La guerra sigue, la persecución también. Las últimas aventuras de Luis Suárez le han hecho ganar demasiado terreno en todos los estratos del fútbol inglés. Todos saben que por el momento -y por sus hazañas también- el pequeño demonio de Liverpool les está ganando a todos. Pero es justamente en este punto que, quien está a pedir de boca para ahogarse, comienza a largar manotones para todos lados buscando otras manos que lo mantengan a flote. Es que el espectáculo debe continuar y si no hay nadie que lo detenga en la cancha, habrá que continuar intentándolo afuera de ella...y al precio que sea.
El Redactor Responsable del Daily Mail, Martin Samuel, tira la primera piedra en la página online del conocido diario londinense. Se levanta el telón, comienza el segundo acto de la persecución; o el tercero? o el cuarto? Es que ya no se sabe bien, se ha perdido la cuenta. Ashley Williams, el capitán del Swansea galés, ha aportado su granito de arena "pegándole" al uruguayo y hasta amenazándolo impunemente desde su Diario de la Premier League. Un perfecto desconocido, un ex-rugbista frustrado que se dedicó al fútbol como segunda opción.
Samuel decide entonces mantener la coherencia en su política de fustigar a Suárez. Es uno de los líderes de este movimiento y no va a abandonar justo ahora, cuando el "7" de Liverpool está acaparando los elogios de propios y extraños, aparte de haber trepado al tope de la tabla de goleadores de la Premier League.
"Puede Luis Suárez ser el Futbolista del Año esta temporada? Por supuesto que no. Debe Luis Suárez ser el Futbolista del Año esta temporada? Bueno, qué otro tiene usted en mente?" Así comienza y así precede el Jefe de Deportes del Daily Mail a la serie de elogios al goleador con la que ocupa los siguientes siete u ocho párrafos de su nota. "Este (el anterior) es un cálculo en crudo ya que se presume que ningún otro futbolista podría convertir la clase de goles que ha hecho Suárez". Samuel no ahorra palabras y se extiende a su gusto y antojo, con detalles elocuentes y gráficos, en el rol clave que el jugador viene desempeñando en su actual equipo. El periodista decide ser tan contundente como Luis: "los siete puntos que consiguió Suárez para su club son los que separan actualmente a Liverpool de los puestos de descenso". En un párrafo posterior culmina preguntándose: "puede haber en este país un futbolista más influyente?"
El desconcierto del lector ya no conoce otro límite que el que podría marcar la locura. Samuel sigue con las loas, no para: "en Liverpool Suárez juega sólo, lo que está haciendo allí está lejos de ser confortable. En Uruguay a Tabárez jamás se le hubiera pasado por la cabeza hacerlo jugar así, como único ariete. En su selección ha tenido a su lado primero a Forlán, ahora a Cavani, pero acá no tiene a nadie, juega y hace todo sólo". Enseguida habla de la posición del uruguayo a la cabeza de la tabla de goleadores de la Premier League: "goleador de la Premier League con dos goles más que Van Persie y también máximo goleador de todas las competencias nacionales e internacionales en las que intervienen clubes de la Premier. Pero la diferencia es: Van Persie tiene a su lado a Rooney, Welbeck y Chicharito Hernández, mientras que Suárez juega en la total desolación".
Enseguida se refiere a conocidas declaraciones del veterano zaguero Jamie Carragher, cuando la semana pasada comparó a Luis Suárez con Lionel Messi y Cristiano Ronaldo. El compañero de Luis había aclarado que su goleador no se movía en un gran equipo como el argentino y el portugués, por lo cual él (Carragher) consideraba que el uruguayo estaba un escalón más arriba que ambos. Increíblemente, Samuel implícitamente da a entender que está de acuerdo con esa teoría, pero se pregunta y luego se contesta: "pero Suárez Jugador del Año? No chance (Sin chance)".
Es la señal de largada. El "pistoletazo" que catapulta a Ussain Bolt a una velocidad del demonio. Se largó, ya puede empezar a escupir el veneno, vía libre para "pegar" arriba y abajo, en la cabeza y en los flancos. Pero si no les gusta el boxeo, hay una modalidad de ciclismo de pista muy apropiada para la ocasión: se larga la tercera? cuarta? o quinta? serie de persecución individual...contra Luis Suárez.
Así Samuel surca por enésima vez los mares del racismo, revive los insultos a Evra, el episodio del no estrechamiento de manos con el francés, los planchazos sin sentido a los rivales, "la tomada de pelo" durante el festejo de un gol a David Moyes, técnico de Everton, archirival de Liverpool, porque éste durante la semana previa al clásico había acusado al "7" rojo de dejarse caer fácilmente en la cancha y, finalmente, lo peor, al menos para Samuel: "y todavía, a pesar del oprobio, Suárez permanece fuerte, no se arrepiente ni se disculpa, no hace acto de contricción. Le importará si el reconocimiento no es suyo al final de la temporada? Probablemente no y hasta dirá 'Las he tenido peores'".
Y esa es la clave, ahí está el punto. Es una sóla palabra, dos tal vez, pero no más: miedo, pánico. Miedo, pánico, no solamente a las depredaciones que Luis pueda hacer en la cancha, a las marcas con la letra "S", al mejor estilo de la "Z" del Zorro, que pueda dejar en cada rival que lo sufra. No, eso es sólo una parte del miedo. Quizás la mitad. El otro cincuenta por ciento del pánico es para la inconmensurable fortaleza anímica de Luis Suárez, para la obstinación de negarse a pedir perdón por ofensas que nunca cometió, para ese "qué me importa, que sigan hablando, lo mío es jugar al fútbol y rendirle a mi equipo y a mis compañeros". Porque ese espíritu de hierro, esa mente de acero, es justamente lo que le ha permitido a Suárez seguir jugando y triunfando, goleando a rivales y a detractores, superando con esas armas inquebrantables situaciones ante las que otros -una mayoría abrumadora- hubieran sucumbido inexorablemente. Y eso es lo que les da miedo, lo que les produce un pánico incontrolable.
Ese es el sentimiento que invade a los Martin Samuel, al Jefe de Deportes del Daily Mail y a gente como él. A los Evra, a los integrantes del Tribunal Independiente de la FA que condenó a Suárez sin pruebas y sin testigos, a los David Moyes, a los Tony Pulis (técnico de Stoke City), a los ilustres desconocidos como Ashley Williams, a los...mediocres. Porque ellos -y no otros- son los que envidian a los mejores, a los exitosos, a los que todo lo conquistan en la vida con su actitud y con su calidad.
Fuente de información de esta nota: Ernesto Faría -Co-Director de la oraldeportiva.com.uy
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