viernes, 5 de febrero de 2021

"CAVANI SERA IDOLO EN EL UNITED"

Lo había buscado desde el primer minuto con el ahínco con que siempre lo persiguen todos los "nueves" del mundo, aunque hoy Edison Cavani lleve, a pedido propio según confesó el noruego Olé Solskjaer, el legendario e histórico "7" en la camiseta del Manchester United.

Claro que estaba a la expectativa de su gol, por supuesto que lo ansiaba y que hasta lo estaba extrañando un poco, pero el salteño es uno de esos pocos goleadores, grandes por dentro y por fuera, que saben reprimir sus ansias de red en beneficio del bien de su equipo. En buen romance, Cavani puede arder por dentro en la búsqueda de su gol, pero jamás va a permitir que ese sentimiento le impida entregarse al equipo en cuerpo y alma y, yendo aún más lejos, si la cosa pasa por capitular y entregarle el tanto a un compañero que está en mejor situación que él para convertir, no sólo lo hará sino que será luego el primero en festejar la coquista con el anotador.

Con esas premisas sobre el mantel, el uruguayo había participado con toques sutiles y geniales en dos de los tres primeros goles de Manchester United al Southampton, cuando Luke Shaw, un lateral que cada día juega más, apuntó directo a su frente y "disparó" un centro exacto, milimétrico, para que Cavani le ´pusiera a la pelota dos dedos de frente y la encajara abajo, junto al caño derecho del arquero Alex McCarthy.

Mucho antes de ese momento de explosión, el relator de la cadena BT Sports, todo un auténtico admirador de "El Matador", había dedicado buena parte de su relato a deshacerse en elogios alusivos todos a la categoría del salteño y a la "gran pegada" de Manchester United al haberlo fichado contra muchos pronósticos que daban al uruguayo, de 33 años, como terminado futbolísticamente. En determinado momento, bastante antes de ese cuarto gol detallado en el párrafo anterior, el periodista comentó que "cuando vuelva la gente a los estadios Cavani será tratado como ídolo por la hinchada del United, simplemente porque con sus goles pero sobre todo con esa entrega y ese sacrificio por el equipo, el público local lo va a adorar y le va a cantar en los estadios". Una alocución como para inflar pechos y hacer erizar la piel de uruguayos varios. 

Sobre la hora de finalización de los primeros 45 minutos, el ex-Danubio, Palermo, Nápoli y PSG se mandaba en línea recta hacia el área rival cuando los tapones de un defensa rival se plantaron sobre el cuello de su pie derecho. El árbitro Mike Dean, uno de los "top" de la Premier League, marcó penal pero el VAR, correctamente, comprobó luego que, si bien la punta del zapato de Cavani pisaba la línea del área grande, el "planchazo" sobre el cuello del pie se había dado unos10 centímetros antes de la raya. El tiro libre ejecutado por el experto portugués Bruno Fernandes, quien intentó "la gran Recoba" rematando bajo, por donde reptan las serpientes, para que la pelota, al saltar los integrantes de la barrera, pasara por debajo de todos los pies, no tuvo éxito alguno ya que hubo quien no saltó y en él rebotaron el balón y el peligro para McCarthy.

Más tarde, luego de la goleada casi indecente, la más catastrófica hasta ahora en esta Premier, el entrevistador de la cadena BT Sports le preguntó al técnico Solskjaer por qué había sustituido a Cavani al terminar el primer tiempo, si todo el panel televisivo había estado de acuerdo en que el salteño venía siendo el mejor jugador de la cancha. El noruego contestó que estaba de acuerdo con los periodistas pero que el tobillo del goleador aparecía muy hinchado tras la última jugada por él protagonizada al filo de la terminación del período y que "ya para entonces estaba muy claro -4 a 0 parcial- que no merecía la pena correr el menor riesgo de agravamiento de la lesión".

En cuanto al 9 a 0 de Manchester United sobre un desconocido Southampton, que venía bárbaro, escapado por varios cuerpos de la luz roja del descenso, con actuaciones hasta sorprendentes, buen fútbol y la gran actitud impuesta por el técnico austríaco Ralph Hasenhüttl, un motivador nato, no dejó de ser un resultado asombroso por demás, aún pese a que es conocido que en el fútbol inglés, contrariamente a lo que sucede en el extra terrestre fútbol uruguayo de entre casa, quedarse con un hombre menos es derrota segura. Y los "Saints" lo sufrieron por más de 90 minutos, incluyendo los descuentos, porque desde el minuto uno, en forma absurda y totalmente inexplicable, el mediocampista Alexandre Jankewitz se hizo expulsar por el árbitro Dean y condenó a su equipo a la derrota y al martirio consiguiente de enfrentar al local en "Old Trafford" con un jugador menos durtante todo el encuentro.

El resto lo hizo el golpe psicológico que se llevó el visitante. La vergüenza que pasó Southampton se debió a que sus futbolistas no lograron asumir que debían encarar semejante partido, de visitantes ante tan encumbrado rival, jugando con 10 futbolistas en la cancha. No lucharon siquiera, se entregaron mansamente y esto resultó casi tan inexplicable y fuera de luegar como la absurda actitud de Jankewitz.

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