domingo, 9 de marzo de 2025

CALLANDO BOCAS

Darwin Núñez volvió a callar bocas, así de simple y de sencillo. La perfecta definición con cara interna, de cachetada, tras el gran desborde de su compinche Luis Díaz, el mejor jugador de la cancha, significó el empate ante un Southampton que había sorprendido al ponerse a comandar el tanteador tras un inexplicable desentendimiento entre Van Dijk y Allison. Pocos minutos pasaron hasta que el de Artigas provocara con astucia un claro penal que Salah transformó presto en el 2 a 1. Era un choque entre el líder indiscutido y el colista también indiscutido, porque los del sur de Inglaterra están a 14 puntos de una hipotética pero altamente improbable salvación.

SANDWICHE. Sin embargo el encuentro que terminó definiendo Darwin a favor del puntero era, por dos razones clarísimas, un arma de doble filo: por un lado Southampton, sin chance práctica de permanecer en la categoría, no tenía en consecuencia nada que perder y por otro lado era un partido sandwiche, ya que tomaba a Liverpool entre dos choques ante el París St. Germain, en una serie que, pese al triunfo como visitante, sigue casi tan abierta como antes del partido de la capital francesa.  

DECISIVO. Núñez fue tan decisivo ante los "Santos" como lo había sido tres días antes en París, cuando recién ingresado desde el banco peleó de dientes apretados un envío aéreo sobre el área del PSG asistiendo luego a su compañero Harvey Elliot, quien con un remate cruzado inapelable puso el 1 a 0 con que los de Anfield se llevaron el primer round de la serie de octavos de Champions. Es cierto que el equipo de Luis Enrique fue netamente superior, tanto como que el arquero Allison fue por lejos la figura del partido con atajadas increíbles. Sin embargo, aplicando la lógica pura y dura, por sí sólo el trabajo descomunal del cuidavallas brasileño hubiera alcanzado, como máximo, para regalarle un empate a sus compañeros: la diferencia entre la igualdad como visitante y la victoria final, estuvo repartida entre Darwin, con su peleada asistencia, y el rubio Harvey con su gol.

GRANDES. Volviendo a la Premier el 3 a 1 final terminó distanciando a Liverpool -con un partido más jugado- 15 puntos por encima de su perseguidor más cercano. En efecto, Arsenal resignó dos unidades en su visita al Manchester United, que no contó con la fuerza y la técnica de Manuel Ugarte, al margen por lesión. En lo previo era el partido de la etapa y en la cancha lo confirmó con creces. Los golazos de Bruno Fernandes para el 1-0 del local y de Declan Rice decretando el empate a uno que sería definitivo, fueron sólo una muestra del ir y venir del juego, el resultado de una dinámica típica de un choque entre grandes de la Premier League.

CITY. A Chelsea le costó demasiado doblegar la resistencia del modesto Leicester City pero un remate cruzado y rasante de un Cucucrella que ha crecido en el torneo aún más que su frondosa cabellera, hizo posible que los dirigidos por el italiano Enzo Maresca se colaran en el cuarto lugar de la tabla de Premier, ya que el alicaído Manchester City de "Pep" Guardiola volvió a caer, esta vez en su visita al asombroso Nottingham Forest conducido por el portugués Nuno Espirito Santo, equipo que con su nueva victoria se consolidó en el tercer lugar de las posiciones.  El golazo impresionante del ex Manchester United, el sueco Anthony Elanga, puso el 1 a 0 definitivo que relegaría al 5to. lugar al actual tetracampeón de Inglaterra. En suma el City hoy por hoy, claro que con mucha agua por correr debajo de los puentes, está por ahora fuera de la próxima Liga de Campeones.


 

domingo, 19 de enero de 2025

LA HORA DEL GOLEADOR

         Apareció el goleador. Darwin Núñez cerró otra vez las bocas de sus muchos detractores y con dos goles anotados en los descuentos -minutos 91 y 93- hizo que su Liverpool doblegara al fin la resistencia de un porfiado Brentford y se afirmara cada vez más en la punta de la tabla de la Premier League. Fue casi un nuevo adiós de Arsenal -otro más- a la aspiración de revivir viejas glorias, habida cuenta del increíble empate -2 a 2- con que se saldó su compromiso ante el siempre imprevisible Aston Villa, transformados en una suerte de sombra negra de los dirigidos por Mikel Arteta.

Todo parecía cerrado y juzgado. Sólo faltaba el marronazo del juez sobre su mesa y el consabido dicho de "Siguiente Caso". A Liverpool le había costado muchísimo inquietar a la bien plantada defensa del local y además, como incómodo añadido, estaba soportando los conocidos contragolpes casi mortíferos de los conducidos por el danés Thomas Frank. Tanto fue así que por momentos fue más milagroso que el arco de Alisson se mantuviera cerrado, que el cero siguiera instalado en el de su colega Mark Flekken.

OPACADO. Para colmo de males el usual salvador de la gente de Arne Slot, el implacable Mohamed Salah, estaba prácticamente desaparecido en acción. En efecto, el egipcio apareció completamente opacado y sólo emergió cuando el recién ingresado Núñez le arrimó, más que le pasó, una pelota que la zurda del africano mandó apenas afuera, casi lamiendo el caño derecho del arco local.

Mientras tanto Brentford regalaba pelota y cancha a su poderoso rival. Un escalonamiento defensivo perfecto, casi una ofensa para una Premier en la que usualmente los espacios son estancias, impedía todo acercamiento sospechoso de quebrar el exitoso dispositivo de Frank. Un remate de Szoboszlai que encontró el horizontal y otro de Gravenberch que interceptó el buen arquero Flekken, más una ocasión desperdiciada por Cody Gakpo y un zapatazo con el sello de Alexander-Arnold fueron los golpes sobre la mesa que dió la visita para gritar su liderazgo y su necesidad de mantener la ventaja en la tabla o bien ampliarla como finalmente aconteció.

RIESGO. El costo de la tenencia de pelota, del asedio constante, del intento incesante de quebrar el sólido bloque defensivo del equipo londinense, fue el tomar el riesgo de poder bancar con éxito la velocidad y los cambios de frente vertiginosos de los Damsgaard, los Mbeumo y los Wissa, que nunca renunciaron al contragolpe. Claro, renunciar a él hubiera sido como dejar de lado la especialidad de la casa.

INQUIETO. Finalmente Brentford no pudo explotar el contragolpe. Liverpool tampoco podía romper el cero y estaba dejando dos puntos en el césped del G-Tech Stadium, allí al borde mismo de la autopista que muere en Bristol, bien al oeste de Inglaterra. Darwin había ingresado a los '65 sustituyendo a Luis Díaz. Se le veía más inquieto que nunca. Esta vez no se encerró entre los centrales del rival. Lo primero que hizo fue esa "arrimadita" para el único remate peligroso de Salah en el encuentro. Luego cabeceó un balón que se fue afuera.

DARWIN. Ya en tiempo de descuentos, a los 91', cuando todo se moría y el cero parecía cosa juzgada, Arnold se metió en el área rival y su preciso pase al medio lo capitalizó el de Artigas con una media vuelta inapelable que dejó la pelota besando dulcemente la red de Flekker. Siguió la corrida enloquecida de Darwin hacia el rincón de la hinchada visitante mientras la camiseta "9" volaba por el aire. Enseguida la pila humana tapó al salvador, al goleador que puede haber llevado a Liverpool a obtener -por ahora potencialmente- una ventaja de 9 puntos en la tabla, que sería casi un adiós definitivo a sus perseguidores inmediatos, una vez que se juegue el clásico ante Everton, suspendido en su momento debido a condiciones climáticas adversas.

CEBADO. Pero todo no había terminado con ese gol salvador debido a que los goleadores son como las fieras de la selva: suelen cebarse y querer más. A los 93' hubo conspiración de ingresados desde el banco y fue así que el "tano" Federico Chiesa abrió juego para Harvey Elliot y el nuevo pase al medio culminó con otra media vuelta de Darwin, casi idéntica a la anterior, con la salvedad que esta vez el balón se metió en la parte superior de la red del arco local. No había nada que hacer: era la hora del goleador.

UGARTE. Manchester United volvió a caer en forma estrepitosa en "Old Trafford". La derrota por 3 a 1 ante el siempre peligroso Brighton fue inapelable y volvió a dejar en claro que al nuevo técnico, el portugués Rúben Amorim, le espera una ardua tarea para revertir una situación harto complicada para un club con los pergaminos del United. El entrenador luso es un novato en la Premier y en esta Liga generalmente eso se paga muy caro. En cuanto a Manuel Ugarte, el ex-Fénix tuvo una de sus peores apariciones desde su debut en United y fue sustituido a los 64'.

SPURS. También volvió a caer Tottenham Hotspur, esta vez por 3 a 2 de visitante ante Everton. Rodrigo Bentancur continuó al margen de la convocatoria debido a la conmoción cerebral sufrida en el último encuentro que disputó con su equipo y a que, para estos casos, existe en Inglaterra un protocolo que exige que el futbolista afectado esté al margen de la competencia por un par de semanas.

En cuanto al técnico Ange Postecoglou, se esperan noticias de un momento a otro de parte de Daniel Lewy, propietario de los "Spurs", conocido por su poca paciencia con los entrenadores de su club cuando las cosas se tuercen. "Lo ha aguantado demasiado", reza un titular de la prensa inglesa.  

domingo, 5 de enero de 2025

DUELO DE TITANES

        ¡Viva el fútbol! No existe una exclamación mejor que esa para rotular el segundo tiempo del 2 a 2 con que igualaron el líder Liverpool y el visitante Manchester United en el clásico de los clásicos del fútbol inglés, aunque uno sea el puntero con luz de la Premier y el otro esté relegado al lugar 13 de la tabla. Fue además un duelo entre uruguayos en el que tanto Manuel Ugarte, quien jugó los 97 minutos del partido, y Darwin Núñez, quien ingresó a los 60' sustituyendo a Luis Díaz, tuvieron roles protagónicos desde sus respectivas funciones en la cancha.

El primer tiempo fue de estudio y de toma de precauciones. Se encararon, cada uno calculó sus posibilidades, tomó nota de los defectos del rival y lo miró de reojo. Cody Gakpo definió bien pero sin suerte, luego Onana le puso un pie providencial al remate de Mac Allister y en el otro arco Allisson ganó en forma estupenda un mano a mano con el ariete danés Hojlund: eso fue todo en materia de riesgos para las vallas.

UGARTE. Ambos contendores jugaron esa etapa inicial como quien escribe en borrador: desprolijo y con fea letra. Paradojalmente ese juego favoreció la función de Manuel Ugarte. El formado en Fénix apareció como desde las sombras cortando el juego del rival, tapando espacios, "raspando" y hasta colocando pases precisos en la dirección adecuada, claves para descomprimir la esporádica presión que el local aplicó en cuentagotas. En conclusión, en esos primeros 45' se dió el trámite ideal para que el uruguayo saliera a escena con una actuación redonda.

ÉPICO. Tal como suele suceder en la Premier, en pocos minutos todo cambió y el segundo tiempo terminó siendo épico, de lo mejor que se ha visto hasta ahora en Premier. A los 52' Bruno Fernandes metió un pase corto de antología para que Lisandro Martínez, tomando el papel de ariete, fusilara sin remedio a Alisson Becker. Tal como se preveía el 1 a 0 desató la guerra. En el otro arco, seis minutos más tarde, Cody Gakpo enganchó magistralmente y esta vez no falló: remate alto y fuerte, muy similar al de Lisandro -otro "misilazo- y Onana que no tuvo nada que hacer: 1 a 1.

A los 59'  Arne Slot mandó a Darwin Núñez y a Diogo Jota a la cancha, sustituyendo a Luis Díaz y a Curtis Jones respectivamente, configurando claramente dos cambios de corte netamente ofensivo que ya estaban preparados antes del empate de Gakpo. En otras palabras, después del 1 a 1 el técnico neerlandés no renunció a su ambición de triunfo pese a que el empate confirmaba su ventaja en la tabla de posiciones.

NÚÑEZ. Darwin salió como estampida y entonces el zaguero De Ligt lo paró con infracción que mereció la tarjeta amarilla que le mostró Michael Oliver. No habían pasado ni dos minutos cuando el cabezazo de Núñez encontró el brazo levantado de De Ligt y, tras la confirmación del monitor, el penal fue transformado en gol por el goleador de siempre, Mohamed Salah. Liverpool lo estaba remontando, así que Anfield explotaba, Darwin estaba siendo fundamental para un triunfo que ya se tocaba con las manos.

EMPATE. Nada más lejos de la realidad de una Premier siempre imprevisible y explosiva. Luego de que Darwin recibiera la quinta amarilla en el torneo por una violenta embestida al defensor De Ligt, Alejandro Garnacho, quien había ingresado por Mainoo en otro cambio de corte ofensivo esta vez de parte del portugués Rúben Amorim, desbordó por izquierda con su habitual velocidad y el juvenil Amad Diallo definió perfecto tras recibir el pase rasante del argentino: 2 a 2. 

INCREÍBLE. En el último segundo Manchester United pudo adjudicarse una remontada memorable cuando el zaguero Harry Maguire, de actuación descollante en el partido, permaneció en el área rival asumiendo el rol de centro delantero y terminó perdiéndose el gol de su vida cuando mandó la pelota a la tribuna tras capitalizar el pase que le llegó desde la derecha de su ataque.

Fue un segundo tiempo increíble en el que Darwin Núñez tuvo participación decisiva obteniendo el penal que Salah transformó en el transitorio 2 a 1 y en el que Manuel "Manu" Ugarte no tuvo las mismas "comodidades" que en el período inicial pero igualmente se revolvió como gato entre la leña, luchando a brazo partido e intentando frenar el aluvión que por momentos fue el equipo local.

TROPEZÓN. Arsenal se había puesto en ventaja en su visita al difícil Brighton pero un penal tan inusual como claro cometido por el zaguero francés William Saliba, fue transformado en el 1 a 1 definitivo por el brasileño Joao Pedro. De todas formas los "Gunners" siguen como únicos escoltas del líder Liverpool. Los siguen separando 6 unidades pero los de Anfield tienen un partido menos disputado que dirimirán en febrero ante Everton, su rival de ciudad: otro clásico.

Chelsea sigue dejando puntos por el camino, ya que tras dos derrotas consecutivas, no pudo doblegar a Crystal Palace en el siempre complicado "Selhurst Park" de Londres: 1 a 1. Manchester Ciry goleó 4 a 1 al endeble West Ham United dirigido por el español Julen Lopetegui y se encaramó al sexto lugar de la tabla.

BENTANCUR. Tottenham Hotspur, otra vez sin Rodrigo Bentancur suspendido nuevamente pero esta vez por haber llegado a la quinta tarjeta amarilla, volvió a caer en su casa del norte de Londres. Esta vez su verdugo fue Newcastle United que lo derrotó 2 a 1 y dejó pendiendo de un hilo -muy delgado por cierto- al entrenador griego Ange Postecoglou, cuyo destino inmediato está hoy en manos de Daniel Lewy, el dueño de los "Spurs", quien no se caracteriza precisamente por su paciencia con los técnicos de su club cuando la mano viene mal jugada, tal como precisamete sucede en estos días. El comienzo de semana podría deparar noticias muy desagradables para el correcto Postecoglou. 


domingo, 15 de diciembre de 2024

EL UNITED DE MANUEL UGARTE

       Manuel Ugarte simplemente descolló y fue un pilar fundamental en el nuevo Manchester United que el portugués Ruben Amorim se empeña en construir y que prácticamente apuñaló a su clásico rival, el hoy increíblemente vapuleado Manchester City, derrotándolo por 2 a 1 tras una remontada épica iniciada a los 87 minutos de juego, cuando el 1 a 0 a favor de los locales parecía inamovible.

El  volante uruguayo estuvo brillante. Fue dueño y señor de su sector, obstáculo insalvable para el juego siempre fluido y complicado del local, agregando una precisión absoluta en los pases y sin dejar de aplicar oportunos cambios de frente e intentar el pase entre líneas cuando fue necesario. La unificación de esas virtudes está vistiendo al popular "Manu" con el traje de la personalidad que han lucido los mejores "5" del fútbol uruguayo. A esta altura Ugarte es una ficha inamovible en este Manchester United de Ruben Amorim, quien podrá reservarlo excluyéndolo en partidos de menor voltaje, pero jamás prescindirá de él en choques trascendentales. 

Los "Red Devils" perdían el super clásico desde los 36 minutos, momento en que un furibundo cabezazo del defensa goleador, el croata Josko Gvardiol, dejó sin asunto al arquero Onana poniendo el 1 a 0 en el marcador e iniciando -supuestamente- el camino de una victoria harto imprescindible para los dirigidos por "Pep" Guardiola, castigados por una racha de caídas consecutivas a nivel local e internacional, que a esta altura realmente llama la atención por el carácter insólito del fenómeno.

CONSERVADOR. En realidad los llamados "citizens" estuvieron muy cerca, más que nunca en los últimos tiempos, de conseguir el ansiado objetivo de la victoria, tan largamente postergado. Simplemente puede decirse que, aunque parezca mentira, Guardiola cambió su propuesta y fue en cierto modo conservador, especialmente luego de lograr la apertura del marcador. Sin abandonar el precepto sagrado de la dichosa tenencia de pelota, no recurriendo tampoco al viejo y querido pelotazo, se vió claramente que el City se cuidaba y se cuidaba mucho. No se trata de que el "celeste" colocara la famosa "bañadera" frente al arco de Ederson, pero aún sin llegar ni por asomo a ese extremo, cerró filas en cada metro cuadrado de césped, entorpeció la salida del United y cortó circuitos en todos los sectores. Todo ese trabajo de obra con el overol puesto, esa precaución inusual, quitó preciosismo y hasta peligrosidad al juego del equipo, pero también anuló gran parte de lo que planificó Amorim para este crucial encuentro.

REMONTADA. A los 87 minutos el portugués Matheus Nunes se ocupó de cambiarlo todo; el hombre no pudo frenar su carrera y, dentro de su área, prácticamente "se llevó puesto" al marfileño Amad Diallo. El penal fue gigantesco, no ameritó revisación alguna del VAR ni nada que se le parezca, salvo la desesperación del propio Nunes, de Guardiola y de todo el "Etihad Stadium". Bruno Ferrnandes, quien no había tenido una buena tarde, esta vez no perdonó y castigó duro a Ederson. El empate ya era de por sí un tremendo castigo para el local, salvo que tras la reanudación un formidable pase aéreo de Lisandro Martínez terminó en un control espectacular de Diallo, quien en el mismo movimiento dejó yendo a hacer los mandados a Ederson y definió casi sin ángulo de tiro: remontada, 2 a l y todavía en los descuentos.

Fue una injección brutal para un comienzo que había sido vacilante de Ruben Amorim en Old Trafford  y un pinchazo letal para un City que no termina de enderezarse y ve cada vez más lejana la chance de obtener el quinquenio. La desesperación de Guardiola y las caras de no entender nada de la gente en las tribunas fueron más expresivas que mil palabras.

CHELSEA. En otro partido memorable el nuevo Chelsea de Enzo Maresca se las vió tiesas en su "Stamford Bridge" para terminar doblegando -fue 2 a 1- al siempre complicado Brentford del danés Thomas Frank. Los "blues" pudieron golear, ya que a través de la intensidad de su fútbol que por momentos llega a impresionar, dispusieron de varias chances para hacerlo, pero no lo consiguieron y, en cambio, terminaron ganando con el agua al cuello, acosados por un rival que siempre da que hablar en cada uno de sus partidos.

ARSENAL. Entre los manotazos providenciales del arquero internacional Jordan Pickford y la tibieza de su juego, Arsenal dejó escapar en su propia casa un triunfo que se hacía indispensable para mantenerse "a tiro" en la carrera hacia el título de la Premier League. Con muy poco de su parte, el modesto Everton consiguió que el cero no se moviera en el marcador del "Emirates Stadium".

LÍDER. Darwin Núñez estuvo en la cancha del "Anfield Road" sólo los últimos 25 minutos pero con una fantástica asistencia para el segundo gol de su equipo anotado por Diogo Jota, resultó decisivo para el 2 a 2 final ante un Fulham muy bien dirigido por el portugués Marco Silva. 

Con un partido menos jugado y pese al empate ante los del oeste de Londres, los del artiguense se mantienen como líderes absolutos, ahora seguidos a sólo dos unidades por el renovado Chelsea. El terrcer lugar es para Arsenal, que tras su nuevo "pinchazo" quedó a seis puntos de Liverpool, mientras que la cuarta plaza pertenece por ahora y tras derrotar por 2 a 1 al alicaído Aston Villa, al asombroso Nottingham Forest dirigido por el portugués Nuno Espirito Santo.


 

domingo, 8 de diciembre de 2024

DILUVIO AZUL

        Chelsea arrolló como visitante a Tottenham Hotspur, remontándole un partido "imposible" con un segundo tiempo memorable marcado por el ritmo endemoniado de Cole Palmer y una orquesta que lo acompañó a la perfección a la hora de atacar a un equipo que jamás supo defenderse y, lo que es peor aún, ni siquiera intentó plantar un bloque defensivo decente para frenar el aluvión de la incómoda visita.

Dos insóltos resbalones del lateral Cucurella propiciaron un comienzo nefasto de los dirigidos por el italiano Enzo Maresca, porque ambos accidentes del catalán marcaron el inicio de las jugadas culminadas en los goles de Dominic Solanke a los 5 minutos y de Dejan Kulusevski seis minutos después. Por ese entonces todo era color de rosa para el dueño del predio, aunque ya algunas incursiones ofensivas aisladas de Chelsea, aún dentro de un opaco primer tiempo, mostraban la vulnerabilidad defensiva que caracteriza a los Spurs de hoy,  dirigidos por Ange Postecoglou.

ALUVIÓN. El complemento comenzó con un par de atajadas espectaculares de Fraser Forster. El arquero local abrió el paraguas para tratar de cubrirse del diluvio azul que se le venía encima, aunque luego no pudo con el aluvión que le cayó. Llegó el descuento, un golazo de Jadon Sancho, quien parece haber encontrado en Stamford Bridge la horma de su zapato. Se vió también la gran recuperación anímica y futbolística de Cucurella, asistidor del inglés para ese primer gol. Se sumó la solidez de roca del ecuatoriano Moisés Caicedo y la conducción certera de Enzo Fernández, culminada con un gol brillante que resultó el broche de oro para una jugada antológica de Cole Palmer. Para entonces el espigado pelirrojo, sin duda alguna el mejor futbolista inglés de la actualidad, ya había igualado el lance con la certera ejecución de un tiro penal, pero tuvo tiempo y tino suficientes para rematar el encuentro poniendo el cuarto gol con una "picadita", cuando de nuevo ajustició a Forster desde los doce pasos.

El Chelsea de Maresca volvió a ser un aluvión en la tarde del 4 a 3 del norte de Londres, pero la fragilidad defensiva que muestran en cada partido los conducidos por Ange Postecolglou, ya es hasta difícil de narrar o de describir, según cual sea la expresión preferida de cualquier testigo que confirme dicha afirmación.

CONTEO. La cara de Daniel Lewy, "el dueño del circo", un hombre que siempre se ha caracterizado por la poca o ninguna paciencia que muestra con los entrenadores de su club, mostraba que poco le importaba el encontrar un calificativo adecuado para las goleadas, derrotas y remontadas insólitas que "se está comiendo" su club semana tras semana. Quienes conocen el paño no dudan que la cuenta regresiva para Postecoglou ya está corriendo, siempre y cuando Mr. Lewy no haya llegado ya al final del conteo, lo cual no sería para nada improbable, claro está.

TROPIEZO. Arsenal dominó por completo al local Fulham en el legendario "Craven Cottage". Un descuido de los dirigidos por Michel Arteta, mientras buscaban denodadamente abrir el cerrojo defensivo impuesto por el entrenador portugués Marco Silva, permitió un contragolpe muy rápido y eficaz del dueño de casa, muy bien culminado por el mexicano Raúl Jiménez con un remate inapelable al segundo caño del arquero epañol David Raya.

Los "Gunners" no se amilanaron, así que siguieron intentando. Ahora había que igualar y después remontar, nada menos de que de visita ante un equipo muy bien armado y con algunas figuras de mucho destaque. Claro que es harto sabido que uno de los tratamientos que aplica el principal equipo de Londres a sus eventuales rivales, es sacar rédito a los tiros de esquina o a cualquier tipo de "pelota quieta" que disponga a su favor. De ese modo, aunque aún continúa sin contar con Gabriel Magalhaes, quien es su máximo goleador por esta vía, siempre aparecen otras figuritas para seguir llenando el album (de pelotas quietas). 

INFAME. Siguiendo por esos derroteros el alemán Kai Havertz aprovechó un tiro de esquina ejecutado por Declan Rice y su cabezazo al medio del área chica, lo transformó en el gol del empate el zaguero William Saliba, quien ya había anotado ante Manchester United tras una acción similar. A un minuto del final el inglés Bukayo Saka, de gran tarde, había concretado la ansiada remontada tras aprovechar un notable envío cruzado de Gabriel Martinelli. Tras un festejo desbordante debido a que el gol significaba mantenerse como escolta del líder Liverpool y trasladarle la presión a Chelsea, que poco después visitaba a Tottenham, vino una infame anulación decretada por el VAR, ya que Martinelli, al recibir el balón previo a enviarlo hacia la posición de Saka, tenía medio pie en posición prohibida.

"LEY WENGER". De esa forma, con la frustración inmensa de los visitantes, el choque finalizó "en tablas", tal como suelen decir los españoles, y con Arsenal relegado a la tercera posición de la tabla de la Premier League, situación que crearía luego Chelsea, tras su brillante remontada ante los "Spurs". Y así, con ese 1 a 1 final, revive por enésima vez el sueño de muchos, esta vez el de los hinchas "Gunners" para que en febrero de 2025 la FIFA apruebe de una vez por todas la llamada "Ley Wenger", propiciada justamente por quien tanta gloria le regaló a Arsenal. Para resumirla, la nueva regla dice que para que un futbolista sea penado con offside, todo su cuerpo deberá estar en posición fuera de juego, de modo que si cualquier parte de su humanidad, exceptuando los brazos, su superpusieran con la del rival en el momento de partir el pase, eso supondría la habilitación automática para la continuación de la jugada.

UGARTE. Manchester United volvió a caer, esta vez en el mismísimo "Old Trafford" ante el renovado Nottingham Forest dirigido por el portugués Nuno Spirito Santo. Otra vez puede señalarse que Manuel Ugarte hizo lo que pudo y fue mucho, como que además de su clásica marca y bloqueo procuró darle orden al medio de la cancha de su equipo e intentó muy seguido, con suerte variada, el pase entre líneas; uno de ellos fue para el argentino Garnacho y, tras la tapada del arquero rival, el danés Hojlund lo convirtió en el gol del empate -1-1- para su equipo.

ESPINOSO. Luego la visita completó un partido redondo y con las anotaciones de Gibbs-White y Chris Wood se llevó los tres puntos -fue 3 a 2- y desnudó, por un lado, una tarde espantosa del arquero Onana, y por otro el hecho ineludible que no es lo mismo dirigir en la Primeira Liga de Portugal que en la Premier y eso ya lo puede decir con total propiedad el nuevo conductor de los "Red Devils" Ruben Amorim, quien, antes de dirigir a un club como el United, hubiera necesitado una buena dosis de experiencia previa dirigiendo en el fútbol inglés. Está claro que no la tuvo y también lo está que el camino será para él muy duro, espinoso y cuesta arriba.

jueves, 5 de diciembre de 2024

A GOLPES DE CORNER

      Arsenal disparó dos veces su arma preferida -no es la bala de cañón ("Gunners") como el mote que arrastra desde siempre podría hacer pensar- sino el tiro de esquina, el dichoso corner que trabaja como ningún otro equipo del planeta y fue así que con dos zarpazos hizo pedazos al Manchester United, el nuevo, el ahora conducido por el exitoso portugués Ruben Amorim quien, dicho sea de de paso, no perdía un partido de Liga -la portuguesa con su Sporting Lisboa, por entonces el de Manuel Ugarte y el de Sebastián Coates- desde diciembre de 2023, o sea desde hace casi un año, nada más ni nada menos.

RÉCORD. De los 15 corners que ejecutó, el dueño de casa capitalizó dos en la red enemiga y fue así que, pese a haber controlado el encuentro "a gusto y piacere" y en consecuencia de haber dispuesto de más oportunidades de gol que su rival, le bastó con lo letal de sus tiros de esquina para estampar el 2 a 0 final. Los dirigidos por Mikel Arteta hace rato que son famosos por transformar en gol una proporción inusual de los tiros de esquina que generan. El resultado, poco creíble pero cierto, porque los números no mienten, es que llevan 22 goles anotados como consecuencia de corners a su favor: récord por donde se lo mire.

Lo curioso y casi increíble del caso es que todos los entrenadores y futbolistas rivales obviamente conocen ese récord, saben perfectamente a lo que se van a enfrentar, pero hete aquí que no pueden combatirlo y menos aún abortarlo. Ante Manchester United no estuvo por lesión el máximo anotador "Gunner" por esa vía, que es "por muerte" el zaguero Gabriel Magalhaes. Sin embargo esta vez se apuntaron en la lista el lateral neerlandés Timber, quien anotó la apertura del marcador y poco después el zaguero William Saliba, quien con un golpe de cadera completó el cabezazo del ghanés Thomas Partey y así cerró el score en el "Emirates Stadium".

MALÓN. Obviamente existe una táctica que los futbolistas de Arsenal aplican para que este récord absoluto y casi increíble no suene ni por asomo a casualidad y sí, en cambio, a causalidad. Previamente a cada ejecución desde la esquina, todos se ubican en el borde opuesto del área chica, concretamente sobre el llamado segundo palo y aún más allá de este. Cuando el ejecutante toma carrera todos corren en malón hacia el centro del área menor y algunos incluso siguen más allá, hacia el primer palo. Debido a que de esa forma terminan ocupando toda la extensión del área chica, invariablemente el balón cae muy cerca de alguno de ellos, haya sido el centro dirigido al primer palo, como al segundo caño o inclusive al medio del área menor.

DEPREDADORES. Frenar esa carrera de los Magalhaes, de los Saliba, de los Havertz o de cualquiera que se aparezca como estampida y con todo el impulso del mundo para aplicar el doble ritmo, salto mortal y cocazo letal, está resultando una tarea casi imposible de realizar para los defensores rivales. El control es aún más complicado si la marca es zonal como la que intentó aplicar, sin el menor éxito, Ruben Amorim, pero también se hace muy difícil no perder al hombre en el caso de los técnicos que ordenan vigilancia individual, ya que si bien aparecen todos juntos a la carrera, se dispersan al instante cuando la pelota está aún en el aire: casi siempre el balón caerá en la cabeza de uno de esos depredadores.

UGARTE. Como dato más que elocuente, cabe precisar que ninguno de los 15 tiros de esquina fue rechazado "limpiamente" por los defensores visitantes. Dos fueron goles y de los restantes pueden destacarse, entre muchos, aquel que vió a Thomas Partey desviar apenas su cabezazo, uno que manoteó el arquero Onana por arriba del horizontal, otro que rechazó de cabeza Manuel Ugarte en la línea del arco y un remate a "boca de jarro" del ucraniano Zinchenko, también rechazado por Ugarte.

Cabe agregar que el volante uruguayo, quien fue titular y jugó todo el partido, se revolvió "como gato entre la leña", lo cual es una forma pintoresca de decir que hizo lo que pudo en un mediocampo visitante claramente superado por el transitar de un exhuberante Declan Rice y por el señorío del capitán Odegaard.

INCONTROLABLE. Aparte de esa arma letal que Arsenal utiliza en un partido sí y en otro también, el "Gunner" hizo sufrir a su oponente desde el principio hasta el final del partido. Bukayo Saka martirizó con sus artes al lateral Malacia, tanto que prácticamente obligó a Amorim a sustituir al marcador en el entretiempo. Debido a que Arsenal es un equipo cuando Martin Odegaard maneja los hilos y es otro cuando el noruego no está en la cancha, la presión en la salida del United y el fútbol generado por el local al ritmo de su capitán se hizo incontrolable para el ilustre visitante, que contó con una sóla llegada de real peligro, cuando el arquero David Raya manoteó providencialmente un cabezazo del neerlandés de Light.

Tras el tropezón de Liverpool en el norte de Inglaterra, Arsenal achicó a 7 puntos la distancia que lo separa del líder, situación que comparte con el apabullante Chelsea. Los de "Stamford Bridge", hoy dirigidos por el italiano Enzo Maresca, vienen arrasando, golearon 5 a 1 como visitantes a Southampton y ahora se visten con el traje de escolta del puntero, al mostrar una mayor diferencia de goles que Arsenal.

DARWIN. En el norte de Inglaterra el líder Liverpool tropezó al igualar 3 a 3 ante el local Newcastle, en un partido  que las llamadas "Urracas" consiguieron igualar sobre el final, cuando todo parecía perdido para los de "St. James Park". 

Entre las asistencias y los goles de Mohamed Salah, Alexander Arnold y Curtis Jones, personajes claves en esta historia, los de Anfield se llevaban los tres puntos de un reducto harto difícil para visitar, independientemente del momento por el que atraviese el dueño de casa, que por cierto está hoy lejos de ser el deseado por su afición. Los golazos del sueco Alexander Isak y del inglés Anthony Gordon, además del grueso error del arquero irlandés de Liverpool, Kelleher, que propició la buena definición postrera del zaguero Fabian Schar, le aguaron la fiesta al puntero del certamen.

Justo es putualizar que el líder contó con la ayuda del árbitro Andrew Madley, quien omitió sancionar un claro penal cometido por el lateral Quansah contra el sueco Alexander Isak, sin que el VAR se dignara siquiera a convocarlo al monitor. Como "broche de oro", Mr. Madley decidió terminar el partido justo cuando un formidable pase del arquero local Nick Pope ponía en carrera hacia el arco rival al propio Isak. Y como no le agradó la protesta del cuidavallas internacional inglés, como frutilla sobre la torta, le mostró una "bonita" tarjeta amarilla.

Darwin Núñez fue titular y jugó todo el partido, pero muy factiblemente por disposición del entrenador Arne Slot, apareció siempre muy estático, encerrado entre los centrales del rival, cuando justamente el punto fuerte del artiguense es la movilidad constante, su velocidad y su potencia. El resultado fue que intervino muy poco en el partido y está claro que las jugadas claves y los goles de Liverpool vinieron por otro lado.

domingo, 24 de noviembre de 2024

GOLEADA ESCANDALOSA

 La infame suspensión por 7 partidos impuesta por la implacable FA inglesa hizo que Rodrigo Bentancur se perdiera una goleada de campeonato, seguramente la goleada del campeonato para su equipo, el Tottenham Hotspur, ya que es harto improbable que la escuadra de Ange Postecoglou consiga un resultado más estrepitoso que el increíble 4 a 0 con que, en calidad de visitante, arrolló al Manchester City de "Pep" Guardiola. Simple y llanamente, fue una goleada escandalosa.

El sueco Kulusevski fue tan desequilibrante como decisivo de principio a fin. La asistencia para la apertura fue simplemente antológica para que James Madison comenzara a festejar su cumpleaños con una definición perfecta. Ya en el segundo tiempo el sueco se atravesó toda la cancha en diagonal y terminó sirviendo el balón a Dominic Solanke para que el goleador asistiera al español Pedro Porro y se concretara así el tercer tanto de la visita.

James Madison siguió cantándose el "Happy Birthay" cuando a los 20 minutos transformó la gran asistencia del capitán Heung Min Son en el 2 a 0 para los Spurs, tras modelar una "picadita" fantástica que dejó sin asunto al arquero Ederson. Ya en tiempo de descuentos el recién ingresado Timo Werner puso quinta velocidad dejando clavado como estaca al lateral Kyle Walker y le sirvió el cuarto gol en bandeja a Brenan Johnson, quien redondeó un marcador por nadie imaginado: 4 a 0 para Tottenham Hotspur.

Todo había comenzado como para que el City se fuera "de rositas". Los once titulares le hicieron el pasillo a Rodrigo Hernández, quien mostró emocionado su "Ballon D'Or" a un Etihad Stadium lleno de bote a bote. Todo no quedó ahí, ya que no bien comenzó el partido el equipo celeste fue un aluvión aparentemente incontenible para los del norte de Londres. Un pie gigante del arquero Guglielmo Vicario le negó el gol al gran Erling Haaland. Ese había sido el segundo intento del goleador local, ya que en una acción anterior el remate del noruego había encontrado una pierna rival en el camino y todo terminó en tiro de esquina.

En esas estaban, es decir con el City empleado a fondo, cuando Kulusevski interrumpió todo poniendo en escena esa formidable corrida y la asistencia para el primer tanto de Madison. A partir de ese momento cada ataque visitante fue amenaza de gol. Aparecieron "estancias" más que espacios. La vulnerabilidad de la defensa local llegó a ser inverosímil tratándose del tetra campeón de la Premier. La luz verde para el tránsito de Kulusevski, Madison y Son no cambió nunca a amarilla y menos aún a roja, así que aquello fue un desastre y terminó en la quinta derrota consecutiva -tercera en Premier- de los dirigidos por Guardiola, con la salvedad, nada menor por cierto, que ésta tuvo lugar en su hasta ahora inexpugnable reducto del "Etihad Stadium" en el que no perdía desde hace exactamente dos años, cuando en noviembre de 2022 Brentford lo derrotara con gol de Ivan Toney en tiempo adicional.

Ya no caben dudas de que la ausencia del "Balón de Oro" Rodrigo Hernández, recuperándose de nada menos que una rotura de ligamentos cruzados, viene siendo determinante para explicar la fragilidad defensiva y creativa del equipo de "Pep", pero hoy día existe otra sombra que se cierne amenazante sobre el "Etihad Stadium" y es la sanción que aparentemente va a caer sobre el club debido al incumplimiento de determinadas normas financieras de la Premier League, infracciones presuntamente cometidas entre 2009 y 2023. Todo el ambiente furbolístico inglés está pendiente de una resolución que podría viajar desde la quita de puntos hasta el descenso de categoría de Manchester City. A nadie escapa que los futbolistas del club están al tanto de los acontecimientos y el hecho de que probablemente todo el esfuerzo que despliegan dentro de la cancha se vea destruido por una resolución tomada en los escritorios de la Premier League, termina influyendo en un rendimiento futbolístico que es tan anormal que nadie puede entenderlo. 

LÍDER. Tal como se esperaba Liverpool, con Darwin Núñez de titular, consiguió doblegar la resistencia del local Southampton, aunque el colista de la tabla le terminó dando muchísimo trabajo y desnundando falencias defensivas de los dirigidos por  Arne Slot, que no se habían visto hasta ahora. Finalmente los de Anfield Road lograron anotarse un 3 a 2 y así aumentar a 8 unidades la ventaja sobre su escolta, el disminuido Manchester City.

Arsenal, con la decisiva reaparición de su capitán Martin Odegaard, logró recuperar su nivel y no tuvo que sortear demasiados obstáculos para vapulear a Nottingham Forest por 3 goles a 0. Chelsea superó con dificultades inesperadas -2 a 1- al hoy modesto Leicester City, mientras que Brighton obtuvo un valioso triunfo, por idéntico marcador, ante el local Bournemouth. "Gunners", "Blues" y "Gaviotas", tras sus respectivos triunfos, quedaron ahora a una sóla unidad del escolta City y a 9 puntos del líder Liverpool.