miércoles, 25 de noviembre de 2020

CAVANI AL TIMON

Sin ganas pero sufriendo al fin, sudando pero sin transpirar, arrastrándose una vez más por el verde: así ganó Manchester United, o lo que queda de él al peor equipo de la Premier, el West Bromwich Albion, y así gana últimanente, cuando le toca claro está, porque cuando esta oncena debe vérselas con los muchos tiburones que nadan en esta Liga, es fácil presa para sus fauces, un pecesito que no causa dificultad alguna.

"Vean los movimientos de Martial (Antony, el centrodelantero) y compárenlos con los de Cavani. Parece que el veterano es el francés y el joven es el uruguayo. Y les digo más, si ahora Cavani convierte un gol será el hombre del partido, aún habiendo jugado sólo media hora". Claro, el gol no llegó pero el comentario del panelista de la TV inglesa exime de demasiados agregados, porque en la actitud de Martial, se reflejan el propio Marcus Rashford, el mundialista Paul Pogba, el capitán Harry Maguire, la estrella en ciernes, Mason Greenwood y cada uno de los que alternan en el equipo que dirige el noruego Ole Solksjaer, con la excepción, al menos la mayoría de las veces, del arquero español David De Gea, encargado de sacar tantísimas veces las castañas del fuego en nombre de sus compañeros, tan venidos a menos.

La del United de hoy es la historia de nunca acabar, la de una transición que no termina jamás. Fue por 26 años el equipo de Sir Alex (Ferguson), así que, con el escocés partido tras partido, sin faltar ni uno sólo, con pandemia o sin ella, sentado en las tribunas de Old Trafford, hoy Manchester United es el equipo de nadie, una nave errante con el timón sin gobierno. Solksjaer pretende que Edison Cavani sea, al menos dentro de la cancha, además de goleador, el guía, el referente para los más jóvenes y para los no tan jóvenes, pero lo cierto es que si las cosas no cambian y la actitud sigue sin florecer en el césped del "Teatro de los Sueños", la tarea del salteño será difícil por demás, en aras de utilizar un concepto liviano.

Ese lloriqueante 1 a 0 al West Bromwich Albion, hoy por hoy peleando para no ser el más pobre entre los pobres, es solamente una muestra, generosa por cierto, de lo espinoso que será el camino en esta Premier para el club más laureado de estas tierras, si es que alguien, Cavani o quien sea, no toma el timón con mano firme y experta para marcar por fin el rumbo adecuado.

Nota del Redactor: El cambio de actitud mostrado por Manchester United tres días después, durante el 4 a 1 que le asestó al Istanbul de Turquía, no deja de ser auspicioso pese a la modestia innegable del rival de turno. El tema está en que los "Red Devils" se mantengan en esa senda de cara a los próximos compromisos de Premier. Esa es, por cierto, la gran incógnita planteada.

TREN BALA. Lavando los trapos sucios adentro o afuera de casa, la cuestión es que José Mourinho se las ha arreglado para que sus Spurs sean hoy los líderes de esta edición de la Premier League. Incendiando a sus jugadores públicamente o apoyándolos, crucificándolos o reglalándoles su bendición, el carismático portugués se ha puesto en camino hacia un nuevo título para agregar a su rico palmarés. 

Es cierto que falta mucho para el final de la temporada y nada puede siquiera vaticinarse aún, pero hoy por hoy esos vagones puestos delante del arquero mundialista francés Hugo Lloris y esas dos locomotoras adelante, le hacen exitosa competencia al "Tren Bala" o a "El Ave". Si todavía, tras el recto al mentón del coreano Son a los 4 minutos, promediando el complemento entra el argentino Gio Lo Celso y lo primero que hace es una espectacular corrida de 100 metros llanos para asistir milimétricamente al goleador Harry Kane, quien le da un certero golpe de gracia al alicaído Manchester City de Pep Guardiola, la resultante es un "colorín colorado este cuento se ha acabado": 2 a 0 y a otra cosa.

El secreto de "Mou" es que funcionen a la perfección los titantes defendiendo, el mediocampo sólido y expeditivo y que los dos galgos de adelante, Kane y Son, pongan sexta velocidad con la mayor frecuencia posible. El primero, además, ha devenido en el delantero más completo de esta competición: barre la casa, lustra los muebles, encera los pisos, recibe a los invitados y todavía le da el cuero para sentarse a la cabecera y ser el poderoso y omnipotente anfitrión del evento.

A "Pep" le agarraron la mano hace rato, aparte que su equipo, como bien se ha dicho en notas anteriores, se ha vuelto apático, repetido, sin cambio de ritmo ni remate certero de media distancia. Igual le han extendido el contrato hasta junio de 2023, quizás y sin tanto quizás, a cuenta de que a partir de la próxima temporada, el catalán vuelva de las vacaciones en su Barcelona con un pan bajo el brazo, posibilidad que el actual Lionel Messi no parece estar dispuesto a desmentir, Desgastado y hasta hastiado de su actual club, casi en pie de guerra con el técnico Koeman, con el francés Griezmann y con quien simplemente no le ponga buena cara, el rosarino daría la bienvenida a un cambio de aires -no al cambio de clima, claro, pero es que todo no se puede- que le regalaría cierto perfume de rosas al tramo final de su fantástica carrera.


INAMOVIBLE. El Liverpool de Jurgen Klopp destronó al hasta ahora líder Leicester City y lo mandó, con tres certeras estocadas, al quinto lugar de la tabla de posiciones. La estructura edilicia edificada por el alemán es inamovible. Los sólidos cimientos y las rectas paredes parecen reirse de las ausencias calificadas. El pilar defensivo, el caudillo nerlandés Virgil Van Dijk, marginado por toda la temporada con rotura de ligamentos, el lateral-volante por derecha, Trent Alexander-Arnold, el mejor de Inglaterra en su puesto, el egipcio Mohamed Salah, goleador empedernido, hoy con Covid19, fueron faltas que no contaron en la lista de Klopp a la hora de cercenar el liderazgo del meritorio Leicester City.

Una vez más apareció, en cambio, el portugués Diogo Jota, reciente adquisición del ejército de Anfield Road. Otra anotación del ex Wolves, más un temprano gol en contra del  veterano zaguero Jonny Evans y un "cocazo" letal del brasileño Firmino, redujeron a la visita a la nada. Leicester apareció siempre temeroso, temblequeante, desdibujado por completo, casi esfumándose en la noche de Anfield. Nunca amenazó al anfitrión siquiera y el final lo sorprendió sin haber podido mover ni una sóla pieza en el tablero. El hasta entonces líder fue un "Don Nadie". No se atrevió, no contó, no sumó. Al final fue 3 a 0 pero el marcador pudo ser mucho más cruel para la visita.

Y claro, Liverpool ya está trepado allá arriba, en la cima de la tabla, donde los Spurs de "Mou" sólo lo superan por diferencia de goles, habida cuenta de aquel memorable y a todas luces increíble e insólito 7 a 2 de Aston Villa sobre el actual monarca que hoy, a la vista de actuaciones y resultados, parece tan lejano y tan remoto. 


TRASPIE. Brighton tenía que hacer un partido perfecto para poder ganarle al encumbrado Aston Villa, con su guía y titiritero Jack Grealish en su mejor expresión y a un paso de afirmarse definitivamente en la selección inglesa dirigida por Gareth Southgate. Y los del balneario lo hicieron. Tuvieron cierta ayuda cuando al minuto de comenzado el choque se sintió Ross Barkley. El volante, a préstamo de Chelsea, ha encontrado su mejor cara futbolística en el equipo de la ciudad de Birmingham y es hoy un secuaz de primera línea del capitán Grealish, habiendo desempeñado papeles estelares en las buenas actuaciones del conjunto en esta edición de la Premier. El planteo de Brighton minimizó las llegadas de Aston Villa y al de la playa le sobró tela, no mucha pero suficiente, para "pegar" duro de contragolpe y llevarse los tres puntos ante una de las revelaciones del torneo. Y claro, tampoco es que el perdedor tenga un plantel demasidado rico. No le da como para pedir limosna en la puerta de la iglesia, pero igualmente si Grealish baja su rendimiento, como sucedió, y encima se queda sin Barkley, seguro que "es boleta": 2 a 1.

TERCERO. Chelsea se limitó a jugar al gato y el ratón con el local Newcastle. Los del norte de Inglaterra siempre parecieron heridos y nunca amagaron siquiera una resistencia mínima, de modo que el triunfo del "blue" estuvo asegurado casi desde el comienzo, de modo que, tras un rotundo 3 a 0 y la posterior caída del hasta entonces líder Leicester City, los de Frank Lampard se terminaron encaramando, por diferencia de goles, al tercer puesto en la tabla de Premier.

Southampton se quedó a un gol de ese tercer lugar de la tabla, simplemente porque no pudo mantener hasta el final el gol de Theo Walcott, el hijo pródigo que regresó a casa en préstamo desde Everton, y los "lobos" de Wolverhampton Wanderers se lo terminaron devorando con el gol del portugués Neto a 16 minutos del final. Más allá de los lamentos de uno de los equipos que ha sorprendido en esta edición de Premier, el empate final -1 a 1-  no fue sino el resultado natural de lo que se vió en la cancha.


EL NUEVE. Y un día el Everton de "Karleto" Ancelotti volvió al triunfo. No le sobró demasiado porque continúa el bajón del siempre inestable James Rodríguez, pero al menos esta vez resurgió el letal Calvert-Lewin, un "9" que ya ha saboreado selección inglesa y que fue decisivo, con sus dos flirteos con la red rival, para ese 3 a 2 ante Fulham, candidato de fierro para regresar a la Championship (2da. División) al final de la presente temporada. Los dirigidos por el ex-Tottenham, Scott Parker, no despegan de los puestos de retaguardia, mientras que los de Ancelotti corren quintos, a sólo una unidad del sorprendente Southampton.

En un "thriller" con acción abundante en el cual los caños y los arqueros se robaron los papeles principales, a West Ham United le bastó un solitario balazo de su ariete Haller, para abatir al colista absoluto de la tabla, Sheffield United, otro de los que, si no ocurre un cataclismo, serán bienvenidos en la Championship (2da. División), para la próxima temporada.

Burnley, otro de los claros postulantes para remarla en 2da. División a partir de agosto de 2021, pegó duro este fin de semana, sin embargo, y con un gol madrugador, convertido a sólo 7 minutos del comienzo del partido, destruyó el favoritismo previo del visitante Crystal Palace, dirigido por el veterano Roy Hodgson. Acá la ausencia de la estrella de los del sur de Londres, Wilfred Zaha, quien dió positivo de Covid19, fue clave. Junto con él, faltaron su inventiva, su pique demoledor, su freno repentino, su quiebre de cintura y su gol. Demasiadas ausencias -en una- para un plantel reducido y técnicamente limitado, así que Burnley decidió aprovechar tanta beneficencia y quedarse con los 3 puntos en juego: 1 a 0.

 

POLVORA MOJADA. Ambos amagaron lindo al comienzo del torneo, pero se quedaron, de modo que hoy el lugar 12 para Arsenal y el 14 para el Leeds United de Marcelo Bielsa, son fieles reflejos de sus bajas producciones en lo que va de esta Premier. En el "Gunner" resulta evidente, casi obvio, que su máximo artillero, el gabonés Pierre Aubameyang, viene desde hace rato con la pólvora mojada. Llamativamente el problema en el "Emirates" no parece estar en la zona defensiva, ya que los 10 goles en contra que muestra la tabla, también los tiene, por ejemplo, el Chelsea de Frank Lampard, hoy tercero en las posiciones. Así las cosas, todo apunta a focalizarse en la intrascendencia del brasileño Willian, recién adquirido precisamente a Chelsea, en la liviandad exasperante del marfileño Pepe, quien no termina de convencer ni a propios ni a extraños, en la inoperancia del francés Lacazzete y claro...en la pólvora mojada del goleador Aubameyang.

El equipo parece haber adquirido una buena dosis de personalidad, inyectada con mano certera por su entrenador, Mikel Arteta. También parece saber a qué juega y los futbolistas muestran dominar el rol que se les asigna. Quizás de todo eso nazca ese amague positivo del comienzo de temporada. Incluso el equipo parece plantearle problemas serios a los "top" del torneo, cada vez que los enfrenta, pero no hay caso: un goleador con la pólvora mojada y laderos que no saben colocar correctamente las balas en el cañón, al final terminan tirando por la borda todo lo demás.

El Leeds de Bielsa castigó los caños tres veces a través de un latigazo de Rodrigo Moreno, recién adquirido al Valencia, de un "zapatazo" de Rafinha y tras un gran cabezazo de su goleador Patrick Bamford. También intentó aprovechar la expulsión del marfileño Pepe, irreflexivo por demás, registrada a poco de comenzar el segundo tiempo. Esta vez el del noreste de Inglaterra no se regaló con errores infantiles pero igual no le alcanzó para hacer pesar su superioridad numérica, en un medio donde quedarse con 10 significa derrota inexorable. En fin, algo está fallando en el equipo del "Loco", aunque al menos no parece nada probable que vaya a pelear por la permanencia, tal como es usual en los recién ascendidos.



No hay comentarios:

Publicar un comentario