"Lote número sieteeee!!!! Equipamiento médico y de gimnasio que pertenecía al Parma FC, avaluado en 400.000 euros y un banco del vestuario del Estadio "Ennio Tardini", todo con una base de 1.465 euros, quién da más? Vamos, vamos, escucho las ofertas!!!!". Es jueves 5 de marzo y comienzan los remates de los implementos que eran propiedad del malogrado club italiano. Arengas como la que encabeza esta nota podrán escucharse de aquí en más con una demoledora asiduidad. Obviamente lo recaudado irá a parar a las arcas de los acreedores de la demolida institución italiana.
TRAPITOS AL SOL. El miércoles 25 de febrero último el autobús que llevaba a los futbolistas de la institución a los diferentes estadios de la "bota", debió ser reintegrado a sus anteriores propietarios. Y ese antiguo dicho futbolero -o no tanto- de que "la ropa sucia se lava en casa", en la lastimosa situación del Parma F,C, cobra una autenticidad que roza los perfiles de una cruel sátira: la lavandería cercana al estadio le cortó el crédito al club, de modo que los jugadores están lavando su propia ropa de entrenamiento.
Los cristales de la sede del club ya perdieron su transparencia debido al vapor exhalado por decenas de bocas de periodistas e hinchas, que pasan unas 12 horas diarias atisbando hacia adentro, esperando que un milagro brote como por arte de magia de esos escritorios cada vez más pelados...de papeles y de valores.
Los primeros signos de la catástrofe se vieron cuando la UEFA prohibió a Parma su participación en la presente edición de la Europa League, luego de haberse ganado un lugar en el torneo a partir de la sexta colocación obtenida en la Serie A, el campeonato de la Liga Italiana. La razón fue contundente: haber llegado a los 300.000 euros de evasión impositiva, fue demasiado, algo que superaba todo lo razonablemente permitido.
Tommaso Ghirardi había comprado el club en 2006, pagando unos 30 millones de euros. Por entonces la deuda de 15 millones de euros parecía manejable, sobre todo comparándola con la actual, que asciende a casi 160 millones de la moneda europea.
MERCADO DE GANADO. Pero Ghirardi comenzó su "Operativo Debacle": desde 2006 hasta hoy la friolera de 240 jugadores desfilaron por el Parma FC,, la gran mayoría de ellos en préstamo de otras instituciones europeas. "Este es el proyecto" aseguró el propietario, pero en realidad nadie sabía muy bien como funcionaba. En principio se suponía que el plan de Ghirardi era pagar bajos salarios y paralelamente enviar a los pocos jugadores que realmente eran del club, a desarrollarse futbolísticamente en otras instituciones. Los que resultaran exitosos serían vendidos por buen dinero, los otros permanecerían en Parma FC a cambio de salarios tan bajos como el propietario pudiera pagarles. El nefasto resultado del "Proyecto Ghirardi" fue que desde 2006 hasta 2013, su club vendió 300 futbolistas por un total de...7 millones de euros!!! El diario italiano "La Reppublica" describió al proceso como "Mercado de Ganado" y a ojos vista dicha denominación, en apariencia fuerte, parece haber resultado demasiado "light".
Los cuatro torneos europeos, las tres Copas de Italia y el vicecampeonato del "Calcio", todos logros conseguidos en la brillante década de los '90, lagrimean en las vitrinas del club. Hernán Crespo, Faustino Asprilla, el "Burrito" Ortega, la "Brujita" Verón, Gigi Buffon, Lilian Thuram y Favio Cannavaro, todos forjadores de dichas conquistas, parecen a esta altura más lejanos en el tiempo que las mismísimas huestes de Garibaldi.
EL TITANIC. Y entonces Ghirardi comenzó con el pasamanos. Con la monstruosa deuda impositiva a rastras, en diciembre último el hombre vendió el club al empresario albano Rezart Taci...por 1 euro!! El nuevo propietario jamás vió a los futbolistas de su club y en cambio vendió de nuevo al Parma FC -otra vez en 1 euro- luego de menos de dos meses de haberlo comprado, al actual titular Giampietro Manenti. "Lo primero que hizo (Manenti) fue mostrarnos un documento bancario que establecía la existencia de 100 millones de euros para invertir en Parma FC", confiesa el capitán del equipo, Alessandro Lucarelli, quien agrega que "tuvimos algunas dudas (al ver el papel)".
De ahí en más, de Manenti sólo han salido excusas y más excusas, nunca un euro para el plantel ni para nadie vinculado al club. Todos quedaron "colgados": administrativos, profesionales, cancheros, utileros, técnicos, no hay excepciones. Las dos bolsas conteniendo rollos de papel higiénico que un miembro del staff trae al local de entrenamiento, son producto de una colecta que hicieron los futbolistas. Las puertas del estadio están cerradas y alguien ha colocado un gran cartel, bien visible, en el que se lee "Cerrado por Robo". Los e-mails enviados a las oficinas del club no tienen ya contestación y la razón es muy simple: la empresa que arrendó el equipamiento electrónico a la institución, ya retiró las computadoras y los printers.
Hace muy poco el "Cebolla" Christian Rodríguez había declarado a una radio uruguaya que "yo no tengo representante, me represento yo y la verdad que la gente que me trajo acá, lo hizo sabiendo lo que pasaba y me engatusaron". Claro, pobre lacazino, fue como si le dijeran "tengo un puesto de novela para vos en el Titanic. Querés retroceder en el tiempo y subirte al barco?"
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