Un conjuro, un hechizo, un pase de magia -o dos-, un rival aplastado, un jefe maltrecho pero recauchutado, un capitán resignado a idolatrar a su segundo de a bordo. No hay motín, tampoco derrocamiento, sólo magia, mucha magia. Es la sinopsis o, en términos bastante más modernos, el "avant premiere" de la nueva película del Agente 007 de Liverpool.
En menos de lo que canta un gallo, con dos estocadas cuya concesión máxima fue haberle permitido al espectador atisbar por un segundo el centellear de su espada fulgurante al caer para el golpe definitivo, Luis Suárez terminó de hundir al Queens Park Rangers en lo más hondo de la tabla de la Premier League, un pozo tan oscuro y profundo que no le deja ver la luz de la ilusión. "No, ya no hay excusas, se acabaron" twittea Tony Fernandes, el asíatico propietario del club del oeste de Londres, sumido en la más profunda de la desesperanza.
Llegando la sangre al río, con la apuesta a nombres importantes irremisiblemente perdida, este hombre decidió cesar a Mark Hughes y sustituirlo por el gran Harry Redknapp, uno de los técnicos "bichos" del fútbol inglés, uno de los que -cuidado, sin expresarlo explícitamente porque, que Dios salve a la Reina, después de todo estamos en Inglaterra- todavía piensan que el fútbol es para los vivos y aquel que saque ventaja de su condición de listo merece un crédito especial.
Y Harry la iba llevando. A los tropezones, con dificultades, con picos y con pozos. Pero llegó Liverpool. En realidad llegó Suárez, que es la mejor forma de reventar un esfuerzo, hacerlo trizas en uno o dos segundos. "Es un top, es un gran jugador, imparable e imprevisible" reconoce Harry, de modo que agrega: "Terminado el primer tiempo (3-0) lo único que me quedaba era evitar que terminara en masacre. Cambié algunas cosas y cerré un poco los caminos hacia nuestro arco, de otra manera podía terminar perfectamente 8 a 0. Alguien podía pensar que, como estaban dadas las cosas, lo íbamos a empatar?"
Paul Jiggins, periodista de The Sun, encabeza así su comentario: "Luis Suárez conjuró una doble dosis de magia para levantar el ánimo de su técnico enfermo Brendan Rodgers. El principal jugador de Liverpool anotó dos veces a la vez que Rodgers se perdió el partido (ante QPR) afectado por un virus".
"Luis es un mago", afirma lisa y llanamente el capitán de Liverpool Steven Gerrard. "Ha estado brillante desde que vino al club, semana a semana nos demuestra que es un jugador top". El histórico capitán de los de Anfield se compadeció de sus rivales del Queen Park Rangers por haberse visto obligados a lidiar con el uruguayo, pero entre risas aclaró que "por lo menos estos muchachos sólo tienen que jugar contra él dos veces por año, nosotros tenemos que bancarlo en los entrenamientos todos los días!"
Detrás de Gerrard, asoma de improviso Colin Pascoe, el Ayudante Técnico de Rodgers, quien el domingo se encargó de dirigir el equipo al costado a la cancha, ante la ausencia obligada del conductor titular. Casi como satisfaciendo una necesidad impostergable de apoyar al capitán en el juicio sobre Suárez, Pascoe exclama: "Es un inconformista, nunca está satisfecho, siempre quiere más, todo tiene que salirle perfecto. Si no es así, se enoja. Es brillante, no tengo palabras para elogiarlo tanto como se merece, además es un verdadero "gentleman".
En los últimos días hay un tema excluyente a la hora de hablar de Liverpool: a quién o a quiénes traerán los dueños en el período de pases de enero para apoyar a Suárez? Es que un tema que en otros clubes se centraría en la incógnita de los candidatos a reforzar el equipo en sus diferentes líneas, en los "Reds" se sintetiza fácil: quién o quiénes llegarán para ayudar al uruguayo? El ex-Chelsea Daniel Sturridge firma en las próximas horas, pero a nadie le parece suficiente. El momento esplendoroso de Theo Walcott, hincha de Liverpool, atrae como un gigantesco imán, pero a la vez parece harto difícil que Arsenal se resigne a desprenderse de su número "14", uno de los que viene arrasando en la Premier de esta temporada.
"Justo ahora que Wenger (Arsene) lo pone de punta, donde tiene que jugar, justo ahora lo vamos a vender?" La desesperación del hincha, entrevistado en la entrada del estadio "Emirates", al norte de Londres, es la mejor predicción sobre lo difícil que resultará impedir que Theo renueve su contrato con los "Gunners"
Quién llegará a Liverpool además de Sturridge? Realmente vendrá alguien más? Y la otra pregunta, tal vez la del millón: cómo influirán los que lleguen en el juego de Luis? Brillará aún más el salteño al diversificarse las marcas de las defensas que lo enfrenten, dejándolo un poco más libre? Por el contrario, el hecho de que aparezcan co-protagonistas desteñirá su estrella y ya no será el Agente 007 o el Superman del equipo? Cuántas interrogantes!