jueves, 27 de octubre de 2016

UN HALLOWEEN DEMASIADO REAL

El Reino Unido y Europa Occidental prenden la alerta roja ante el aparente intento de Rusia por recuperar los países que, hasta la caída del bloque comunista, fueron sus satélites bajo la que se destacara en su momento como la segunda potencia del planeta, la Unión de las Repúblicas Socialistas Soviéticas.

Los movimientos de Vladimir Putin y su séquito son, al menos, sospechosos si no peligrosos. Si bien Crimea y Ucrania hace tiempo ya que sienten sobre sus sistemas el peso de la bota rusa, Estonia puede ser el primero de la lista y la OTAN (Organización del Tratado del Atlántico Norte) ya teme por la soberanía de muchos de sus países. Ni lerdo ni perezoso el gobierno de Theresa May ha decidido enviar tropas, tanques y aviones para detener la presunta agresión rusa. Es así que el Secretario de Defensa británico, Sir Michael Fallon, ya ha anticipado en Bruselas que "pese a que (el Reino Unido) estamos dejando la Unión Europea ("Brexit") aumentaremos nuestra actividad para ayudar a la seguridad de los flancos este y sur de la OTAN".

Los síntomas son al menos preocupantes. Algunos de ellos pueden fácilmente ser enumerados. Por ejemplo, Vladimir Putin termina de aumentar el poder del armamento de su flota del Mar Báltico con más buques y misiles. Sintomáticamente se dice que trabajadores de emergencia rusos completaron recientemente cuatro días de adiestramiento en defensa anti-nuclear, usando trajes protectores y máscaras anti-gas. El gobierno de Mariano Rajoy, a instancias de los propios países de la OTAN, termina de negar el reabastecimiento de combustible a la flota rusa que surca el Mediterráneo en busca de la costa siria. Por otro lado, apenas investida en el cargo de Primer Ministro, Theresa May ganó su primera votación parlamentaria. El proyecto que presentó ante la Casa de los Comunes, para activar inmediatamente el re-equipamiento de los poderosos submarinos nucleares británicos, significó, con su aprobación, la primera victoria en las cámaras de la nueva Primer Ministro. Está claro que en ese momento muy pocos se percataron de la causa de tanta urgencia y "pusieron el grito en el cielo" ante un gasto que consideraban desmedido, pero sobre todo innecesario. Hoy, ante esos movimientos sospechosos de los rusos, que tanto inquietan a Europa, esas voces ya no se oyen.

 GUERRA. El arribo en la noche del 26 de octubre del Serpukhov y del Zeleny Dol a las aguas del Mar Báltico, aumentaron el pánico de varios países de la OTAN ya que, según una publicación rusa, estos dos buques de guerra no son más que la avanzada de una flota que se completaría con tres embarcaciones más.

Y este episodio sucede a las inquietantes fotografías publicitadas muy puntillosamente, el día anterior, por el régimen de Putin, en las que se muestra el más grande armamento nuclear jamás visto, compuesto por los temibles misiles "Satán 2", capaces de destruir en un santiamén, al Reino Unido entero.

Por otra parte, encuestas llevadas a cabo en territorio ruso, muestran que muchos ciudadanos piensan que la Tercera Guerra Mundial ya ha comenzado, que la misma está aún en la fase de "Guerra Fría" y que puede o no, según las circunstancias futuras, pasar a la fase de "Guerra Caliente".

Está muy claro: lo que comenzó como una gran tensión entre Rusia y Europa Occidental, debido a los bombardeos indiscriminados de los de Putin a la ciudad siria de Aleppo, que ocasionaron miles de víctimas civiles, puede continuar con...la III Guerra Mundial. Muy pocos son ya los que esperan signos -y menos aún garantías- de Don Vladimir, en el sentido de que sus movimientos son sólo amagues, o bien sustos como muestra de adhesión a la conmemoración del próximo Halloween.

Fuente de la nota: Daily Mail-Reporte de Larissa Brown y John Stevens

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