West Ham United llegaba por todos lados utilizando un sinnúmero de variantes ofensivas que casi invariablemente tenían como actores principales al debutante Jesse Lingard -a préstamo desde Manchester United- y al mediocampista checo Tomás Soucek, ambos magníficamente complementados por el corpulento Michail Antonio en la zona de definición.
Particularmente la sociedad de Lingard con Antonio resultó letal para los intereses del local Aston Villa que nunca encontró el método para frenarlos o interrumpir la conexión entre ambos de alguna manera. De esa manera, con semejante fórmula, la visita dió siempre la sensación de pisar fuerte y de mandar en casa ajena.
Para Lingard y para su entrenador David Moyes fue un reencuentro memorable, ya que ambos llegaron a coincidir en sus respectivos roles defendiendo al gigante de Old Trafford. Y también, por supuesto, fue el debut soñado del volante en el equipo del sur de Londres, con una actuación memorable coronada por dos goles, ambos con sendas y preciosas asistencias de Michail Antonio, un "9" que cuando no convierte aplica, en cambio, aptitudes técnicas estimables a la hora de asistir a cualquiera de sus compañeros.
En resumen, la gala fue completa: reencuentro, debut soñado con gran actuación y dos goles del nuevo, excelente rendimiento colectivo y triunfo categórico como directa consecuencia de todo lo anterior: 3 a 1 y el West Ham United que se trepa en la tabla y hoy por hoy ocupa el 5to. lugar, el cual equivale a Europa League 1 por Inglaterra.
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