El nuevo Halloween viene con otra imagen. Tanto en las redes sociales como en algunos diarios ingleses, un ingenioso dibujo reproduce un contorno familiar en una pose no menos habitual y conocida, mientras que más arriba el nombre de Luis Suárez resalta en grandes letras blancas sobre una suerte de nubarrones, tan oscuros que, de ser reales, darían miedo.
Y justamente esa es la palabra clave: "Miedo". En Inglaterra Luis Suárez mete miedo y ellos, los locales, no tienen ningún interés en ocultarlo. Al revés, lo divulgan, aunque sea aplicando una dosis de humor inglés, al asociarlo a la tradicional fiesta del 31 de octubre.
Ocultar el miedo que le tienen? Al periodista del Daily Mail, Ian Ladyman, la idea ni se le pasa por la cabeza. El hombre está en otra, mira más allá de sus narices, se da cuenta que detrás del rechazo, las críticas y la persecución está precisamente el miedo. Y qué miedo!
Por donde se lo mire, el material de la página 76 del martes 30 de octubre de esa publicación londinense, no tiene desperdicio, entre muchas cosas, porque desnuda la verdad que se esconde detrás de la repulsión a Luis Suárez: una vez más, el miedo.
"Quince minutos antes del final del clásico de Merseyside (Everton-Liverpool), el hombre sentado delante mío se dio vuelta y confesó su presentimiento: 'Suárez tendrá una chance más y ganará el partido'. Como sabemos ahora el hombre acertó y erró al mismo tiempo. El uruguayo tuvo su gran chance pero sólo para que el asistente se la negara infamemente. Claro que ese horror del línea no sirvió para quitarle de la cabeza a nadie que Suárez es el tipo de jugador al que no se le puede sacar los ojos de encima, ya que es capaz de producir mágicamente, en una fracción de segundo, el momento que pone el punto final a la novela"
Ese comienzo de la nota de Ian Ladyman, es sólo el plato de entrada. Lo que sigue, el plato central, es tan jugoso como pueda serlo un buen entrecotte de carne uruguaya de exportación. "Al técnico de Everton, David Moyes, no le gusta Suárez. Tampoco al conductor de Manchester United, Sir Alex Ferguson. Pero ellos no están sólos en esa aversión porque verdaderamente 'la foja delictiva' de Suárez es demasiado larga para un futbolista que no ha cumplido todavía los dos años jugando en Inglaterra". Enseguida el periodista pasa a meter el dedo a fondo en la llaga: "Moyes se equivocó al sugerir que jugadores como Suárez alejan a la gente del fútbol. La verdad es lo opuesto porque Suárez tiene ese temperamento difícil y complicado que a menudo caracteriza a los grandes deportistas en el mundo". Y claro, a continuación Ladyman los pasa a nombrar y resulta que hay británicos -al menos un par- en esa selecta lista. Pero lo realmente cómico del concepto que sigue es que está ligado, involuntariamente claro está, a un famoso dicho de un técnico uruguayo de excepción, un personaje de la historia de nuestro fútbol, el gran "Pulpa" Etchamendi. Cierta vez, al responder a la pregunta de un periodista sobre la personalidad rebelde y díscola de Julio Montero Castillo, en aquel épico Nacional del '71, se despachó muy suelto de cuerpo: "pero mire que yo no lo quiero para yerno sino para que juegue al fútbol, eh". Al respecto, el hombre del Daily Mail se expresó de la forma que sigue: "John McEnroe, Eric Cantoná, Roy Keane, Paul Gascoigne, no eran en su momento hombres con los cuales usted casaría a su hija. Pero hubiera usted pagado lo que fuera para verlos en acción? Por supuesto que sí, verdad? Y a cada rato si fuera posible".
"Los mejores siempre representan una amenaza al asecho para sus rivales, incluso cuando son perseguidos y están en inferioridad de condiciones debido a eso", continúa Ladyman, solo para agregar que "esto es lo que Suárez hace acá, así provoca la esperanza que su gente (los hinchas de Liverpool) siente cuando lo ven ponerse al cuadro entero sobre sus hombros, ir a cada pelota pletórico de confianza y energía física y mental. Y eso pasa aún cuando ellos saben muy bien que todo está en su contra, a la vez que esa es también la razón por la cual él (Suárez) hace sentirse muy incómoda a gente como Moyes y Ferguson".
Ian Ladyman reconoce también que Luis Suárez ha cometido -y aún comete- algunos errores dentro y fuera de la cancha, pero que no se trata de cosas que no puedan corregirse a tiempo. Esa tarea Ladyman se la encomienda al técnico de Liverpool, Brendan Rodgers. "Darle a Suárez el balance que necesita debe transformarse en su gran desafío", finaliza.
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