la Premier League. Es que el miércoles 21 de febrero próximo pasado, en partido anticipado, los de Jurgen Klopp, ya sin Salah, Núñez, Jota, Szoboszlai y Alexander Arnold, habían goleado sin levante a Luton Town -fue 4 a 1- asegurándose así el seguir comandando el torneo aunque luego sus escoltas venncieran en sus respectivos compromisos del fin de semana, cosa que finalmente sucedió.

CITY. Efectivamente, jugando como visitante en el "Vitality Stadium", Manchester City se impuso por 1 a 0 al local Bournemouth que, pese a haber resultado un rival extremadamente incómodo para los de "Pep" Guardiola, no logró un empate para el que hizo razonables méritos.

ARSENAL. Por su parte Arsenal también hizo sus deberes y con muy buena letra por cierto ya que, una vez más, se despachó con una goleada en su "Emirates Stadium" del norte de Londres. Su víctima fue el hoy disminuido Newcastle United y el 4 a 1 final hizo que los "Gunners" se mantuvieran en el tercer lugar de la tabla a sólo dos unidades del líder Liverpool, a la vez que continúan siendo el equipo de Premier League con mejor saldo de goles a favor.

VILLA. Aston Villa también cumplió ante los suyos, ya que en su casa goleó por 4 a 2 a Nottingham Forest y se aseguró de ese modo el permanecer en el cuarto lugar de la tabla, el último puesto que clasifica a Liga de Campeones. En efecto, aún en el hipotético caso de que Tottenham Hotspur derrotara a Chelsea en el partido que ambos tienen pendiente, igualmente no le alcanzaría para dar caza a los llamados "villanos" y, a lo sumo, los del "Lolo" Bentancur mantendrían la quinta posición de la tabla, la que clasifica a Europa League.

domingo, 18 de febrero de 2024

"PICADA" Y GOLEADA

       Con una soberbia "picada" Darwin Núñez abrió las puertas a lo que luego sería una goleada inapelable de Liverpool en su visita al siempre imprevisible Brentford. A su vez el nuevo triunfo consolidó a los de Jurgen Klopp en el liderazgo absoluto de esta edición de la Premier League.

      Venía siendo un partido cadencioso en el que Liverpool quería pero no podía, todo matizado con alguna contra de Brentford, claro que siempre mal culminada. Es que el contragolpe rápido es la especialidad de la casa en el GTech Community Stadium, en las afueras de Londres, bien al oeste de la capital británica.

 “PICADA”. La cuestión es que los intentos de la ilustre visita, casi siempre liderados por Diogo Jota o Luis Díaz, no terminaban de cuajar, faltaba el último pase.....hasta que llegó ese minuto 34. Virgil Van Dijk depejó el balón desde su área. El útil surcó raudo el cielo del GTech. Corriendo a mil por hora Diogo Jota lo cazó con su cabeza teledirigiéndolo maravillosamente hacia Darwin Núñez que lo acompañaba en la carrera. A continuación el uruguayo se tomó el tren bala y se encontró con que era el único pasajero, así que viajó sólo hasta enfrentarse al arquero Flekken. Entonces fue cuando se tomó un segundo para levantar su cabeza comprobando la ubicación del cuidavallas y también para resolver  que intentaría lo que venía maquinando durante su "sprint", porque el artiguense estaba decidido a anotar uno de los goles más bonitos de su carrera. A continuación "picó" la pelota con exquisitez y precisión milimétrica, mientras todos miraban embelesados como el balón caía en cámara lenta besando con suavidad la red rival: 1-0 y comenzaba la goleada.

LESIONES. Claro que después llegaron las lesiones multiplicadas por tres, primero la de Curtis Jones, luego la de Jota -"no pinta bien" dijo luego Jurgen Klopp- y por último la del propio Darwin, quien sorpresivamente no apareció en la cancha para disputar el segundo tiempo. El entrenador confesaría al término del partido que "definitivamente estamos con mucha mala suerte con las lesiones. En el caso de Darwin, él sintió algo (en realidad el alemán no especificó qué fue exactamente lo que sintió el artiguense), así que preferimos preservarlo". El secreto de la sorpresiva exclusión de Núñez podría estar en que el técnico no habría querido arriesgarse a perder al goleador en la final de la "Carabao Cup", que el domingo 24 su equipo dirimirá en Wembley ante el hoy recuperado Chelsea de Mauricio Pochettino.

 GOLEADA. Ya con el neerlandés Cody Gakpo sustituyendo al de Artigas, el predominio de Liverpool  continuó en todas las líneas. Brentford fue sorpresivamente tibio, tal como no lo es habitualmente y su última línea, usualmente sólida, fue un auténtico flan. Tres pelotazos largos y llovidos desde el fondo visitante -dos desde el pie del arquero Kelleher y el antedicho impulsado por el capitán Van Dijk- no pudieron ser controlados por la zaga local y derivaron nada menos que en tres de los cuatro goles de Liverpool: la "picada" de Darwin para el primero y, ya en el complemento, la anotación de Mac Allister y luego la de Mohamed Salah, en su reestreno luego de la Copa de África y de su lesión.

      También llegó el descuento de Iván Toney, pero nada cambió. Con bajas y todo -tres cambios obligados para ser más precisos- los de Jurgen Klopp siguieron mandando en las afueras de Londres y hasta hubo tiempo para que Cody Gakpo pusiera su sello y el 4 a 1 definitivo.


BENTANCUR. Al "Lolo" Bentancur no le fue bien. Ingresando a los 71' desde el banco, su actuación mejoró respecto a sus dos últimas apariciones pero igualmente los "Spurs" terminaron cayendo en su casa ante los siempre voraces "Wolves" ("Lobos"). El doblete de Joao Gomes, apoyado por Pedro Neto, un puntero con alas en los pies, fue más que el golazo del sueco Kulusevski. El de Nueva Helvecia intentó inyectar orden y claridad a la ofensiva de Tottenham Hotspur, pero el empate no llegó y entonces fue 2 a 1 para la visita.

LOTERÍA. Arsenal sigue triturando rivales y esta vez su víctima fue el modesto Burnley dirigido por el belga Vincent Kompany. El 5 a 0 del visitante fue lapidario y marcó que los "Gunners", que siguen a sólo dos puntos del líder Liverpool, son el equipo de la Premier con mayor saldo de goles a favor: + 36 contra + 35 del equipo de Darwin Núñez.

"DIBU". En el legendario "Craven Cottage" Emiliano "Dibu" Martínez, tras fallar en la previa al gol del local Fulham al salir a cortar innecesariamente, terminó poniendo su nombre, su apodo y su apellido al servicio de su club con dos tapadas magistrales que mantuvieron el 2 a 1 a favor de Aston Villa. De esa forma los conducidos por el vasco Unai Emery recuperaron, una vez más, el cuarto puesto en la tabla de la Premier, tras la caída de Tottenham Hotspur en su estadio del norte de Londres.

ELECTRIZANTE. En la que fue una lucha a brazo partido, al cabo de un choque electrizante, el Chelsea de Mauricio Pochettino, que yacía poco menos que deshauciado un par de semanas atrás, con su técnico a nada de perder su trabajo, consolidó con un más que meritorio 1 a 1 de visita ante el gran Manchester City, la recuperación insinuada antes tras sendos triunfos por 3 a 1 ante Crystal Palace y frente al encumbrado Aston Villa, en esta ocasión jugando en el marco de la FA Cup.

      Fue un partidazo el del Etihad Stadium, una puja táctica sin parangón, uno de esos encuentros que pueden terminar volcándose para cualquiera de los contendores. Los del bautizado como "Poch" mostraron una defensa de fierro y por momentos un contragolpe letal que se tradujo en el golazo de Raheem Sterling, pero también en algunas chances desperdiciadas -concretamente tres- en las que Ederson Moraes, el gran arquero brasileño, tuvo directa responsabilidad.

      Mientras tanto los de "Pep" fueron tan arrolladores como suelen serlo, pero encontraron una oposición firme como una roca, a la vez que el gran Erling Haaland se perdió tres goles que normalmente, tratándose del gigante noruego, son "clink caja" y a cobrar.

      Fue empate 1 a 1 y fue el espejo de lo visto y expuesto por ambos. Hoy el City ha quedado tercero en la tabla y si el martes 20 se impone como local a Brentford en el partido atrasado que por fin disputará, pasará a Arsenal por una unidad y quedará como único escolta de Liverpool, a un sólo punto del equipo de Darwin Núñez. En pocas palabras la Premier, más que nunca, está que arde.

lunes, 12 de febrero de 2024

CON PINTA DE ÍDOLO

      A Liverpool quebrar la resistencia del Burnley del belga Vincent Kompany le estaba costando más de la cuenta. Eso pasaba en la tarde de Anfield hasta que el pequeño Trafford, un arquero que se equivoca muy poco, salió a la nada y entonces otro pequeño hombre, en este caso muy bien relacionado con las redes rivales, aprovechó el "horror" y metió su cabecita para romper el cero: el luso Diogo Jota ya había puesto su marca, la de costumbre.

COSITAS. Burnley suele quedar "groggy" apenas le convierten y no es que esta vez fuera la excepción, sino que el fútbol tiene siempre esas cositas que justamente lo hacen tan atractivo. Tras un gran desborde y asistencia de Núñez a su amigo Díaz, episodio que culminó con una enorme tapada de Trafford junto al primer caño de su arco, en la otra área el zaguero Dara O´Shea sacó de la nada un furioso frentazo desde el punto penal y puso el 1 a 1 justo cuando se moría el primer tiempo.

      El local, tocado, salió a toda máquina para el complemento y así a los 52´ el siempre inquieto Harvey Elliot asistió a Luis Díaz y el "cafetero", otra vez definiendo junto al primer fierro de la valla rival, ahora no falló, puso su cabeza y también el 2 a 1 en el marcador. La superioridad de Liverpool sobre Burnley no es misterio para nadie, como que uno es el líder del torneo y el otro uno de los colistas. Igualmente los de Vincent Kompany se las arreglaron para despertarse de a ratos. Fueron "chispazos", tipo manotazos de ahogado: en uno de ellos hubo una gran tapada del arquero Kelleher y en el otro la pelota lamió el caño izquierdo del arco local.

"GRIPE". El cuidavallas alemán sustituyó a Allison Becker, quizás debido al cuadro gripal del brasileño tal como rezó el anuncio oficial, o a lo mejor Klopp decidió regalarle al titular un pequeño descanso tras su desastroso papel en la derrota ante Arsenal en Londres: quizás nunca se sabrá.

      El ya clásico "Núnez Núnez Núnez.....!! (así mismo, con "Ene" y no con "Enie", ya que esta última letra es desconocida en estas islas y entonces simplemente la ignoran, se la saltean), empezó a bajar desde las tribunas de Anfield cuando luego de "planear" a mil por la izquierda, el restablecido Andy Robertson asistió al tal "Núnez", quien disparó junto al primer fierro provocando otra gran salvada de Trafford. Al final todo quedó anulado por claro offside del artiguense, pero la multitud decidió que había que levantarle el espíritu y premiar su entrega incondicional, coreando su apellido.

"NÚNEZ...!" La posibilidad de que aquellos intentos de reacción de la visita fructificaran en algún momento, quedó definitivamente descartada cuando a los 79´ otra vez Harvey Elliot, el del pelito revuelto, de estupenda tarde, envió un correo certificado, vía aérea, directo a la cabeza de Darwin, quien se estiró levemente hacia atrás para cabecear a la red, lejos, muy lejos del pequeño Trafford. Era el 3 a 1 definitivo y fue delirio y fue comunión del goleador con su gente. Y otra vez el "Núnez Núnez Núnez...!! atronó el viejo Anfield Road.

      Después hasta hubo tiempo para que Darwin errara el mano a mano de rigor ante el arquero rival, en este caso el cascoteado Trafford, Definió mal, pero igualmente ya no se escuchan las voces de sus detractores: las silenciaron la inusual combinación de asistencias regaladas y goles propios que exhibe el de Artigas. Salta a la vista que le encanta compartir ambos -asistencias y goles- como un "motus vivendis" de su juego. Además, a la hora de juzgar, el hincha tiene muy claro que, errando goles o convirtiéndolos, la entrega y el sacrificio de Darwin no conocen límites y entonces sabe que simplemente no puede pedirle más. Está claro que para Darwin, si sigue así, la mano viene con pinta de ídolo.

 8 AMARILLAS. Detalles negativos siempre existirán aún en los astros más brillantes de la constelación fútbol. En el caso de Darwin, está claro que no ha entendido que las nuevas reglas de la Premier no admiten ni siquiera la menor protesta sin recibir la tarjeta amarilla. El artiguense viene recibiendo un obsequio de ese color por partido y ya alcanzó las 8 amarillas, siendo sólo superado por Palinha de Fulham y por Guimaraes de Newcastle, ambos con 9. Resulta evidente que son demasiadas amarillas para un centrodelantero y tambien parece muy claro que Jurgen Klopp debería tomar cartas en el asunto con un consejo oportuno, si es que hoy, precisamente  con las cartas -amarillas- a la vista, no lo ha hecho ya.

      Con la victoria ante Burnley Liverpool mantuvo su liderazgo en Premier con dos puntos de ventaja sobre Manchester City y Arsenal, aunque los de "Pep" Guardiola siguen teniendo un partido menos disputado.      

A LOS CAÑONAZOS. Arsenal volvió a disparar sus cañones y así pulverizó a West Ham en su London Stadium de la pintoresca zona olímpica de Londres. El partido comenzó con un dominio abrumador y hasta opresivo de los "Gunners" y continuó con una catarata de goles y golazos de todos los colores. Saka, Trossard, Martinelli, Odegaard, Rice, todos brillaron tanto como una constelación de estrellas. No hubo ni un sólo "Gunner", en todas las líneas, que mostrara un nivel medio: todos tocaron el cielo con las manos.

      Ya al término del primer tiempo una multitud de hinchas "hammers" abandonó el estadio presa de la frustración y hasta de la furia acumulada en sólo 45 minutos de juego. Los pocos fieles que quedaron en el coliseo ya semi vacío abuchearon estruendosamente a su equipo al final del partido.

      Con el resonante 6-0 Arsenal alcanzó una diferencia de goles de + 31, igualando así al City tanto en puntos como en ese rubro, aunque claro está que, como va dicho ya, los de Guardiola y Haaland tienen aún un partido menos jugado que los demás.

"LOLO". Ganando la "cuereada" en el medio a pura combinación de técnica y fuerza, el "Lolo" Bentancur fue quien inició la carga que culminaría en el primer gol de Tottenham Hotspur. Todo el primer tiempo fue un golpe a golpe, un carga a carga permanente, sin darse tregua. Llegó el empate del siempre imprevisible Brighton, pero eso no fue impedimento para que ambos continuaran "cambiando golpes", con generación permanente y peligro constante para ambas vallas, redondeando así un choque bien típico de la Premier League.

      Al final, en el minuto 96, vino el gran desborde de Heung Min Son por la izquierda, la pelota cruzada hacia el segundo caño y la aparición de Brendan Johnson, quien la tocó con cara interna encajando el balón arriba, bien al fondo de la red de la visita.

      Con el agónico 2 a 1, los "Spurs", tras la caída de Aston Villa en su casa ante Manchester United -también fue 2 a 1- recuperaron el cuarto lugar de la tabla de Premier, que al final del torneo incluye un pasaje a la Liga de Campeones.

lunes, 5 de febrero de 2024

SONARON LOS CAÑONES

      Con el 3 a 1 final Arsenal terminó trasladando al marcador una superioridad sobre Liverpool clara y manifiesta, la cual sostuvo la mayor parte del partido y que sólo mermó durante la primera mitad del segundo tiempo, lapso en que la visita aprovechó el impacto anímico del insólito gol del empate que había conseguido en los descuentos de la primera etapa. De hecho tal supremacía del local retomó su cauce cuando a los 67´ entre Allison y Van Dijk devolvieron con una especie de "barrabasada" futbolística la gentileza a Raya, Salibá y Magalhaes y así el dueño de la propiedad recuperó en el marcador una ventaja que nunca debió haber perdido.

INSÓLITO. Con un gol en contra insólito de Gabriel Magalhaes, tan raro como que fue convertido con la mano, Liverpool se había llevado de regalo -con moño y todo- un empate increíble al cabo de los primeros 45´: la demora del arquero Raya en ir a buscar la pelota, la cobertura fallida del francés Salibá y la suerte fatal del brasileño Magalhaes, instalaron un 1 a 1 que no se ajustaba para nada con lo que se había visto en el césped del Emirates Stadium hasta ese instante.

APERTURA. La presión en la salida del rival, la propuesta, el juego, la dinámica, la intensidad, en suma el control absoluto del partido, habían sido patrimonio exclusivo de Arsenal durante toda la etapa de apertura. Por eso fue que el gol del bitánico Bukayo Saka no fue sino una consecuencia directa de ese trámite, la culminación de una acción colectiva fantástica al cabo de la cual no alcanzó la enorme tapada del brasileño Allison ante el toque de su compatriota Gabriel Martinelli, ya que Saka tomó el rebote, no perdonó y puso el 1-0.

      Con la apertura nada cambió, Liverpool siguió tan desorientado como antes del gol, perdía en el medio y también por las bandas. El capitán de Arsenal Odegaard, conducía, mandaba y distribuía. Martinelli era un avión, toda una pesadilla para Konaté. Por la derecha de su ataque Saka subía con peligro pero también bajaba sin descanso a ayudar en la contención.

 INCONCEBIBLE. En el fondo del local todo era tranquilidad porque la visita ni llegaba ni amenazaba con hacerlo. Claro que a Arsenal siempre le terminan pasando cosas raras, es casi como parte de su identidad, así que en su mejor momento futbolístico llegó esa desinteligencia inconcebible que, con el aditivo del tesón del siempre incansable Luis Díaz, terminó en el increíble autogol de Magalhaes.

DARWIN. Todo Arsenal, desde sus futbolistas pasando por Mikel Arteta y la multitud que llenó el Emirates, sintió el cimbronazo, así que Liverpool pasó a tomar las riendas de la diligencia y en los primeros suspiros del complemento hasta pareció que seguía de largo. Si embargo los dirigidos por Jurgen Klopp no consiguieron aprovechar su único momento favorable, su cuarto de hora. Darwin Núñez ingresó a la cancha a los 57´ pero enseguida saltó a la vista que su físico no estaba ni cerca de su plenitud; aún así tuvo su chance pero el tiro -violentísimo- se le fue arriba, muy lejos de los caños del arco local. Díaz aportó su constante movilidad. Mac Allister probó con remates de afuera del área, pero no hubo caso.

GENTILEZA II. Lentamente Arsenal fue recuperando su nivel, emparejó el trámite y entonces llegó la devolución de gentilezas personificada en el "blooper" que tuvo como actores protagónicos al capitán Virgil Van Dijk y al arquero Allison Becker. En segundos se sucedieron el pelotazo profundo de Kiwior, la corrida una vez más en modo avión de Martinelli, aunque esta vez apareado por Virgil, la salida inexplicable de Becker -mostrando la pésima costumbre que tienen los arqueros de salir despavoridos a cortar cuando ya uno de sus defensas está en la labor de controlar al invasor enemigo- y el neerlandés que se aparta de la lucha porque el golero llega de frente a la acción. El problema es que Allison falla el rechazo y en cambio queda suspendido en el aire en modo bailarina, de modo que a Martinelli sólo le queda "soplar" el balón con pasaje directo a la red.

“GRAFFITI”. Fue un "colorín colorado este  cuento se ha acabado", porque la visita se dió cuenta que ya no podía. Por las dudas, ya en los descuentos, el belga Leandro Trossard, recién ingresado por Martinelli, culminó un "graffiti" super artístico de su autoría y, casi sin ángulo de tiro, decidió que las piernas abiertas del desafortunado Allison eran un lindo túnel, suficientemente amplio, a través del cual mandar la pelota al fondo del arco y decretar el 3 a 1 definitivo.

 CITY. El triunfo de Arsenal marca que, si bien Liverpool sigue liderando la tabla de Premier, ahora los cañones que su vencedor disparó, quedaron apuntando a sólo dos puntos del líder. Sin embargo el tercero en discordia es nada menos que el Manchester City, el Campeón del Mundo, el mismo que de visita en el oeste de Londres le remontó el partido al siempre peligroso Brentford, el que se sobrepuso a las 11 atajadas del formidable arquero neerlandés Mark Flekken e igual se las arregló para encajarle 3 goles y el mismo equipo que tiene un encuentro menos jugado.

 En concreto, si los de "Pep" Guardiola, que hoy por hoy ya están segundos en la tabla superando a Arsenal por diferencia de goles, ganan ese compromiso que deben -o, en este caso tan particular, que les deben- serán otra vez los líderes del torneo y el camino les quedará allanado para el "Tetra", por más que aún falta mucho para el final de la pelea.  Concretamente, con la caída de Liverpool y la remontada del City -3 a 1 a Brentford- hay un sólo equipo que depende de sí mismo para llegar -por cuarta vez consecutiva- al tope del podio de la Premier League: se llama Manchester City. 

LEJOS. Rodrigo Bentancur estuvo otra vez lejos de sus mejores tardes y fue sustituido a los 63´ del 2 a 2 entre Everton y Tottenham Hotspur. Curiosamente todo apunta a que al de Nueva Helvecia le está costando bastante más volver a su nivel luego de su última lesión -tobillo- que le demandó unas cuatro semanas afuera de las canchas, que cuando retornó a la actividad -lo hizo en gran nivel hasta que Cash, de Aston Villa le lesionó el tobillo- después de los nueve meses de inactividad que le demandó la rotura de ligamentos cruzados acaecida un año atrás. La explicación puede venir por el lado de que la sanidad de los "Spurs" quizás haya apurado esta vez su recuperación en una inconsciente subestimación de su última lesión.

      Dos golazos de Richarlison a su ex equipo y dos quedes del arquero italiano Guglielmo Vicario, quien suele no despegarse jamás de la línea de su arco, lo cual en el dicho popular significa que no sale ni a cazar mariposas, propiciaron las dos anotaciones de Everton en el viejo Goodison Park, el último de ellos en el minuto 94.

RÁPIDO. Ni lerdo ni perezoso, por el contrario muy pero muy rápido, de hecho poc-fue loteríaos minutos después del doloroso traspié de los "Spurs", Aston Villa pulverizó  -fue lotería, 5 a 0- al colista Sheffield United y se adueñó del cuarto puesto, última posición que clasifica a Liga de Campeones.

CATARATA. Newcastle y el benjamín Luton Town protagonizaron un duelo increíble al norte de Inglaterra. Las "Urracas" ganaban 2 a 1 en su casa hasta que la osada visita se le fue a las barbas anotándoles 3 goles al hilo. El local recuperó la compostura, más que nada por aquello de que "obligado cualquiera pelea", y así terminó empatando el encuentro. Al final se saciaron de goles -una catarata- y todo quedó en un insólito 4 a 4.

PESADILLA. La pesadilla de Mauricio Pochettino y su Chelsea no termina nunca. Fue el festín de Matheus Cunha con un Hat-Trick inolvidable, asistido por su compinche en los "Wolves", el imparable luso Pedro Neto. Fue un 4 a 2 lapidario y al final un abucheo cerrado y casi unánime de Stamford Bridge para un Chelsea que tomó 8 goles en sus últimos dos partidos y que quedó relegado al puesto 11 de la tabla de Premier, sobrepasado justamente por su vencedor ocasional, el Wolverhampton Wanderers. Está claro que no hay nada garantido para el popular "Poch" y menos aún su continuidad en el cargo.

DOBLETE. Manchester United parece ver la luz tras ganar su tercer partido consecutivo, esta vez con un un doblete de Alejandro Garnacho, de ascendente carrera en Old Trafford. Fue 3 a 0 en el "Teatro de los Sueños" ante el más que irregular West Ham United.

jueves, 1 de febrero de 2024

MAREA ROJA

       Liverpool mantuvo el liderazgo absoluto de la Premier League hundiendo a un impotente Chelsea en un deprimente décimo puesto al finalizar la etapa 22 del torneo clubista más atractivo del planeta.

      Nunca fue partido. No lo fue porque siempre hubo un sólo equipo en la cancha del legendario Anfield. Los de Jurgen Klopp controlaron hasta el aire que le quitaron al visitante con una presión insoportable en la salida misma de los de Stamford Bridge. Chelsea nunca pudo zafar del ahogo, en ningún momento de la tarde fue rival para el puntero, ni siquiera cuando llegó a descontar para poner el 1-3 en el marcador. La expresión de Pochettino lo decía todo porque era la viva imagen de la frustración y la impotencia para cambiar el rumbo del encuentro.

INSÓLITO. Darwin Núñez fue un azote permanente para los "blues", rematando desde todos los ángulos posibles encontrando -eso sí- obstáculos insalvables en el arquero serbio Petrovic y sobre todo en los fierros del arco de la visita, ya que hay que ligar francamente muy pero muy mal para que en un partido en el que su equipo fue siempre dueño y señor, nada más ni nada menos que cuatro balones le sean devueltos por los caños, incluida la fallida ejecución de un tiro penal. Tan insólitos resultan estos números, que no tienen antecedentes desde que existen los registros en Premier League. 

ASISTIDOR. De todas maneras es sugestivo y alentador el hecho de que Núñez no decae ni física ni anímicamente ante la adversidad. Por el contrario el artiguense "le pone el pecho a las balas", va siempre a todas: desborda, remata, pica al vacío creando huecos que explotan sus compañeros, tapa la salida rival, por momentos baja a ayudar a su defensa y, fundamentalmente, se viste de asistidor. Cuando su compañero y amigo Luis Díaz sella el partido con el 4 a 1 defintivo, la asistencia magistral de Darwin tras un gran desborde por la izquierda de su ataque, se convierte en la número 11 del ex Benfica en esta edición de la Premier League.

 SUÁREZ. Hoy por hoy Núñez es el único futbolista del torneo que completa dos dígitos entre asistencias y goles: 11 y 11. A estos números hay que agregarle las 12 pelotas que el de Artigas estrelló en los caños en todas las competencias, con las cuales ya ha superado nada menos que a un tal Luis Alberto Suárez, el salteño que, vistiendo la misma camiseta que el artiguense, llegó a reventar los fierros 10 veces al cabo de una de sus épicas temporadas en Anfield. Ambos uruguayos ostentan el récord para futbolistas de Liverpool en castigar "fierritos".

      Con Darwin luchando contra los molinos de viento encarnados por el arquero, los verticales y el horizontal, con un Luis Díaz de pesadilla, con Diogo Jota y su constante romance con el gol y con el joven Connor Bradley encaramándose al podio como "Man of the Match", gol incluido, Liverpool golpeó fuerte otra vez. La "Marea Roja" arrastró al Chelsea de Pochettino y lo dejó revolcándose, humillado en la mitad de la tabla, muy lejos de los puestos que llevan a Europa. Fue 4 -1 pero pudo ser peor.


SUSTO. En una historia repetida parecía que Arsenal se comía crudo a su rival pero el Nottingham Forest terminó reaccionando ante su público y estuvo muy cerca de arruinarle la fiesta a los "Gunners". Terminó ganando el de Londres por 2 a 1 pero con un susto de muerte, tras un "relax" inexplicable que suele reiterarse en el equipo de Mikel Arteta, el mismo que hoy está en el tercer lugar de la tabla de Premier.

 REMONTADA. Con un Rodrigo Bentancur extrañamente flojo, sustituido por Ange Postecoglou al término del primer tiempo, los "Spurs", que perdían 1-0 al cabo de los primeros 45 minutos, reaccionaron meteóricamente y terminaron convirtiendo tres goles en los primeros 11 minutos del complemento. Finalmente fue 3-2 y cuarta posición para Tottenham Hotspur, la última con la  que en Inglaterra se accede a la Liga de Campeones.