lunes, 5 de agosto de 2013

Suárez cuesta lo mismo que Bale

"Don't play Games" es el título de la página 74 del Daily Mail del lunes 5 de agosto. Se refiere a las dos ofertas de Arsenal por Luis Suárez, sobre todo la última de ellas, la ya famosa de los 40 millones más una libras, destinada a apretar el gatillo y así efectuar el primer disparo en el duelo de los "Gunners" con Liverpool para dirimir cuál de los dos se queda con el famoso "Salta" de Salto. "Encuentro que en este caso ("Saga Suárez") a Arsenal, club al que siempre asocié con la clase y el respeto por los demás, le están faltando justamente esas virtudes". Las afirmaciones de Brendan Rodgers, técnico de Liverpool, luego del 2 a 0 ante el Olympiakos de El Pireo en Anfield, son disparadas cual misiles contra su colega de Arsenal, el legendario Arsene Wenger. Pero el francés, quien resignadamente tuvo que ver el domingo cómo los dos goles convertidos a su equipo por Didier Drogba para el Galatassaray de Estambul, con Fernando Muslera en el arco, le daban la Copa Emirates a los turcos, no se queda callado, tal cual es su estilo: "tratamos de actual siempre en forma apropiada...hasta donde podemos, porque hay que acordarse que el pase de un jugador representa el acuerdo entre tres partes". Envido!, grita el de Irlanda del Norte. Quiero!, contesta el de Francia. "John Henry y Tom Werner (estadounidenses del Consorcio Fenway Sports Group, propietarios del Liverpool inglés) no quieren venderlo (a Suárez). No es un club (Liverpool) que justamente tenga problemas de dinero, así que los propietarios entienden lo que yo estoy tratando de edificar acá y pretenden ayudarme a hacerlo", se despacha Rodgers, como si le gritara "Truco! al espigado y elegante francés. El domingo lo mostrado por el organizador del Torneo Emirates dejó bastante que desear y el 12 de agosto -demasiado pronto para Wenger- la lista para la primera fase de la Liga de Campeones debe presentarse ante la UEFA. Claro que el reglamento concede que un puesto pueda quedar vacante hasta el día previo al debut de cada club en la magna competición de clubes europea. Y eso, en el caso de Arsenal, es el 20 o el 21 de agosto. Hasta entonces puede esperarse que Monsieur Wenger grite "Retruco! a su colega nor-irlandés. Y en ese instante crucial se sabrá si las cartas que ponga sobre la mesa alcanzan...o no para llegar a tan ambicioso objetivo. "Lo que hablé con Suárez lo mantendré en secreto. Lo que puedo decir es que no queremos venderlo, que estamos en total control de la situación y que así seguirá siendo", remató el ex entrenador del Swansea galés. Mientras tanto el sábado 3 de agosto, en el momento de saltar a la cancha a los 60 minutos de juego, Luis Suárez había recibido una de las ovaciones más atronadoras que pueda haber escuchado durante toda su carrera futbolística. Después, cada toque de pelota por parte del número 7 "Red", motivó un sugestivo "Ooohhh!" de los cuatro costados del estadio de Anfield Road. Y eso a cuenta de que, tal como está escrito en el propio Daily Mail del lunes 5 de agosto, en algunos momentos el uruguayo apareció "ausente" del campo de juego. Increíblemente en ningún momento el futbolista celeste agradeció con gesto alguno tanta adhesión, lealtad e idolatría despertadas en la gente. Pero lo peor estaba todavía por venir. En la noche el club había organizado una gran cena de gala para el homenajeado de la jornada, el eternamente leal y fiel Steven Gerrard. El único futbolista de renombre en el plantel que no concurrió, fue precisamente Luis Suárez. El comentario surge sólo, casi por decantación: después de todas las declaraciones del capitán de Liverpool, siempre defendiendo y prácticamente idolatrando la figura del uruguayo, una vez sí y otra también, resulta inconcebible y desde todo punto de vista inexplicabe e imperdonable, la ausencia de Suárez en semejante acontecimiento. Esta vez la macana fue fuera de la cancha, pero la dimensión del error no fue menos grande que la mordida a Branislav Ivanovic, para citar un ejemplo. La difusión de una y otra falta podrá ser de tan diferentes tonalidades como el blanco y el negro, pero la magnitud de ambas es la misma. Qué mal aconsejado parece estar Luis Suárez a esta altura! Es aceptable y completamente entendible que se sienta frustrado en un club en el cual siempre tuvo que ponerse al hombro el equipo entero y aún así, por aquello de que el fútbol es un juego colectivo, no le dio la nafta al uruguayo para meter, con su sóla influencia, a Liverpool en la Liga de Campeones. Pero...y los fieles hinchas que nunca renunciaron a apoyarlo a rajatabla, ni siquiera en este instante crucial en que el Arsenal está pronto para dar el gran zarpazo y arrebatárselos? Y el capitán, el gran Steven Gerrard, quien no dudó en arriesgar su reputación sin mácula a la hora de salir siempre al cruce de las críticas y los ataques despiadados, tras cada uno de los episodios que Suárez protagonizó desde que pisó las Islas? El no merece nada más que el fugaz y frío abrazo del de Salto al final del partido organizado por el club en su homenaje? Sí, no quedan dudas. Rompe los ojos, salta a la vista que alguien tiene que mostrarle a Luis Suárez cómo separar las cartas. Los últimos rumores aseguran que al final el uruguayo terminará presentándole a Liverpool un escrito de solicitud de pase. Dicen las malas lenguas que procediendo de esa forma, Suárez perderá el derecho de cobrar el porcentaje de su pase, pero que a esta altura el iniciado en Nacional piensa que ese es el menor de los males, ya que sería como mostrar el ticket para ingresar al Estadio de Emirates. Pero Rodgers sigue aferrado a su tabla de salvación. Sus mecanismos de autodefensa se accionan automáticamente y disparan dardos al corazón de Wenger, el francés: "Gareth Bale es un maravilloso jugador pero no es un cien por ciento mejor que Suárez. Ambos encabezaron la lista de los mejores futbolistas de la última Premier League, así que si Bale cuesta 85 millones de libras, Luis no vale menos que eso".

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