miércoles, 25 de septiembre de 2013

"El Día S" se fue en paz
Y llegó el "Día S". Liverpool y Manchester se desperezan mucho más rápido que de costumbre. En Londres los escaparates de los kioskos está inundados con mil poses suyas: besándose el anillo de compromiso en medio de la carrera desenfrenada del festejo de un gol, con sus dientes clavados en el brazo derecho del serbio Ivanovic, metiéndose al arco de Newcastle con pelota y todo ante la desesperación del zaguero argentino Fabricio Coloccini o...cayendo estrepitosamente al césped del Estadio del rival de ciudad, Everton, justo enfrente de las narices de David Moyes, el técnico que hoy dirige al eterno enemigo, el Manchester United, el mismo que por la noche lo espera nada menos que en su terrible reducto de Old Trafford.

ESTACA. Vuelve Luis Suárez y hoy por hoy nada hay más importante que eso en el fútbol inglés. No hay nadie vinculado al ambiente del fútbol que no respire el regreso  del terrible uruguayo. Las otras noticias deportivas quedan automáticamente relegadas a planos secundarios. La cadena Sky Sports, encargada de llevar el gran choque de Old Trafford entre Manchester United y Liverpool a millones de televidentes, recibe cada media hora un informe de su enviado al "Teatro de los Suenos". El hombre, inamovible, está clavado como una estaca con ese fondo, el de la entrada principal del coliseo de uno de los clubes más poderosos del planeta. Lo curioso es que en cada intervención el periodista no habla del gigantesco "derby" inglés, sino del regreso de Luis Suárez. Revive cada uno de los capítulos de la aventura inglesa del uruguayo. Los supuestos insultos racistas a Patrice Evra, la también supuesta negación de la mano al afro-francés, la caída aparatosa -simulación de una simulación- ante el propio David Moyes celebrando aquel primer gol (en contra) provocado por él en un clásico Everton-Liverpool, actitud venida a cuento porque el entonces entrenador de los azules se había entretenido toda la semana previa advirtiendo al colegiado del partido sobre las artes teatrales del uruguayo.

La secuencia presentada por "nuestro hombre en Old Trafford" finaliza con la gran mordida de Suárez a Branislav Ivanovic, el lateral/zaguero serbio de Chelsea, aquella tarde en que, no conforme con semejante barrabasada, el "Pistolero" todavía se dio el lujo de empatarle el partido a los "Blues" con un frentazo letal que venció las manos del gran arquero Peter Czeck. Diez partidos de suspensión, tres más que los que le había regalado la Federación Holandesa cuando al "Salta" de Salto se le ocurrió hincarle los colmillos a un rival del PSV Eindhoven, en sus épocas del Ayax.

SOBRIO. Y ahora vuelve. La foto de Suárez bajando del ómnibus e ingresando al hotel de Manchester, recorre las redes sociales sin parar. Mientras tanto los periodistas le buscan arteramente la lengua a David Moyes, objeto de la burla del goleador en aquel clásico ante Everton y hoy nuevo técnico de Manchester United, con la tremenda misión de inaugurar la era post-Ferguson. Pero el escocés no es tonto y declara con carpeta. Les dice que "si el partido tiene una faceta especial por el regreso de Suárez? Y bueno, yo no sigo a Liverpool pero sí, la nueva faceta es que Liverpool vuelve a contar ahora con un gran jugador que tiene muy buenas cualidades técnicas". Fue como decirles "querían guerra? bueno, de mi parte no aportaré nada para ella".

EN PAZ. Al final, aún con la derrota clásica a cuestas, dura ella, inmerecida, mentirosa, Luis Suárez recibe igual el reconocimiento de los panelistas de la cadena Sky Sports, los ex-futbolistas Jamie Carragher (Liverpool), Jamie Redknapp (Liverpool) y Gary Neville (Manchester United).

"Cada vez que tomaba contacto con la pelota sabías que algo iba a pasar, igual que siempre", enfatizó Carragher, hasta hace pocos meses su companero de equipo. "Al final tuvo sus mejores chances", declaró su entrenador Brendan Rodgers, para agregar que "ya sabemos todos que es un luchador y que su temple y determinación terminarán triunfando. Un regreso en un clásico de este tipo era una prueba durísima y él la pasó bien, así que con el correr de los partidos se irá asentando y se afirmará mucho más".

"La inclusión de Suárez no interrumpió nada de lo bueno que estaba haciendo Liverpool, al contrario, el circuito Suárez-Sturridge funcionó muy bien y ya se ve que incluso ambos están disfrutando del hecho de jugar juntos", puntualizó el ex lateral derecho de Manchester United, Gary Neville.

Hubo abucheos para él, tampoco fueron atronadores, simplemente los esperados. Recibió "caricias" de sus rivales, que "lo atendieron" como correspondía a buenos anfitriones. Antes el Daily Mail hasta le dedicó una gran carta de bienvenida, en la cual le pedían que fuera el extraordinario jugador que es y dejara la "estupidez a un lado". Algo así como que se dejara de jo... y jugara el fútbol excelso "que estamos acostumbrados a ver en ti", según rezaba textualmente la carta abierta de la popular publicación londinense.

Volvió. Tuvo opciones, mostró lo suyo, atemorizó al rival, no ligó nada eso sí. Pero regresó en paz. Y en paz se fue el "Día S".

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