domingo, 10 de junio de 2012

Andarán a los saltos

     El color que normalmente se aplicaría para decorar las primeras horas de un lunes, sería indudablemente el gris. Volver al trabajo luego de un fin de semana cualquiera y en cualquier parte del mundo, se hace cuesta arriba. Es casi una premisa universal, aunque en Londres ese gris no se aloje sólo en el ánimo del individuo que se dispone a encarar una dura semana de trabajo, sino que sea una casi perpetua donación de las nubes que cubren el cielo cada día.
     Pero siempre existen días que son especiales, no tan grises...y los lunes pueden estar incluidos también. Tal es el caso del pasado 14 de mayo, un lunes que fue justamente muy especial. Desde las primeras horas del día el colorido monopolizó algunas zonas de la ciudad. El centro del bullicio fue el tramo comprendido entre las estaciones de Subte (Underground) de Monument y London Bridge, donde acróbatas de ambos sexos desafiaron la modorra de los transeúntes con piruetas increíbles y saltos poco menos que ornamentales, que a primera vista podrían competir con los de los atletas que invadirán la ciudad en el próximo mes de julio.
     Es el comienzo de la segunda "Semana de Caminar al Trabajo" (la primera se organizó en abril último). Mientras entrega algo a las personas que se dirigen a la estación de Monument, casi a orillas del río Támesis, Jimmy (52), un escocés que en los últimos meses ha estado dedicado de lleno a diferentes actividades relacionadas con los preparativos de la ciudad para los Juegos Olímpicos, explica lo que está pasando en la zona: "estoy entregándole a la gente mapas de las diferentes calles para que se animen a cubrir el tramo a pie sin necesidad de tomar el Underground. Muchas personas toman el tren y se bajan en la siguiente estación, cuando ese mismo trayecto se puede hacer fácilmente caminando. Por ejemplo entre Monument y London Bridge, que es la siguiente parada, hay sólo seis minutos de caminata".
     Jean (25), belga de nacimiento, está sencillamente exhausto. Es atleta amateur, como casi todos sus colegas acróbatas y está contento de formar parte de esta especie de aventura. Explica que "se trata de hacer razonar a la gente. Londres se va a poner terrible durante los Juegos, el Subte va a estar imposible por momentos, de modo que es muy fácil deducir que para llegar a sus trabajos les va a resultar mucho más simple y rápido hacer a pie determinados tramos cortos, como por ejemplo este que separa Monument de London Bridge". Parece muy claro que el joven quiere ganar algún minutito más para recuperar fuerzas, así que continúa con su explicación: "desde hoy hasta el viernes 18 (de mayo) vamos a estar por acá haciendo nuestras acrobacias entre las dos estaciones. Es que queremos demostrarle a la gente que si cada uno de nosotros puede cubrir el trayecto saltando de esta forma, ellos, caminando normalmente tienen que hacerlo sin inmutarse. Y haciendo un gesto con la cabeza en dirección a su colega, agrega: "y todavía están Jimmy y muchos otros entregando los mapas para mostrarles cuál es el camino más corto que pueden hacer".
     Eric (37), lituano, parece supervisar la actividad de entrega de mapas. Es una especie de titiritero, está en todos lados, cuida que ninguno de los que entran en la estación lo haga sin el papel con el trazado de las rutas más cortas entre las estaciones de subte. Se toma un respiro para aclarar que "es que hay nada menos que 47 tramos entre estaciones de subte londinenses que pueden cubrirse a pie en menos de 10 minutos y esto hay que hacérselo entender a la gente, a los trabajadores para que, llegado el momento de los Juegos, no terminen pasando malos ratos o llegando tarde a la oficina cuando las estaciones estén atestadas por la gente que viene a ver los Juegos Olímpicos".
     Mientras raudamente se dirige a reanudar sus acrobacias, Jean deja un último mensaje: "nuestras acrobacias son graciosas y fantásticas pero hoy contienen un mensaje mucho más serio para la gente y es que caminar es la alternativa más fácil durante los Juegos Olímpicos".
     A pocos metros de la entrada de la estación de Monument, un gran cartel reza: Fase 1 - Mentalizarse de cómo el transporte se verá afectado por los Juegos. Fase 2 - Alternativas: Caminata, cliclismo y telefonear en lugar de tener encuentros personales. Fase 3 - Alentar a la gente a activar esas opciones cuando llegue el momento de los Juegos Olímpicos.
     El paragua es un elemento muy familiar en Londres, siempre lo ha sido por supuesto. Claro que ahora, además de usarse para proteger de la lluvia a los londinenses, se abre también para prevenir sobre otros avatares que los cercanos Juegos Olímpicos puedan dejar caer sobre la ciudad.

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