lunes, 3 de diciembre de 2018

Matan por Torreira

|Le marca el pase a Pierre Emerick Aubameyang. El francés nacido en Gabón mete el balón magistralmente entre la última línea de los Spurs. Sobre la derecha de su ataque Lucas Torreira pone un pique corto que lo deja mirando a los ojos de Hugo Lloris, el arquero campeón del mundo. Asimilada la ubicación del golero, con una frialdad pasmosa, el uruguayo acaricia la pelota y, dándole efecto hacia afuera, la coloca contra el segundo palo del arco visitante. Corre enloquecido, se quita la camiseta, queda hincado junto al banderín del corner y ya no se le ve más porque sus compañeros forman una montaña humana sobre su pequeño cuerpo, mientras el Emirates Stadium se cae encima de ellos: es el 4 a 2, es victoria clásica asegurada, de atrás, contra un penal fabricado por el coreano Son y "comprado" por el árbitro Mike Dean.

Pero mucho más que todo lo eventual, mucho más que el producto de una tarde clásica gloriosa, ideal, fantástica, es la confirmación de una nueva era "Gunner". La era del nuevo entrenador, el vasco Unai Emery, de dos goleadores envidiables como los franceses Aubameyang y Lacazette, de un equipo que lleva la friolera de 19 partidos sin perder, de una hinchada que vuelve a creer.

RELIQUIA. Y la era de Lucas Torreira, Un ídolo indiscutible de la gente del club más popular de Londres. "Matan" por él acá, apuntaba en la noche de Uruguay-Brasil, un vendedor de reliquias "Gunner" de los alrededores del estadio. En su puesto callejero un cuadro de Torreira mandaba en los escaparates y tenía marcado un precio de nada más ni nada menos que 300 libras esterlinas, esto es, unos 12.000 pesos uruguayos: de locos. Por eso el primer gol de Lucas con la camiseta de Arsenal, con toda su brillantez tanto en la elaboración como en la culminación, y anotado justo en el clásico ante el archirival, Tottenham Hotspur, no deja de ser la simple y lógica culminación de todo lo que ha sembrado el fraybentino en los contados meses que lleva en su nuevo club.

El uruguayo llegaba a una Liga muy diferente a la italiana. En la Serie A un mediocampista de marca es arropado por el entrenador de turno a través de esquemas defensivos y precautorios que cierran los espacios a los delanteros rivales. Precisamente en este aspecto la Premier es implacable, cruda, demoledora. Se juega a cara o cruz, se especula poco y nada, se ataca, se demuele al rival, se mata. Esa es la razón fundamental por la cual, astuto, inteligente, el vasco Emery demoró en confirmar a Lucas Torreira como titular indiscutido de este equipo de Arsenal. Creyó imprescindible que el ex-volante de la Sampdoria "campaneara" los partidos desde afuera, que viera como se jugaban las cartas en la Premier, que calculara sus posibilidades. Así, al principio, Lucas entraba a la cancha en cuentagotas, aunque el ex-técnico de PSG nunca dudó que estaba cercano el día en que Torreira sería inamovible en su alineación. Simplemente quería al de Fray Bentos en su máximo nivel de rendimiento. Preparó la bomba para que explotara en toda su potencia y logró el producto que deseaba o quizás más eficaz todavía. Hoy Lucas, erguido, saca pecho, patrulla el mediocampo. vigila, manda, marca a cada compañero cuál es el mejor pase de acuerdo a la coyuntura del momento. Por momentos parece un león transitando su feudo, rugiendo, temible al defender y al atacar.

VENERADO. "Clase de Historia", tituló el matutino londinense "The Sun" el día después del gran clásico del norte de Londres. Junto a dicho encabezamiento aparece la foto del pofesor de esa clase, Lucas Torreira, de puños apretados y brazos extendidos, corriendo hacia el banderín del corner con la camiseta en la mano, en un festejo desenfrenado y enloquecido. Ha sido el mejor jugador de la cancha en tres de los últimos cuatro partidos de Arsenal por Premier League, una competencia exigente hasta la opresión, que inhibe, que mata, que liquida a quienes no están hechos a prueba de balas...No a Lucas Torreira, ese uruguayo al que la hinchada "Gunner" canta sin parar durante todos los partidos: "Lucas Torreira, el que mide 5 pies y medio, el que llegó de Uruguay..."

Es respetado por los rivales, es venerado y adorado por sus hinchas casi hasta lo incomprensible, tal como se desprende de la afirmación de un hincha durante los festejos del domingo por la noche en Piccadilly Circus, corazón del centro de Londres: "Sí, claro, el clásico ganado de atrás como el Arsenal de antes, es formidable, pero que Torreira haya anotado su primer gol justo en un partido así, es lo que más me llenó el día". Es que Lucas le vino a Arsenal "como anillo al dedo". Pasaron años interminables entre el cierre del ciclo del legendario caudillo, el francés Patrick Vieira y la llegada del fraybentino. Años eternos durante los cuales los delanteros rivales se hicieron infinidad de "picnics" con los defensas "Gunner", sin que nadie los molestara siquiera en sus incursiones desvastadoras.

Quizás el hincha, ya sin garganta, entre el revolear de bufandas y banderas rojiblancas brillando a la luz de las marquesinas de Piccadilly Circus, haya sido infinitamente más gráfico que mil palabras: "el setenta por ciento de La Tierra la cubre el agua y el treinta por ciento restante la cubre Torreira".

lunes, 8 de octubre de 2018

El Jefe

"Oiga jefe, ¿no me daría una ayudita para llevar el pan a mi casa, que no tengo trabajo?" La súplica, tan común y corriente, escenificada en cualquier calle de Montevideo, podría trasladarse fácilmente hoy a otro ámbito completamente diferente: una cancha de fútbol del oeste de Londres donde se disputa un partido de Premier League, el torneo más competitivo del planeta. Los protagonistas también son otros, claro está, pero el diálogo imaginario podría ser muy parecido.

"Oiga jefe, ¿no me daría una ayudita para soltarme un poquito, que tengo mucho trabajo?" La súplica de los mediocampistas de Arsenal F.C., el club más importante de la capital británica, se viene perpetuando desde principios de este tercer milenio, allá por el lejano 2004, más concretamente desde que el legendario francés Patrick Vieira "colgara los botines", dejando al equipo de su coterráneo Arsene Wenger huérfano de marca en el medio del campo, un sector clave desde el cual se ganan o se pierden partidos en el fútbol moderno.

GIGANTE. Tuvieron que pasar 14 años para que apareciera el "jefe" que diera una manito, o más bien una mano gigante, a sus compañeros, para hacerles más sencilla su tarea, "cubriendo millas de césped con un traqueteo constante, trancando rivales, obstruyéndolos, molestándolos con tenacidad inquebrantable y todavía con resto para pasar eficazmente tanto en corto como en largo", según afirma en la cadena BT Sports de la TV inglesa, el ex-defensa de Arsenal, Martin Keown, refiriéndose a Lucas Torreira, el "jefe" en esta nota, el pequeño gigante uruguayo que hoy acapara todos los elogios de los hinchas "Gunners", tan sufridos en los últimos años de la "Era Wenger" por la ausencia total de personalidad y estabilidad del equipo, ingredientes que el fraybentino está en condiciones de aportar por toneladas. El gigantón Keown, desde hace un buen tiempo panelista de TV en partidos de la Premier y de la Champions y Europa League, especifica que el mediocampista mundialista suizo "Xhaka ahora está liberado de las críticas de los fans, quienes le endilgaban que no trancaba, que no 'tackleaba' rivales. Ahora puede mostrar sus cualidades con la pelota, proyectarse a la ofensiva con tranquilidad, porque detrás suyo Torreira hace todo ese trabajo que los hinchas le reclamaban a él".

AVAL. Por su parte, el vespertino londinense Evening Standard asegura que "independientemente de su influencia en el juego de sus compañeros, el uruguayo va camino de ser el mejor de la Premier League en su puesto, si es que continúa en su línea ascendente". Existen números para avalar tanta confianza. Hoy Torreira ya es titular indiscutido -lo ha sido en los últimos tres encuentros- y es además el único futbolista del extenso plantel de Arsenal que ha participado de todos los partidos oficiales disputados hasta ahora en la presente temporada. Solamente en el último compromiso, el domingo 7 de octubre ante Fulham, jugando de visitante en el legendario "Craven Cottage" se ha despachado con 66 toques de pelota, 40 pases correctos, 1 bloqueo y el 100% de sus "tackles" ganados, uno de ellos de cabeza en su propia área, pese a su corta estatura, a la vez que interceptó el balón en 6 oportunidades, sobre un total de 7 que concretó todo el equipo de Arsenal. Y ese rico "curriculum" es a cuenta de que aún no ha logrado que en los partidos que lleva disputados por Premier League, le cedan la ejecución de pelotas quietas, función que en la Sampdoria italiana cumplía "a full", entiéndase tiros libres desde todos los sectores, corners incluidos.

Tras el 5-1 al local Fulham, el nuevo entrenador "Gunner", Unai Emery, quien viene de dirigir a Edison Cavani durante dos temporadas en el París Saint Germain, se declaró "impresionado por la humildad y consistencia de Lucas Torreira". El vasco agregó que "es muy joven aún (23 años), es su primera temporada acá (Inglaterra) pero jugó por años en un fútbol duro como es el italiano, además de haber disputado el Mundial con Uruguay, enfrentando a grandes equipos". El técnico continuó diciendo que "acá lo está haciendo muy bien, tiene una gran humildad para trabajar, escuchar y aprender. Emery enfatizó que Torreira "puede jugar en el centro del mediocampo como lo hizo hoy (el domingo 7 ante Fulham) pero también puede moverse por el sector derecho en un eventual 4-4-2 y su actuación será la misma. Por último el español recordó que "ahora Torreira tendrá una agenda particularmente extenuante con el viaje de Uruguay al Lejano Oriente", pero a la vez se manifestó convencido que "igual se las arreglará muy bien".

CANCION. "Torreira, wooooah, Torreira wooooah, viene de Uruguay, mide sólo 5 pies 5 (5,5) de altura". Durante el segundo tiempo del partido del domingo 7 ante Fulham en "Craven Cottage", esa fue parte de la letra de una canción que los cientos de hinchas de Arsenal que siguieron al equipo al oeste de la capital, le dedicaron al uruguayo, cuando aún no lleva ni siquiera tres meses en el club. Esperaron ansiosos al sucesor del gran Patrick Vieira, jefe por años del mediocampo "Gunner". Confían en que la diferencia sideral de estatura entre el galo y el fraybentino, quede solamente en los centímetros, o en pies, como dicen por estos pagos. Están seguros, olfatean, que Lucas Torreira, será tan jefe como Vieira en el club más importante de Londres.

MARKETING. Será por esa razón que dicen que la tonada de la canción que le dedicaron al uruguayo el domingo, es casi la misma que la que le regalaron al legendario francés a principios de este tercer milenio. Y quizás sea también esa la razón por la cual su camiseta, la número “11” de los “Gunner”, ya es la tercera más vendida del plantel en las distintas tiendas del planeta. Y recién llegó…






lunes, 27 de agosto de 2018

Tiempo de cambio...tiempo de Torreira

Arsenal es el club más importante de Londres pero sobre todo es un grande y en cualquier parte del mundo el grande puede perder como cualquiera. Puede tropezar dos veces seguidas, aunque tres...ya es más complicado. Es que el entorno de un grande -de éste grande en particular- permite trastornos limitados en número y más que nada, esa platea selecta compuesta por el fanático y hasta por la prensa que mira todo con lupa, admite y se resigna a que los tropiezos sean el producto lógico de un cambio profundo y hasta traumático, como el que marca un nuevo proceso que se inicia tras la renuncia de un entrenador que estuvo la "nimiedad" de 22 años al frente del plantel principal del club.

Arsene Wenger se fué y cuesta imaginar al club del norte de la capital británica sin su conductor francés, incorporado a través del tiempo a las páginas históricas de los bautizados "Gunners". Aunque a los hinchas les duela, la transición que comienza será larga y dolorosa, como aún hoy lo viene siendo la que pauta el momento de Manchester United, uno de los clubes más poderosos del mundo, tras el retiro de su ícono, Sir Alex Ferguson, ocurrido hace ya varias temporadas, luego de haber ocupado el banquillo del D.T. durante la friolera de un cuarto de siglo. Hoy, el orgulloso y petulante José Mourinho tiene que ver como el City, el rival de ciudad al que el popular United siempre miró desde arriba y hasta menospreció históricamente a gusto y antojo, manda en el fútbol inglés a fuerza de poder, dinero y estabilidad.

Si el lector tiene a bien meterse en la cancha del "Emirates", el estadio de Arsenal, al norte de Londres, uno de los cambios claves que el nuevo técnico pretende introducir en el "Gunner", es la implantación de un balance adecuado en el mediocampo del equipo. Los críticos de Wenger -una legión en los últimos tiempos- le endilgaban, entre muchas otras cosas, que la oncena carecía de contención en esa zona de la cancha, una debilidad que los delanteros rivales aprovechaban permanentemente, paseándose por allí muy sueltos de cuerpo y castigando sin piedad, con pelota y situación dominadas, a los desamparados defensas, siempre en desventaja al no contar con la armadura que amortiguara el vértigo de los rivales catapultados en velocidad.

CAMBIO. "Ninguno de los fichajes de este verano en Arsenal simboliza el tiempo de cambio en el club como el de Lucas Torreira". Con esa sentencia James Olley, Corresponsal Jefe en Fútbol del Evening Standard de Londres, abría, días atrás, un reporte de dos páginas del vespertino, casi enteramente dedicadas a ensalzar las virtudes del volante uruguayo. En otro segmento de la nota, el periodista señala a Torreira como el factor clave de la "desaparición" de Cristiano Ronaldo en el triunfo uruguayo  ante Portugal, por octavos de final del último Mundial. También destaca que el fraybentino es un ganador nato de pelotas divididas, un recuperador de balones sin igual, virtudes que no le impiden tener un ojo especial para meter fantásticos pases en profundidad.

"Me gustó el balance que Torreira le dió a nuestro mediocampo en el segundo tiempo", declaró el nuevo entrenador "Gunner", Unai Emery, quien durante dos temporadas dirigió a Edison Cavani en el París Saint Germain. Cuando a los 56' del último encuentro de Arsenal -como local ante West Ham United- el ex-Sampdoria ingresó por el juvenil Guendouzi, la primera pelota que tocó la transformó en un pase formidable entre líneas, que dejó sólo al francés Lacazzette frente al arquero polaco Fabianski (ex-Arsenal), quien le negó el gol con una gran tapada. Para ese entonces el partido estaba 1 a 1 pero el local no conseguía imponer la presencia imprescindible para desalentar las aspiraciones ofensivas de la visita, situación nada extraña por cierto en el Arsenal de los últimos años.

DOMINADOR. Ya rondando los 70' comenzó a notarse que Torreira llenaba el medio con autoridad. Encajó un nuevo pase profundo y rasante que esta vez desaprovechó el ex-Borussia Dortmund, el francés Aubameyang, pero lo medular es que para entonces, con el diminuto uruguayo sacando pecho, Arsenal se plantó y se sintió como dominador, al punto que pronto llegó su segundo gol y siguió martillando por el tercero. A los 83' Torreira ejecutó su primera pelota quieta en su nuevo equipo -un corner- pero le quedó muy corto y auspició un peligroso contragolpe que el rival finalmente no aprovechó. Por último, a los 86' el fraybentino culminó un "pressing" ofensivo de su equipo con un gran anticipo, provocando una nueva acción de peligro a la postre no concretada por sus compañeros.

IRREAL. Tras el triunfo -3 a 1- la voz del hincha "Gunner" no se hizo esperar y las redes sociales se poblaron muy pronto con sus sentencias.  Algunas de ellas fueron: "Ahora Torreira a la cancha desde el comienzo"; "Que empiece con Torreira"; "Hace jugar bien a Xhaka (el mediocampista mundialista suizo) y a Ramsey (el galés) y todavía releva a Bellerín (lateral derecho español) cuando se proyecta en ofensiva". Y finalmente la más gráfica por lejos: "Su versatilidad es irreal".

Lucas Torreira, por la función que realiza, la de contención y balance, que, si bien es muy apreciada y valorada por los entrenadores y hasta por los periodistas especializados, debería ser el típico jugador que "no se ve", como reza el dicho popular, ya que normalmente el futbolista que cumple con un trabajo escencialmente táctico no llena el ojo exitista del hincha común, quien pretende levantarse de la butaca para aclamar grandes pases de magia o goles antológicos. Sólo dos factores explican la reacción inusual del hincha ante un futbolista de sus características: el primero es que Arsenal lo necesitaba como el pan de cada día y el segundo es que el de Fray Bentos adorna su funcionalidad y practicidad indiscutibles con...una versatilidad irreal.

viernes, 10 de agosto de 2018

Godín y su cáscara de banana

A seis horas del vencimiento de un nuevo período de pases, la Inglaterra futbolera hervía, ni más ni menos que como sucede todos los años, cuando la temporada de una de las Ligas más fuertes del mundo está a escasas horas de comenzar. A esa altura del día -las 11 de la mañana- casi todos los ojos y oídos se concentraban puntualmente en los tropezones que venía sufriendo el Manchester United de José Mourinho, empeñado en reforzar su defensa a como diere lugar, adquiriendo un zaguero central de primer nivel.

Hasta ese instante habían desfilado los nombres de tres mundialistas: el inglés Harry Maguire, de Leicester City, el alemán Jerome Boateng, de Bayerrn Münich y el colombiano Yerry Mina, de Barcelona. Diferentes razones se pusieron sobre la mesa para que ninguno de los tres, además de Toby Alderweidler, defensor de Tottenham Hotspur, pudieran llegar a Manchester para cubrir tan clave posición.

BOMBA
Y entonces fue cuando apareció la bomba, al menos tal como se pintó el tema en sus comienzos: "Manchester United contacta a Atlético Madrid por el veterano Godín, uno de los mejores zagueros del mundo". La repercusión inmediata de la impactante noticia pasó primariamente por el escepticismo, sobre todo en los que recibieron la nueva en la invernal madrugada uruguaya, pero también en muchos periodistas ingleses conocedores de la adhesión de Godín a la causa atlética, a sus compañeros, al entrenador y a una hinchada que apoya como pocas en España. Pocos ignoran en el mundo del fútbol que, además, el capitán uruguayo es básico en el esquema y en los planes de Diego Simeone, habida cuenta de que a partir de esta temporada que se inicia será el capitán del equipo "colchonero". En suma eran muchas, demasiadas, las razones para pronosticar que el Manchester United del carismático Mourinho recibiría un nuevo "cachetazo" en su desesperada búsqueda del codiciado zaguero central de primer nivel.

Por ese motivo nadie se sorprendió cuando se anunció que desde Madrid se había recibido una contestación negativa y que el intento de los de Old Trafford había quedado en eso, o sea en un simple y fallido intento. Por ese entonces comenzaron las loas a Godín, tanto de parte de los hinchas de Atlético como de los uruguayos madrugadores que estaban al tanto de los acontecimientos. Es que ya se había corrido el rumor -cierto, inequívoco y sobre todo muy ajustado a la realidad- que el uruguayo había rechazado de Manchester United un ingreso anual de 7 millones de libras esterlinas. Y claro, de nuevo sonaron las campanas y se escucharon los himnos idolatrando al capitán celeste. Se habló de su renuncia a un salario impresionante, de su adhesión incondicional al "Cholo" Simeone, de que luego de haber sido decisivo para que Antoine Griezmann se quedara en el club tenía que predicar con su propio ejemplo y de su comunión con la hinchada "colchonera".

A veces la verdad no es una sóla y lo sucedido entre Diego Godín, Manchester United y Atlético Madrid, lo demuestra con creces. Por un lado está claro por demás que todos los elogios para el gran zaguero celeste son harto merecidos y que en ningún momento Godín pensó siquiera en dejar su club y trasladarse a Manchester para transformarse en figura básica del actual vice-campeón inglés dirigido por José Mourinho. Sin embargo este "affaire", esta suerte de triángulo amoroso entre Godín, United y Atleti, mostró que tenía también una segunda cara.

MANIOBRA
Al principio, tras la esperada negativa, los minutos pasaron y nadie imaginó el desenlace que sobrevendría y, mucho menos aún, la maniobra que desembocaría en un final que sería antológico y casi increíble. Desde Old Trafford se daba cuenta de que alguien que representaba a Diego Godín había abierto el fuego, contactándose con el club inglés para ofrecerle los servicios del zaguero de Atlético, quien, según habría argumentado tal agente, "jugaría gustoso defendiendo a Manchester United". La fuente de Old Trafford, muy vinculada a la cadena Sky Sports, animó y entusiasmó a las autoridades del club a tomar contacto rápidamente con los jerarcas de Atlético Madrid, ya que, según supuestamente enfatizara el vocero de Godín, "la cláusula de salida de Diego es de 18 millones de libras, una suma ridícula que ustedes la pagarían con los ojos cerrados".

La comunicación con Madrid no se hizo esperar y tras ella los sorprendidos dirigientes "colchoneros" llamaron inmediatamente a Godín para pedirle explicaciones. La respuesta del capitán fue clara: "yo me quiero quedar y todo el mundo lo sabe, eso es muy claro, pero necesito que acordemos un nuevo contrato de acuerdo a la oferta que me están haciendo". El final de la novela es muy fácil de adivinar. Ante la respuesta del zaguero y tomando conciencia del peligro inminente que para Atlético representaba esa absurda cláusula de salida de sólo 18 millones (en libras), los directivos madrileños accedieron a la requisitoria del futbolista y a partir de ahora Diego Godín disfrutará de un ingreso anual de 7 millones de euros, es decir, muy poco menos de lo ofrecido por el super-poderoso Manchester United.

PAPEL HIGIENICO
Hoy en Inglaterra todos hablan de la cáscara de banana que pisaron Mourinho y su club y de la forma insólita en que fueron usados por Godín y compañía con el simple objetivo de lograr un nuevo y suculento contrato en su actual club, el Atlético Madrid. "Los usaron como papel higiénico", dijo un panelista poco después de cerrarse el período de pases, es decir, pocas horas después de lo sucedido. "¿Quién es el tonto acá?" preguntó al aire el conocido periodista Jim White, a lo cual el ex-técnico de la selección inglesa, el carismático Sam Allardyce, contestó muy suelto de cuerpo: "¿y quién va a ser? Manchester United por supuesto, por confiar en los representantes".

De todos modos no está tan claro que el único "tonto" sea Manchester United, ya que luego de recibir un llamado de esa índole, ofreciéndole por poco más que nada a uno de los mejores zagueros del mundo, es obvio que no le quedaba otra salida que efectuar la llamada a Madrid, por más descabellada que fuera la situación planteada y por menos posbilidades de éxito que se avizoraran. Con el mismo criterio, se podría establecer que "el tonto" podría ser también Atlético Madrid, ya que manteniendo un contrato viejo cque incluía un monto absurdo para la cláusula de salida de uno de los mejores futbolistas de su plantel, era clarísimo que algún día se las iba a ver muy feas y, si las cosas finalmente le salieron bien, fue precisamente por la lealtad y la adhesión del uruguayo, quien prefirió exigir un nuevo contrato con su actual club que aceptar la suculenta oferta de uno de las dos instituciones más poderosas del planeta.

La conclusión claramente aplicable a este caso no es otra que la reivindicación del viejo axioma utilizado sobre todo en el Río de la Plata: el fútbol es para los vivos adentro...y afuera de la cancha.

miércoles, 4 de julio de 2018

Guerreros color cielo

"Son guerreros" fue lo primero que dijo el reconocido técnico croata Slaven Bilic apenas se dió entrada al panel de la cadena "ITV" de la televisión inglesa, una vez finalizado el Uruguay 3 Rusia 0 que dejaba a los celestes como ganadores del Grupo "A" del Mundial 2018.

"Y yo ya les dije que eran guerreros, no?", espetó el carismático y hasta pintoresco entrenador que llevara a su país a obtener el tercer lugar en el Mundial de "Francia '98", esta vez apenas concretada la gran victoria uruguaya ante el encumbrado Portugal de Cristiano Ronaldo, que depositó a Uruguay en los cuartos de final del Campeonato del Mundo. El hombre se acomodó los lentes con su índice y agregó, dirigiéndose al otro invitado especial, el ex lateral derecho de Manchester United y de la selección inglesa, Gary Neville, panelista permanente de la cadena Sky a lo largo de una y otra temporada de la Premier League: "puedes culpar a Pepe que no le ganó de arriba a Suárez, puedes hacer mil elucubraciones, las que quieras, pero al final la gran verdad es que los tipos te matan".

Mientras el mayor de los Neville (el otro es Phil, ex Manchester United y Everton y actual entrenador de la selección femenina de Inglaterra) asentía una y otra vez frente a las afirmaciones tajantes del croata, éste largó, embalado como en bajada, una auténtica batería de elogios para los dirigidos por Oscar Tabárez. Para ser más gráfico levantó ambas manos y mostró los dedos índice y mayor de cada una de ellas, tras lo cual casi gritó: "¿ven? esto y esto, dos y dos, dos y dos en las zonas de la cancha que importan, atrás y adelante hay clase mundial, Giménez y Godín, Suárez y Cavani, dos defensas y dos delanteros de clase mundial y así hacen la diferencia. El resto del equipo está bien, es aceptable, disciplinado, saben a lo que juegan, pero donde importa, atrás y adelante son fortísimos". Recién después de su vehemente exposición, fiel a su pintoresco estilo, el entrenador croata se decidió a bajar las manos, pero antes cerró el análisis con un "¿está claro entonces? dos y dos, dos y dos".

Entonces tomó la palabra Gary Neville y no fue menos explícito que el croata: "la clase maestra, esos dos goleadores son la clase maestra, absolutamente. Lo que hace Suárez con Pepe en el segundo gol es increíble, ambos, él y Cavani, dan una clase de lo que es un centrodelantero. Todo lo que usted pretende ver en un centrodelantero Uruguay se lo muestra por partida doble. Son líderes y los líderes hacen la diferencia". Apenas hace una pausa para respirar y también para comprobar que sus compañeros de panel y su conductor, han asimilado perfectamente sus dichos. "Cavani terminó jugando de lateral izquierdo hasta que le costó caro porque se lesionó por el enorme esfuerzo, desmedido, sin pausas. Cuando tienes dos futbolistas de clase mundial que se sacrifican y trabajan así por el equipo, el resto de la oncena se levanta", continuó el ex futbolista, mientras que, para graficar su última afirmación, levantó la palma de ambas manos. "Es brillante, simplemente brillante", concluyó.

Pero su compañero de panel, Slaven Bilic, no había dado aún por cerrada su exposición, así que tocándose la frente con uno de sus dedos índice, remató: "pero ¿ustedes no vieron lo que hizo Suárez cuando se quedó sólo, sin Cavani?. ¿Me dejan que se los recuerde? Se las ingenió como pudo para liberar de presión al resto del equipo, se llevó la pelota con él y todavía le dieron las fuerzas para ser profundo".

Finalmente Neville decidió proyectar su visión hacia el partido de la celeste ante Francia: "los franceses son más profundos y veloces que Portugal, pero Uruguay tiene a dos de los zagueros más experientes del mundo y a un arquero de similiar experiencia, además cada uno de los que integran el equipo saben de memoria cuál es su función, qué es lo que tienen que hacer".

Respecto al encuentro de cuartos ante los galos, el croata Bilic también ofreció su parecer: "fíjense cómo gana Francia sus partidos, más concretamente cómo le ganó a Argentina, con velocidad y contragolpes rápidos y vertiginosos pero ante Uruguay será diferente porque es compacto y no da ventajas". Entonces Neville se apresura y mete el cierre justo: "sí, claro, Uruguay deberá hacer lo que sabe, lo que domina, defender en bloque, ser compacto como ante Portugal, cuando mostró cómo entre Torreira y los dos zagueros centrales anularon por completo a Cristiano Ronaldo.

La lluvia no cae en Inglaterra desde hace casi dos meses. Los panelistas de la cadena "ITV" decidieron hacer llover...elogios para la celeste del Maestro Tabárez.

martes, 12 de junio de 2018

Torreira, un nuevo motor para Arsenal



No falta nada. La adrenalina corre a mil por las venas de los futboleros del mundo. Uruguay se prepara sin guardarse nada, con la ilusión de un pueblo que, como siempre, come fútbol, bebe fútbol, respira fútbol.

Cuando la atención de los 3 millones estaba focalizada muy especialmente en la evolución de la recuperación de la estrella egipcia Mohamed Salah, aún convalesciente de su hombro dislocado por obra y gracia del capitán de Real Madrid, Sergio Ramos, apenas comenzada la final de la Liga de Campeones, desde Londres surge una noticia tan inesperada como detonante: Lucas Torreira, el bastión de la Sampdoria italiana y "nuevo chiche" de Oscar Tabárez y de todos los uruguayos, está a medio paso de transformarse en el "5" de Arsenal FC tras el advenimiento del vasco Unai Emery, ocupando el trono que, durante la friolera de 22 años había correspondido al francés Arsene Wenger.

Comienza una nueva era para los "Gunners" del norte de Londres. Al igual que Manchester United pocos años atrás, Arsenal se dispone a vivir un período de transición y ese trance, en un fútbol cada vez más exigente en todos sus aspectos, es siempre difícil. Es decir, el conjuntar los éxitos deportivos con el cambio casi traumático que ve alejarse un entrenador emblemático e identificado hasta la médula con el club, resulta un desafío tremendo para el ex-técnico de Edison Cavani en el París Saint Germain.

UN FUERA DE BORDA. Lo primero que dijo Unai es que necesitaba un líder para comandar la hasta hoy endeble defensa de Arsenal y entonces enseguida le trajeron a Stephan Lichtsteiner, ex-capitán de la Juventus, quien llegó a la institución de la capital británica en condición de libre. "Quiero ahora un futbolista que transite la cancha con un motor fuera de borda, que recupere balones a diestra y siniestra, pero que los administre sabiamente y que además remate de media distancia y tenga a su cargo cada tiro libre desde cualquier posición cercana al área rival, incluyendo los corners", parece haber sido el siguiente pedido del vasco.

Quizás suena como que el Director Deportivo de Arsenal, pueda haberle contestado algo así como "no pedís nada eh, ¿de dónde querés que saquemos ese jugador modelo, querido Unai?". Seguramente, palabra más, palabra menos, tal pudo haber sido el diálogo entre el entrenador y el encargado de gestionar las transferencias para los "Gunners". Así las cosas, los 22 millones de libras esterlinas que pedía la Sampdoria por su jugador estrella, fueron llevados por el propio Arsenal a 26 millones, quizás con el fin de no perderse al fraybentino por nada de este mundo.

BOMBAZOS. Mientras toda España ruge de furia por la inoportuna divulgación oficial por parte de Real Madrid, a sólo 48 horas del comienzo del Mundial, de la contratación del hoy técnico de la selección, Julen Lopetegui, distrayendo y hasta molestando a algunos jugadores del plantel que luce como uno de los candidatos más firmes para el título, en Londres la cadena Sky Sports News, que nunca echa a rodar una noticia que carezca de base y fundamento, se descuelga inesperadamente con que el pase de Lucas Torreira a Arsenal, está muy próximo a concretarse.

Es evidente que Unai Emery pretende cambiarle la cara al equipo más popular de Londres. Con Lichtsteiner, el capitán de Suiza, liderando la defensa y el motor fuera de borda de Torreira transitando toda la cancha, está claro que el vasco va por el buen camino.


lunes, 28 de mayo de 2018

CON UN HOMBRO AFUERA

Difícil para Salah, difícil para Egipto, El "takle"estilo "Lucha Libre" de Leo Ramos puede haber terminado con los sueños mundialistas del barbado ídolo de Liverpool FC y de millones de fanáticos del país de las pirámides. Un hombro dislocado no es cuento. Un hombro dislocado no es lo que parece a simple vista para el hombre común, es decir, "lo colocamos en su lugar y punto, colorín colorado, este cuento se ha acabado".

Un entrenador de la talla y el prestigio del alemán Jurgen Klopp no se juega en vano a la hora de dar pronósticos sobre la lesión de uno de sus futbolistas. No bien terminada la final de la Liga de Campeones, ya bien entrada la noche del sábado en Kiev. el carismático rubio de lentes fue bastante más gráfico de lo que podía esperarse, a la hora de ser interrogado sobre el tenor y el alcance de la dolencia sufrida por la estrella de su equipo, que lo marginara muy temprano del choque más importante de la temporada. Normalmente en estos casos el responsable del plantel trata de mantenerse cauto y precavido, pero sobre todo abierto a las opciones más optimistas sobre el futuro del futbolista malogrado.

Aún sin descartar la participación de Mohamed Salah en la máxima justa del fútbol mundial, llamó la atención el pesimismo de Klopp, cuando dijo que la lesión del egipcio "no pinta bien, parece algo muy malo para Salah, para nosotros y para Egipto". Agregó que el goleador de la Premier League "está ahora en el hospital tomándose placas pero parece algo bastante malo".

Hoy Salah está recibiendo tratamiento especial en un hospital de España (no se especificó región), supervisado por los médicos de Liverpool FC. Si bien los adelantos en la medicina pueden concretar en estos tiempos auténticos milagros en los seres humanos, nunca hay que perder de vista que un futbolista de alta competencia debe encontrarse en perfectas condiciones físicas para estar en condiciones de competir en un Campeonato del Mundo. No parece que el egipcio, pese a los tratamientos de avanzada que ya, hoy mismo, está recibiendo, llegue a presentarse a la máxima justa mundial sin dar importantes ventajas físicas.

 Existen razones estrictamente médicas para no ser optimistas en cuanto a la participación de Salah en el Mundial del mes próximo. Fuentes del "National Health Service" británico aseguran que una recuperación definitiva de un disloque de hombro, toma de 3 a 4 meses para que, una vez colocado en su lugar, el hombro cicatrice perfectamente, es decir, sin el riesgo de que, al menor esfuerzo, vuelva a dislocarse. El hombro es la articulación del cuerpo humano que más movimiento permite a su influjo, superando así al codo y a la rodilla. Como consecuencia, se deduce que, debido al trabajo a destajo que realiza a diario esa articulación, su cicatrización, tras ser recolocado el hombro luego de un disloque, demanda un largo período.

Sin embargo se puede ser más optimista en cuanto a los plazos de cicatrización del hombro afectado que manejan los fisioterapeutas y traumatólogos del Servicio Nacional de Salud, en este caso, los que están afincados en el Hospital General de Watford, donde fueron consultados por quien escribe este informe. La prensa inglesa, siempre tan profesional y diligente en estos casos, cita un antecedente muy conocido del "Caso Salah". Se recuerda por estos pagos que en 2010 el ex-defensa de Liverpool FC Jamie Carragher, hoy devenido en periodista deportivo de la televisión inglesa, sufrió también una dislocación de hombro y le tomó un plazo de 2 meses el poder regresar a las canchas en la plenitud de sus condiciones. Para el partido debut de Egipto ante Uruguay faltan, al momento de escribirse esta nota, solamente 18 días: ni 3 meses, ni 2 meses.

En el caso de Mohamed Salah, tratándose de un futbolista que compite al mál alto nivel, la posibilidad de un mínimo roce, de un golpe o de un agarrón durante una competencia a destajo como es el Campeonato del Mundo, no es ya una posibilidad, sino una certeza. Es decir, Salah va a caer al césped más de una vez, va a chocar con sus rivales, va a sufrir agarrones, tendrá roces y choques, tantos como normalmente incluye un partido de fútbol en una competencia del máximo nivel. Con ese diganóstico y con lo que informan sobre la lesión los traumatólogos británicos del Servicio Nacional de Salud (National Health Service), no parece muy juicioso aventurar que el egipcio llegará sin problemas al Campeonato del Mundo.

Por lo pronto se da por hecho, además, que Salah no podrá entrenar "a full" durante las próximas dos semanas, de modo que, además del riesgo inminente de un recrudecimiento de la lesión que generaría su presencia ante Uruguay el próximo 15 de junio, su estado físico general, independientemente de la lesión sufrida ante Real Madrid, estaría muy por debajo del nivel mínimo requerido para una competencia de tal índole.

Unido a todo eso el temor, aunque sea casi inconsciente, a que se le vuelva a salir el hombro del lugar y termine definitivamente con su participación en la Copa del Mundo, perseguiría implacablemente al egipcio desde el primer minuto de juego del segundo partido del calendario mundialista.

Parece un hecho que Salah viajará a Rusia. Estará con sus compañeros, con su gente. Tratará de ser un soporte psicológico para los que entren a la cancha y para los que se sienten en el banco de suplentes. Sin embargo, pese a los comunicados optimistas de la Federación Egipcia, del propio Liverpool FC y hasta del mismo futbolista, cuesta hoy imaginar al barbado delantero, el mejor futbolista y el goleador absoluto de la Prremier League, enfrentando a Giménez, Godín y compañía.

viernes, 27 de abril de 2018

UN GOLPE BAJO







Y sí, que los yanquis se queden con Wembley para jugar partidos de la "bendita" NFL, es una patada en las p......", claro que sí.

Sahid Khan, el dueño de Fulham, recién retornado a la Premier League y seguro campeón de la Championship inglesa (2da. División), ofreció ayer a los diez ejecutivos de la Federación Inglesa una cifra cercana al billón de libras esterlinas por quedarse con el llamado en tiempos pretéritos, "El Templo del Fútbol". El hombre es un magnate de la industria de repuestos automotrices y además es el propietario del "Jacksonville Jaguars", equipo de la famosa NFL americana que, si el negocio prospera, jugaría en Londres una considerable cantidad de partidos.

Por más que aparentemente la mayoría de los miembros de la Federación han puesto su dedito para abajo a la propuesta y que la propia Primer Ministro Theresa May ha aconsejado a los integrantes del organismo rector del fútbol inglés que mediten detenidamente antes de tomar una decisión de la que todos pueden luego arrepentirse, el Cuerpo está preparado para reanudar las conversaciones con el magnate americano en los próximos días.

Khan ha declarado que la compra de Wembley puede abrocharse en las próximas ocho semanas, pero los ejecutivos de la Federación Inglesa han desmentido terminantemente esta aseveración, precisando en cambio que aún habría mucho camino para recorrer, inclusive en el caso de una aceptación primaria de la multimillonaria oferta. Las conversaciones han tenido lugar en el complejo deportivo "St. George's Park", un equivalente al "Complejo Celeste" en Uruguay, ya que en dicho lugar se desarrollan los entrenamientos de los seleccionados ingleses de todas las categorías.

El magnate, de 67 años, asegura que si finalmente se aprueba la venta del coloso, "será un gran negocio para todos y cuando digo todos, me refiero a los Jaguars (su club de la NFL), la Federación Inglesa y la selección de fútbol. Pretendo un Wembley que sea sede de todos los deportes, no sólo de la NFL y el fútbol (soccer)". Dándole sentido a estas palabras, trascendió que la selección inglesa de fútbol continuaría disputando en Wembley tanto partidos oficiales como amistosos, salvo en determinados meses del año, presuntamente durante el otoño boreal, que coincidirían con una profusa actividad de la NFL.

Sin embargo Trevor Birch, un ex-ejecutivo de Chelsea FC que manejó a principios de este siglo la venta del club al multimillonario ruso Roman Abramovich, aclaró que si bien  la venta del "Wembley Stadium" siempre será materia controversial, "hay que recordar que no sería una situación nueva, simplemente porque la FA (Federación Inglesa) ha sido su dueña solamente durante los últimos 10 años, ya que el 'viejo' Wembley, el ancestral, siempre fue propiedad privada".

Las palabras de Birch, sumadas al vagón de millones que ofrece Khan, pueden dejar encendida la luz verde para el asentimiento definitivo. Es decir, el sólo hecho de pensar que la venta de Wembley a capitales privados no es un tema nuevo, puede inclinar la balanza para que el negocio se concrete. De todas maneras, por sí o por no, la lógica pura parece indicar que para conocer la resolución definitiva habrá que esperar hasta después del Mundial.

lunes, 19 de marzo de 2018

"Guerra de Espías"

Porton Down es un complejo de laboratorios diseñados especialmente para el análisis de armas químicas, ubicado a pocos kilómetros de la histórica ciudad inglesa de Salisbury, justo en el centro del país, casi a mitad de camino entre las ciudades de Londres y la universitaria Bristol.

Durante aproximadamente dos semanas el lugar será el centro del escándalo que involucra hoy al Reino Unido, a Rusia y a toda Europa. Allí se reciben ahora las muestras de "Novichok", el Agente Nervioso utilizado el domigo 4 de marzo pasado en la medioeval Salisbury, para intentar asesinar al ex espía ruso Sergei Skripal y a su hija Yulia.

ENVENENADOS. En la mañana de ese día un BMW bordeau circulaba por las calles de Salisbury cubriendo el trayecto desde un pequeño cementerio local hasta el centro de la ciudad. Una vez allí, la pareja, un hombre de 66 años y su hija de 33, dejaron el coche e ingresaron en el restorán italiano "Zissi", del que salieron una hora más tarde presumiblemente para tomar "la del estribo" en un pub de la zona. Pocos minutos después de abandonar el pub, el señor Skripal y su hija Yulia aparecieron inertes en un banco de una plaza cercana, imposibilitados de alcanzar el lugar donde el ex espía había estacionado el BMW.

Los primeros habitantes de la ciudad en avistarlos y dar aviso a los servicios de emergencia, jamás imaginaron que estaban siendo testigos del comienzo de un conflicto internacional, mucho más a tono con los años de la "Guerra Fría" que con los días que corren, tiempos convulsionados también, pero en medio de otra escenografía muy diferente por cierto. Un policía internado (aparentemente ya recuperado), presuntamente por haber tocado a la pareja en un frustrado intento de reanimación, decenas de comercios del área clausurados por tiempo indeterminado y 131 perrsonas sometidas a estudios (con resultados negativos) en el hospital cercano, por presumirse que habían contactado con elementos relacionados circunstancialmente con el dúo afectado, configuran solamente parte de las consecuencias locales del atentado.

La investigación de personal especializado se centró muy pronto en el BMW de Skripal, el cual fue trasladado en un camión con zorra hasta un galpón aislado del resto del centro urbano de Salisbury. Paralelamente las tumbas de la esposa y el hijo mayor del ex espía, visitadas por Skripal y su hija en la mañana de ese domingo 4 de marzo, fueron muy pronto aisladas del resto del pequeño cementerio local y en ellas el personal idóneo trabajó durante largas horas y días, en busca de huellas y restos que por estos días son analizados precisamente en Porton Down, pero ya con el trabajo a cargo de una comitiva internacional de peritos en armas químicas, que arribó al aeropuerto de Heathrow desde distintos puntos del planeta.  

ASESINADOS. En 2006 otro ex espía ruso, Alexander Litvinenko, fue asesinado al haber sido envenenado con "Polonium", una sustancia diferente a la utilizada contra Skripal, pero quizás tan letal -o más- que el "Novichok". El lunes 12 de marzo último, tan sólo 8 días después del suceso de Salisbury, el cadáver de Nikolai Glushkov, un hombre de negocios de nacionalidad rusa, fue encontrado en su domicilio del suroeste de Londres. Inicialmente se caratuló a su deceso como "de muerte natural", pero pasadas las horas, cuando Amber Rudd, la Ministro del Interior británica, ordenó la investigación a fondo de las muertes de ciudadanos rusos asilados en el Reino Unido, la autopsia practicada en los restos de Glushkov, arrojó un diagnóstico asombroso: "muerte por estrangulamiento".

Glushkov había sido director de la aerolínea rusa "Aeroflot", En 1999 fue acusado de fraude y lavado de dinero, por lo cual cumplió 5 años de prisión, hasta que en 2004 consiguió asilo político en el Reino Unido. Ultimamente las autoridades rusas habrían detectado que el empresario asesinado se habría apropiado del equivalente a 100 millones de libras esterlinas, precisamente pertenecientes a la compañía "Aeroflot". Presumiblemente esa sería la razón por la cual estaba prevista para esta semana su presentación en Corte. El empresario tenía, a su vez, gran amistad con el ciudadano ruso Boris Berezovsky y ambos eran asiduos críticos del Presidente ruso Vladimir Putin. Esa relación entre ambos duró hasta 2013, cuando Berezovsky fue hallado colgado en el baño de la residencia de su ex esposa, ubicada en el condado inglés de Berkshire.

Con la muerte de Glushkov asciende hoy a 14 la cantidad de rusos exiliados en suelo británico que han sido asesinados, a consecuencia de lo cual la policía se encuentra en estos días estableciendo contacto con los habitantes que ostentan esa condición, con la finalidad de interesarse por su situación actual y cambiar ideas sobre su seguridad en estas tierras..

ACUSACIONES. La "guerra" de declaraciones de uno y de otro lado que se ha desatado a la vera de estos hechos, pero fundamentalmente a raíz de la utilización en suelo británico, por primera vez en Europa desde el fin de la II Guerra Mundial, de un arma química como el "Novichok", no conoce términos medios. No se miden las palabras, simplemente se dicen de todo. El Ministro de Relaciones Exteriores británico, Boris Johnson, quien no se ha caracterizado nunca por su diplomacia en el tema que fuere, acusó directamente al Presidente Putin de ser perssonalmente responsable  por el uso directo de un arma química en las calles del Reino Unido. Otra persona pública que denotó especial agresividad en sus dichos, fue el Secretario de Defensa, Gavin Williamson, quien se lanzó con una especie de "sigan de largo (los rusos) y cállense la boca". A esto el Ministro de Asuntos Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, criticó el lenguaje utilizado por Williamson, acusándolo de emplear un vocabulario más propio de "una conventillera de feria" que de un Secretario de Defensa.

Independientemente de los términos empleados por las partes, la situación creada es tensa por demás. Las medidas adoptadas por el gobierno de la Primer Ministro británica, Theresa May, son realmente muy duras y los de Putin recién han comenzado a contestarlas. Ambos, May primero y Putin como respuesta, han decretado la expulsión de 23 diplomáticos de la otra parte, de sus respectivos países. Como agregado, May expresó que su gobierno ha comprobado que muchos de esos diplomáticos rusos eran, paralelamente, altos oficiales de inteligencia camuflados. Lo cierto es que la Primer Ministro británica ha ido mucho más lejos, envalentonada quizás por el apoyo incondicional de los países aliados en la OTAN, así como el proveniente de la Unión Europea, fundamentalmente el manifestado por las economías más fuertes del continente, Alemania y Francia. Por más que al principio de la contienda Donald Trump se mostró dubitativo, poco consistente en su juicio, al final el hombre más poderoso del mundo se decantó por responsabilizar a Rusia de la introducción y uso de armas químicas en Europa, por primera vez luego del final de la II Guerra Mundial y, como consecuencia directa, otorgar al gobierno británico su total apoyo y solidaridad.

Existe, por contrapartida, una encendida negativa rusa, desligando al país de toda responsabilidad en la creación, desarrollo y uso del "Novichok", enfatizándose además, por parte de fuentes oficiales, que "sería el peor momento para Putin para involucrarse en algo así", en clara alusión al acto eleccionario del domingo 11 de marzo, cuyo resultado fue el triunfo del candidato oficialista por una abrumadora mayoría que lo ungió Presidente por un cuarto período consecutivo, También se considera que la afirmación alude paralelamente a la organización del próximo Campeonato Mundial de Fútbol que, como se sabe, excede largamente el aspecto deportivo y abarca también el político, cultural y económico de la nación organizadora.

INCOGNITAS. Es por las razones detalladas en el párrafo anterior, que se considera que la respuesta rusa a la acusación y a las medidas del gobierno británico, tardará algo en llegar con la contundencia que es dable esperar, pero llegará sin duda alguna. No es lógico pensar que Putin y su séquito dejen pasar sin inmutarse, ni las acusaciones ni las medidas de May, las cuales abarcan, además de la expulsión de los 23 diplómaticos rusos, la suspensión de relaciones bilaterales al más alto nivel entre ambos países, el desmantelamiento de la red de espionaje ruso en territorio británico,  la cancelación del viaje de personalidades del gobierno británico y de la familia real al próximo Mundial de junio y la advertencia a los ciudadanos británicos que viajen al torneo -y aún a los que lo hagan en calidad de simples turistas- para que se preparen para toda clase de actos de hostigamiento en Rusia y se abstengan de realizar en público comentario alguno sobre la situación creada.

En el Reino Unido los acontecimientos son tomados como una suerte de guerra de espías, según muchos analistas y políticos, "un claro ajuste de cuentas entre elementos enviados desde Rusia y espías disidentes" que, según la propia Theresa May, hace que el país del este sea "directamente culpable de intento de asesinato en suelo británico", tal cual declaró la Primer Ministro cuando dió a conocer las duras medidas adoptadas contra el régimen de Putin.

Las claras interrogantes planteadas ahora son ¿qué tan lejos podrán llegar el Reino Unido y sus alidados de la OTAN, Unión Europea y Estados Unidos, en este conflicto? y ¿cuánto tardará la verdadera respuesta rusa a esta grave acusación y de qué tenor será?