domingo, 15 de diciembre de 2024

EL UNITED DE MANUEL UGARTE

       Manuel Ugarte simplemente descolló y fue un pilar fundamental en el nuevo Manchester United que el portugués Ruben Amorim se empeña en construir y que prácticamente apuñaló a su clásico rival, el hoy increíblemente vapuleado Manchester City, derrotándolo por 2 a 1 tras una remontada épica iniciada a los 87 minutos de juego, cuando el 1 a 0 a favor de los locales parecía inamovible.

El  volante uruguayo estuvo brillante. Fue dueño y señor de su sector, obstáculo insalvable para el juego siempre fluido y complicado del local, agregando una precisión absoluta en los pases y sin dejar de aplicar oportunos cambios de frente e intentar el pase entre líneas cuando fue necesario. La unificación de esas virtudes está vistiendo al popular "Manu" con el traje de la personalidad que han lucido los mejores "5" del fútbol uruguayo. A esta altura Ugarte es una ficha inamovible en este Manchester United de Ruben Amorim, quien podrá reservarlo excluyéndolo en partidos de menor voltaje, pero jamás prescindirá de él en choques trascendentales. 

Los "Red Devils" perdían el super clásico desde los 36 minutos, momento en que un furibundo cabezazo del defensa goleador, el croata Josko Gvardiol, dejó sin asunto al arquero Onana poniendo el 1 a 0 en el marcador e iniciando -supuestamente- el camino de una victoria harto imprescindible para los dirigidos por "Pep" Guardiola, castigados por una racha de caídas consecutivas a nivel local e internacional, que a esta altura realmente llama la atención por el carácter insólito del fenómeno.

CONSERVADOR. En realidad los llamados "citizens" estuvieron muy cerca, más que nunca en los últimos tiempos, de conseguir el ansiado objetivo de la victoria, tan largamente postergado. Simplemente puede decirse que, aunque parezca mentira, Guardiola cambió su propuesta y fue en cierto modo conservador, especialmente luego de lograr la apertura del marcador. Sin abandonar el precepto sagrado de la dichosa tenencia de pelota, no recurriendo tampoco al viejo y querido pelotazo, se vió claramente que el City se cuidaba y se cuidaba mucho. No se trata de que el "celeste" colocara la famosa "bañadera" frente al arco de Ederson, pero aún sin llegar ni por asomo a ese extremo, cerró filas en cada metro cuadrado de césped, entorpeció la salida del United y cortó circuitos en todos los sectores. Todo ese trabajo de obra con el overol puesto, esa precaución inusual, quitó preciosismo y hasta peligrosidad al juego del equipo, pero también anuló gran parte de lo que planificó Amorim para este crucial encuentro.

REMONTADA. A los 87 minutos el portugués Matheus Nunes se ocupó de cambiarlo todo; el hombre no pudo frenar su carrera y, dentro de su área, prácticamente "se llevó puesto" al marfileño Amad Diallo. El penal fue gigantesco, no ameritó revisación alguna del VAR ni nada que se le parezca, salvo la desesperación del propio Nunes, de Guardiola y de todo el "Etihad Stadium". Bruno Ferrnandes, quien no había tenido una buena tarde, esta vez no perdonó y castigó duro a Ederson. El empate ya era de por sí un tremendo castigo para el local, salvo que tras la reanudación un formidable pase aéreo de Lisandro Martínez terminó en un control espectacular de Diallo, quien en el mismo movimiento dejó yendo a hacer los mandados a Ederson y definió casi sin ángulo de tiro: remontada, 2 a l y todavía en los descuentos.

Fue una injección brutal para un comienzo que había sido vacilante de Ruben Amorim en Old Trafford  y un pinchazo letal para un City que no termina de enderezarse y ve cada vez más lejana la chance de obtener el quinquenio. La desesperación de Guardiola y las caras de no entender nada de la gente en las tribunas fueron más expresivas que mil palabras.

CHELSEA. En otro partido memorable el nuevo Chelsea de Enzo Maresca se las vió tiesas en su "Stamford Bridge" para terminar doblegando -fue 2 a 1- al siempre complicado Brentford del danés Thomas Frank. Los "blues" pudieron golear, ya que a través de la intensidad de su fútbol que por momentos llega a impresionar, dispusieron de varias chances para hacerlo, pero no lo consiguieron y, en cambio, terminaron ganando con el agua al cuello, acosados por un rival que siempre da que hablar en cada uno de sus partidos.

ARSENAL. Entre los manotazos providenciales del arquero internacional Jordan Pickford y la tibieza de su juego, Arsenal dejó escapar en su propia casa un triunfo que se hacía indispensable para mantenerse "a tiro" en la carrera hacia el título de la Premier League. Con muy poco de su parte, el modesto Everton consiguió que el cero no se moviera en el marcador del "Emirates Stadium".

LÍDER. Darwin Núñez estuvo en la cancha del "Anfield Road" sólo los últimos 25 minutos pero con una fantástica asistencia para el segundo gol de su equipo anotado por Diogo Jota, resultó decisivo para el 2 a 2 final ante un Fulham muy bien dirigido por el portugués Marco Silva. 

Con un partido menos jugado y pese al empate ante los del oeste de Londres, los del artiguense se mantienen como líderes absolutos, ahora seguidos a sólo dos unidades por el renovado Chelsea. El terrcer lugar es para Arsenal, que tras su nuevo "pinchazo" quedó a seis puntos de Liverpool, mientras que la cuarta plaza pertenece por ahora y tras derrotar por 2 a 1 al alicaído Aston Villa, al asombroso Nottingham Forest dirigido por el portugués Nuno Espirito Santo.


 

domingo, 8 de diciembre de 2024

DILUVIO AZUL

        Chelsea arrolló como visitante a Tottenham Hotspur, remontándole un partido "imposible" con un segundo tiempo memorable marcado por el ritmo endemoniado de Cole Palmer y una orquesta que lo acompañó a la perfección a la hora de atacar a un equipo que jamás supo defenderse y, lo que es peor aún, ni siquiera intentó plantar un bloque defensivo decente para frenar el aluvión de la incómoda visita.

Dos insóltos resbalones del lateral Cucurella propiciaron un comienzo nefasto de los dirigidos por el italiano Enzo Maresca, porque ambos accidentes del catalán marcaron el inicio de las jugadas culminadas en los goles de Dominic Solanke a los 5 minutos y de Dejan Kulusevski seis minutos después. Por ese entonces todo era color de rosa para el dueño del predio, aunque ya algunas incursiones ofensivas aisladas de Chelsea, aún dentro de un opaco primer tiempo, mostraban la vulnerabilidad defensiva que caracteriza a los Spurs de hoy,  dirigidos por Ange Postecoglou.

ALUVIÓN. El complemento comenzó con un par de atajadas espectaculares de Fraser Forster. El arquero local abrió el paraguas para tratar de cubrirse del diluvio azul que se le venía encima, aunque luego no pudo con el aluvión que le cayó. Llegó el descuento, un golazo de Jadon Sancho, quien parece haber encontrado en Stamford Bridge la horma de su zapato. Se vió también la gran recuperación anímica y futbolística de Cucurella, asistidor del inglés para ese primer gol. Se sumó la solidez de roca del ecuatoriano Moisés Caicedo y la conducción certera de Enzo Fernández, culminada con un gol brillante que resultó el broche de oro para una jugada antológica de Cole Palmer. Para entonces el espigado pelirrojo, sin duda alguna el mejor futbolista inglés de la actualidad, ya había igualado el lance con la certera ejecución de un tiro penal, pero tuvo tiempo y tino suficientes para rematar el encuentro poniendo el cuarto gol con una "picadita", cuando de nuevo ajustició a Forster desde los doce pasos.

El Chelsea de Maresca volvió a ser un aluvión en la tarde del 4 a 3 del norte de Londres, pero la fragilidad defensiva que muestran en cada partido los conducidos por Ange Postecolglou, ya es hasta difícil de narrar o de describir, según cual sea la expresión preferida de cualquier testigo que confirme dicha afirmación.

CONTEO. La cara de Daniel Lewy, "el dueño del circo", un hombre que siempre se ha caracterizado por la poca o ninguna paciencia que muestra con los entrenadores de su club, mostraba que poco le importaba el encontrar un calificativo adecuado para las goleadas, derrotas y remontadas insólitas que "se está comiendo" su club semana tras semana. Quienes conocen el paño no dudan que la cuenta regresiva para Postecoglou ya está corriendo, siempre y cuando Mr. Lewy no haya llegado ya al final del conteo, lo cual no sería para nada improbable, claro está.

TROPIEZO. Arsenal dominó por completo al local Fulham en el legendario "Craven Cottage". Un descuido de los dirigidos por Michel Arteta, mientras buscaban denodadamente abrir el cerrojo defensivo impuesto por el entrenador portugués Marco Silva, permitió un contragolpe muy rápido y eficaz del dueño de casa, muy bien culminado por el mexicano Raúl Jiménez con un remate inapelable al segundo caño del arquero epañol David Raya.

Los "Gunners" no se amilanaron, así que siguieron intentando. Ahora había que igualar y después remontar, nada menos de que de visita ante un equipo muy bien armado y con algunas figuras de mucho destaque. Claro que es harto sabido que uno de los tratamientos que aplica el principal equipo de Londres a sus eventuales rivales, es sacar rédito a los tiros de esquina o a cualquier tipo de "pelota quieta" que disponga a su favor. De ese modo, aunque aún continúa sin contar con Gabriel Magalhaes, quien es su máximo goleador por esta vía, siempre aparecen otras figuritas para seguir llenando el album (de pelotas quietas). 

INFAME. Siguiendo por esos derroteros el alemán Kai Havertz aprovechó un tiro de esquina ejecutado por Declan Rice y su cabezazo al medio del área chica, lo transformó en el gol del empate el zaguero William Saliba, quien ya había anotado ante Manchester United tras una acción similar. A un minuto del final el inglés Bukayo Saka, de gran tarde, había concretado la ansiada remontada tras aprovechar un notable envío cruzado de Gabriel Martinelli. Tras un festejo desbordante debido a que el gol significaba mantenerse como escolta del líder Liverpool y trasladarle la presión a Chelsea, que poco después visitaba a Tottenham, vino una infame anulación decretada por el VAR, ya que Martinelli, al recibir el balón previo a enviarlo hacia la posición de Saka, tenía medio pie en posición prohibida.

"LEY WENGER". De esa forma, con la frustración inmensa de los visitantes, el choque finalizó "en tablas", tal como suelen decir los españoles, y con Arsenal relegado a la tercera posición de la tabla de la Premier League, situación que crearía luego Chelsea, tras su brillante remontada ante los "Spurs". Y así, con ese 1 a 1 final, revive por enésima vez el sueño de muchos, esta vez el de los hinchas "Gunners" para que en febrero de 2025 la FIFA apruebe de una vez por todas la llamada "Ley Wenger", propiciada justamente por quien tanta gloria le regaló a Arsenal. Para resumirla, la nueva regla dice que para que un futbolista sea penado con offside, todo su cuerpo deberá estar en posición fuera de juego, de modo que si cualquier parte de su humanidad, exceptuando los brazos, su superpusieran con la del rival en el momento de partir el pase, eso supondría la habilitación automática para la continuación de la jugada.

UGARTE. Manchester United volvió a caer, esta vez en el mismísimo "Old Trafford" ante el renovado Nottingham Forest dirigido por el portugués Nuno Spirito Santo. Otra vez puede señalarse que Manuel Ugarte hizo lo que pudo y fue mucho, como que además de su clásica marca y bloqueo procuró darle orden al medio de la cancha de su equipo e intentó muy seguido, con suerte variada, el pase entre líneas; uno de ellos fue para el argentino Garnacho y, tras la tapada del arquero rival, el danés Hojlund lo convirtió en el gol del empate -1-1- para su equipo.

ESPINOSO. Luego la visita completó un partido redondo y con las anotaciones de Gibbs-White y Chris Wood se llevó los tres puntos -fue 3 a 2- y desnudó, por un lado, una tarde espantosa del arquero Onana, y por otro el hecho ineludible que no es lo mismo dirigir en la Primeira Liga de Portugal que en la Premier y eso ya lo puede decir con total propiedad el nuevo conductor de los "Red Devils" Ruben Amorim, quien, antes de dirigir a un club como el United, hubiera necesitado una buena dosis de experiencia previa dirigiendo en el fútbol inglés. Está claro que no la tuvo y también lo está que el camino será para él muy duro, espinoso y cuesta arriba.

jueves, 5 de diciembre de 2024

A GOLPES DE CORNER

      Arsenal disparó dos veces su arma preferida -no es la bala de cañón ("Gunners") como el mote que arrastra desde siempre podría hacer pensar- sino el tiro de esquina, el dichoso corner que trabaja como ningún otro equipo del planeta y fue así que con dos zarpazos hizo pedazos al Manchester United, el nuevo, el ahora conducido por el exitoso portugués Ruben Amorim quien, dicho sea de de paso, no perdía un partido de Liga -la portuguesa con su Sporting Lisboa, por entonces el de Manuel Ugarte y el de Sebastián Coates- desde diciembre de 2023, o sea desde hace casi un año, nada más ni nada menos.

RÉCORD. De los 15 corners que ejecutó, el dueño de casa capitalizó dos en la red enemiga y fue así que, pese a haber controlado el encuentro "a gusto y piacere" y en consecuencia de haber dispuesto de más oportunidades de gol que su rival, le bastó con lo letal de sus tiros de esquina para estampar el 2 a 0 final. Los dirigidos por Mikel Arteta hace rato que son famosos por transformar en gol una proporción inusual de los tiros de esquina que generan. El resultado, poco creíble pero cierto, porque los números no mienten, es que llevan 22 goles anotados como consecuencia de corners a su favor: récord por donde se lo mire.

Lo curioso y casi increíble del caso es que todos los entrenadores y futbolistas rivales obviamente conocen ese récord, saben perfectamente a lo que se van a enfrentar, pero hete aquí que no pueden combatirlo y menos aún abortarlo. Ante Manchester United no estuvo por lesión el máximo anotador "Gunner" por esa vía, que es "por muerte" el zaguero Gabriel Magalhaes. Sin embargo esta vez se apuntaron en la lista el lateral neerlandés Timber, quien anotó la apertura del marcador y poco después el zaguero William Saliba, quien con un golpe de cadera completó el cabezazo del ghanés Thomas Partey y así cerró el score en el "Emirates Stadium".

MALÓN. Obviamente existe una táctica que los futbolistas de Arsenal aplican para que este récord absoluto y casi increíble no suene ni por asomo a casualidad y sí, en cambio, a causalidad. Previamente a cada ejecución desde la esquina, todos se ubican en el borde opuesto del área chica, concretamente sobre el llamado segundo palo y aún más allá de este. Cuando el ejecutante toma carrera todos corren en malón hacia el centro del área menor y algunos incluso siguen más allá, hacia el primer palo. Debido a que de esa forma terminan ocupando toda la extensión del área chica, invariablemente el balón cae muy cerca de alguno de ellos, haya sido el centro dirigido al primer palo, como al segundo caño o inclusive al medio del área menor.

DEPREDADORES. Frenar esa carrera de los Magalhaes, de los Saliba, de los Havertz o de cualquiera que se aparezca como estampida y con todo el impulso del mundo para aplicar el doble ritmo, salto mortal y cocazo letal, está resultando una tarea casi imposible de realizar para los defensores rivales. El control es aún más complicado si la marca es zonal como la que intentó aplicar, sin el menor éxito, Ruben Amorim, pero también se hace muy difícil no perder al hombre en el caso de los técnicos que ordenan vigilancia individual, ya que si bien aparecen todos juntos a la carrera, se dispersan al instante cuando la pelota está aún en el aire: casi siempre el balón caerá en la cabeza de uno de esos depredadores.

UGARTE. Como dato más que elocuente, cabe precisar que ninguno de los 15 tiros de esquina fue rechazado "limpiamente" por los defensores visitantes. Dos fueron goles y de los restantes pueden destacarse, entre muchos, aquel que vió a Thomas Partey desviar apenas su cabezazo, uno que manoteó el arquero Onana por arriba del horizontal, otro que rechazó de cabeza Manuel Ugarte en la línea del arco y un remate a "boca de jarro" del ucraniano Zinchenko, también rechazado por Ugarte.

Cabe agregar que el volante uruguayo, quien fue titular y jugó todo el partido, se revolvió "como gato entre la leña", lo cual es una forma pintoresca de decir que hizo lo que pudo en un mediocampo visitante claramente superado por el transitar de un exhuberante Declan Rice y por el señorío del capitán Odegaard.

INCONTROLABLE. Aparte de esa arma letal que Arsenal utiliza en un partido sí y en otro también, el "Gunner" hizo sufrir a su oponente desde el principio hasta el final del partido. Bukayo Saka martirizó con sus artes al lateral Malacia, tanto que prácticamente obligó a Amorim a sustituir al marcador en el entretiempo. Debido a que Arsenal es un equipo cuando Martin Odegaard maneja los hilos y es otro cuando el noruego no está en la cancha, la presión en la salida del United y el fútbol generado por el local al ritmo de su capitán se hizo incontrolable para el ilustre visitante, que contó con una sóla llegada de real peligro, cuando el arquero David Raya manoteó providencialmente un cabezazo del neerlandés de Light.

Tras el tropezón de Liverpool en el norte de Inglaterra, Arsenal achicó a 7 puntos la distancia que lo separa del líder, situación que comparte con el apabullante Chelsea. Los de "Stamford Bridge", hoy dirigidos por el italiano Enzo Maresca, vienen arrasando, golearon 5 a 1 como visitantes a Southampton y ahora se visten con el traje de escolta del puntero, al mostrar una mayor diferencia de goles que Arsenal.

DARWIN. En el norte de Inglaterra el líder Liverpool tropezó al igualar 3 a 3 ante el local Newcastle, en un partido  que las llamadas "Urracas" consiguieron igualar sobre el final, cuando todo parecía perdido para los de "St. James Park". 

Entre las asistencias y los goles de Mohamed Salah, Alexander Arnold y Curtis Jones, personajes claves en esta historia, los de Anfield se llevaban los tres puntos de un reducto harto difícil para visitar, independientemente del momento por el que atraviese el dueño de casa, que por cierto está hoy lejos de ser el deseado por su afición. Los golazos del sueco Alexander Isak y del inglés Anthony Gordon, además del grueso error del arquero irlandés de Liverpool, Kelleher, que propició la buena definición postrera del zaguero Fabian Schar, le aguaron la fiesta al puntero del certamen.

Justo es putualizar que el líder contó con la ayuda del árbitro Andrew Madley, quien omitió sancionar un claro penal cometido por el lateral Quansah contra el sueco Alexander Isak, sin que el VAR se dignara siquiera a convocarlo al monitor. Como "broche de oro", Mr. Madley decidió terminar el partido justo cuando un formidable pase del arquero local Nick Pope ponía en carrera hacia el arco rival al propio Isak. Y como no le agradó la protesta del cuidavallas internacional inglés, como frutilla sobre la torta, le mostró una "bonita" tarjeta amarilla.

Darwin Núñez fue titular y jugó todo el partido, pero muy factiblemente por disposición del entrenador Arne Slot, apareció siempre muy estático, encerrado entre los centrales del rival, cuando justamente el punto fuerte del artiguense es la movilidad constante, su velocidad y su potencia. El resultado fue que intervino muy poco en el partido y está claro que las jugadas claves y los goles de Liverpool vinieron por otro lado.