lunes, 15 de abril de 2024

LUZ VERDE PARA EL CITY

Manchester City, tal como era de esperar, goleó sin piedad ni miramiento alguno al modesto Luton Town y tras las estrepitosas caídas de Arsenal y de Liverpool, se encamina muy orondo hacia la conquista del tetra campeonato inglés. Habiéndose trepado al primer lugar de la tabla de la Premier League, los de "Pep" Guardiola pasaron a depender sólo de sí mismos en su rauda marcha hacia el nuevo título.

INSÓLITO. En fútbol existe una vieja premisa que dice, palabra más palabra menos, que "cuando la mano viene para uno, entran todas". Si alguien duda de la veracidad de dicha afirmación, bien podría preguntarle a Erling Haaland si puede ser cierta o no: casi no se habían parado en la cancha -dos minutos no son nada- cuando el noruego intentó una "tijera" en el área rival, con un resultado tan insólito como que la pelota, cuyo trayectoria original era la opuesta a la buscada por el goleador, terminó dando de lleno en la cara del defensor Daiki Hashioka y se metió en el arco de Luton Town ante el estupor de propios y extraños.

No se descubre nada si se concluye que, aún sin este gol sacado de la nada, el City hubiera goleado y vapuleado al humilde visitante, como efectivamente terminó ocurriendo, pero el día después, una vez selladas las derrotas de Arsenal y de Liverpool, los otros aspirantes al título, sus futbolistas, Cuerpos Técnicos e hinchas, perfectamente podrían afirmar que a sus respectivos equipos les afectó el fenómeno opuesto al del tempranero gol de Haaland, ya que, pese al "martilleo" incesante, el balón se negó repetidas veces a penetrar en el arco de sus rivales ocasionales.

"LOTERÍA". La cuestión es que, al ritmo de un brillante Jeremy Doku -los belgas no se cansan nunca de sacar futbolistas extraordinarios- quien anotó un tanto de antología, provocó el penal que Haaland transformó en gol y asistió a Josko Gvardiol para "cantar lotería" en el Etihad, el campeón del mundo de clubes goleó 5 a 1 a Luton Town y "a ojo de buen cubero" claramente puso quinta velocidad en la recta hacia su cuarta Premier League consecutiva.

ARSENAL. Los "Gunners", en su reducto del norte de Londres, arrancaron el partido ante Aston Villa con su intensidad habitual, intentando como siempre el "pressing" sobre la salida del rival. Sin embargo, a la vez que los conducidos por Mikel Arteta no estuvieron finos en la definición, se encontraron con un Emiliano Martínez gigantesco y al mismo tiempo contando con una muy buena dosis de fortuna en algunas ocasiones puntuales.

"DIBU". Esa propia imprecisión y los aires de invulnerabilidad de su ex arquero le fueron quitando revoluciones a la intensidad habitual de los capitaneados por Martin Odegaard. A medida que el dueño de casa iba aflojando el ritmo, Aston Villa se adueñaba gradualmente del predio ajeno y así terminaría ganando el partido con recetas elaboradas a base de inteligencia y de astucia, como condimentos básicos para los goles de Leon Bailey y del hoy día imparable Ollie Watkins. Al final el 2 a 0 marcó que, pese a que puede considerarse que los rivales se repartieron un tiempo para cada uno, la figura del "Dibu" Martínez, la fortuna y la efectividad fueron los tres factores claves para que la balanza se inclinara para el lado de los "villanos".

Ante la catastrófica goleada -fue 4 a 0- que el día anterior había sufrido Tottenham Hotspur ante el local Newcastle, con actuaciones formidables del goleador sueco Alexander Isak y del inglés Anthony Gordon, el resonante triunfo de Aston Villa en el "Emirates Stadium", lo colocó en la cuarta posición de la tabla, aunque los "Spurs", sus rivales directos por ese último escalón clasificatorio a la Liga de Campeones, están 3 puntos abajo pero tienen aún un partido menos disputado que los "villanos".

LIVERPOOL. Por segunda vez en sólo tres días Liverpool cayó en su reducto de Anfield Road. Tras la más que dolorosa derrota por 3 a 0 ante el italiano Atalanta en el marco de los cuartos de final de la Europa League, el equipo de Jurgen Klopp llegaba malherido al choque ante Crystal Palace. 

No bastó que Darwin Núñez calentara un par de veces con remates "quemantes" las manos del arquero rival, ni que Luis Díaz también encontrara la figura del cuidavallas Henderson tras una tijera espectacular, ni tampoco alcanzó con que Mohamed Salah y más tarde también Diogo Jota perdieran varias ocasiones claras para anotar. Y ni qué hablar del bombazo que el japonés Wataru Endo "reventó" contra el horizontal del arco visitante.

Mucho más que todo ese esfuerzo, que cada uno de esos intentos, pudieron los veintiun toques de pelota que a los 14 minutos de juego terminaron con el formidable gol de Eberechi Eze y eso sin contar la salvada providencial del lateral Andy Robertson, que sólo la tecnología de la línea del gol pudo verificar. Es que toda esa batería de "misiles" descargados por Darwin y compañía contra el arco de Henderson, no tuvo reciprocidad en una defensa local tan vulnerable como que recibió la friolera de 5 goles en los dos últimos partidos en Anfield, los mismos que significaron las derrotas consecutivas ante Atalanta y frente a Crystal Palace.

DARWIN. La crisis de Liverpool no se  queda dentro de la cancha sino que además abarca a su técnico. Jurgen Klopp viene haciendo cambios a la desesperada. Como ejemplo gráfico cabe puntualizar que ni él mismo sabe por qué le ha dado por excluir a Darwin Núñez, cuando está claro que el neerlandés Cody Gakpo no le ofrece más de lo que  puede mostrar el artiguense. Ante el Palace, junto a Núñez excluyó también al colombiano Luis Díaz, cuando es más que evidente que ningún otro de sus delanteros posee la velocidad, movilidad y habilidad del "cafetero".

Hoy Liverpool está malherido, hoy Liverpool está en el CTI. Arsenal parece estar algo menos tocado, aunque el empate como local ante Bayern Munich y la caída ante Aston Villa tampoco lo dejan en buena posición. Manchester City, más allá de haber pasado a liderar las posiciones con dos unidades más que sus perseguidores Arsenal y Liverpool, está pasando todos los semáforos con la verde: parece claro que tiene luz verde.

 

lunes, 8 de abril de 2024

HORROR DE ERROR

      Tras haber ejercido un dominio abrumador durante gran parte del partido, Liverpool, debido al quiebre que impuso en el juego un insólito error de su zaguero central Quansah, terminó sufriendo y empatando agónicamente el súper clásico de Inglaterra ante Manchester United. Ahora la punta se trasladó, por mejor saldo de goles, hacia el norte de Londres. Efectivamente, el nuevo líder Arsenal y su actual escolta Liverpool acumulan 71 puntos en la tabla y a sólo una unidad les persigue tenazmente el vigente campeón Manchester City.

El comienzo del "derby" fue a todo tren. A un gol anulado al argentino Alejandro Garnacho por claro offside, le siguió un manotazo del arquero Obama para literalmente espantar un tiro del húngaro Dominic Szoboszlai, el mismo jugador que poco más tarde culminaría una gran triangulación con Alexis Mac Allister y el escocés Andy Robertson, rematando apenas afuera.

APERTURA. Y lo descripto sucedió justo un par de minutos antes de que, tras un nuevo envío de Robertson, esta vez tras ejecutar un tiro de esquina, Darwin Núñez  le ganara en el salto al lateral Van Bissaka y peinara el balón para que el colombiano Luis Díaz lo rematara de volea tras una mini acrobacia, para decretar la apertura del tanteador en Old Trafford.

Lo que siguió fue una especie de "tire y pegue", una auténtica andanada de situaciones de gol creadas por la visita, algunas de ellas conjuradas por las manos del camerunés Obama y otras que simplemente no encontraron arco. Tres veces Salah, una Núñez, otra vez Díaz, también el lateral Bradley, todos se anotaron para participar del tiro al blanco, pero sin acertar.

SUPERIORIDAD. Afuera de la cancha Jurgen Klopp se desesperaba. Sus muchachos mostraban una superioridad absoluta nada menos que sobre Manchester United en su "templo" de Old Trafford, pero a su vez el exiguo 1 a 0 no daba garantías de nada, tal como amargamente se comprobaría más adelante en el juego. El local, quizás tocado por la derrota increíble sufrida ante Chelsea pocos días atrás en Londres, no hería, ni siquiera insinuaba, pero aún así los alumnos del técnico alemán no conseguían ampliar la ventaja en el tanteador, pese a que el juego les pertenecía por completo y a que las oportunidades de gol caían como fichas, una detrás de la otra, aunque sin ser aprovechadas.

HORROR. Y entonces todo cambió de repente, de golpe, abruptamente, sin aviso y sin anestesia. Transcurrían sólo 4 minutos del complemento cuando el zaguero Quansah cometió el error, o más bien el horror, de su vida. Ni él ni nadie supieron qué quiso hacer exactamente. Con pelota dominada, sin ser hostigado, enganchó hacia atrás y colocó un pase al medio sin siquiera mirar previamente. El portugués Bruno Fernandes no preguntó nada cuando se encontró el balón delante suyo, Simplemente levantó la cabeza y vió que el arquero Kelleher, tras haber acompañado la salida del fondo de su equipo, aún no había vuelto sobre sus pasos. Entonces el capitán del United no dudó ni un segundo, así que ni siquiera se molestó en parar la pelota sino que le dió como venía, tal cual le había llegado, pero eso sí, con la precisión y la fuerza justas para que entrara junto al caño izquierdo de la valla visitante.

REMONTADA. Liverpool sintió el golpe y el dueño de casa tuvo la inyección anímica que tanto necesitaba para salir del sopor y de la inercia que lo habían gobernado a lo largo de todo el primer tiempo. Y fue precisamente durante ese dulce despertar del local que llegó la remoontada con el golazo del juvenil Mainoo, quien colocó la pelota como con la mano, combada, venenosa, a media altura y bien pegada al caño izquierdo del arco de Kelleher.

INEXPLICABLE. Varios cambios más tarde -inexplicable el de Núñez, ya que el "9" había redondeado un buen partido, repartiendo su función ofensiva con un despliegue de overol puesto, ayudando en la marca tanto como su físico se lo permitió- los de Jurgen Klopp, al influjo de la tracción incansable de Luis Díaz, por lejos la figura del partido, consiguieron retomar las riendas del juego. En ese entorno fue que, tras un claro foul penal de Van Bissaka sobre el siempre escurridizo Harvey Elliot, desde los doce pasos Mohamed Salah puso el 2 a 2 definitivo.

ARSENAL. La cita que tenían los "Gunners" era más que complicada, ya que en su cancha el Brighton del hoy codiciado entrenador italiano Roberto De Zerbi, resulta siempre un rival muy incómodo para cualquiera.

Sin embargo este Arsenal de Mikel Arteta viene demostrando, partido tras partido, que es un equipo sólido  como una roca, en el que esa zaga de titanes compuesta por el francés Saliba y el brasileño Gabriel Magalhaes, aparece cada vez más infranqueable.

GOL. A su vez la solidez, el orden y la técnica que transmite en el medio el ex capitán de West Ham Declan Rice, tiene el debido eco en la habilidad y en la conducción del capitán del equipo, el noruego Martin Odegaard, en delanteros mortíferos de la talla del inglés Bukayo Saka, del alemán Kai Havertz, del belga Leandro Trossard y de los brasileños Gabriel Jesús y Gabriel Martinelli.

Precisamente dos de ellos, concretamente Havertz y Trossard, anotaron los dos tantos con que Arsenal terminó derrotando claramente al local y recuperando, al menos por el momento y por mejor saldo de goles, el liderazgo de la Premier League.

CITY. El tempranero tanto de Mateta no pudo impedir la andanada de goles con que, una vez más, se despachó el gran Manchester City de "Pep" Guardiola para demoler la resistencia del local -finalizó 4 a 2- y así seguir prendido como un abrojo a ese tercer lugar que ocupa en la tabla de Premier, a sólo una unidad del líder Arsenal y de su escolta Liverpool.

BENTANCUR. Tottenham Hotspur, con Rodrigo Bentancur ingresando a la cancha para el comienzo del segundo tiempo, derrotó por 3 a 1 a Nottingham Forest y alcanzó de esa forma el cuarto lugar en la tabla, último peldaño que clasifica a la Liga de Campeones. Los "Spurs" igualaron así al Aston Villa en las posiciones, pero actualmente lo superan por mejor saldo de goles y cuentan además con la potencial ventaja de tener un partido menos disputado que los "villanos".  

viernes, 5 de abril de 2024

OCURRENCIAS DE UN "9"

       Liverpool sudó sangre, pasó sustos, muchas veces quiso y no pudo pero al final, gracias a un "9" que hace goles que sólo se le pueden ocurrir a un "9" de raza, también a un bombazo terrible del argentino Alexis Mac Allister y a un cabezazo milimétrico del neerlandés Cody Gakpo, consiguió mantener el liderazgo en solitario en la tabla de la Premier League.

A los 15 minutos Darwin Núñez, aprovechando un pase de Salah, sacó de la galerra un desborde meteórico por el flanco derecho, tras lo cual conectó el pase hacia el medio pero como no apareció nadie vestido de rojo, un defensa de Sheffield United pudo rechazar el balón y aventar el peligro.

INSÓLITO. Aquello terminó siendo un aviso para lo impensado, para lo insólito, para el invento del "9" de Liverpool. El arquero Ivo Grbic puso la pelota contra el piso, levantó la cabeza para elegir el destino del pelotazo aéreo.....que nunca llegaría a levantar vuelo sólo porque a un tal Darwin Nuñez se le ocurrió plantársele enfrente y pegar el salto en el momento justo para que la pelota le terminara rebotando en uno de sus talones y se metiera lenta y agónicamente en la valla de la visita ante la desesperación del pobre Grbic: 1 a 0 y pelota al medio.

Aparte de ese gol traído desde otro planeta, el dominio de Liverpool, previsible, cantado, careció de la culminación adecuada, más allá de una atajada espectacular de Grbic ante remate de Szoboszlai, de un intento cercano de Mac Allister y de una gran jugada individual que Darwin no pudo culminar como la acción mandaba.

SUSTOS. Es más, incluso ya desde el arranque y luego sobre el final de la etapa, Sheffield United se dedicó a pegarle unos buenos sustos a la gente de Anfield, en situaciones que no prosperaron gracias a los oficios del buen arquero Kelleher y también a errores en la definición. Eso pasó hasta el minuto 58, cuando la fortuna le sonrió a los del noreste de Inglaterra y el rebote en el lateral Connor Bradley terminó con la pelota en el fondo del arco del local sellando con ese autogol el 1 a 1 parcial.

BOMBAZO. Tras una batería de cambios ofensivos introducidos a la desesperada por Jurgen Klopp, llegó el bombazo impresionante de Alexis Mac Allister para poner el 2 a 1 y así destrabar el partido definitivamente. Poco despues el neerlandés Cody Gakpo bajó el telón de la obra con un estupendo cabezazo. Fue un trabajoso 3 a 1 pero al final el liderazgo de Liverpool quedó a buen resguardo.

ESCOLTA. Mientras tanto Arsenal se dió el lujo de reservar jugadores claves de cara al extenuante fixture que enfrentan los clubes top de Europa, pero aún así los de Mikel Arteta no pasaron sofocones para derrotar por 2 a 0 al meritorio pero modesto Luton Town y así seguir conservando la segunda colocación en la tabla, a sólo 2 unidades del líder Liverpool.

APLASTANTE. En su "Etihad Stadium" Manchester City, con hat-trick de un Phil Foden en versión estelar y con un Erling Haaland que no tuvo minutos en el partido, aplastó sin piedad al Aston Villa que dirige el vasco Unai Emery: 4 a 1. El arquero argentino Emiliano "Dibu" Martínez fue baja de último momento debido a una afección estomacal, de modo que se salvó de la paliza, diríase que en forma providencial. De este modo los de "Pep" Guardiola se mantienen terceros en las posiciones, a 3 puntos del líder.

LOCURA. La locura marca "Premier" eligió esta vez "Stamford Bridge", en el oeste de Londres, donde el local Chelsea, luego que Manchester United le remontara un 2 a 0 inicial, terminó imponiéndose por 4 a 3, con el agregado de que los dos últimos goles fueron conseguidos en tiempo de descuento, cuando los dueños de casa perdían por 3 a 2 y todo parecía más que sentenciado en su contra.

La figura del partido fue el ex Manchester City Cole Palmer, con un hat-trick decisivo -dos penales incluidos- para la increíble victoria de los dirigidos por Mauricio Pochettino quien, dicho sea de paso, festejó las dos últimas anotaciones de Palmer, ya en tiempo adicional, como si su equipo hubiera obtenido el torneo. En honor a la verdad, no era para menos.

GARNACHO. En Manchester United destacó nítidamente la figura del juvenil argentino Alejandro Garnacho, imparable y autor de dos goles que pudieron y debieron ser claves para el resultado final. Inexplicablemente el técnico neerlandés Erik ten-Hag decidió excluirlo en un momento crucial del encuentro y ese movimiento del banco, ese liberarse de los piques y del oportunismo del argentino, supuso un enorme alivio para las huestes de Pochettino y fue sin dudas uno de los factores principales que provocaron que Chelsea se le fuera a las barbas y le terminara ganando al United un partido imposible.

lunes, 1 de abril de 2024

AL ROJO VIVO

       Liverpool sorteó un escollo muy molesto derrotando por 2 a 1 al siempre complicado Brighton. El final marcó un triunfo trabajado a pico y pala, así como el reencuentro de los de Klopp con el liderazgo en solitario, sobrepasando a Arsenal por dos unidades y a Manchester City por tres. Una vez más la punta se tiñó de rojo haciendo juego con una Premier League que sigue estando precisamente al rojo vivo.

FURIA. Se cumplían apenas los dos primeros minutos y el remate cruzado del interrminable Danny Welbeck anunciaba una tarde difícil para Liverpool. Brighton se ponía 1 a 0 casi desde el vestuario y amenazaba complicar las cosas en Anfield. El gol desató la furia del local pero la intensidad que alcanzó en el juego no hizo migas con la precisión a la hora de crear y definir.

DARWIN. De esa manera Mohamed Salah se equivocó dos veces al elegir en ambas las opciones menos adecuadas a las ocasiones de gol que se le presentaron. Alexis Mac Allister fue por entonces la mejor carta de Klopp y Luis Díaz se revolvió como pudo con sus habituales movilidad y habilidad y hasta logró anotar el empate aplicando su repentización y oportunismo.

Darwin Núñez nunca fue bien explotado por sus compañeros pero está claro que igual buscó denodadamente su gol, el mismo que casi le llega de la manera más insólita cuando remató desde el piso y el arquero neerlandés Verbruggen le negó la conquista con un manotazo providencial.

CONTUNDENCIA. El complemento mostró al Liverpool de la intensidad, de la ambición pero por sobre todo, de la contundencia. Mac Allister mantuvo su gran nivel, el húngaro Szoboszlai apareció por fin en el partido con un gran rendimiento, "Lucho" Díaz fue un "infierno" y el egipcio Salah, culminando una triangulación espectacular, encontró por fin el gol que había estado buscando sin éxito durante el primer tiempo.

Puede afirmarse que por esta vez Darwin, siempre con el overol puesto, centró su colaboración en movimientos sin pelota que arrastraron marcas, dejando así espacios libres para que los aprovecharan sus compañeros.

En los minutos finales el Brighton del cotizado entrenador italiano De Zerbi mostró una vez más sus credenciales y pegó varios sustos a las hordas del alemán Klopp, aunque al final la gente de Anfield Road terminó llevándose tres puntos de un valor incalculable.

AJEDREZ. En el partido cumbre de la fecha el local Manchester City y el visitante Arsenal no consiguieron quebrar el cero de un encuentro cerrado como pocas veces se da en la Premier League y entonces ambos terminaron cediendo posiciones en la tabla en beneficio del equipo del uruguayo Darwin Núñez. 

"Pep" Guardiola y su ex Ayudante Técnico Mikel Arteta volvieron a jugar un auténtico partido de ajedrez sobre el gramado de una cancha de fútbol. El tema pasa porque ambos son grandes estrategas y se conocen al dedillo, tanto que en todo momento quedó muy claro que sólo una inspiración individual, una jugada antológica, un evento casual o un error flagrante, podrían ser los únicos elementos que quebrarían la paridad reinante en el "Etihad Stadium". Nada de esto ocurrió y entonces el cero quedó grabado a fuego en el marcador final.

CONFORMIDAD. Con el City en lo suyo, mostrando un alto porcentaje de posesión de pelota pero a la vez poca sorpresa y nada de contundencia y con los "Gunners" jugados a una defensa firme como una roca y a saltearse el mediocampo las pocas veces que pudieron hacerlo -receta clave para zafar de la telaraña que "Pep" instala en esa zona del campo-, con cambios de frente y velocidad que culminaron en contragolpes que no fructificaron, se llegó inexorablemente al 0 a 0 final, al cabo del cual ninguno de los actores pareció precisamente desconforme.

Fue una batalla táctica como pocas veces se ve en el planeta fútbol y habla por sí sóla de una paridad, de un respeto y de un conocimiento exhaustivo del estratega del oponente.

ESTRATEGIA. El día después muchos piensan -y así lo expresan- que lo de "Pep" y Mikel fue un fiasco y hasta se atreven a dudar que, por lo visto en el "Etihad", la Premier League sea la mejor del planeta. Son los mismos que prefieren un 5 a 4, un 4 a 3 o un 3 a 3 simplemente porque resultan más divertidos para la vista del espectador, pero no tienen en cuenta que esto es fútbol de alta competencia y en él lo que está en juego vale todas las precauciones y estrategias que se tengan a mano para ser aplicadas sobre un rectángulo de juego.

LIRICA. Dichos amantes de la lírica siempre tienen sobre la mesa la opción de disfrutar de una buena ópera, de un gran concierto y también de una magnífica obra de teatro, pero esto que nos ocupa se llama fútbol, estimados, y en él hay que ganar y para lograrlo no se puede regalar nada.

lunes, 4 de marzo de 2024

A LA CABEZA

        Se va el partido y el cero se ve más inamovible que nunca, Liverpool parece haber caído presa del clásico aflojamiento que sigue a toda gran conquista. Los de Klopp no pueden con los de Nuno. Nottingham Forest les está haciendo la vida imposible. Dos puntos y el liderazgo parecen estar quedando por el camino.

      Entonces llega el minuto 99 con ese corner desde la derecha. Tras rebotes varios y una salida suicida de un defensa local la pelota le cae a Alexis Mac Allister, justo al más talentoso, vaya mala suerte la del Forest. Como primera medida el argentino levanta la cabeza, es que no quiere tirar un "centro a la olla", a lo que salga: no es algo propio de su talento. Es así que ve a un tal Núñez esperando en el área con voracidad, ansioso y hasta hambriento. Entonces ese argentino con apellido escocés traza líneas, mide y finalmente manda el balón por aire directo a la cabeza del goleador.

      Darwin salta lo justo, estira su cuello tipo jirafa, gira su cabeza de derecha a izquierda y le da a la pelota con el parietal en forma tan justa y precisa que el cuero se mete abajo, bien pegadito al caño derecho del arquero Sels, quien no tiene tiempo de ensayar defensa alguna, así que paradito, bien quietito, sólo puede mirar de reojo como se le escapa el punto a su equipo en apenas un suspiro.

 LOCURA. La locura del festejo sólo puede compararse a la del domingo anterior en el mítico Wembley, cuando el cabezazo del capitán Virgil Van Dijk significó partido y EFL Cup para los de Klopp. Darwin corre como un poseso hacia el rincón donde hasta ese instante sufría lo indecible la hinchada visitante, patea la estática casi con furia, grita y grita, no para de gritar mientras el juvenil Dann se le cuelga a caballito y su gran amigo Luis Díaz forcejea para llegar hasta el artiguense, mientras a todo esto los guardias de seguridad procuran que los futbolistas no se pasen a la tribuna ni los enfervorizados hinchas salten a la cancha.

      Segundos más tarde todo ha terminado y el abrazo interminable del goleador con Jurgen Klopp habla por sí sólo: Liverpool ha conservado el liderazgo de la Premier League por una fecha más. Y más allá de comparaciones improcedentes y siempre odiosas, digan lo que digan los pocos detractores que le quedan a Darwin, los famosos "Reds" han encontrado otro goleador del litoral uruguayo capaz de hacerlos llorar de alegría.

SUSTO.  Antes de esas escenas de euforia desenfrenada, el susto había sido grande. Es que Liverpool arrancó el partido "dormido" y quizás todavía evocando sueños felices, flotando en una nube tras aquella agónica conquista de la EFL Cup ante el Chelsea de Mauricio Pochettino. El Forest, ni lerdo ni perezoso, captó enseguida esa especie de "relax" que se apoderó del gran rival que lo visitaba y entonces se lanzó a fondo, al todo o nada desde el comienzo del encuentro. Así fue que Elanga, Origgi y Hudson-Oddoi tuvieron su oportunidad, pero cada uno de ellos terminó fallando en el momento de definir.

      Mientras tanto Liverpool crecía de a poco, sobre todo al ritmo de un Mac Allister que al final terminó mandándose tremendo partido. Apenas ingresó desde el banco de relevos, Darwin mostró el cartel de "Peligro" con un par de llegadas a fondo, aunque sin fortuna. Al final lo liquidó: de cabeza puso el único gol del choque y aseguró que su Liverpool siguiera a la cabeza de la tabla.


CITY. Un esplendoroso Phil Foden, con un doblete espectacular, y el implacable Erling Haaland, aprovechando una gruesa falla del recién ingresado Amrabat, hicieron que Manchester City le remontara el super clásico a un Manchester United que había madrugado con un golazo de Marcus Rashford. En aras de mantener la ventaja conseguida, en ese primer tiempo el camerunés André Onana atajó absolutamente todo lo que le llegó, que fue mucho por cierto. En el complemento el local City, como ya es costumbre, se hizo incontrolable y sus triangulaciones y llegadas significaron demasiado para Onana y sus muchachos, así que el 3 a 1 final fue fiel reflejo de lo visto en el "Etihad Stadium".

      De esta forma el cabeza a cabeza de la Premier sigue inamovible, es decir, un solitario puntito continúa separando al líder Liverpool de su escolta Manchester City. Dicho de otra manera, los dos monstruos del fútbol inglés remontaron sus respectivos choques y entonces todo sigue igual al tope de la tabla, claro que con el Arsenal de Mikel Arteta siempre pisándoles los talones desde la expectativa que le regala un muy bien ganado tercer lugar.

BENTANCUR. Tottenham Hotspur terminó en los minutos finales con un incómodo y muy motivado Crystal Palace, que se había adelantado en el marcador a los 59' luego del único error que cometió Rodrigo Bentancur en los minutos que estuvo en la cancha.

El "Lolo" había movido los hilos como siempre, ya que se sabe que es un titiritero de primera metiendo pases entre líneas o abriendo el juego a las bandas, pero sobre todo organizando a su equipo. Todo eso el de Nueva Helvecia lo condimenta con una marca eficaz y relevos puntuales en todos los sectores, pero sobre todo cuando el "Cuti" Romero se manda al ataque, tal como le encanta hacerlo al zaguero internacional argentino.

FALLA. Sin embargo al uruguayo lo sigue persiguiendo la mala fortuna: en el minuto 58, tras la única mala entrega que efectuó en el partido, se vió obligado a cometer una falta al borde del área de Tottenham Hotspur. Las cosecuencias fueron todas adversas para el ex Juventus y para su equipo. A la obvia tarjeta amarilla que mereció Bentancur, le siguió una magistral ejecución de Eze que significó el 1-0 para la visita y también la inmediata sustitución del uruguayo por Brennan Johnson.

REMONTADA. Resultó que Johnson terminó siendo decisivo para la tremenda remontada de los Spurs. Peleó una pelota que estaba perdida, la robó, volvió a "morderla" como pudo y la puso en el área para que Timo Werner "la soplara" hacia la red. Poco después el talentoso James Madison apuntó directo a la cabeza del argentino Romero y la "peinada" del zaguero terminó con el balón durmiendo en el fondo del arco visitante.

      Crystal Palace estaba "groggy", así que Brennan Johnson volvió a rescatar la pelota para regalársela al implacable Heung Min Son y al surcoreano ya no lo pudieron cazar más, de modo que todo terminó en una perfecta definición para el 3 a 1 final.

VILLA. Aston Villa sufrió lo indecible para mantenerse en su preciada cuarta posición. Con un implacable Olie Watkins pareció "comerse crudo" al local Luton Town. El 2-0 inicial, producto de un centro delantero que lucía en su máxima expresión, tenía fea pinta para el dueño del predio. Sin embargo en el complemento el benjamín mostró de nuevo lo complicado que es jugar en su estadio para el visitante.

      Alcanzó el empate y hasta estuvo a punto de seguir de largo pero en cambio, en el minuto 89, un letal frentazo del francés Lucas Digne le hizo morder el polvo de la derrota, todo para que los "villanos" se mantengan a flote en ese dichoso cuarto lugar, último de la tabla de Premier que clasifica nada menos que a la Liga de Campeones de Europa.

lunes, 26 de febrero de 2024

CON EL PESO DE LA HISTORIA

       Con un agónico gol de cabeza de su capitán Virgil Van Dijk cuando hasta el alargue se moría y los penales acechaban expectantes, Liverpool, con una oncena que había quedado poblada de adolescentes y con sus estrellas rutilantes -lesionadas- sufriendo en la platea principal del legendario Wembley, derrotó a un recuperado Chelsea que con frecuencia había asediado el arco del alemán Kelleher, estando a punto varias veces de lograr el objetivo que al final se le escapó. Esa pelota que se metió junto al vertical izquierdo del arco de Petrovic era inatajable porque volaba cargada con el peso de la historia de uno de los clubes más laureados del planeta. 

 REPARTO. El primer tiempo de la final de la EFL Cup resultó un tuya y mía entre los dos rivales. Se repartieron todo: entrada, plato principal y postre. Comenzó mejor Liverpool, replicó Chelsea con mayor volumen de fútbol y hasta con un gol de Raheem Sterling anulado por un hombro adelantado de su asistidor. En este caso se aplicó, una vez más, la ridícula ley del offside que el mundo del fútbol debe soportar hoy en día.

       Aparte de ese gran detalle que obviamente incidió en el resultado parcial, el reparto entre ambos incluyó también a las situaciones de gol: Petrovic le negó la conquista a Luis Díaz, Kelleher hizo lo mismo con Cole Palmer, Andy Robertson se mandó el cierre de su vida ante el mismo Palmer y el caño izquierdo de Petrovic sonó fuerte tras un gran frentazo del neerlandés Cody Gakpo, el sustituto natural de Darwin Núñez. Entre ocasiones no concretadas y reparto de protagonismo, se fue el primer tiempo de la final.

KELLEHER. A medida que transcurría el complemento esa paridad se fue desdibujando, más que nada porque un Chelsea completo fue imponiendo cierta supremacía sobre un Liverpool mermado por las lesiones. En ese entorno el colombiano Luis Díaz se puso el equipo al hombro y lo intentó todo con su clásica movilidad, sus ganas y su técnica. No fue suficiente porque el equipo de Londres estaba mejor integrado y sólo el vertical derecho y un formidable Kelleher se interpusieron nuevamente entre Cole Palmer, Connor Gallagher y el gol. Pese a ese panorama las pelotas quietas comenzaron a esbozarse como un problema para los dirigidos por Mauricio Pochettino y entonces un gol de Van Dijk terminó siendo insólitamente anulado por el VAR, cuyos oficiales interpretaron que el japonés Endo, en posición adelantada totalmente pasiva, obstaculizaba la marca de un defensa rival. El árbitro de cancha concurrió al monitor y, tal cual es casi una regla, terminó dándole la razón a sus pares de la cabina.

 COPA. Con una oncena integrada en buena parte por adolescentes de la cantera, Liverpool consiguió forzar el alargue. Ahí fue "otro cantar" porque tras la enfática arenga de Jurgen Klopp, en las primeras de cambio sus dirigidos comenzaron a apedrear el arco rival. Petrovic se lució bloqueando un cabezazo del joven Danns y el "primer chico" terminó siendo una pesadilla para los de Pochettino.

      El último cuarto de hora mostró de nuevo la paridad que había reinado en buena parte de la tarde londinense.....hasta que el griego Tsimikas, ejecutando un corner bien estudiado desde la derecha de su ataque, le sirvió la Copa llena al capitán Van Dijk. Con un anticipo ofensivo perfecto el mejor zaguero del planeta dió por tierra con las esperanzas del bautizado como "Poch" y los suyos: Liverpool era una vez más el campeón de la EFL Cup y a otra cosa.

ELIXIR. Liverpool  tuvo a todos sus "pacientes" sufriendo en la platea principal de Wembley, así que las cámaras se aburrieron de tomar primeros planos, mayormennte de Salah y de Darwin. El cabezazo final del neerlandés Van Dijk, aparte de darle la Copa a los de Anfield Road, fue el elixir de la cura milagrosa para algunos de esos lesionados. Por ejemplo Núñez practicó salto alto y salto largo cuando, presa de la euforia, se salteó escalones rumbo a la cancha, seguido del húngaro Szoboszlai: ambos terminaron abrazados al costado del terreno de juego.

      Más tarde Jurgen Klopp, apelando una vez más a su clásica cuota de humor y de ironía, declararía que "Darwin y Dom (Szoboszlai) no estaban aptos para jugar pero en las celebraciones lucieron al cien por ciento, así que tendré que hablar al respecto con el Cuerpo Médico del club".


PREMIER. Paralelamente, tras la disputa de la fecha 26, Liverpool consiguió también conservar el liderazgo en solitario de la tabla de la Premier League. Es que el miércoles 21 de febrero próximo pasado, en partido anticipado, los de Jurgen Klopp, ya sin Salah, Núñez, Jota, Szoboszlai y Alexander Arnold, habían goleado sin levante a Luton Town -fue 4 a 1- asegurándose así el seguir comandando el torneo aunque luego sus escoltas venncieran en sus respectivos compromisos del fin de semana, cosa que finalmente sucedió.

CITY. Efectivamente, jugando como visitante en el "Vitality Stadium", Manchester City se impuso por 1 a 0 al local Bournemouth que, pese a haber resultado un rival extremadamente incómodo para los de "Pep" Guardiola, no logró un empate para el que hizo razonables méritos.

ARSENAL. Por su parte Arsenal también hizo sus deberes y con muy buena letra por cierto ya que, una vez más, se despachó con una goleada en su "Emirates Stadium" del norte de Londres. Su víctima fue el hoy disminuido Newcastle United y el 4 a 1 final hizo que los "Gunners" se mantuvieran en el tercer lugar de la tabla a sólo dos unidades del líder Liverpool, a la vez que continúan siendo el equipo de Premier League con mejor saldo de goles a favor.

VILLA. Aston Villa también cumplió ante los suyos, ya que en su casa goleó por 4 a 2 a Nottingham Forest y se aseguró de ese modo el permanecer en el cuarto lugar de la tabla, el último puesto que clasifica a Liga de Campeones. En efecto, aún en el hipotético caso de que Tottenham Hotspur derrotara a Chelsea en el partido que ambos tienen pendiente, igualmente no le alcanzaría para dar caza a los llamados "villanos" y, a lo sumo, los del "Lolo" Bentancur mantendrían la quinta posición de la tabla, la que clasifica a Europa League.

domingo, 18 de febrero de 2024

"PICADA" Y GOLEADA

       Con una soberbia "picada" Darwin Núñez abrió las puertas a lo que luego sería una goleada inapelable de Liverpool en su visita al siempre imprevisible Brentford. A su vez el nuevo triunfo consolidó a los de Jurgen Klopp en el liderazgo absoluto de esta edición de la Premier League.

      Venía siendo un partido cadencioso en el que Liverpool quería pero no podía, todo matizado con alguna contra de Brentford, claro que siempre mal culminada. Es que el contragolpe rápido es la especialidad de la casa en el GTech Community Stadium, en las afueras de Londres, bien al oeste de la capital británica.

 “PICADA”. La cuestión es que los intentos de la ilustre visita, casi siempre liderados por Diogo Jota o Luis Díaz, no terminaban de cuajar, faltaba el último pase.....hasta que llegó ese minuto 34. Virgil Van Dijk depejó el balón desde su área. El útil surcó raudo el cielo del GTech. Corriendo a mil por hora Diogo Jota lo cazó con su cabeza teledirigiéndolo maravillosamente hacia Darwin Núñez que lo acompañaba en la carrera. A continuación el uruguayo se tomó el tren bala y se encontró con que era el único pasajero, así que viajó sólo hasta enfrentarse al arquero Flekken. Entonces fue cuando se tomó un segundo para levantar su cabeza comprobando la ubicación del cuidavallas y también para resolver  que intentaría lo que venía maquinando durante su "sprint", porque el artiguense estaba decidido a anotar uno de los goles más bonitos de su carrera. A continuación "picó" la pelota con exquisitez y precisión milimétrica, mientras todos miraban embelesados como el balón caía en cámara lenta besando con suavidad la red rival: 1-0 y comenzaba la goleada.

LESIONES. Claro que después llegaron las lesiones multiplicadas por tres, primero la de Curtis Jones, luego la de Jota -"no pinta bien" dijo luego Jurgen Klopp- y por último la del propio Darwin, quien sorpresivamente no apareció en la cancha para disputar el segundo tiempo. El entrenador confesaría al término del partido que "definitivamente estamos con mucha mala suerte con las lesiones. En el caso de Darwin, él sintió algo (en realidad el alemán no especificó qué fue exactamente lo que sintió el artiguense), así que preferimos preservarlo". El secreto de la sorpresiva exclusión de Núñez podría estar en que el técnico no habría querido arriesgarse a perder al goleador en la final de la "Carabao Cup", que el domingo 24 su equipo dirimirá en Wembley ante el hoy recuperado Chelsea de Mauricio Pochettino.

 GOLEADA. Ya con el neerlandés Cody Gakpo sustituyendo al de Artigas, el predominio de Liverpool  continuó en todas las líneas. Brentford fue sorpresivamente tibio, tal como no lo es habitualmente y su última línea, usualmente sólida, fue un auténtico flan. Tres pelotazos largos y llovidos desde el fondo visitante -dos desde el pie del arquero Kelleher y el antedicho impulsado por el capitán Van Dijk- no pudieron ser controlados por la zaga local y derivaron nada menos que en tres de los cuatro goles de Liverpool: la "picada" de Darwin para el primero y, ya en el complemento, la anotación de Mac Allister y luego la de Mohamed Salah, en su reestreno luego de la Copa de África y de su lesión.

      También llegó el descuento de Iván Toney, pero nada cambió. Con bajas y todo -tres cambios obligados para ser más precisos- los de Jurgen Klopp siguieron mandando en las afueras de Londres y hasta hubo tiempo para que Cody Gakpo pusiera su sello y el 4 a 1 definitivo.


BENTANCUR. Al "Lolo" Bentancur no le fue bien. Ingresando a los 71' desde el banco, su actuación mejoró respecto a sus dos últimas apariciones pero igualmente los "Spurs" terminaron cayendo en su casa ante los siempre voraces "Wolves" ("Lobos"). El doblete de Joao Gomes, apoyado por Pedro Neto, un puntero con alas en los pies, fue más que el golazo del sueco Kulusevski. El de Nueva Helvecia intentó inyectar orden y claridad a la ofensiva de Tottenham Hotspur, pero el empate no llegó y entonces fue 2 a 1 para la visita.

LOTERÍA. Arsenal sigue triturando rivales y esta vez su víctima fue el modesto Burnley dirigido por el belga Vincent Kompany. El 5 a 0 del visitante fue lapidario y marcó que los "Gunners", que siguen a sólo dos puntos del líder Liverpool, son el equipo de la Premier con mayor saldo de goles a favor: + 36 contra + 35 del equipo de Darwin Núñez.

"DIBU". En el legendario "Craven Cottage" Emiliano "Dibu" Martínez, tras fallar en la previa al gol del local Fulham al salir a cortar innecesariamente, terminó poniendo su nombre, su apodo y su apellido al servicio de su club con dos tapadas magistrales que mantuvieron el 2 a 1 a favor de Aston Villa. De esa forma los conducidos por el vasco Unai Emery recuperaron, una vez más, el cuarto puesto en la tabla de la Premier, tras la caída de Tottenham Hotspur en su estadio del norte de Londres.

ELECTRIZANTE. En la que fue una lucha a brazo partido, al cabo de un choque electrizante, el Chelsea de Mauricio Pochettino, que yacía poco menos que deshauciado un par de semanas atrás, con su técnico a nada de perder su trabajo, consolidó con un más que meritorio 1 a 1 de visita ante el gran Manchester City, la recuperación insinuada antes tras sendos triunfos por 3 a 1 ante Crystal Palace y frente al encumbrado Aston Villa, en esta ocasión jugando en el marco de la FA Cup.

      Fue un partidazo el del Etihad Stadium, una puja táctica sin parangón, uno de esos encuentros que pueden terminar volcándose para cualquiera de los contendores. Los del bautizado como "Poch" mostraron una defensa de fierro y por momentos un contragolpe letal que se tradujo en el golazo de Raheem Sterling, pero también en algunas chances desperdiciadas -concretamente tres- en las que Ederson Moraes, el gran arquero brasileño, tuvo directa responsabilidad.

      Mientras tanto los de "Pep" fueron tan arrolladores como suelen serlo, pero encontraron una oposición firme como una roca, a la vez que el gran Erling Haaland se perdió tres goles que normalmente, tratándose del gigante noruego, son "clink caja" y a cobrar.

      Fue empate 1 a 1 y fue el espejo de lo visto y expuesto por ambos. Hoy el City ha quedado tercero en la tabla y si el martes 20 se impone como local a Brentford en el partido atrasado que por fin disputará, pasará a Arsenal por una unidad y quedará como único escolta de Liverpool, a un sólo punto del equipo de Darwin Núñez. En pocas palabras la Premier, más que nunca, está que arde.

lunes, 12 de febrero de 2024

CON PINTA DE ÍDOLO

      A Liverpool quebrar la resistencia del Burnley del belga Vincent Kompany le estaba costando más de la cuenta. Eso pasaba en la tarde de Anfield hasta que el pequeño Trafford, un arquero que se equivoca muy poco, salió a la nada y entonces otro pequeño hombre, en este caso muy bien relacionado con las redes rivales, aprovechó el "horror" y metió su cabecita para romper el cero: el luso Diogo Jota ya había puesto su marca, la de costumbre.

COSITAS. Burnley suele quedar "groggy" apenas le convierten y no es que esta vez fuera la excepción, sino que el fútbol tiene siempre esas cositas que justamente lo hacen tan atractivo. Tras un gran desborde y asistencia de Núñez a su amigo Díaz, episodio que culminó con una enorme tapada de Trafford junto al primer caño de su arco, en la otra área el zaguero Dara O´Shea sacó de la nada un furioso frentazo desde el punto penal y puso el 1 a 1 justo cuando se moría el primer tiempo.

      El local, tocado, salió a toda máquina para el complemento y así a los 52´ el siempre inquieto Harvey Elliot asistió a Luis Díaz y el "cafetero", otra vez definiendo junto al primer fierro de la valla rival, ahora no falló, puso su cabeza y también el 2 a 1 en el marcador. La superioridad de Liverpool sobre Burnley no es misterio para nadie, como que uno es el líder del torneo y el otro uno de los colistas. Igualmente los de Vincent Kompany se las arreglaron para despertarse de a ratos. Fueron "chispazos", tipo manotazos de ahogado: en uno de ellos hubo una gran tapada del arquero Kelleher y en el otro la pelota lamió el caño izquierdo del arco local.

"GRIPE". El cuidavallas alemán sustituyó a Allison Becker, quizás debido al cuadro gripal del brasileño tal como rezó el anuncio oficial, o a lo mejor Klopp decidió regalarle al titular un pequeño descanso tras su desastroso papel en la derrota ante Arsenal en Londres: quizás nunca se sabrá.

      El ya clásico "Núnez Núnez Núnez.....!! (así mismo, con "Ene" y no con "Enie", ya que esta última letra es desconocida en estas islas y entonces simplemente la ignoran, se la saltean), empezó a bajar desde las tribunas de Anfield cuando luego de "planear" a mil por la izquierda, el restablecido Andy Robertson asistió al tal "Núnez", quien disparó junto al primer fierro provocando otra gran salvada de Trafford. Al final todo quedó anulado por claro offside del artiguense, pero la multitud decidió que había que levantarle el espíritu y premiar su entrega incondicional, coreando su apellido.

"NÚNEZ...!" La posibilidad de que aquellos intentos de reacción de la visita fructificaran en algún momento, quedó definitivamente descartada cuando a los 79´ otra vez Harvey Elliot, el del pelito revuelto, de estupenda tarde, envió un correo certificado, vía aérea, directo a la cabeza de Darwin, quien se estiró levemente hacia atrás para cabecear a la red, lejos, muy lejos del pequeño Trafford. Era el 3 a 1 definitivo y fue delirio y fue comunión del goleador con su gente. Y otra vez el "Núnez Núnez Núnez...!! atronó el viejo Anfield Road.

      Después hasta hubo tiempo para que Darwin errara el mano a mano de rigor ante el arquero rival, en este caso el cascoteado Trafford, Definió mal, pero igualmente ya no se escuchan las voces de sus detractores: las silenciaron la inusual combinación de asistencias regaladas y goles propios que exhibe el de Artigas. Salta a la vista que le encanta compartir ambos -asistencias y goles- como un "motus vivendis" de su juego. Además, a la hora de juzgar, el hincha tiene muy claro que, errando goles o convirtiéndolos, la entrega y el sacrificio de Darwin no conocen límites y entonces sabe que simplemente no puede pedirle más. Está claro que para Darwin, si sigue así, la mano viene con pinta de ídolo.

 8 AMARILLAS. Detalles negativos siempre existirán aún en los astros más brillantes de la constelación fútbol. En el caso de Darwin, está claro que no ha entendido que las nuevas reglas de la Premier no admiten ni siquiera la menor protesta sin recibir la tarjeta amarilla. El artiguense viene recibiendo un obsequio de ese color por partido y ya alcanzó las 8 amarillas, siendo sólo superado por Palinha de Fulham y por Guimaraes de Newcastle, ambos con 9. Resulta evidente que son demasiadas amarillas para un centrodelantero y tambien parece muy claro que Jurgen Klopp debería tomar cartas en el asunto con un consejo oportuno, si es que hoy, precisamente  con las cartas -amarillas- a la vista, no lo ha hecho ya.

      Con la victoria ante Burnley Liverpool mantuvo su liderazgo en Premier con dos puntos de ventaja sobre Manchester City y Arsenal, aunque los de "Pep" Guardiola siguen teniendo un partido menos disputado.      

A LOS CAÑONAZOS. Arsenal volvió a disparar sus cañones y así pulverizó a West Ham en su London Stadium de la pintoresca zona olímpica de Londres. El partido comenzó con un dominio abrumador y hasta opresivo de los "Gunners" y continuó con una catarata de goles y golazos de todos los colores. Saka, Trossard, Martinelli, Odegaard, Rice, todos brillaron tanto como una constelación de estrellas. No hubo ni un sólo "Gunner", en todas las líneas, que mostrara un nivel medio: todos tocaron el cielo con las manos.

      Ya al término del primer tiempo una multitud de hinchas "hammers" abandonó el estadio presa de la frustración y hasta de la furia acumulada en sólo 45 minutos de juego. Los pocos fieles que quedaron en el coliseo ya semi vacío abuchearon estruendosamente a su equipo al final del partido.

      Con el resonante 6-0 Arsenal alcanzó una diferencia de goles de + 31, igualando así al City tanto en puntos como en ese rubro, aunque claro está que, como va dicho ya, los de Guardiola y Haaland tienen aún un partido menos jugado que los demás.

"LOLO". Ganando la "cuereada" en el medio a pura combinación de técnica y fuerza, el "Lolo" Bentancur fue quien inició la carga que culminaría en el primer gol de Tottenham Hotspur. Todo el primer tiempo fue un golpe a golpe, un carga a carga permanente, sin darse tregua. Llegó el empate del siempre imprevisible Brighton, pero eso no fue impedimento para que ambos continuaran "cambiando golpes", con generación permanente y peligro constante para ambas vallas, redondeando así un choque bien típico de la Premier League.

      Al final, en el minuto 96, vino el gran desborde de Heung Min Son por la izquierda, la pelota cruzada hacia el segundo caño y la aparición de Brendan Johnson, quien la tocó con cara interna encajando el balón arriba, bien al fondo de la red de la visita.

      Con el agónico 2 a 1, los "Spurs", tras la caída de Aston Villa en su casa ante Manchester United -también fue 2 a 1- recuperaron el cuarto lugar de la tabla de Premier, que al final del torneo incluye un pasaje a la Liga de Campeones.

lunes, 5 de febrero de 2024

SONARON LOS CAÑONES

      Con el 3 a 1 final Arsenal terminó trasladando al marcador una superioridad sobre Liverpool clara y manifiesta, la cual sostuvo la mayor parte del partido y que sólo mermó durante la primera mitad del segundo tiempo, lapso en que la visita aprovechó el impacto anímico del insólito gol del empate que había conseguido en los descuentos de la primera etapa. De hecho tal supremacía del local retomó su cauce cuando a los 67´ entre Allison y Van Dijk devolvieron con una especie de "barrabasada" futbolística la gentileza a Raya, Salibá y Magalhaes y así el dueño de la propiedad recuperó en el marcador una ventaja que nunca debió haber perdido.

INSÓLITO. Con un gol en contra insólito de Gabriel Magalhaes, tan raro como que fue convertido con la mano, Liverpool se había llevado de regalo -con moño y todo- un empate increíble al cabo de los primeros 45´: la demora del arquero Raya en ir a buscar la pelota, la cobertura fallida del francés Salibá y la suerte fatal del brasileño Magalhaes, instalaron un 1 a 1 que no se ajustaba para nada con lo que se había visto en el césped del Emirates Stadium hasta ese instante.

APERTURA. La presión en la salida del rival, la propuesta, el juego, la dinámica, la intensidad, en suma el control absoluto del partido, habían sido patrimonio exclusivo de Arsenal durante toda la etapa de apertura. Por eso fue que el gol del bitánico Bukayo Saka no fue sino una consecuencia directa de ese trámite, la culminación de una acción colectiva fantástica al cabo de la cual no alcanzó la enorme tapada del brasileño Allison ante el toque de su compatriota Gabriel Martinelli, ya que Saka tomó el rebote, no perdonó y puso el 1-0.

      Con la apertura nada cambió, Liverpool siguió tan desorientado como antes del gol, perdía en el medio y también por las bandas. El capitán de Arsenal Odegaard, conducía, mandaba y distribuía. Martinelli era un avión, toda una pesadilla para Konaté. Por la derecha de su ataque Saka subía con peligro pero también bajaba sin descanso a ayudar en la contención.

 INCONCEBIBLE. En el fondo del local todo era tranquilidad porque la visita ni llegaba ni amenazaba con hacerlo. Claro que a Arsenal siempre le terminan pasando cosas raras, es casi como parte de su identidad, así que en su mejor momento futbolístico llegó esa desinteligencia inconcebible que, con el aditivo del tesón del siempre incansable Luis Díaz, terminó en el increíble autogol de Magalhaes.

DARWIN. Todo Arsenal, desde sus futbolistas pasando por Mikel Arteta y la multitud que llenó el Emirates, sintió el cimbronazo, así que Liverpool pasó a tomar las riendas de la diligencia y en los primeros suspiros del complemento hasta pareció que seguía de largo. Si embargo los dirigidos por Jurgen Klopp no consiguieron aprovechar su único momento favorable, su cuarto de hora. Darwin Núñez ingresó a la cancha a los 57´ pero enseguida saltó a la vista que su físico no estaba ni cerca de su plenitud; aún así tuvo su chance pero el tiro -violentísimo- se le fue arriba, muy lejos de los caños del arco local. Díaz aportó su constante movilidad. Mac Allister probó con remates de afuera del área, pero no hubo caso.

GENTILEZA II. Lentamente Arsenal fue recuperando su nivel, emparejó el trámite y entonces llegó la devolución de gentilezas personificada en el "blooper" que tuvo como actores protagónicos al capitán Virgil Van Dijk y al arquero Allison Becker. En segundos se sucedieron el pelotazo profundo de Kiwior, la corrida una vez más en modo avión de Martinelli, aunque esta vez apareado por Virgil, la salida inexplicable de Becker -mostrando la pésima costumbre que tienen los arqueros de salir despavoridos a cortar cuando ya uno de sus defensas está en la labor de controlar al invasor enemigo- y el neerlandés que se aparta de la lucha porque el golero llega de frente a la acción. El problema es que Allison falla el rechazo y en cambio queda suspendido en el aire en modo bailarina, de modo que a Martinelli sólo le queda "soplar" el balón con pasaje directo a la red.

“GRAFFITI”. Fue un "colorín colorado este  cuento se ha acabado", porque la visita se dió cuenta que ya no podía. Por las dudas, ya en los descuentos, el belga Leandro Trossard, recién ingresado por Martinelli, culminó un "graffiti" super artístico de su autoría y, casi sin ángulo de tiro, decidió que las piernas abiertas del desafortunado Allison eran un lindo túnel, suficientemente amplio, a través del cual mandar la pelota al fondo del arco y decretar el 3 a 1 definitivo.

 CITY. El triunfo de Arsenal marca que, si bien Liverpool sigue liderando la tabla de Premier, ahora los cañones que su vencedor disparó, quedaron apuntando a sólo dos puntos del líder. Sin embargo el tercero en discordia es nada menos que el Manchester City, el Campeón del Mundo, el mismo que de visita en el oeste de Londres le remontó el partido al siempre peligroso Brentford, el que se sobrepuso a las 11 atajadas del formidable arquero neerlandés Mark Flekken e igual se las arregló para encajarle 3 goles y el mismo equipo que tiene un encuentro menos jugado.

 En concreto, si los de "Pep" Guardiola, que hoy por hoy ya están segundos en la tabla superando a Arsenal por diferencia de goles, ganan ese compromiso que deben -o, en este caso tan particular, que les deben- serán otra vez los líderes del torneo y el camino les quedará allanado para el "Tetra", por más que aún falta mucho para el final de la pelea.  Concretamente, con la caída de Liverpool y la remontada del City -3 a 1 a Brentford- hay un sólo equipo que depende de sí mismo para llegar -por cuarta vez consecutiva- al tope del podio de la Premier League: se llama Manchester City. 

LEJOS. Rodrigo Bentancur estuvo otra vez lejos de sus mejores tardes y fue sustituido a los 63´ del 2 a 2 entre Everton y Tottenham Hotspur. Curiosamente todo apunta a que al de Nueva Helvecia le está costando bastante más volver a su nivel luego de su última lesión -tobillo- que le demandó unas cuatro semanas afuera de las canchas, que cuando retornó a la actividad -lo hizo en gran nivel hasta que Cash, de Aston Villa le lesionó el tobillo- después de los nueve meses de inactividad que le demandó la rotura de ligamentos cruzados acaecida un año atrás. La explicación puede venir por el lado de que la sanidad de los "Spurs" quizás haya apurado esta vez su recuperación en una inconsciente subestimación de su última lesión.

      Dos golazos de Richarlison a su ex equipo y dos quedes del arquero italiano Guglielmo Vicario, quien suele no despegarse jamás de la línea de su arco, lo cual en el dicho popular significa que no sale ni a cazar mariposas, propiciaron las dos anotaciones de Everton en el viejo Goodison Park, el último de ellos en el minuto 94.

RÁPIDO. Ni lerdo ni perezoso, por el contrario muy pero muy rápido, de hecho poc-fue loteríaos minutos después del doloroso traspié de los "Spurs", Aston Villa pulverizó  -fue lotería, 5 a 0- al colista Sheffield United y se adueñó del cuarto puesto, última posición que clasifica a Liga de Campeones.

CATARATA. Newcastle y el benjamín Luton Town protagonizaron un duelo increíble al norte de Inglaterra. Las "Urracas" ganaban 2 a 1 en su casa hasta que la osada visita se le fue a las barbas anotándoles 3 goles al hilo. El local recuperó la compostura, más que nada por aquello de que "obligado cualquiera pelea", y así terminó empatando el encuentro. Al final se saciaron de goles -una catarata- y todo quedó en un insólito 4 a 4.

PESADILLA. La pesadilla de Mauricio Pochettino y su Chelsea no termina nunca. Fue el festín de Matheus Cunha con un Hat-Trick inolvidable, asistido por su compinche en los "Wolves", el imparable luso Pedro Neto. Fue un 4 a 2 lapidario y al final un abucheo cerrado y casi unánime de Stamford Bridge para un Chelsea que tomó 8 goles en sus últimos dos partidos y que quedó relegado al puesto 11 de la tabla de Premier, sobrepasado justamente por su vencedor ocasional, el Wolverhampton Wanderers. Está claro que no hay nada garantido para el popular "Poch" y menos aún su continuidad en el cargo.

DOBLETE. Manchester United parece ver la luz tras ganar su tercer partido consecutivo, esta vez con un un doblete de Alejandro Garnacho, de ascendente carrera en Old Trafford. Fue 3 a 0 en el "Teatro de los Sueños" ante el más que irregular West Ham United.

jueves, 1 de febrero de 2024

MAREA ROJA

       Liverpool mantuvo el liderazgo absoluto de la Premier League hundiendo a un impotente Chelsea en un deprimente décimo puesto al finalizar la etapa 22 del torneo clubista más atractivo del planeta.

      Nunca fue partido. No lo fue porque siempre hubo un sólo equipo en la cancha del legendario Anfield. Los de Jurgen Klopp controlaron hasta el aire que le quitaron al visitante con una presión insoportable en la salida misma de los de Stamford Bridge. Chelsea nunca pudo zafar del ahogo, en ningún momento de la tarde fue rival para el puntero, ni siquiera cuando llegó a descontar para poner el 1-3 en el marcador. La expresión de Pochettino lo decía todo porque era la viva imagen de la frustración y la impotencia para cambiar el rumbo del encuentro.

INSÓLITO. Darwin Núñez fue un azote permanente para los "blues", rematando desde todos los ángulos posibles encontrando -eso sí- obstáculos insalvables en el arquero serbio Petrovic y sobre todo en los fierros del arco de la visita, ya que hay que ligar francamente muy pero muy mal para que en un partido en el que su equipo fue siempre dueño y señor, nada más ni nada menos que cuatro balones le sean devueltos por los caños, incluida la fallida ejecución de un tiro penal. Tan insólitos resultan estos números, que no tienen antecedentes desde que existen los registros en Premier League. 

ASISTIDOR. De todas maneras es sugestivo y alentador el hecho de que Núñez no decae ni física ni anímicamente ante la adversidad. Por el contrario el artiguense "le pone el pecho a las balas", va siempre a todas: desborda, remata, pica al vacío creando huecos que explotan sus compañeros, tapa la salida rival, por momentos baja a ayudar a su defensa y, fundamentalmente, se viste de asistidor. Cuando su compañero y amigo Luis Díaz sella el partido con el 4 a 1 defintivo, la asistencia magistral de Darwin tras un gran desborde por la izquierda de su ataque, se convierte en la número 11 del ex Benfica en esta edición de la Premier League.

 SUÁREZ. Hoy por hoy Núñez es el único futbolista del torneo que completa dos dígitos entre asistencias y goles: 11 y 11. A estos números hay que agregarle las 12 pelotas que el de Artigas estrelló en los caños en todas las competencias, con las cuales ya ha superado nada menos que a un tal Luis Alberto Suárez, el salteño que, vistiendo la misma camiseta que el artiguense, llegó a reventar los fierros 10 veces al cabo de una de sus épicas temporadas en Anfield. Ambos uruguayos ostentan el récord para futbolistas de Liverpool en castigar "fierritos".

      Con Darwin luchando contra los molinos de viento encarnados por el arquero, los verticales y el horizontal, con un Luis Díaz de pesadilla, con Diogo Jota y su constante romance con el gol y con el joven Connor Bradley encaramándose al podio como "Man of the Match", gol incluido, Liverpool golpeó fuerte otra vez. La "Marea Roja" arrastró al Chelsea de Pochettino y lo dejó revolcándose, humillado en la mitad de la tabla, muy lejos de los puestos que llevan a Europa. Fue 4 -1 pero pudo ser peor.


SUSTO. En una historia repetida parecía que Arsenal se comía crudo a su rival pero el Nottingham Forest terminó reaccionando ante su público y estuvo muy cerca de arruinarle la fiesta a los "Gunners". Terminó ganando el de Londres por 2 a 1 pero con un susto de muerte, tras un "relax" inexplicable que suele reiterarse en el equipo de Mikel Arteta, el mismo que hoy está en el tercer lugar de la tabla de Premier.

 REMONTADA. Con un Rodrigo Bentancur extrañamente flojo, sustituido por Ange Postecoglou al término del primer tiempo, los "Spurs", que perdían 1-0 al cabo de los primeros 45 minutos, reaccionaron meteóricamente y terminaron convirtiendo tres goles en los primeros 11 minutos del complemento. Finalmente fue 3-2 y cuarta posición para Tottenham Hotspur, la última con la  que en Inglaterra se accede a la Liga de Campeones.

domingo, 21 de enero de 2024

MAN OF THE MATCH

      Curtis Jones baja el balón con el pecho y lo cede a Diogo Jota quien le pega pasado para que Darwin lo cruce acariciándolo con cara interna de su pie derecho y le haga besar la red. Ese pase a la red era el comienzo de la goleada del lider de la Premier en su visita a Bournemouth y a la vez significaba el fin de la frutración de un goleador que lleva un récord de asistencias pero que necesitaba degustar otra vez de su alimento preferido: el gol.
 
 "NÚNEZ!" El "Núnez, Núnez, Núnez.....!!, así pronunciado, sin la desconocida "enie" por estas islas, bajó de un rincón de la tribuna donde se agrupaban unos pocos cientos de hinchas visitantes. En realidad ese gol  tan ansiado por el artiguense, anotado a los 3´ del segundo tiempo, fue el punto de partida para lo que terminaría siendo un juego redondo para Darwin, quien ya en la primera etapa había insinuado algo de lo mucho que mostró durante el complemento.
      A los 68' Núñez gana una pelota que estaba prácticamente perdida. El neerlandés Cody Gakpo aprovecha el robo, "se sube al carro" y habilita muy bien al portugués Diogo Jota quien, ni lerdo ni perezoso, cruza el balón al segundo caño del arquero local: era el 2 a 0 y el partido, porque a esa altura no era juicioso predecir algo que le llevara la contra al capitán Virgil Van Dijk y a su compinche Konaté, auténticas murallas en el fondo del equipo de Jurgen Klopp. Mientras tanto Mac Allister, Harvey Elliot y Curtis Jones paraban el tránsito en el medio, ayudados por un increíble Darwin, que emulando al mejor Cavani, o sea exhibiendo una dinámica y espíritu de sacrificio encomiables, bajaba por su banda a defender, en ocasiones hasta cerca de su propia área.
 
PALIZA. En el minuto 78 Núñez, a esa altura incontrolable, desborda una vez más y encaja un centro pasado  que deriva de nuevo hacia Diogo Jota. El luso le erra a la pelota pero igual la persigue con saña y vuelve a intentar el remate. La pelota va cruzada y otra vez se cuela junto al segundo caño del arquero portugués Neto: es el 3 a 0 y es paliza confirmada.
 
DOBLETE. Claro que al partido le faltaba la rúbrica que el ex Benfica se empeñaba en que quedara registrada en el césped del "Vitality Stadium" del hermoso balneario del sur de Inglaterra. Está claro que Darwin pretendía aprovecharse de la exageración del árbitro Andrew Madley, ordenando una adición de 8' que no se justificaba en absoluto ni venía al caso aplicar. Dicho esto, llegados al minuto 92 el lateral Joe Gómez mete un balón punzante desde la derecha para que Núñez anticipe a un pueblo y tirándose al piso empuje la pelota a la red del local. El doblete y el 4 a 0 quedaban registrados en el marcador y el "Man of the Match" ("Hombre del Partido"), con dos goles y participación decisiva en las otras dos conquistas, aderezado todo con una alta cuota de dinámica y sacrificio, quedaba de cara aplaudiendo a los coristas de la tribuna: "Núnez, Núnez, Núnez........!!!!"
 
 
 
LOTERIA. En su casa del norte de Londres, Arsenal cantó lotería goleando 5 a 0 a un débil Crystal Palace. Confirmando que es el equipo que más goles ha convertido como consecuencia de la ejecución de tiros de esquina, el brasileño Gabriel Magalhaes se anotó un doblete por esa vía. El resto fue mezcla de contragolpe y precisión: un golazo del belga Trossard tras un enganche exquisito y dos conquistas "mellizas", casi calcadas, de Gabriel Martinelli, culminando sendas corridas meteóricas producto de contragolpes letales.
 
LIDER. Con su triunfo ante Bournemouth Liverpool se afirmó en el liderazgo de la Premier League, que de cualquier manera ya tenía asegurado retener al cabo de esta fecha que se inició el fin de semana pasado y concluye mañana lunes 22 de enero.Cinco puntos por debajo los de Darwin Núñez tienen a Manchester City, Arsenal y Aston Villa, aunque los de "Pep" Guardiola tienen un partido menos jugado que los demás. A 8 uidades del ufano puntero, los "Spurs" de Rodrigo Bentancur no pierden pisada y, aún heridos con una enfermería a cuestas, es un hecho que darán pelea de aquí al aún lejano final del torneo.

domingo, 14 de enero de 2024

LA TARDE DEL "LOLO"

         
    Un movimiento cadencioso de cintura para dejar a Jonny Evans fuera de la pelea y un zurdazo alto y cruzado inapelable que inmovilizó al arquero Onana fue todo lo que necesitó un exquisito y refinado Rodrigo Bentancur para sacarle todo el jugo a la excelente asistencia del debutante Timo Werner y así rescatar para al Tottenham Hotspur un punto de oro y platino del "Teatro de los Sueños".
    Con su capitán Heung Min Son a las órdenes de su selección y con toda una enfermería a cuestas, los "Spurs" se presentaban en Old Trafford para vérselas con la montaña rusa que es hoy el inestable Manchester United conducido por Erik ten Hag.
     Muy temprano, a los 3 minutos, Marcus Rashford prendió todos los motores pero su compañero Hojlund lo estorbó haciéndole perder el balón. El desenlace fue que el centrodelantero danés terminó sacando partido del infructuoso rechazo de un defensa para fusilar al italiano Vicario. Mal asunto para los de Postecoglou: el local se ponía 1-0 cuando la mayoría de los actores ni siquiera habían aparecido en escena.
"NO". Cuando la visita estaba en el tema de tratar de sobreponerse a semejante recibimiento, el español Pedro Porro comenzaba su gran tarde ejecutando un corner con tal precisión que al brasileño Richarlison le bastó esbozar un ligero "no" con su cabeza para colocar la pelota muy lejos del alcance de Onana, empatar el juego y de paso continuar con su racha goleadora.
    A 5 minutos del final del primer tiempo el danés Hojlund decidió que era mejor reconciliarse con Marcus y entonces, aplicando un toque de porcelana, le devolvió magistralmente una pared para que Rashford se sacara el gusto colocando el balón cruzado, directo a la red visitante.
SEÑORÍO. El complemento vió lo mejor de Rodrigo "Lolo"  Bentancur. El de Nueva Helvecia paseó su clásico señorío por toda la cancha: no dejó ninguna parcela por recorrer, erguido, dueño de todo, aprovechando cada metro como tierra fértil para sus cortes clásicos y para hacer correr la pelota por las bandas o por donde aparecieran los espacios.
     Con el capitán "Cuti" Romero solucionando todo atrás, con el Hojbjerg de siempre, carcomiéndole los talones a todo el que pasaba por su lado, con el lateral Pedro Porro siendo tan eficiente defendiendo como ofendiendo, el encuentro se fue jugando cada vez más en la mitad defendida por el local.  
      Y entonces llegó el 2 a 2 que sería definitivo. Se lo habían ganado los "Spurs", también el ocasional asistidor Timo Werner, de gran debut en su retorno a la Premier League, pero sobre todo se lo merecía sobradamente el muy sufrido Rodrigo "Lolo" Bentancur, con su simplicidad y elegancia, hoy de nuevo hombre clave de este equipo, el nuevo Tottenham Hotspur de Ange Postecoglou.

GOLAZOS. Fue difíicil, tanto que el eufórico festejo del final resultó inusual y hasta insólito para el Manchester City de "Pep" Guardiola. Es que ganar en el "St. James Park" siempre es tarea para cíclopes. El partido podrá ganarlo Bernardo Silva, Kevin De Bruyne o el veinteañero noruego Oscar Bobb. Quizás los tres, a lo mejor otros, el tema es que el tal "Pep" no está dispuesto a dejar un sólo punto más por el camino y eso es lo único que importa en el Etihad y sus alrededores.
     De todos modos, lo anterior no quita que el choque ante Newcastle haya tenido ribetes de épico. Los cinco goles -dos del local y tres de la visita- fueron espectaculares. El partido en sí mismo fue maravilloso, un digno representante de la mejor Liga del mundo.
RECETA. Es cierto que, salvo durante los 15 minutos finales del primer tiempo, el juego fue claramente dominado por el City. Es verdad que Martin Dubravka, el arquero de las "Urracas" fue dueño de una actuación descomunal, pero también es verdad que las contadas veces que los de Eddie Howe se hicieron del balón, le jugaron al City con la receta que hay que aplicarle al City: no cayendo en la telaraña que los de Guardiola tejen, utilizando para ello pelotazos cruzados al vacío explotando, en el caso de Newcastle, la velocidad del centrodelantero sueco Isak o la calidad de Anthony Gordon, quienes no por casualidad fueron los autores de dos golazos prácticamente calcados, de tan similares que resultaron.
     El 3 a 2 lo puso el chico Bobb tras controlar con maestría un pase excelso del belga De Bruyne y dejar por el camino al gran arquero Dubravka, antes de toparse prácticamente con la red rival.

ARQUEROS. Aston Villa, revelación de esta Premier, sigue dejando puntos. Esta vez no pudo con Everton en su visita al "Goodison Park" de Liverpool. Fue el partido de los arqueros. Emiliano Martínez estuvo brillante, Jordan Pickford no le fue en zaga y entonces entre ambos terminaron dibujando el 0 a 0 que presentó el marcador final.
     La fecha se completa el próximo fin de semana pero este nuevo tropiezo del "Villa" permite adelantar que el Liverpool de Darwin Núñez se mantendrá como líder en solitario, sea cual fuere el resultado de su próximo encuentro.

martes, 2 de enero de 2024

AVALANCHA ROJA

         Liverpool fue una aplanadora de principio a fin, "le caminó por arriba" a un impotente Newcastle y así empezó el año como líder absoluto de la Premier League, con tres puntos de ventaja sobre el hoy único escolta Aston Villa. Arsenal volvió a perder y quedó a cinco unidades del puntero junto a Manchester City, aunque los de "Pep" Guardiola, que volvieron a ganar cómodamente, tienen un partido menos jugado. Én Tottenham Hotspur volvió -otra vez antes de lo pronosticado- Rodrigo Bentancur y el equipo de Postecoglou, con el uruguayo como figura clave, retomó la senda del triunfo: los Spurs están ahora en el sexto lugar de la tabla, a seis unidades del puntero y el "Lolo" Bentancur fue fundamental con un anticipo centelleante que inició la acción del primer gol de los del norte de Londres.

AVIÓN. En Anfield Liverpool se mostró en modo avión desde el silbato inicial de Antony Taylor. La presión del local sobre la salida de Newcastle se hizo insoportable para la última línea visitante. A los 11 minutos Darwin Núñez tuvo la primera chance pero el manotazo providencial del arquero Martin Dúbravka le negó al artiguense la apertura del tanteador. No fue más que el comienzo de un repertorio de atajadas que hicieron que el cuidavallas eslovaco fuera la única razón de un 0 a 0 que con el correr de los minutos se hacía cada vez más inexplicable.

MURALLA. Núñez y sus compañeros hicieron lo imposible por quebrar ese cero que a determinada altura del partido ya era hasta infame: el tal Dúbravka era un frontón disfrazado de arquero. Tras un gol anulado a Luis Díaz porque una rodilla de Darwin, el asistidor, estaba en posición prohibida, el colombiano, que regresó a su mejor nivel, fue objeto de claro foul dentro del área, pero el eslovaco le negó la apertura a Mohamed Salah: ni de penal podía el local atravesar esa muralla.

A los 35 minutos Núñez quedó cara a cara con el arquero, "abrió" su pie derecho intentando cachetear la pelota hacia al segundo caño, pero Dúbravka también abrió el pie -el izquierdo- para negar la apertura por enésima vez. El rebote mandó el balón afuera del área, hasta allí retrocedió Darwin como diciendo "no me rindo", así que volvió a rematar pero sólo para que el eslovaco se luciera de nuevo.

DÉCIMA. Se fue el primer tiempo con un 0 a 0 que no cerraba con nada: había sido el arquero contra el mundo. A los 4 minutos del complemento una triangulación perfecta terminó en gran asistencia de Núñez a Salah. El pase, preciso y con la fuerza justa, consiguió lo más importante: dejar a Dúbravka por el camino. El egipcio tocó suave, sin oposición y así se produjo el "milagro": 1 a 0 Liverpool. Fue la décima asistencia de Darwin a Mohamed Salah en lo que va de la Premier.

Después que a los 51 y a los 52 minutos, el arquero volviera a bloquear sendos remates de Núñez, un descuido imperdonable en retaguardia posibilitó al sueco Alexander Isak empatar el partido tras una excelsa definición al enfrentar a Alisson Becker. Había sido un "partidazo" de Núñez, Díaz, Salah y en general de todo el equipo, pero en el marcador el 1 a 1 parecía burlarse de todos ellos, de Jurgen Klopp y de la hinchada que colmaba Anfield.

AZAR. Pudo haber sido impotencia, el jugarse al azar, o vaya a saberse qué fue lo que indujo al técnico alemán a sustituir a Darwin y a "Lucho" Díaz tras el gran partido que ambos habían jugado. Martin Dúbravka había decidido hacer realidad el "Día del Arquero" y esa era, hasta ese momento, la única explicación, no ya del empate parcial, sino de que un 5 o 6 a 0 no reinara a esa altura de la noche en el viejo Anfield.

Sea como fuere, la realidad marcó que a los 74 minutos el portugués Diogo Jota, uno de los recién ingresados, asistiera a Curtis-Jones, de gran partido, para el 2 a 1 y que casi enseguida el neerlandés Cody Gakpo, que había entrado por Darwin, aprovechara la asistencia de Salah, le pegara a la pelota tan mal que ni a propósito lo hubiera conseguido, pero terminara metiéndola contra el caño izquierdo para marcar el 3 a 1, números algo más emparentados con la realidad.

Después llegaron el descuento vía aérea de Sven Botman, quien le ganó a todos en el salto y un segundo penal -como mínimo muy dudoso- para Liverpool que ésta vez Salah consiguió transformar en gol: 4 a 2 y liderazgo más que asegurado.