domingo, 10 de mayo de 2015

El respeto hecho diálogo

-Godín está suspendido por acumulación de amarillas, por eso juega su compatriota Giménez.
-Y...es un temperamental Godín. Es uruguayo, ellos son así, por eso es uno de los mejores zagueros del mundo hoy en día.
-Bueno, pero en su lugar vemos que está jugando Giménez y no sé si no es más fiero que Godín todavía, es fuerte como un toro. Los dos integran la zaga de la selección de Uruguay y lo cierto es que yo no quisiera jugar contra ellos. Y si tú decís que Godín es uno de los mejores zagueros centrales del mundo, yo digo que Giménez es el mejor zaguero central juvenil del mundo en este momento. Le falta experiencia todavía, pero no descubro nada si te digo que en poco tiempo alcanzará sin problemas el nivel de su coterráneo.
-Te comento que probablemente la próxima temporada Giménez sea el titular permanente junto a Miranda en Atlético Madrid, porque el nombre de Godín cada vez suena más vinculado a Chelsea. Incluso, como parte del pago, los "Blues" ofrecerían a Atlético el regreso de Filipe Luiz, quien no se ha adaptado demasiado bien a Londres.

En la cancha, en horario matutino, el domingo comenzaba en la Comunidad Valenciana con mucho calor, como casi siempre, y el sol brillando a pleno, mientras uno de los clubes locales, el Levante, recibía al equipo del "Cholo" Simeone. Al final terminaron 2 a 2, pero lo más destacado para el periodista uruguayo fue el diálogo precedente, sostenido entre el relator y el comentarista de la cadena Sky Sports, que transmitía el partido en directo para Inglaterra.

Claro que en la tarde, ya en Stamford Bridge, mientras Liverpool se desesperaba en el segundo tiempo por romper el 1 a 1 con el campeón para quedar a tiro de Manchester United en la pelea por el último lugar que en la Premier clasifica para lo que sería la Pre-Liga de Campeones, Gary Cahil y John Terry, quien además ésta temporada tuvo a sus lesiones completamente a raya, parecían estar tallados en piedra, tan inexpugnables como lo fueron durante todo el torneo.

Obviamente el dinero no es problema -como nunca lo fue- para el propietario de Chelsea, el multimillonario Roman Abramovich. Pero "tampoco la pavada", reza el dicho popular. Nadie, no sólo el ruso, va a pagar una suma inconmensurable por un zaguero, si éste no va a ser titular inamovible en su equipo durante toda la temporada. El propio Diego Godín, un enamorado del Atlético, completamente identificado con el "colchonero" de Madrid, todo un símbolo de ese club, sería el primero en asegurarse de su futura titularidad en cualquier club que alcanzara el monto solicitado por su fichaje y que, por supuesto, colmara las aspiraciones económicas del capitán celeste.

 Y la verdad es que en cada actuación, Cahil y Terry parecen preguntar "Qué? Cómo? A nosotros no nos mueve nadie, somos de roca". Por si fuera poco el capitán "Blue" declaró hace poco que tiene cuerda para rato y que ni piensa por ahora en la posibilidad de retirarse, cosa que en su momento llevará a cabo con la camiseta de Chelsea, la única que vistió y vestirá en su carrera. Por eso el diálogo del comienzo es más jugoso desde el punto de vista de los conceptos que los periodistas ingleses vierten sobre ambos zagueros uruguayos, que por la posibilidad real de un pase de Diego Godín a Chelsea.

Obviamente, con el fin de aumentar el graficismo de los términos empleados, la conversación está traducida, más que al castellano, al "uruguayo". Pero de una u otra forma, el respeto a nuestra forma de jugar al fútbol, comandada por el temperamento y hasta por la ferocidad, es lo que se destaca en ese intercambio de opiniones entre dos periodistas ingleses, mientras rodaba el balón en el césped de la cancha del Levante, En buen romance, ellos no hablaban sólo de Giménez y de Godín, o de la presunta factibilidad del pase de éste último a Chelsea, sino que por sobre todo destacaban implícitamente los valores del fútbol uruguayo, estampados en esas dos figuras que el "Cholo" Simeone edificó como las torres de la fortaleza que protegen partido a partido al "colchonero" de Madrid.

Y esas expresiones que se escucharon por la TV inglesa en el comienzo mismo del Levante-Atlético, se pueden reducir a una sóla palabra: respeto...al futbolista uruguayo, a su determinación, a su espíritu de lucha, a su ferocidad dentro de un campo de juego, a su clase.



1 comentario:

  1. Me encantó el artículo. Está bueno que los ingleses ( entre otros ) no comienzen a valorar por méritos propios y no porque nos colonizaron. Seguramente en esas palabras, iba implícito, un "recuerdito" a Luis Suárez, el mejor número 9 del mundo. Qué grande URUGUAY!!!

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