jueves, 17 de octubre de 2013

"Alimentá al mono!"

"Chris, feed the monkey, feed the monkey!" El grito es mezcla de ruego y rezongo porque lo que rompía los ojos no se veía en la cancha. Los jugadores ingleses ya están sentados en sus respectivos lugares del vestuario local de Wembley. Roy Hodgson pretende asegurar un resultado favorable que se avizora y que mete a los "Tres Leones" en el Mundial. Es obvio que hay que rematar a Polonia y tiene que ser lo antes posible, por aquello tan manido de no correr riesgos o, al menos, no tantos.

"Chris, alimentá al mono, alimentá al mono!" Chris es Samalling, el lateral derecho de la selección inglesa, hombre del Manchester United. Su defecto durante el primer tiempo fue no buscar juntarse demasiado con el ocasionalmente llamado"Mono". Y el "Mono" es -circunstancialmente- Andros Townsend, el extremo derecho del Tottenham Hotspur, revelación del penúltimo partido de los ingleses por estas Eliminatorias, ante la selección de Montenegro, también en Wembley, cuatro días antes de estos episodios que aquí se relatan.

Y no es que a Townsend le llamen "Mono" como a Maxi Pereira, el lateral derecho de Uruguay. En Inglaterra semejante apodo, dirigido a un humano, está rigurosamente prohibido, ya que el calificativo significa un insulto de corte racista a una persona de raza negra. Pero lo novedoso es que el técnico inglés pudo haber utilizado dicha expresión aunque Andros Townsend no hubiese sido un hombre de raza negra, simplemente porque no estaba aludiendo al color de piel de su futbolista, sino a una anécdota muy popular en Estados Unidos y en cierto modo también en Inglaterra. Al cabo de una misión especial instrumentada por la NASA en la cual, junto a los astronautas, viajaban dos monos como parte de un experimento, uno de los hombres del espacio fue interrogado acerca de la índole de su misión a bordo. Y su respuesta, tras dejar extasiados a millones de televidentes, hizo estallar una risotada universal. Dijo algo así como: "que cuál era mi misión? Y...alimentar al mono".

"Feed the monkey"! le espetó Hodgson a Smalling en el entretiempo de Inglaterra-Polonia en Wembley. Claro, el entrenador apuntaba a que había que explotar al máximo la velocidad meteórica de Townsend, quien aparte es terriblemente hábil con el balón y posee una pegada tremenda.

Claro que el veterano técnico inglés no contaba con que la mayoría de sus futbolistas, por razones generacionales más que nada, desconocían completamente la anécdota, por lo cual asociaron el término empleado por Hodgson, a que el número "7" de la selección inglesa es un joven de raza negra. Trascendió rápidamente que algunos se molestaron bastante, luego de conseguir reponerse de una gran sorpresa inicial: el entrenador le había llamado "Mono" a uno de sus futbolistas de raza negra! Entre titulares y suplentes los hombres de raza negra del combinado inglés, son siete: Townsend, el propio Smalling, Daniel Sturridge, quien es a su vez el compinche de Luis Suárez en Liverpool, Danny Welbeck, Jermain Defoe, Raham Sterling y Kieran Gibbs.

Andros Townsend fue justamente uno de los que entendió por donde venía la expresión y, lejos de ofenderse, en su cuenta de Twitter escribió: "Qué es todo este embrollo que se armó por nada?" A su vez el futbolista le aclaró a Hodgson que había entendido lo que pretendió decir utilizando dicha expresión y también se comunicó con la Federación Inglesa asegurando que no había existido ofensa alguna en el dicho.

Pese a todo, Roy Hodgson se disculpó públicamente por la expresión utilizada y también aseguró que Townsend "entendió lo que quise decir y la forma en que usé el término (Mono)". La prensa inglesa recuerda declaraciones del entrenador en 2012, durante la Eurocopa de Polonia-Ukrania, cuando dijera que "toda forma de racismo debe ser aborrecida, no sólo en el fútbol sino en todos los órdenes de la vida".

Pasaron 48 horas, es jueves, es de noche, la tele sigue con la misma perorata. Habla uno, habla otro, retruca el de más allá, pega el de más acá. Que no hubo intención racista alguna, que igual no debió utilizar esa anécdota cuando el aludido era un hombre negro, que en ese momento el técnico ni se acordó que Townsend era negro y solamente pretendió que su intención le quedara clara al destinatario de la orden, es decir, Chris Samlling, bla, bla, bla...

"Qué manía que tienen con el racismo!" exclama alguien frente al televisor. Otro se refiere a una "obsesión". Un tercero llega, escucha un poco y exclama: "otra vez, siempre lo mismo, pero esta gente está enferma con este tema!". Las exclamaciones se mueren cuando habla una persona que ya lleva muchas décadas viviendo en Inglaterra: "nunca es fácil entenderlos, claro que no es fácil, pero yo les puedo decir que acá han pasado muchísimas cosas en las que el racismo ha estado atrás: muertes,  violaciones, raptos, violencia extrema, de todo, realmente de todo. Están escamados, ven el racismo hasta en la sopa, en todos lados".

Y sí, así parece ser. El mal ha metido tanto miedo en la sociedad que, simplemente como mero ejemplo, ahora nadie sabe distinguir entre una simple indicación técnico-táctica de un entrenador de fútbol, graficada con una anécdota de conocimiento popular, y un término de corte racista que el hombre no tuvo la menor intención de expresar.





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